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Fairy Tail y sus personajes pertenecen a Hiro Mashima
POR UNA REBANADA DE PASTEL
Por
LucasElric
Ojos de Chocolate
Me dirigía al centro comercial de la zona había quedado de encontrarme con Gray ahí, después de todo no todos los días tu amigo de la infancia te dice que está libre de su trabajo por unos días, Gray trabajaba en una de las compañías más importantes del país su labor ahí era la regulación del manejo de residuos, es decir evitar que su compañía no contaminara al medio ambiente, ese era su trabajo, y siempre lo mantenía absorto del mundo, inclusive a causa de ello término con una novia creo que llamaba Jenny o algo así.
En fin eran cerca de las tres de la tarde cuando llegué al lugar, a primera vista parecía un lugar sumamente grande era de tres niveles, yo estaba caminando hacia una cafetería que se ubicaba en el segundo nivel, una vez llegue ahí en la entrada había una recepcionista que amablemente me preguntó.
— ¿Mesa para uno? —Negué con mi cabeza y levante mí mano derecha con dos dedos arriba —No, gracias que sea para dos.
La recepcionista me dirigió a la mesa que estaba en la parte de arriba de la cafetería, ahí me senté a esperar a Gray, pasaron unos quince minutos cuando vi por los vitrales a Gray que caminaba hacía la cafetería como siempre venía vestido de forma elegante típico en él, su conjunto de zapatos, pantalón de vestir, saco abierto y playera blanca de fondo, me hacían ver de forma infantil ya que yo llevaba unos pantalones de mezclilla azul marino con una playera y unos tenis, en definitiva salir con Gray significaba vestirse de forma elegante, puff como si quisiera usar pantalones de vestir y camisas siempre, a duras penas las usaba en el trabajo, regresando al tema, Gray apareció por la escalera en cuestión de minutos, camino hasta la mesa donde estaba, yo simplemente me medio levante y le extendí la mano para saludarlo.
—Cómo has estado Gray, y eso que tuvieras tiempo libre, normalmente estarías en tu trabajo —Gray hiso un ademán de llamar a la mesera mientras escuchaba mí monólogo.
—He estado bien gracias por preguntar Natsu, sabes que mi trabajo es un poco más pesado que el tuyo, tu solo tienes que tener comidas, cenas, desayunos y salidas con tus clientes y socios —¡Auch! eso me dolió, aunque hasta cierta manera tenía razón.
Mientras que Gray se encargaba de minimizar el daño al ambiente, yo era un negociador, había estudiado relaciones comerciales y en la empresa donde trabajaba era la mano derecha del jefe, no había trato que no pudiera cerrar.
—Bueno no es como tú dices sabes, a veces tengo que salir con personas que son tan gratas como un tumor en el cerebro— dije algo ofendido.
—Pero aun así tu trabajo no te desvela casi todos los días.
—Pero no puedes decir eso sin siquiera saber que... —no pude terminar de hablar ya que la mesera estaba de pie frente a la mesa esperando nuestro pedido, por la cara de la mesera ella seguro que pensaba que Gray y yo estábamos peleando, pero en realidad así es como nos llevamos era algo raro, pero el tratarnos de forma educada y gentil nunca había sido común en nuestra amistad.
Gray se aclaró la garganta para que la chica nos pidiera la orden.
—Este… desean algo— un calmante o una correa jeje seguro eso pensó al chica — Tenemos postres, también galletas.
Gray observó el menú que había recibido de la chica, después de unos momentos de examinarlo.
—Deme una rebanada de pastel de limón y un té, por favor-dijo mi amigo de forma muy educada.
—A mí me da una rebanada de pastel de chocolate un vaso de leche fría- la chica apunto todo y con un "ahora se los traigo" se retiró, Gray empezó de nuevo la plática.
—Dime Natsu ¿aún no consigues novia? —ese comentario fue cruel, él sabía que desde que murió Lisanna, mí prometida hacia casi tres años, yo había renunciado a la idea de amar a alguien, me levante de la mesa— ahora vuelvo, tengo que ir al sanitario — con un respiro poco disimulado Gray dijo— "ok".
