¡¡¡ Hola a todos!!!, Bueno he aquí mi nuevo fic, bueno en realidad de momento sólo es la precuela del siguiente fic que planeo hacer, por eso lo he puesto como one-shot, pero primero debo acabar con el que estoy enfrascada actualmente, uno de Saint Seiya, que además tengo que actualizar en breve.

Este es el primer fic de Naruto que escribo, es una idea que llevaba tiempo rondándome pero que no acababa de decidir escribir. Espero que disfrutéis leyéndolo tanto como yo escribiéndolo.

Resurgimiento

by evacion.

El Sol despuntaba alegre en el horizonte, iluminando con su cálida luz cada rincón de aquella aldea que empezaba a despertar con su habitual bullicio. Las risas inocentes de los miembros más jóvenes de la villa, que se dirigían diligentes a la escuela, le llegaron a través de la ventana entreabierta. En un acto casi inconsciente se llevó la mano al vientre. Había estado toda la noche dándole vueltas al mismo asunto... bueno, en honor a la verdad, llevaba más de dos semanas con la misma preocupación en su mente. Cosa que no pasó inadvertida a nadie, ni siquiera para el despistado, y a veces atolondrado, jinchuriki rubio. Todos habían tratado de sonsacarla algo, pero nadie consiguió nada, ni tan sólo un grito o una protesta por parte de la chica, nada, y cuando supieron que ni la persistente Yamanaka Ino, lo había logrado, desistieron de sus intentos por sonsacarle algo a la pelirosa...

La joven se mordió el labio inferior y reprimió un triste suspiro... ¿ Cómo se suponía que iba a afrontar "eso"?. Las lágrimas se agolparon en sus ojos, amenazando con salir en cualquier momento. ¿ Cómo iba a explicar "eso" ante sus padres, ante Tsunade-sama, ante Kakashi-sensei, ante Naruto...?. Naruto... Una leve sonrisa de melancolía asomó a su semblante. Estaba convencida de que Naruto sería el primero, por no decir el único, que la apoyaría desde el principio... como siempre hacía. La brindaría desde el primer momento todo su apoyo, sin preguntas, sin reproches... La sonreiría con despreocupación, como quitando importancia al asunto, y le diría: " Tranquila Sakura-chan. Todo saldrá bien...". La joven dio un largo suspiro de resignación. ¡ Qué fácil parecía todo a ojos de Naruto!. Ojalá ella pudiese hacer lo mismo...

Abrió la ventana un poco más para que la brisa mañanera invadiese su habitación. El viento mecía suavemente las cortinas en una improvisada danza, que hipnotizó la mente de la joven pelirosa. Sakura parpadeó tres veces tratando de salir de su estupor. Con paso cansado se encaminó a su cama, la cual, había hecho las veces de refugio las últimas dos semanas, para la decaída konuichi. Se recostó boca arriba y contempló absorta las sombras que se dibujaban en el techo, debido a la luz que se colaba entre las cortinas, como si fuesen la cosa más asombrosa que hubiese visto nunca. Una repentina, y molesta, arcada acabó con su efímero momento de tranquilidad, trayéndola de nuevo a la cruel y asfixiante realidad en la que se veía envuelta su vida... y todo por aquel error.

Dos lágrimas amenazaron con volver a salir. Se ovilló en la cama, sujetándose las rodillas con los brazos, y comenzó a sollozar... otra vez. ¿ Cómo pudo ser tan imprudente, y tan inmadura, para dejarse arrastrar hasta esa situación?. ¡ Por el amor de Dios, si sólo tenía diecisiete años!.

No quiso pensar en lo que se le avecinaba. Gritos, reproches, decepción... pero sobretodo, y ante todo, odio. La aldea jamás perdonaría su torpeza. Jamás perdonarían que tuviese algo en común con aquel traidor. Aquel que una vez fue conocido como niño prodigio, aquel en el que se depositaron muchas esperanzas ajenas... ajenas a su persona y a sus propios intereses, los cuales no tardaron en salir a relucir, abandonando la villa, el único hogar que había conocido, sólo para cumplir con su venganza.

La joven pelirosa dio un largo suspiro, sí, definitivamente iba a ser difícil que la villa le perdonase "eso". Y aunque en algún alocado momento lo hiciesen, eso no evitaría que "él" estuviese marcado de por vida... "él" no sería aceptado fácilmente...

- Toc, toc, toc.- La puerta sonó tres veces. No necesitó más para saber quien era. Siempre acudía a la misma hora para tratar de sacarla de su estado de letargo, que amenazaba con quedarse con ella por largo tiempo.

