Citlallitha
Advertencias: Muerte. El género es Tragedia, así que cada quien lee bajo su propio riesgo.
Disclaimer: Los personajes de TDI pertenecen a Teletoon y sus creadores.
.Suicide.
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- No lo hagas… por favor Duncan, no
Sus ojos obsidiana miraban con horror el escenario frente a él. Su cabello negro se mecía junto al viento. Su camiseta negra se ceñía a su torso. Hubiera querido ver su rostro, pero el punk se hallaba de espaldas frente a ella. Trató de avanzar, pero su firme voz lo detuvo.
- No des un paso más
Todo su cuerpo tembló. El atardecer aparecía mientras el sol moría lentamente detrás del horizonte. El cielo se había tornado naranja y las nubes rosadas. El viento sopló. Sintió un escalofrío recorrerla.
- ¿Por qué?... tan sólo dime el por qué, Duncan
El chico giró su cabeza, y pudo ver las lágrimas bajando por sus mejillas, recorriendo su rostro. Sus ojos y boca se tornaron en una mueca amarga, mientras le dedicaba una mirada indescifrable.
- Porque te amo
Su declaración se perdió con el viento, y las palabras quedaron suspendidas en el aire. Morir por amor.
- Porque te amaba y te perdí
Volvió a pronunciar firmemente, mientras volvía su vista hacia el frente de nuevo.
Sus ojos ébano se llenaron de lágrimas, y cayó de rodillas al suelo. Temblaba de impotencia y la ira recorría sus venas. Si tan sólo él supiera…
- Duncan espera, por favor… no te vayas
Pronunció lo último débilmente. El punk se detuvo justo a un paso de su cometido, sin voltear la vista atrás. El sol continuaba ocultándose.
- Prometo que las cosas volverán a ser como antes, pero no cometas esta locura.
El chico negó con la cabeza en señal de desaprobación y volvió su rostro hacia ella.
- ¡¿Cómo esperas que las cosas vuelvan a ser como antes?! He tomado mi decisión, y tú tomaste la tuya mucho tiempo antes.
Su pie se balanceó en el vacío. Courtney corrió desesperada, tratando de alcanzarlo.
- ¡Detente o lo haré!
Amenazó él. Al instante, la morena se detuvo. Las lágrimas rodaron libremente por sus mejillas esta vez. No había vuelta atrás. Esa tarde lo perdería. Para siempre.
- Duncan yo…
- Ya no digas nada
Lo último que se escuchó fue un grito femenino. Esta vez corrió lo más rápido posible, pero fue en vano. El cuerpo yacía tirado en la acera, boca abajo, con charcos de sangre alrededor.
Un grito más inundó el. Los sollozos de la castaña aumentaron conforme pasaban los minutos. Las lágrimas brotaban amargamente y sus ojos estaban ya hinchados. No supo exactamente cuánto duró en aquella situación, pero cuando levantó la cabeza, la noche había aparecido y un manto de estrellas envolvía el cielo.
- Te amo
Susurró mientras se ponía de pie. Miró hacia abajo y una nueva lágrima rodó por su mejilla. Instintivamente llevó una mano a su vientre.
- Te amamos
…
Y en unos instantes, un nuevo cuerpo inerte se hallaba tirado junto al del punk.