A ese ser insignificante y feo, al que todos llamaban Colagusano, se le había agotado la paciencia.

Era objeto de burlas y de maltratos por parte de los mortífagos del señor tenebroso, el cual no tenía ni el mínimo interés de defenderlo.

Sentía un gran rencor hacia todos ellos, Lucius, Bellatrix, Narcisa, Snape, Rodolphus y hasta el mismísimo señor oscuro.

Solitario en la cocina, Colagusano sintió que alguien abría la puerta

-¿Tienes todo pronto?-Preguntó Narcisa

-Si señora-Le respondió este mientras agachaba la cabeza, se encogía de hombros y juntaba sus puntiagudas manos como roedor.

-Mas te vale que todo salga bien, en una hora comenzamos la cena.-Le amenazaba esta mientras le apuntaba con el dedo y se marchaba, dejándolo otra vez solo.

-Todo pronto, todo pronto- Repetía en modo de burla, mientras terminaba de decorar unos pasteles y de sacar la comida del horno.

¿Qué pasaba? Era Halloween! El día favorito de los mortífagos, por eso tanto alboroto, dedicación, nerviosismo y fervor.

-Colagusano ¿Tienes todo pronto?- Preguntaban desde el otro lado de la puerta, mientras la abrían otra vez.

-Sssssssiiiiiiiiii-Respondía este.

Esta vez el que entró fue Lucius preguntando

-¿Has dejado mi disfraz en mi dormitorio como te lo ordené?-

-Si, cada disfraz de cada persona en la habitación correspondiente.-Respondió rápidamente y como echándolo de allí.

Efectivamente, así era, Lucius subió las escaleras hacia su cuarto y encontró arriba de su cama el disfraz.

Cada mortífago se disfrazó de algo, esto era una tradición, el que no se disfrazaba no cenaba ni celebraba Halloween.

Colagusano acomodó la cena en la mesa del gran comedor decorada para la ocasión y se retiró hacia la cocina, ya que este no estaba invitado.

El primero en bajar fue Voldemort, disfrazado de prisionero de Azcaban., con una tunica a rayas monocromáticas.

El segundo fue Rodolphus, disfrazado de vampiro, con un traje negro de piel, maquillaje blanco y los sangrientos colmillos.

El tercero fue Snape, disfrazado de zombie, con maquillaje color verde y el pelo despeinado.

El cuarto fue Lucius, disfrazado de fantasma, todo de blanco, tunica y maquillaje.

Los hombres se sentaron a esperar a las damas, que comúnmente tardaban siempre más de la cuenta.

A los 30 minutos, más o menos, bajaron las 2 mujeres juntas.

Bellatrix se había disfrazado de diabla, con un body pegado al cuerpo de color rojo, (como el de Britney Spears pero con un sensual escote), además tenía puesto unos cuernos en la cabeza y un tridente en la mano.

Narcisa se disfrazó de vampiresa, al igual que Rodolphus, todos pensaban que las parejas iban iguales, pero no, fue mera coincidencia.

Los cuatro hombres miraban a las 2 mortífagas que bajaban por las escaleras, mientras largaban litros de baba por la boca.

-La verdad es que este año se superaron-Dijo Voldemort en forma de forma inocente.

Narcisa se puso colorada y no le contestó, pero Bella si, ya que como todos sabrán a Bella le gusta su señor oscuro.

-Gracias mi señor-, se lo dijo con tanta emoción que los ojos se le pusieron vidriosos casi como si fuera a llorar.

A continuación de los piropos y halagos que se hacían unos a otros por sus disfraces

, procedieron a tomar asiento en la mesa para cenar.