Die Zeit

Una rosa se quebranta entre tus dedos. Aquellos pétalos carmesí se fragmentan anhelantes de un rocío que nunca llegará. Su silueta parece estar observando el mar con una expresión vacía pero aquella esencia es solo un fantasma de tu memoria. Y como en aquellos días, tus pies se hunden en la arena mientras las olas blanquecinas masajean delicadamente tu piel. Las gaviotas emprenden el vuelo perdiéndose más allá de las nubes y el sol se debilita permitiendo que su sangre tiña el firmamento. La brisa desenreda cada hebra de tu cabellera como si sus dedos la sustituyeran.

Podrías jurar sentir su rostro recargado en tu espalda y a sus grandes manos recorriendo tu vientre. Giras de repente, imaginando su cálida sonrisa. Sus ojos aun recorren tus entrañas, profundamente. Te pierdes en aquel verde majestuoso del iris y en el fuego implacable de cada cabello.

Sus labios poseen tu cuello dejando una traviesa marca rojiza junto a una promesa silenciosa. Dirige su boca a tu oído pero cuando te vuelves escéptica solo existe la sombra de los arboles sobre ti.

"¿Puedes escuchar mi voz, Aya?"

Escuchas un dulce sonido dentro de tus memorias derramando las lágrimas de cientos de penas, de tantos rostros que nunca volverían a caminar por los lares de los que presumías existir mientras toma tu mano invitándote a regresar de tu mundo fantasma.

Abres tus ojos encontrando como las sombras de los arboles juegan traviesamente con los ases de luz. El entrelaza tus dedos y los suyos como una enredadera escalando los muros infinitos de un castillo.

Le diriges una sonrisa débil y él corta un poco más la distancia permitiéndote sentir una tibieza maravillosa en tus hombros desnudos.

—Yuuhi—Susurras con voz ronca.

Levanta su rostro mientras sostiene en el aire una expresión indefinible. Has comenzado a empapar sus ropas con tus lágrimas. Su pulgar rompe con los cristales en tus ojos y solo unos instantes después sus labios besan tu frente como una grácil pluma regalando una caricia evanescente.

—La cena esta lista.

Sin querer roza tu vientre deteniéndose un momento.

— ¿Solo faltan dos semanas, cierto?

Asientes, limpiando la humedad de tu rostro con el antebrazo.

El incienso de su pequeña lapida desprende su aroma por todo tu alrededor. El mar parece callar en un letargo de tristeza por su ausencia. Su silueta se forma frente a ti despidiéndose con una sonrisa.

"Adios, Touya"

Al abrir tus parpados nuevamente ha desaparecido por completo. Solo existe ese vacio que quebranta las hojas tras el paso de las estaciones.

Sería mejor regresar a casa.

x.x.x.x.

Esto es solo una pequeña idea que tuve después de llorar con el final de este anime/manga. El titulo es alemán y significa "el tiempo".

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