"Sen no yoru wo koete"

1.- Separación

By conchito

contiene Lemmon!!

Con decir que todo comenzó con un papel con unas cuantas palabras, sería ridículo.

Todo comenzó cuando Rukia recibió de la Sociedad de las Almas SS, diciendo que dentro de una semana tenía que presentarse en su cuartel para comenzar una nueva misión, con gente nueva, en un lugar nuevo, todo eso, dentro de la SS, ya no se le permitiría volver a Karakura, el lugar donde tantas cosas había aprendido, el lugar donde había estado ya casi dos años, sí, así es, ya llevaba un año y unos meses viviendo en la casa Kurosaki.

Los días pasaban y ella no sabía como diablos contarle a ese personaje, todo lo ocurrido, algo buen tenía que decirle para que él no armara soberano escándalo y que fuese a dejar "patas arriba" la SS.

El último día había llegado, así que armándose de valor, a tempranas horas de la mañana, tratándose de un día jueves, se dirigió al cuarto de Ichigo.

Golpeó un par de veces para recibir su típica pregunta.

-Quién molesta?- Abrió la puerta para toparse con una joven de cabellera azabache de un metro cuarenta y seis (había crecido dos centímetros! Bien por Rukia), con unos ojos oscuros que lo miraban con un poco de tristeza en el rostro.- Rukia? Que ocurre?- Le preguntó haciéndose a un lado para dejar pasar a la shinigami.

-Etto... bueno... yo.- Como empezar?!?! En tan solo unas 18 horas más tendría que dirigirse a la SS para nunca volver a ese pueblo, y peor aún, no lo podría volver a ver nunca más. Eso no era nada de bueno, por donde lo mirase.- Ichigo...

-mmm?- Estaba terminando de abotonarse la camisa que había dejado a medias por ir a abrir la puerta.

Tomando una gran bocanada de aire continuó todo casi en un grito.

-Hoy a las 12 de la noche, vuelvo a la SS para cumplir una misión con mi escuadrón!!!- Cuando terminó, volvió a tomar aire nuevamente.

-Y? - Dijo como si nada.- Después podrás volver, verdad?- Se acercó a ella y la sujetó por la cintura.

Ya llevaban un par de semanas saliendo, por culpa de un pequeño accidente, ambos se enteraron de lo que sentían, y él, sin poder aguantar más, la acercó a él con demanda devorando a la pequeña Kuchiki.

-Ichigo... yo.- Desviaba la mirada para que él no pudiera ver la pena que la consumía por dentro.

-No... no me digas que...- La soltó levemente y con una mano levantó su mentón para que lo mirara a la cara.- No vas a volver, verdad?

-No...- Su voz se quebraba, no quería que él la viera así, pero por más que lo intentaba, Kurosaki la seguía sujetando de tal forma que la obligaba a mirar a sus ojos.

-Rukia...- Ahora él era el que se quedaba sin voz.

Por todo lo que habían tenido que pasar para que por fin se sinceraran, y ahora, tan solo unas semanas después, la sacan de su vida como si nada. Él no permitiría eso, no señor.

-No... quédate conmigo... por favor- Lágrimas amenazaban con salir de los ojos de ambos.

-Ichigo... no puedo...- Sí... y al final lo hicieron, las malditas lágrimas salieron rodando por las mejillas de la morena.

-No llores Hime (princesa)...- Le dio un beso el los delicados labios.- Si es que las cosas están como están... hagamos algo bello hoy, te parece?- Intentando subirle el amino.

-Bueno...- Dijo entre sollozos. Pensó todas las maneras posibles en las cuales él podría reaccionar, pero esa estaba a años luz de toda realidad, por lo visto el shinigami había madurado.

-Pero ya no llores.- La estrechó entre sus fuertes brazos para otorgarle un poco más de seguridad.

Y como lo habían planeado, salieron sin que nadie se percatase.

Iban con rumbo a un parque de diversiones, después se fueron a un gran parque en el centro de la ciudad para comer algo ya que habían salido sin desayunar a las 7 y 30 de la mañana y ahora eran las 2 con 28 de la tarde, suficiente tiempo como para estar sin comer.

La tarde había caído y habían decidido ir a ver algo al cine, solo para pasar juntos las horas que les restaba.

Salieron de la gran sala abrazados, siempre que alguno de los dos podía, le robaba un roce de labios a su compañero, siempre iban de la mano y del brazo, en algunas ocasiones se les podía ver abrazados.

Caminaban por las calles, pensando que cuando llegaran a casa cenarían como de costumbre y luego tendrían que dirigirse a la tienda de Urahara para despedirse.

Cenaron como lo habían planeado, Rukia les había explicado a la familia que ella debía volver a su hogar, entre llantos y agradecimientos se despidieron, ella les había dicho que se iría esa misma noche ya que tenía que tomar un bus, cosa que era mentira, así que subió junto con Ichigo para hacer sus maletas, después de eso se fueron a su cuarto para charlar un poco sobre todo.

