Cardinal Points

A los once años Lorna empezó a sentir una fuerza invisible que tiraba de ella, y eso estaba bien, porque la hacia sentirse perteneciente a algún lugar.

Y en aquel momento no importaba que ninguna de las parejas que visitaban el orfanato quisiera adoptar a una extraña niña de pelo verde, porque se prometía a sí misma que algún día se dejaría llevar por aquella fuerza hasta su hogar.


Después del accidente en el comedor del orfanato, cuando una niña le llamo bicho raro, y su enfado le dio la razón, alzando toda la cubertería y apuntándola, no tardó mucho tiempo en darse cuenta que aquella fuerza invisible era el magnetismo de la Tierra.

No pudo evitar sentirse, cuanto menos, decepcionada. Su poder no podría llevarla a su hogar, estuviera donde estuviera siempre sentiría aquella fuerza llamándola, como si en realidad no perteneciera a ningún lugar. Era como una brújula rota, con su aguja rotando desenfrenadamente sin apuntar nunca a ningún sitio, sin hogar, como una brújula con sus puntos cardinales desdibujados, sin familia.


Otro proyecto inacabado que nunca retomaré, pero que tampoco quiero dejar en las sombras.

Polaris siempre fue mi Maximoff favorita, no pude evitar hacerle algún tipo de homenaje.

Con cariño, mymystique.