Al bajar las escaleras le pregunte a una mesera por los sanitarios, al regresar de ellos estaba por subir cuando una chica de cabellera rubia un poco escandalosa le decía a la misma mesera que me estaba atendiendo.
— ¡Hey! ¿Ya no tiene pastel de chocolate? yo solo vine aquí por eso.— Jamás había visto a una chica tan enérgica y divertida, estaba haciendo pucheros como una niña solo por pastel, su amiga de cabello azulado trataba de calmarla, mientras la mesera se retiraba de forma estratégica por órdenes de la chica de cabello azulado— en un momento pedimos sí.
La mesera venía de regreso hacia la cocina, cuando la intercepte.
— Disculpe señorita, — la mesera se giró y me reconoció como el cliente de la mesa de arriba.
—Podría hacerme un favor.
— Eh, si claro dígame.
— Sobre mí pedido, quisiera cambiarlo.
— ¿Cambiarlo dice? — se extrañó la mesera.
— Sí, sobre la rebanada de pastel de chocolate, quisiera mejor un pan francés- la mesera en el acto entendió lo que trataba de hacer rió de forma cerrada y asintió.
— Está bien enseguida se lo subo.
— Gracias señorita — la mesera asintió de nuevo.
— Es usted muy amable — yo solo sonreí y subí por las escaleras.
Al llegar arriba Gray estaba enfrascado en una llamada telefónica, así que no le di importancia tan solo me senté, en ese momento en la parte abajo la mesera estaba llevando la orden de pastel de chocolate a la chica rubia, quien muy extrañada pregunto.
—Disculpe pensé que había dicho que ya no tenía pastel de chocolate— la mesera asintió, dejando el plato con la rebanada sobre la mesa de la chica.
—Si en efecto, un cliente había pedido antes la última rebanada pero cuando bajo a los sanitarios noto lo que le sucedía y decidió cambiar de orden- la chica rubia miro hacia arriba como si pudiera ver a través de las paredes, su amiga le dio un pequeño codazo.
— Aún quedan personas amables en el mundo ahora come tu pastel.
Por otra parte Gray y yo teníamos nuestros pedidos, ya en la mesa él comía su pastel de limón mientras yo devoraba el pan francés, en ese momento él se percató de lo que comía.
—Espera ¿Que no habías pedido pastel? — típico de Gray nunca se fija en algo hasta que lo ve de lejos.
— Como tu dijiste había, pero preferí mejor un pan, oye Gray poniendo punto y aparte.
— Espera Natsu, antes que nada te pido disculpas, por el comentario que dije antes de fueras al sanitario.
—Naah eso ya olvídalo hombre de hielo. — Ese apodo nunca le había agradado a Gray pero es que más le podría decir, él siempre era frió y distante con las personas.
—No me llames así ojos caídos— ¡Haagh! Ese apodo tampoco me gustaba, pero yo comencé así que debo aguantar.
—Es muy raro que te tomes un día de descanso— Gray suspiró.
— No fue por que quisiera, el jefe me dijo que tenía demasiados días de descanso acumulados y que debía tomarlos o me echaría— ante ese comentario no pude dejar escapar una risa.
— Eso suena muy típico de ti, bien cuantos días te han dado- Gray volvió a suspirar.
— Dos semanas— ya no pude más contenerme y solté una carcajada.
Una vez que terminamos de comer bajamos a caja a pagar, esta vez yo pague al fin de cuenta le debía una comida a mi amigo, aunque no sabía que éramos observados por dos pares de ojos que estaban situados detrás de nosotros.
—Lucy no los veas tan fijamente se darán cuenta— decía la chica de cabello azulado a su amiga rubia, aunque tampoco dejaba de ver a Gray, la rubia se dio cuenta también.
— Juvia te podría decir lo mismo—dijo la rubia.
La chica rubia llamo de forma discreta a la mesera que las atendía y en susurros le hablaba.