- Sakura, hija, ¿ estás bien?.- La aludida sólo se arropó más bajo las cobijas fingiendo dormir, aunque sabía bien, que eso de poco la iba a servir, pues, tarde o temprano, para disgusto suyo más temprano que tarde, se terminaría evidenciando el por que de su conducta esquiva para con todos.

Volvió a colocar su mano en el vientre en actitud maternal... En su mente se recreó de nuevo aquel día. El día en que sus sueños, sus esperazas y también, por que no decirlo, sus más ansiados deseos, se entrecruzaron sádicamente... ¡¿ Quién iba a pensar que de aquel encuentro tan inesperado, surgirían los problemas que ahora le impedían si quiera conciliar el sueño?!... Aquel día en el que, después de verse obligada a separarse del equipo siete durante una de sus misiones, por culpa de una habilidoso ninja que trató, inútilmente eso sí, de arrinconarla, y al que, dicho sea la verdad, no tardó en reventar el estómago con aquella fuerza sobrehumana que la caracterizaba, se encontró frente a frente con aquella silueta recortada por el Sol en el horizonte, y a la que no tardó en reconocer. Recordó como en ese momento su mente giraba a tanta velocidad que creyó que caería al suelo mareada. Aquella silueta se acercó y después todo fue obscuridad...

Sakura se agitó inquieta bajo las cálidas cobijas. A su mente acudieron los recuerdos de lo sucedido después de aquello. Cuando consiguió despertar en una claustrofóbica habitación que no pudo reconocer como suya, y como notó que dos intensos ojos rojos la miraban impasibles... Un escalofrío la recorrió desde la espalda hasta la nuca...

Rememoró la escena en la que, sin tan siquiera hablarla, la condujo hasta una habitación, tan "glamourosa" como la anterior, y en donde en un destartalado lecho, demasiado pequeño para albergar a su ocupante, yacía semiinconsciente un chico. No hizo falta un examen más exhaustivo por parte de la joven médico para saber que el muchacho había sido envenenado. Sakura frunció el ceño, aunque no le agradase la idea, como buen médico que se preciase, no pudo más que ayudar a aquel hombre agonizante... No tardó en comprender que él, sólo la había llevado hasta allí para salvar al chico... entonces... ¿ cómo fue que al final acabó en aquella "situación"?, ¿ en qué maldito momento acabó en su cama desnuda y sin recordar, aunque no había que ser un genio para adivinarlo, que había sucedido?. Aún seguía sin saber como había sucedido, ¡ no recordaba nada!...

- Sakura, hija, contéstame.- Insistió su madre tras la puerta firmemente cerrada. La joven konuichi se estremeció de cansancio y respiró lo más tranquila que pudo, tratando de ordenar coherentemente sus ideas. Con paso lento se incorporó por fin de su guarida bajo las sábanas y se dispuso a bajar, al fin y al cabo era algo que no podría ocultar mucho más. Se encogió de hombros con resignación. Ese no iba a ser un día feliz para el clan Haruno, ¡ eso seguro!. La chica se acercó a la barandilla de la escalera, que separaba su habitación del salón, y se dispuso a descender por ella los pocos metros de distancia. Allí sentados al rededor de una mesa baja, se encontraban sus padres, los cuales la miraron como si acabasen de ver el fantasma de algún antepasado largo tiempo fallecido. La joven se colocó delante de ellos y tomó una nueva bocanada de aire. Bajó su rostro hasta el de su bienamada madre y su entereza estuvo a punto de quebrase. ¿ Cómo poder decirles a sus progenitores que ella, Haruno Sakura, iba a ser la precursora del resurgimiento de aquel mítico clan al que habían marcado de traidores?...

Inspiró con calma y dijo:

- Mamá, papá, debemos hablar.- Sus padre miraron expectantes lo que su hija tuviese a bien decirles. La joven médico miró con tristeza los rostros de ambos, " eso" no les iba a gustar en absoluto...

Ella, Haruno Sakura, iba a ser la madre del próximo Uchiha...

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N/A: Bueno eso es todo, espero que os haya gustado. Mmmm... ahora que lo pienso... no se por que todos mis fics me quedan tan melancólicos... en fin, lo dicho, espero que no os haya dejado un mal sabor de boca y que lo hayáis disfrutado. En cuanto pueda haré la continuación de este one-shot, eso sí, seguramente mucho más largo. ¡¡¡ Hasta otraaaa!!!. Dejad reviews... Adióssssssssssssssssssss