En Kioto… Hay un templo abandonado que nadie conoce… Aquí es dónde todo empezó… Éste es el pueblo de Kioto, en este lugar, el tiempo pasa muy despacio… La gente, la naturaleza, todo… Y… Muchas cosas buenas, y malas, se entrelazan y se repiten… En un sitio como ése, yo… Yo…
~Boku O Aishite Kudasai!~
Capítulo 1: "Haru"
^Haru narra^
Mi nombre es Yoshida Haru, tengo 17 años y estoy en 3-B, estudio en Syoyo High School. Ha pasado un año desde que mi vida cambió dramáticamente, ahora tengo amigos que no huyen de mí, tengo una mascota llamada Nagoya y lo mejor es que estoy enamorado de Mizutani Shizuku, desde el momento en que la conocí mi vida cambió, así que todo lo bueno que me ha pasado hasta ahora es gracias a ella.
-Que bien se siente regresar a la escuela después de unas vacaciones, ¿no lo crees, Mitty? –
-La verdad es que me da igual, vacaciones o no siempre estoy estudiando. –
-Creo que deberías salir más Mitty, no es bueno estar sola tanto tiempo… -
-Esa es tu opinión, para mi es mejor estar sola, nadie te dice nada y no tienes que preocuparte por agradarle a los demás, además eso me da más tiempo para estudiar. –
-Mitty… -
-Natsume-san, Mizutani-san, cuanto tiempo sin verlas. –
-Sasayan-kun, es bueno volver a verte, ¿no es así, Mitty? –
-Sí. –
-También es bueno verte Mizutani-san, jeje… A todo esto, ¿dónde está Haru? –
-No lo sé. –
-¿Eh? ¿No lo sabes? ¿Acaso no te ha visitado como es acostumbrado? –
-No. – Shizuku cerró el libro que tenía en las manos. – Después de la fiesta de fin de curso no he vuelto a verlo, fui a buscarlo un par de veces a su casa pero Mitt-chan me dijo que había pedido permiso para irse a pasar las vacaciones a Kioto. –
-¡¿Kioto?! –
-¿Qué haría Haru-kun en Kioto? –
-¿Y yo que voy a saber? Su celular no tenía señal así que no pude comunicarme con él. –
-Y por lo que veo aún no ha llegado a la escuela… -
-¿Creen que Haru-kun ya haya regresado de Kioto? –
-Ni idea, no logro entender lo que Haru tiene en la cabeza. –
-Esto es extraño… -
-Cambiando de tema, ¿ya se enteraron de que Shibuya-san ha dejado la escuela? –
-Escuché algo de eso durante las vacaciones, según esto se iría a estudiar a Italia o algo así. –
-Así es, al parecer su padre fue ascendido a un puesto superior, pero las instalaciones en las que trabajaría se encontraban en Italia, por lo que la empresa se hizo cargo de los gastos del viaje para que se mudaran allá. –
-¿Y eso a qué viene? –
-Qué también existe el rumor de que una nueva alumna venida del extranjero ingresará en alguno de los de 3°, dicen que los salones candidatos para ingresarla son el A y el B. –
-Entonces ¿existe una posibilidad de que una nueva alumna entre con nosotros? – Sasayan asiente. - ¡Genial! Podré hacer una nueva amiga si eso sucede. –
-Exacto, además hay más posibilidades de que entre en nuestro grupo debido a la baja de Shibuya-san. –
-Eso sería genial, ¿verdad, Mitty? –
-Me da igual si alguien abandona el salón o si llega alguien nuevo. –
-Eres demasiado directa, Mitty… -
-¿Eso crees? Bueno, me gusta ser así. –
-En fin… Al parecer mañana vendrá la persona que la ha inscrito para decidir en qué salón quedará ella al final. –
-Ojalá que quede con nosotros, me gustaría tener una nueva amiga. -
El timbre se escucha y Ninomiya Saeko, la maestra, ingresa en el grupo.
-Chicos buenos días, tomen asiento por favor. –
-Sí, Sensei. –
Todos los alumnos tomaron sus respectivos asientos.
-¿Oh? ¿Y Yoshida-kun? No me digan que volverá a faltar a la escuela… -
Justo en ese momento la puerta se abre bruscamente y un alumno se recargó en la pared mientras jadeaba del cansancio.
-¡Lamento la tardanza, Sensei! –
-¿Yoshida-kun? ¿Qué te ha pasado? –
-Recién acabo de llegar de Kioto y se me hizo tarde… -
-Vale, vale, toma asiento. –
Haru, entre jadeos aún, se dirigió a su butaca ubicada al lado de la de Mizutani Shizuku, a quien le dirigió una sonrisa.
