"¡Adornemos nuestras casas, fa la la la la, la la la la! Porque es tiempo de
alegría, fa la la la la, la la la la!" Miguel Ángel cantaba a todo pulmón
en La Guarida. Finalmente era Navidad y la carismática tortuga quería que su
familia lo supiera tantas veces como se pudiera. Estas eran su época y
fiesta favoritas del año. (Su segunda fiesta favorita es Halloween, por
supuesto.)
"¡Y con jubilo cantemos, fa la la la la la la la! ¡Las antiguas melodías,
fa la la la la, la la!" Mona Lisa añadió al colocar las luces en el árbol
de Navidad.
"¿Cuál es la parte que sigue?" Mikey le susurró y ella se echó a reír
cantando. "¡Ve la cálida Navidad que tenemos ante nosotros, fa la la la la,
la la la la! ¡Toma el arpa y únete al coro, fa la la la la, la la la la!
¡Sígueme en este alegre compás, fa la la la la, la la la la! ¡Mientras yo
hablo de la feliz Navidad, fa la la la la, la la la la!".
"¡Oh sí!" Él dijo muy feliz y siguió cantando. Mona Lisa sacudió la
cabeza, sonriendo por su inocencia. Desde que conoció a las tortugas su vida
tuvo un nuevo significado. Debido al capitán Filch, ella no pudo volver con
su familia. Podía llamarles de vez en cuando para hacerles saber que estaba
bien, pero eso era todo lo que podía hacer. Ella nunca les podía decir
acerca de su nueva vida con las tortugas y el Maestro Splinter, o los
pondría, por no hablar de sí misma, en peligro. Así que cuando las tortugas
la invitaron a su casa estaba muy dispuesta a aceptar. Mona Lisa recogió un
adorno en forma de barco y recordó la primera vez que los conoció. Había
conocido a Rafael en primer lugar, por él pasó por el barco sin ser
descubierta. Él estaba tan confundido por ella y todavía lo está al día de
hoy. A veces podia estar muy confundido, pero lo amaba de todas formas.
Mona fue a la caja que tenía las decoraciones y se agachó para agarrar un
adorno que se parecía sospechosamente a Klunk, cuando sintió una punzada en
el estómago. "¡Oh!" Jadeó, entonces miró su vientre abultado y puso una
mano sobre él. "Bien. Hola pequeño." Le dijo sonriendo a su estómago. Al
jadear, en cuestión de segundos, Mona oyó un golpe y los gritos de dos
hermanos no tan felices, sólo para ver a su compañero y esposo Rafael,
corriendo hacia ella.
"¿Qué te pasa? ¿Sucedió algo? ¿Necesitas un poco de agua, algo de comer?
¡¿Es la hora?!" Resopló tomando su mano y sosteniendo su espalda.
Mona se rió. "No, cariño. Era sólo el bebé diciendo hola. Y, además,
todavía falta mucho, tengo sólo 4 meses." Con que ella tomó el adorno en
forma de Klunk y se dirigió de nuevo al árbol para colgarlo.
Rafael la siguió y una vez que ella puso el adorno, la obligó a enfrentarse
a él. "¿Está segura que puedes estar trabajando de esta manera y no
deberías mejor sentarse y descansar?" Le preguntó tomando sus manos entre
las suyas.
Ella le sonrió de nuevo y dijo: "Sí Raph, estoy segura. Estoy bien y si
siento la necesidad de descansar, prometo que lo haré." Mona colocó una mano
en la mejilla y a continuación, se paró de puntitas y le dio un beso. Una
vez hecho esto, volvió a colgar más adornos en el árbol. Rafael la vio
hasta que oyó el grito irritado de su hermano mayor, quien, en su prisa por
llegar a Mona, fue derribado y tirado al suelo. Raph suspiró y volvió al
dojo para terminar el entrenamiento con Leonardo.
Mona Lisa acababa de poner el último de los adornos en el árbol cuando se
dio cuenta de que Donatello se encontraba todavía en su computadora.
"¡Donatello, ven aquí!" Le gritó a la tortuga que llevaba el color
púrpura. Él dio un salto en respuesta. Y Mona continuó. "¡No puedes estar
frente a esa cosa para siempre! ¡Ven aquí y ayúdanos a Mikey y a mí con la
decoración!"