— ¿Dígame aparte de ellos hay otras personas en la parte de arriba? — la mesera negó con la cabeza.
— No señorita ellos dos eran los únicos en la parte de arriba.
— ¡Oh! ya veo, dígame algo ¿Cuál de los dos fue el que había pedido el pastel de chocolate?
La mesera me señalo de forma discreta, mientras salíamos Gray y yo del lugar por alguna razón sentí una mirada en mí y me gire en el umbral del establecimiento fue cuando por primera vez mis ojos se toparon con unos orbes de color chocolate, yo por alguna y extraña razón esboce una sonrisa a ese rostro con ojos color chocolate, fue cuando Gray quien se encontraba a unos pasos afuera del lugar me llamo.
— ¡Natsu! Que haces ahí de pie como un bulto vamos- yo gire y de forma común como nos tratamos en nuestra amistad dije.
— ¡Ya sé, no molestes Gray! — me aleje del lugar con una sonrisa cerrada en mis labios aun no sabía por qué, pero era la primera vez que me alegraba el ver el rostro de una chica, bueno que no fuese Lisanna.
La chica rubia estaba un poco cohibida por la sonrisa que le había dado, ella no esperaba que yo me hubiese girado en el umbral de la puerta aunque por razones desconocidas ella no aparto su mirada de la mía era como si atreves de nuestros ojos nos comunicásemos, cuando me aleje y me perdí de vista, la chica de cabello azulado se le quedo viendo a su amiga.
— Tierra a Lucy, contesta—la rubia salió de sus pensamientos— vaya ese chico pelirosa te atrapo al parecer Lucy.
La rubia se sonrojo violentamente y tomo un sorbo de su cappuccino para disimular, mientras susurraba solo para si- Natsu, eh-, Gray inconscientemente le había dado mi nombre a las personas dentro de la cafetería al llamarme cuando me quede parado en la puerta, Juvia también había quedado eclipsada por Gray, Lucy noto que Juvia estaba similar a ella.
—Con que Gray y Natsu, son nombres pocos comunes, verdad Juvia— la de cabello azulado, se sonrojo un poco.
— Si, son poco comunes, Lucy que hacemos ahora, adonde vamos.
— Hmm, no se Juvia— la rubia se tocaba el mentón con un dedo, lo único que quería hacer era volver a verme.
Gray y yo estuvimos por un rato dentro del centro comercial aun no podía olvidar esos ojos color chocolate y esa cabellera rubia que vi en la cafetería, cuando estábamos, por salir de centro comercial Gray miró su reloj.
—Natsu, son casi las seis que te parece si... —Gray no pudo terminar de hablar ya que mí teléfono lo interrumpió.
—Disculpa, permíteme un momento. —dije tomando la llamada.
—Descuida, contesta —me dijo Gray
La llamada era de mí jefe, me pidió que lo acompañará a una cena de negocios al parecer tenía que cerrar un contrato y como el haz de la empresa me pidió mí apoyo para asegurar el contrato, además mi jefe me comentó que el señor Heartfilia dueño de la corporación de electricidad era quien nos acompañaría en la cena más bien era el al que necesitábamos en nuestro proyecto, mi jefe me pidió que fuera por que el señor Heartfilia planeaba llevar a su hija a la cena y según mí jefe yo era de su rango de edad, terminé la llamada que me absorbió por 10 minutos, mire a Gray que entendió antes de que le dijera.
—Creo te dejare colgado Gray, tengo trabajo.
Gray solo levantó ambas manos y encogió sus hombros.
—Quien diría que Natsu Dragneel pospondría una salida a divertirse por ir a trabajar, ciertamente hemos madurado Natsu — yo solo le di un pequeño empujón en el hombro a mí buen amigo.
— Eso parece, te llamaré mañana Gray para salir de nuevo tal vayamos a un bar— Gray solo rió.
— Bien así quedamos nos vemos entonces Natsu— y con un ademán se retiró, me quede parado en la puerta del centro comercial solo, después fui a mí coche un Challenger negro, y conduje a mí departamento.
Continuara…