Todos en la casa ya sabían de la relación de estos dos por mucho que ellos intentaban ocultarla, ya se habían dado por vencidos; así que nadie pensó siquiera en ir a interrumpirlos.

Estaban conversando de cosas triviales cuando de la nada comienza a sonar el teléfono celular de la morena. Rápidamente se despojó de su gigai y saltó por la ventana, siendo seguida por Ichigo que había dejado atrás su cuerpo.

Era simplemente un Hollow intentando devorar almas, así que terminaron en cuestión de minutos, se dirigieron a la habitación de Ichigo nuevamente, pero el shinigami suplente tenía algo en mente.

Con el aparatejo que le había dado Ukitake para "quitarse el cuerpo", despojó la píldora que estaba e el gigai de Rukia.

-Ichigo?- No entendió porque había hecho eso.- Que estás haciendo?

Tan solo no le respondió. Se volteó sobre sus talones para quedar frente a la shinigami que aún no entendía nada. Ambos aún estaban es su forma de shinigami.

-Rukia.- Le dijo en un susurro que solo ella escuchó. Se le acercó y la cogió por la cintura así atrayéndola a sí.- Qué voy a hacer sin ti?- Agregó atrayéndola completamente, uniendo sus labios al terminar la pregunta.

Así fue como todo se desató.

Ichigo tomó a la morena por la cintura y la guió hasta que toparon con la cama, lentamente y sin dejar de devorar sus labios, la acostó sobre el colchón quedando suspendido sobre ella.

-Rukia?- La llamó entre besos.

-Nani?- Respondió de la misma forma.

-Se mía por esta noche?- Le preguntó tiernamente mientras se separaba tan solo un par de centímetros de sus labios, los cuales los había dejado algo hinchados.

-Ichigo.- Susurró mientras le acariciaba la mejilla y l miraba con la mayor de las ternuras antes vista en esos ojos. Como respuesta tan solo le besó tiernamente los labios. Por primera vez sentía una lágrima en sus mejillas, abrió rápidamente los ojos para toparse con que el chico sobre ella estaba llorando mudamente mientras la besaba. Sin poder aguantar más, comenzaron a rodar por sus ojos las cristalinas lágrimas.

Entre caricias y besos, iban despojándose de las prendas, las cuales no eran trabajo dejar de lado debido a que se trataban de un par de shihakushō (ropa de shinigami)

Ichigo le quitó la parte superior a Rukia, se separó un segundo de sus labios para poder observar las curvas de la mujer que estaba por poseer.

- Eres hermosa.- Le dijo al oído a una Rukia que estaba completamente sonrojada, debido a la vergüenza y al calor que estaba sintiendo en ese momentos. Tan solo se aferró a ese varonil cuerpo debido a que él comenzaba a besarle el cuello y comenzaba a bajar para poder acariciar con lascivia esas redondeces que en ese momento le llamaban tanto la atención.

Ella tampoco quería quedarse atrás, así que comenzó a quitar la parte superior del shihakushō, desamarrando la cinta blanca que lo sujetaba.

Los suspiros y gemidos subían su intensidad a medida que las caricias también lo hacían. El más sonoro, hasta el momento dado, fue cuando el chico acarició la parte íntima de Rukia, se sintió en la gloria.

Intentando que el volumen no se alzara más, le selló los labios con los suyos.

Despojados de todo tipo de prenda, Ichigo quería saber si es que ella estaba de acuerdo con todo, por lo que se separó de ella unos centímetros, aunque le parecieron metros por el esfuerzo dedicado.

-Rukia...- Intentó decir fluido pero le costó trabajo.- Estás... segura?

-Ichigo...- También le era difícil el hablar.- Te amo como nunca... pensé amara nadie... y si me voy a la SS... sin llevarme algo de ti... me moriría... Hazme tuya... para tenerte siempre conmigo...- Lo besó para sellar las palabras.

Se acomodó como pudo entre las piernas de la morena y la miró por última vez antes de consumar el acto.

Para evitar que los gemidos de ambos atrajesen a la familia, unieron sus labios en un beso prolongado.

Ichigo pudo notar que Rukia gemía debido en parte al dolor que sentía, por lo que separó sus labios para mirarla un segundo. Ambos estaban muy agitados y con la respiración entrecortada.

Con la vista Rukia le indicó que todo estaba bien, que continuara, por lo que él comenzó a moverse hacia dentro y hacia fuera, produciendo gemidos en ambos. Cada vez las embestidas eran más rápidas y enérgicas.

El clímax les llegó al mismo tiempo, pero volvieron a besarse para evitar que alguno de los dos diera rienda suelta a los sonidos guturales que amenazaban con salir de sus bocas.

Así se quedaron un rato, Ichigo sobre ella. Se acariciaban o besaban de vez en cuando.

