Gracias, gracias a todos por sus comentarios y me agrada saber que les guste mis historia y mas los de mi personajes favoritos de RE y sobretodo que quieren leer mas de mi extensa creatividad. Bueno primero que nada mis fanfics los escribo desde mi trabajo por ello son cortos ya que cuando no tengo mucho trabajo mi imaginación abarca otro mundo. Lamentablemente no tengo compu en mi casa si no pues sería otra historia. Además mis fanfics son cortos porque no me gusta dejar historias a medias (ya tengo varias así) pero tratare de escribir algo de no más de 5 capítulos empezando ya.

Bueno en mis historias ya creo que deje claro que León y Claire ya son más que amigos con derecho entonces empezaremos desde allí.

Los personajes y demás no me pertenecen son de sus correspondientes derechos de autores Capcom y demás, lo mío es solo esta historia.

NUESTRA VIDA JUNTOS EMPIEZA

Por jess

Capitulo1

Ya había pasado seis meses desde que ellos eran una pareja formal, ya nada de amigos con derecho ni nada de esconderse de la gente ni mucho menos del mayor de los Redfield, eso le daba mayor seguridad y felicidad ya que a pesar de todo su querido cuñado solo les había comentado "al fin, ya me tenían preocupado, que creen que soy idiota" reía para sí mismo recordando aquellas palabras, y es que a pesar de todo lo que ellos vivieron en su relación "complicada" no había pasado de desapercibido por el mayor. Pero eso era algo aparte, ahora en ese momento estaba tratando de descifrar los garabatos de ella.

-falta qué?- Dijo en voz alta tratando de entenderle al recado que ella le había puesto pegado en el refrigerador. Desde hacía ya tres meses él le había propuesto vivir juntos, ella un poco sorprendida pero decidida acepto, así que desde ese día el había tenido que descifrar sus recados y cada vez que el regresaba de la agencia veía uno, pero hoy como días anteriores no le entendía. –Claire porque mejor no me manda un mensaje o me llama.- Se rasco la nuca anunciando su derrota y tomo su móvil para marcarle.

-diga.- Contesto

-no entiendo lo que dice.- Simplemente comento con un tono inerte.

Ella solo rio para sí –si, ya se mi letra extraña, pero dice "Leche, Pan y la cena" o que quieres que prepare para cenar?- Dijo con un tono suave.

Dio un gesto de felicidad –porque escuchando tu voz se me olvida tu espantosa manera de escribir?

-porque yo soy yo y me quieres como tal? -Comento. –además es mi trampa para que llames.

-y tu porque no me llamas o me mandas un mensaje.

Ella se sorprendió y dijo sin más –para que luego pase lo mismo que hace dos semanas… en dónde estabas?- Medito –ha si… en una reunión en el piso franco con el mismísimo presidente y escuche claramente que EL dijo "saludos a la pulga" así que no, no señor ya no te llamo en horarios de oficina.

Se rio limpiamente con un gesto en mano –ya se, ya se, mi error, disculpa… entonces voy por leche y pan y la cena o quieres hacer tu especialidad… Lasagne con carne.

-echo, fíjate si eta todo y si no lo compras al paso por mí.

León camino a la repisa vio rápidamente –no hemos ido al mercado?

-nop.

-paso por ti y de camino a casa compramos el mandado.

-echo, te espero, te amo, adiós.

Así sin más se dispuso a ver aquel aparato de color negro, su querida televisión

3 horas después

Una camioneta gris deportiva estaba sombríamente estacionada en aquel sombrío estacionamiento, su ocupante sombrío esperaba sentado impaciente en el asiento del conductor, sus manos jugaban con el volante como tratando de estar pasivo pero sin conseguirlo, nuevamente sus ojos observaron el reloj que llevaba en su muñeca, con un gesto de desaire suspiro al mismo que miro a su alrededor el sombrío lugar, aquella imagen de una dama caminando plácidamente por aquel estacionamiento, lo lleno de alegría. Sus pasos daban un baile único que el sabia contemplar, su cabellera rojiza bailaba a la par con ella que al observarlo alegremente le saludo al mismo que subía a la camioneta.

Se acercó hasta su boca dándole un beso suave –hola, ya tienes rato aquí.

Su mano fue hacia la nuca de ella y la acerco a él dándole un beso más apasionado haciendo que ella se estremeciera de emoción –si hace rato pero prefiero esperar a que te vayas tú sola.

-gracias, y bien vamos al súper.

-claro.

Manejo sin tanto apuro al cabo que el centro comercial que tenía el súper se encontraba cerca y solo comprarían lo necesario para la cena o eso era lo que él pensaba. El estacionamiento era enorme de de unos cinco niveles con cada color que distinguían la numeración, hecho una mirada rápida, estaciono, sonó el ruido de la alarma al ser activada y caminaron. La camioneta nuevamente se quedo sombría en aquel lugar con algunas luminarias dándole su cálida y protectora luz.

-ya anotaste donde estacionamos- Lo miro.

-que me crees Claire, se donde estacionamos.

Ella simplemente suspiro –anda Leon, toma un carrito y entremos.

Obedeció y al entrar sus ojos rodaron con fatal desilusión –pero qué?, acaso regalan algo?