-Cuanto tiempo sin verte, Shizuku. –
-Digo lo mismo, Haru. –
-Bueno chicos, comencemos con la clase, saquen su cuaderno y escriban lo siguiente. –
Las clases pasaron normales, Shizuku concentrada en resolver los problemas escritos en su cuaderno, Natsume con su laptop encubierta con su libreta, Sasahara meditando unas cuantas cosas, y finalmente Haru jugando con los grafitos de su lapicero matándose construyendo una casa con los mismos sin quebrarlos o tirarla.
-Resuelvan esos problemas, iré unos momentos al aula de profesores a una junta, no tardo. –
La maestra se retiró y la mayoría comenzó a levantarse de sus asientos a platicar con los demás, excepto cierta castaña que estaba algo estresada por no poder resolver uno de los problemas que tenía escritos en su libreta.
-Shizuku. –
-¿Qué quieres, Haru? Estoy ocupada. –
-Toma. – El chico le da una nota a la joven. – Te estaré esperando. – Haru le sonríe y se agacha un poco. – Esto debes hacerlo de esta manera o de lo contrario el resultado será erróneo, suerte. – Sin más que decir, se aventó por la ventana para saltarse la clase faltante antes de que el timbre del almuerzo sonara.
-¿Uh? – El comportamiento y las palabras de Haru habían confundido un poco a Shizuku, quien abrió la nota que el pelinegro había dejado en sus manos y la leyó.
Te espero en la azotea a la hora del almuerzo, hay algo importante que debo decirte.
Ven tú sola ¿de acuerdo? –Haru.
-¿Qué significa esto? – La chica hizo bolita el papel y lo metió adentro de su bolsa, sin más interrupciones continuó resolviendo los problemas en su libreta, haciendo lo que Haru le había explicado. –Él tenía razón… Siempre la tiene. –
El tiempo pasó y la hora del almuerzo llegó, sin avisarle a Natsume ni a Sasahara, Shizuku se dirigió al lugar que Haru le había indicado, una vez llegó distinguió la figura del pelinegro, quien en su rostro tenía una sonrisa enorme.
-Viniste. –
-Por supuesto, ¿Qué tienes que decirme? –
-Verás… - El chico no pudo evitar sonrojarse levemente. – Verás Shizuku, durante las vacaciones lo he estado pensando y pues… He llegado a la conclusión de que te quiero demasiado, así que… ¿Quieres ser mi…Mi novia? –
Shizuku se sonrojó en extremo y su corazón se aceleró, sin embargo trató de contenerse para poder responder, aunque el sonrojo no desapareció de su rostro y una sonrisa apareció en el mismo.
-Yo también te quiero Haru, y… Sí… Acepto ser tu novia… -
-¿Enserio? ¡Genial! – Haru abrazó con mucha alegría a Shizuku, quien le correspondió la acción. – Te quiero, Shizuku. – El joven la besó en los labios y ella se quedó paralizada por unos segundos, después decidió corresponder el beso torpemente, después de todo era su primer beso…
-¡Kyaaa~ lo besó, lo besó! – Natsume se encontraba viendo por la puerta mal cerrada de la azotea todo lo sucedido, había seguido a Shizuku sin que ella lo notara.
-¿Qué estás haciendo, Natsume-san? –
-¡¿S-Sasayan-kun?! Guarda silencio… -
-¿Eh? –
-Haru-kun se le declaró a Mitty. –
-Pero eso ya es muy común, ¿no? –
-Pero esta vez Mitty se le declaró también y ahora son novios. –
-¡¿Eh?! ¿Enserio? –
-Sí, ven, mira, se están besando. –
-Hazme campo. – Sasahara se puso a un lado de Natsume y pudo comprobar con sus propios ojos que era verdad lo que Natsume había dicho.
-Haru tenemos que irnos, las clases no tardan en comenzar. –
-De acuerdo. – El chico le sonríe. – Oye, Shizuku. –
-¿Qué sucede, Haru? –
-¿Puedo tomarte de la mano? –
-¿Eh? C-Claro… - Haru tomó la mano de Shizuku y se dirigieron a la puerta para regresar a su salón, Natsume y Sasahara regresaron rápidamente al aula para no ser descubiertos por la pareja.
Soy feliz, ahora Shizuku es mi novia, definitivamente conocerla ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida…
Continuará…
