Skip Beat no me pertenece.

Ella debe ser mi tesoro al final del arcoíris

Una noche de lluvia. Una noche para reflexionar.

Ren se encontraba caminando a su departamento después del trabajo. Quería caminar y pensar, no tenía ganas de conducir. Solo quería sentir el viento frío en su cara para poder escuchar mejor sus pensamientos.

Una leve lluvia comenzó a caer, la cual le ayudaba a centrarse más en sus reflexiones.

¿Cómo comenzó todo esto?

Kyoko era fascinante. Desde niña había sido muy fuerte a pesar de los malos tratos que su madre le daba.

¿Cómo le hacía? Era demasiado valiente. Él nunca lo hubiera logrado. Ahora ya sabe las razones de su madre para haber hecho todo eso y lo superó todo por sí misma, a pesar de haber estado rota al principio.

Además, también está lo que Fuwa le hizo y sin embargo, ahí estaba ella con una sonrisa en su rostro día con día.

Definitivamente era un diamante de 100 quilates, era su amuleto protector.

Y no solo eso, era hermosa, amable, decidida, alegre, inteligente, cariñosa y respetuosa. En realidad tenía muchas cualidades más, pero jamás terminaría de enumerarlas.

¡Wow! ¿Qué es lo que me ha hecho esa jovencita? Me tiene cautivado.

Mi doloroso pasado ha sido curado por su magia pero, ¿cuándo seré capaz de contarle todo?

Ella se merece saber la verdad. Pero tengo miedo.

¿Algún día será mía?

La amo tanto. La necesito a mi lado.

En verdad que soy un tonto enamorado.

Ren pasó el resto de la noche bajo la lluvia sentado en un parque de la ciudad.

Simplemente pensaba en Kyoko.

Cuando amaneció, decidió volver a casa para poder ducharse e iniciar con el trabajo del día.

Iba aprisa para poder llegar a tiempo, pero las fuerzas abandonaron su cuerpo y cayó al suelo.

Cuando alzó la vista, divisó un hermoso arcoíris frente a él. Era precioso, realmente brillante.

Sonrió.

Dicen que hay un tesoro escondido al final del arcoíris.

Por un momento creyó que su mente lo engañaba, ya que vio algo aparecer en medio del arcoíris y venía hacia él.

Pero su mente no le estaba jugando ninguna broma.

Era Kyoko.

-Ella debe ser mi tesoro al final del arcoíris-

Kyoko iba caminando a la escuela cuando se lo encontró de rodillas en el suelo.

Corrió hacia él y se sentó en frente.

-¿Tsuruga-san qué hace usted aquí?-

-¿Mogami-san a dónde vas tan temprano?-

-A la escuela. ¿Qué le pasó a usted?-

Ren la miró.

Kyoko lo miró.

Y Ren se desplomó en su hombro.

-¡Tiene fiebre! ¡Espere un momento, llamaré a Yashiro-san!-

-Me gustas-le dijo sin más Ren.

-Me gustas, es la verdad. Debo admitir que estoy muy feliz de que estés aquí conmigo. Mis brazos te necesitan-

Ren la abrazó.

Y Kyoko solo pudo sostenerlo y llorar al escuchar las palabras de su amado sempai.

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¿Alguien ha visto Kaitou Saint Tail? De ahí salió esta historia.

Gracias sabry9787! Gracias a tu review he decidido publicar apenas termine de escribir alguna historia, independientemente si tenga reviews o no, es que estaba dudando si seguir publicando tan seguido, porque los reviews en vez de aumentar, están disminuyendo, pero me agrada saber que tengo lectores que esperan con ansias mis historias. Igualmente muchas gracias a todas mis lectoras frecuentes, aunque usualmente les agradezco personalmente por medio de un PM.