-como crees- dijo ella –además es día de ofertas y aquí tengo mis cupones.-sacando de la bolsa unas cuantos papelitos recortados.

El la observo disgustado –te he dicho que no necesitamos esos papelitos, puedo pagar todo el súper si quiero. –Cruzo los brazos –No se para que los tienes que recortar.

-se llama economía, ya sé que no ocupamos pero si puedo ahorrar algo hay que aprovechar –sus manos pasaron rápido aquellos papeles en busca de uno especifico. –aquí, vamos a latería.

-Claire, dirás abarrotes.

-eso, oferta una por 2.45 y el cupón dice lleva cinco por 1.05, así que tengo cinco cupones de esa y tres de aquella, toma veinticinco de esas. –señalo la lata al agente para que las tomara este obedeció sorprendido.

-tantas?

-si, así que tómalas.-pero los ojos de la pelirroja se sorprendieron echando un grito fuerte que sobresalto al pelirrubio. –Noooo! amor de esa no, de la otra.

-Claire, no me asuste me darás un infarto.- miro a la chica quien extendía su brazo en señal de las latas. Suspiro. –estas?

-sí, gracias y quince de las otras verdes.

-estas?

-si…. Ahora, que más ocupamos.

Mientras caminaban por el pasillo blanco de los abarrotes, Claire hacia cuentas rápidas en su libreta tomando algo de aquí y algo de allá al mismo que miraba aquellos papelitos que tanto disfrutaba recortar, león por su parte observaba a su alrededor la gente que pasaba rápido tratando de tomar cosas, niños corriendo, señoras discutiendo con los encargados, rodo los ojos terminando en aquella chica de cabellera rojiza, realmente la amaba tanto a tal grado que no le importa si estaba en el fin del mundo siempre y cuando ella estuviera con él.

Se reacomodo la coleta de su rojizo cabello. –bien vamos por la carne para la cena y demás cosas para la semana, además ve por otro carrito que este lo llenamos de latería.

Sorprendido miro al interior del carrito –Pero qué? vamos a alimentar a tu hermano? Es mucho para nosotros no?

-no, además la última vez que vinimos fue cuarenta y cinco días exactos y ya no hay comida, cierto?

-hmmm, cierto.

Después de casi tres horas en el supermercado ya estaba al fin en la fila lenta de las cajas registradoras, con un total de dos carritos llenos de cosas que prácticamente era a por mayor, ella hojeaba y hojeaba una revista que el ya sabía que no compraría, miraba cada detalle de ella, sus ojos al leer, sus labios que mojaba de vez en cuando, sus manos delicadas que daban vuelta a las hojas, sus cintura, sus largas piernas, realmente para el ella era su amiga, su amante, su pareja y próximamente su esposa, todo era perfecto y nada cambiaria.

Los ojos de ella lo miraron dándole una hermosa sonrisa que hacía que él la deseara. –vamos león, seguimos nosotros.

-si.

-hola, tengo cupones, empezamos?

-si Sra. –dijo la chica de la caja.

-yo me voy, allí. –Señalando una banca –no quiero hacer el oso si pasa algo, me llamas para pagar.-comento muy serio.

Claire sonrió divertida, sabía perfectamente que su amado no le gustaba nada de comprar cosas en ofertas o a un bajo precio aunque fuera una marca muy reconocida, el simplemente pagaba y ya, pero ella estaba acostumbrada a ahorrar lo mas que pudiera y si podía ahorrar su cartera sabia que tendría más para gastar en lo que verdaderamente tuviera necesidad, suspiro y lo observo sentado en aquella banca alejado de la caja, realmente lo amaba a tal grado que ni ella misma comprendía.

Las manos rápida de la cajera pasaban los productos uno por uno los miraba como deseando que desaparecieran por arte de magia, realmente se sentía desolada, fastidiada por aquel trabajo de lidiar gente. Sin darse cuenta termino de pasar los productos.

-listo, -dijo -ahora los cupones señora.

-claro querida, aquí tienes.

Fue marcando uno por uno y la suma fue disminuyendo.

-León!

-ya voy.

-Dame 2.55 dólares.

-sí, aquí tiene. –dándole el dinero a la cajera.

-gracias por su compra Sr. –dijo ella con una hermosa sonrisa.

-gracias, Claire nos vamos.

-sí, ya viste?

-qué?

Ella le enseño la nota de pago y el la miro –esto es increíble!, todo esto costo tanto y porque pague casi nada?

-tontito –dijo felizmente al mismo que le daba un beso candente. –por los cupones.

León la tomo de la cintura y besándole el cuello le susurro –eres increíble, por ello te amo tanto.

-lo sé.- Le contesto pícaramente.

Ambos salieron al estacionamiento

-y bien.-dijo ella.

-bien qué?

-en qué lugar lo estacionamos?

-…

Aquel sobrio estacionamiento, de aquel sombrío nivel estaba ahí en pie aquella sombría camioneta esperando sombríamente a sus dueños, solo a la lejana sutil se escucha la voz de una mujer y un hombre discutiendo en qué lugar especifico estaba la camioneta.

Fin

El primer capítulo terminado, jajaja…. Espero que les gustase, favor de dejar quejas, sugerencias, porras y demás son muy bien recibidas por mi.