Eran las 11 con 30. Ichigo yacía completamente dormido a su lado, completamente desnudo, ella se encontraba en las mismas condiciones, pero completamente despierta.

Se levantó sin hacer ni un ruido, no quería despertarle. Se vistió como pudo y entró a su gigai que estaba al lado del cuerpo de Ichigo, sentados en el suelo.

Tomo un lápiz y un cuaderno que se encontraban sobre el escritorio de Kurosaki. Se despediría escribiéndole algo, no quería mirarle la cara cubierta de pena cuando tuviera que atravesar las puertas a la SS.

Doblando el papel, se dirigió al lado de su querido "pelirrojo", le besó con cariño por última vez los labios.

-Rukia...- Le llamó entre sueños el muchacho.

Ella como pensó que lo había despertado, se quedó quieta tal y como había quedado al escucharle hablar.

-Te amo...- Fue lo que dijo para luego acomodarse entre las sabanas.

-Yo también mi amor.- Le respondió besándole la frente y dejándole entre una de sus manos, la carta que era su despedida y agradecimiento por todo lo que le había dado y la había hecho vivir.

Dejando algunas lágrimas dentro de la habitación, saltó por la ventana con una mochila al hombro. Se llevaba todas las cosas que le traían recuerdos gratos, todas las cosas que él le había regalado. Ropa, fotos, un peluche que había ganado en el parque, etc.

Llegó donde Urahara y se despidió de todos ahí.

Las doce en punto y la puerta que la llevaría de vuelta a la SS apareció frente a ella y comenzó a abrirse.

-Muchas gracias por todo!- Fue lo último que le escucharon decir.

Cuando por fin había terminado de atravesar la puerta, se topó con su capitán frente a ella.

Nunca pensó que alguien la estuviese esperando, así que se había permitido llorar mientras caminaba entre los dos mundos, así que al toparse de lleno con su capitán intentó secarse la cara sin que éste lo notara y le dedicó la más forzada sonrisa que en su vida había tenido que dar.

-Bienvenida Rukia-chan.- Le dijo con cariño el peliblanco.

Por supuesto ya se encontraba con su "cuerpo" normal y vestida se shinigami, a pesar de que aún traía sobre su hombro la gran mochila.

-Gracias, taichou (capitán no sé si es que está bien escrito... así que si está mal por favor háganmelo saber x3!).- Le siguió el paso hasta la gran casa que servía de base para el escuadrón número 13.

-Como deberías saber, pasado mañana comenzarás una misión aquí en la SS. Así que se te dará un día para que descanses y al siguiente tienes que presentarte en mi oficina para que se te informe de los que hay que hacer.- Caminaron bastante mientras Ukitake le explicaba todo, calmadamente.

-Sí, así se me fue notificado.-No levantaba la mirada del suelo, temía que se le escapara alguna lágrima y que su capitán la viera y le hiciera preguntas de más.

-Bien...- Se detuvo sin despegar la mirada del horizonte.- Aquí te dejo entonces. Vete a casa que te deben estar esperando.

Y así partió caminando sola hasta la residencia Kuchiki.

Cuando llegó no la estaban esperando siquiera, no le sorprendió, ya que sabía que su hermano no era de grandes escándalos y un recibimiento a proporciones sería una burla para Kuchiki Byakuya.

Fue a la habitación que le pertenecía, estaban todo tal y como lo había dejado. Por lo visto tan solo entraban a hacer el aseo, ya que no encontró ni una partícula de polvo.

Sacó uno de los futones que había en una esquina y se echó sobre él, boca abajo.

Por primera vez en años, lloraba como lloró esa noche.

Entre sollozos quedó completamente dormida, pensando que estaba completamente sola.

Se equivocaba

Bueno... aquí les dejo el primer capítulo de mi primer fiC de bleach... por favor sean considerados!! Déjenme reviews!! x)!

Este ya lo tengo en el tercer chap... así que o iré subiendo a medida que dejen RR y vaya avanzando los otros chaps...

Sé que estoy comprometida con otros fiCs más... pero éste tenía que subirlo nn!

Este es el primer lemmon que subo... que vergüenza xd

Mauaujajua

Pero espero que les guste y me digan que tal les parece el fiC!

Porq va para más!

Si hay algo q esté mal... como nombres o cargos... porfavor tbn desearía saberlo para no cometer el mismo error dos veces!!

El nombre del fiC lo saqué de la canción de la peli "Memories of nobody" de Bleach

" 千の夜をこえて "Kanji… no sé si es que saldrá..., Sen no Yoru o Koete

Overcome the Thousands of Nights, superando/venciendo las miles de noches ¿

Esta canción pertenece a Aqua Timez por si la quieren bajar

Es bellisima!!

Un saludote especial para la Kari que me apoya en cada locura q le hago leer nn!!

Mujer te adoro!!

x)!

Dejen RR!

Bye!... conchito!