La cresta del amor
Hola…Aquí ataco de nuevo con otro nuevo fic…¡¡Que emoción!...Bueno pongo este fic antes que el final de CFC por que me he sentido un poco mal por unos comentarios de personas que conozco y han leído mi historia, digo, no soy una escritora, solo soy una fan que quiere dar conocer historias del Sorato, además de que apenas voy empezando. Je, je, disculpen, no me desquito con ustedes. No se preocupen ya casi acabo el final, pero no puedo evitar sentirme triste… La verdad ya tenía pensado que el siguiente fic sería uno de magia…sin embargo una vez regresando a mi casa (mi camión tarda 40 minutos para llegar a mi casa así que tenía que entretenerme en algo ¿no?), comencé a divagar y comencé a construir una historia…a lo mejor no puede parecer muy original, pero la verdad fue un momento de completa inspiración y me llegué a emocionar tanto que decidí hacer esta primero sin importar lo que pase, espero que lo disfruten así como yo disfruté escribiéndola…
Escritora: Digimon no me pertenece! Es un fiction hecho por una aficionada al Sorato muy loca!...ja, ja, ja. …¬¬
Cap.1
La lluvia había caído de repente en el distrito de Odaiba, la gente que antes se hallaba caminando por las calles, ahora corrían para evitar que su ropa quedará empapada y buscaban el gélido refugio que brindaban todas las construcciones de la ciudad, todas las personas huían de la lluvia, todas excepto una chica vestida con el uniforme de la Odaiba High School, aquella chica corría desde mucho antes de que la lluvia comenzara a reclamar su territorio, en cuestión de segundos, su uniforme estaba completamente mojado; las gotas que caían sobre su rostro jugaban sobre sus facciones confundiéndose con las lagrimas que brotaban de sus ojos carmesí... la lluvia ...había caído tan repentinamente, que parecía que con cada paso que ella daba, parecía que sus problemas se alejaban junto con las gotas que caían de su cuerpo por la velocidad a la que corría, sin embargo, sabía que huir de los problemas no era la solución a ellos, pero, ¿qué podía hacer ahora, estaba asustada, no sabía como actuar, había sido traicionada y se sentía completamente confundida. Siguió corriendo adentrándose en el parque de Odaiba, las lágrimas le borraban la vista y a culpa de eso la chica repentinamente chocó con algo haciéndola caer al piso que estaba lleno de lodo.
-Lo siento- dijo un chico rubio, al parecer la chica no había chocado con algo, sino con alguien. –Fue mi culpa- terminó de decir el muchacho tendiéndole una mano a la chica para ayudarla a reincorporarse, sin embargo, la chica no aceptó su ayuda.
-¡No me toques!- dijo la chica dándole un manotazo a la mano extendida del chico, este la miro sorprendido ante aquella reacción. Inmediatamente después de eso la chica se sentó en posición fetal con su cabeza oculta entre sus brazos y sus rodillas y sus sollozos se hicieron más fuertes.
-Lo lamento, no llores, no fue mi intención, ¿acaso te golpe- dijo el chico sumamente nervioso. Sin embargo la muchacha no le respondía y seguía llorando desconsoladamente. Entonces el chico se dio cuenta que la causa del llanto de aquella chica no había sido ocasionada por él. Volteó alrededor buscando algo que tenía antes de chocar con la chica y finalmente encontró su paraguas negro tirado a un lado de donde estaba, se acercó a él, lo tomó y puso su sombrilla sobre la chica para evitar que siguiera mojándose y se sentó de cuclillas frente a ella. La chica al darse cuenta de que la lluvia ya no caía sobre ella alzó la vista, fue entonces que sus miradas chocaron por primera vez, los ojos de él eran de un azul intenso, mientras que los de ella tenían un extraño pero hermoso color rojizo oscuro.
El rostro de la chica a pesar de que estaba lleno de lodo era delicado, sus facciones eran finas y sus ojos a pesar de estar hinchados al parecer de tanto llorar eran únicos y genuinos.
El chico se quedó embelesado por tanta belleza, ella estaba llorando, ¿Quién sería capaz de hacer llorar a un ángel? En cambio la muchacha miraba a los ojos al chico y se dio cuenta que había ternura en ellos, a pesar de ser una completa extraña, el muchacho parecía sinceramente preocupado por la situación en la que se encontraba, otra persona tal vez la hubiera tomado como una loca y la hubiera dejado ahí para que ella siguiera con su dolor, sola, pero no, el no se había movido de ahí. Al contrario se sorprendió cuando el chico sacó un pañuelo y comenzó a limpiar el lodo de su rostro.
-Ya no llores ¿si?- le rogó el chico-seguramente la persona que te hizo llorar, no merece tus lágrimas-. Ante tal muestra de delicadeza la chica instintivamente se lanzó hacia el chico y comenzó a llorar, a desahogarse, al principio el chico se sorprendió, pero a pesar de la lluvia y el frío, el calor que la chica emanaba era tranquilizadora, la abrazó y dejó que siguiera llorando, no se sabe cuanto tiempo pasó pero la chica había dejado de llorar finalmente, para cuando el chico lo notó, separó a la chica de su abrazó, lo cual su propio cuerpo le reclamó ya que aquel contacto era completamente relajante, y se dio cuento que la chica se había dormido en sus brazos.
Entonces el chico comenzó a ponerse nervioso ¿qué debería hacer ahora? Miró el rostro de la chica, se veía tan apacible dormida, ni siquiera el lodo que cubría su rostro opacaba su belleza, intentó despertarla pero la chica había caído en un profundo sueño, finalmente la chica parecía tranquila, debía descansar para que pudiera olvidar por un momento el dolor que sentía. Buscó algún tipo de identificación de la chica, al menos, para saber quien era, en donde vivía, pero nada, ella no llevaba nada consigo, luego de buscar sin éxito alguno, noto que su mano estaba ligeramente aferrada a algo, con la esperanza de que pudiera ser alguna pista para saber quien era esa misteriosa chica abrió cuidadosamente su mano y se encontró con una cadena de plata con un hermoso dije en forma de corazón y lo que parecía un pequeño diamante en una de las esquinas, miró asombrado aquella hermosa joya, por alguna razón pensó que la chica era un ángel caído del cielo y que la mayor prueba de su celestial presencia era aquel collar de plata, rió por su absurda imaginación, era un tonto por ponerse a pensar aquellas tonterías en un momento tan serio como en el que estaba. Pensó que podría hacer y finalmente encontró una solución, tal vez no la mejor, pero por lo menos había que hacer algo.
------------------Fin de capítulo--------------------
Bueno este es el primer capítulo ¿qué les parece? Bueno tengan en cuenta al ser el primero puede dar mucho que desear ¿no? Pero siento que podría ponerse un poco más interesante, solo denle paciencia ¿ok? Por favor no olviden mandarme sus reviews que son muy importantes... Bueno, creo que es todo...
Adiós
xxxPrisschanxxx
