Al rato de jugar con Tikki. Marinette a los pocos minutos se sobresaltó, parándose inmediatamente.
— ¡Adrien está herido!
Exclamó con los ojos muy abiertos no pudiendo creer que se haya olvidado de una cosa así.
— ¿Estará bien? —Le preguntó a Tikki con preocupación. Entretanto intentaba recordar alguna señal de dolor en los anteriores minutos. Pero... nada.
Nada venia en su mente.
Al final decidiendo que había fingido y aguantando el dolor para no preocupar a nadie. Marinette se transformó en Ladybug y como su alter-ego se encaminó hacia la habitación del modelo.
...
Pasado unos minutos. Ladybug se encontraba fuera del balcón esperando por Adrien. Había golpeado varias veces su ventana, pero al parecer no se encontraba.
Hasta que la puerta de su habitación se abrió y mostro a Adrien caminando dificultosamente y su tobillo vendado. Ladybug que lo veía por detrás del cristal, quedó boquiabierta sintiendo un dolor en su pecho por ver a su amado en ese estado.
Adrien que notó su presencia se sorprendió de que estuviera ahí. Al rato de quedarse quieto por la impresión, este fue dando pasos lentos encaminándose hacia donde estaba ella.
— ¿¡Ladybug!? —Expreso con asombro mientras le abría— ¿Qué haces aqui?
— Vine porque recordé que estabas herido —Le explicó— ¿Estas bien? ¿Te duele? —Mirando su tobillo y las vendas que lo hacían ver peor de lo que en realidad era.
— Estoy bien —Dedicándole una sonrisa tranquilizadora— No es nada.
Ladybug apretó los labios.
— No dudes en decirme si estas herido —Le dijo, palabras que ocasionaron que un leve sonrojo apareciera en las mejillas del aludido— No tenías por qué fingir que todo estaba bien... porque lo creo.
— No te quería preocupar —Expresó el modelo sintiendo un calor que comenzaba asfixiarlo.
Al decir eso, los dos individuos con la cara colorada se quedaron mirando fijamente sin romper el contacto visual, estando azul y verde en sincronía. Al poco tiempo Ladybug lo rompió, dando pasos hacia atrás.
— B-bueno ya me tengo que ir —Articuló la dueña del traje moteado. Adrien ocultó su decepción al oír esas palabras— Solo quería saber cómo estabas.
Aunque ella en realidad no tenía que irse, sentía que tenía que hacerlo. No podía quedarse mucho tiempo, además de que la preocupación se había ido, quedando el hecho de que hace unos minutos, este le había dicho "no directamente" que era una buena amiga.
Amiga. Solo eso.
Se dio la vuelta, pero antes de marcharse. Ladybug giró su cuello y dijo: "¡Cuídate!" "¡No te sobreesfuerces!" "¡Y reposa!" Levantó su mano en señal de despedida y moviendo sus dedos, fue hacia el balcón y lanzó su yo-yo solo dejando visible su traje moteado. Sin que Adrien pudiera decir algo en intento de detenerla. De que se quede un rato mas con él.
Entretanto Ladybug seguía con la clara idea de que no la amaba (solo la queria como amiga) sin saber que su alter-ego era el causante de los suspiros y desvelos de Adrien, quien sin que se diera cuenta, de nuevo, este le lanzo de nuevo un beso, soplando el mismo que quedo en la palma de su mano.
— Por supuesto, My Lady —Repuso Adrien mirando el lugar por donde se había marchado con ojos brillantes.
— ¡Agh! —Expresando asco— ¡Que cursi!
Esas palabras provocaron que despertara de su ensoñación y mirara con el ceño fruncido al causante.
— Cállate, Plagg.