Donatello suspiró y dijo por encima del hombro: "Bien, ya voy, sólo necesito
terminar este programa y estaré con ustedes." Mona asintió con
satisfacción, y a continuación fue a la cocina por un poco de agua.
Después de engullir el líquido claro gritó hacia al dojo: "¡Raph, Leo,
salgan de ahí! ¡Han tenido suficientes combates por el resto de la semana!
¡Traigan sus caparazones aquí y ayuden a Donny con el resto de la
decoración!" Unos momentos después, las dos tortugas dejaron el dojo con un
suspiro y se acercaron a ella.
"¿Qué quieres que hagamos exactamente?" Raph preguntó cruzando los brazos.
Donatello finalmente llegó y se unió a ellos.
"Donny y tú vayan a colgar las luces mientras Leo va a buscar los regalos."
Les dijo al poner el vaso en el lavabo y caminó para ir a ayudar a Mikey a
poner una extensión al árbol. "Oh, y Mikey," La tortuga más joven la miró.
"ve a buscar un recipiente y llénalo con agua. . . así podemos regar el
árbol." Añadió cuando lo vio confundido. Sin una palabra más de las cuatro
tortugas fueron a hacer sus tareas y en poco tiempo La Guarida se veía lista
para recibir la Navidad. Mona suspiró aliviada cuando el Maestro Splinter
salió de su habitación para reunirse con su familia en la sala principal.
"Bueno Maestro Splinter, ¿qué le parece?" Preguntó de pie junto a Rafael,
mientras él le ponía sus manos en las caderas tirando de ella a su lado.
"Bien hecho, hijos míos. ¡Se ve maravilloso!" Dijo el Maestro Splinter,
sonriendo a su familia.
"No nos agradezca" Dijo Leo, agitando sus manos."Es gracias a Mona. Ella es la
que organizó todo."
"¡Sí!" Mikey agregó. "¡Ella es un genio en esto!"
"Debo decir que sus consejos de decoración son lo justo en el marco de la
celebración." Donny estaba de acuerdo, asintiendo con la cabeza.
"Oh, gracias muchachos. Eso significa mucho. Especialmente cuando no hay mucho
que pueda hacer." Ella les dijo poniendo una mano sobre su vientre.
"¡Jojojo! ¡FELIZ NAVIDAD!" Los seis mutantes giraron la cabeza para ver a
la familia Jones atravesando la puerta de la guarida. Casey agitaba una de sus
manos sobre su cabeza que indicaba su saludo.
"Casey" Raph lo llamó, entonces corrió hacia su mejor amigo para tacklearlo.
No tomado del todo por sorpresa, el Sr. Jones agarró el hombro de la tortuga
y forcejeó con el quelonio. Después de la primera caída, Mona decidió no
prestar atención. En cambio, se volvió a su buena amiga Abril, que había
rescatado un par de regalos de los amigos de la lucha libre.
"Abril." Mona dijo sonriendo y abrazándola.
Abril le dio los presentes a Leo que se ofreció a ayudarla, mientras
acomodaba en sus brazos a su hijo menor, Ethan. "Hola Mona. ¿Cómo has
estado? Te has hecho más grande." Dijo al colocar una mano en el vientre de
la mutante para comprobar lo dicho.
Mona se rió y dijo: "¡Gracias!" Ella se inclinó y sonrió al hijo mayor de
abril, Ryan "¿Cómo estás? ¿Y dónde está tu hermana?" Añadió cuando se
dio cuenta de que la gemela de Ryan, su hermana Emma, no estaba con él. Ryan
señaló a Rafael y Casey que seguían luchando en el suelo y notó a Emma que
estaba observando.
"¡Tu puedes Papi, tu puedes! ¡Dale una paliza al tío Raph!" Emma aplaudía.
"¡Traidora!" Raph gritó una fracción de segundo antes de que él estuviera
concentrado en una llave al cuello.
Emma se encogió de hombros."Tengo que estar del lado de papá esta vez, tío
Raph. No es nada personal."
Mona y Abril se miraron y rieron. Emma era como su padre. "¡Mamá, puedo ir a
ver al tío Donny ahora, por favor!" Ryan pidió tirando de la camisa de
Abril."¡Me dijo que me mostraría cómo resolver un Coseno Inverso la
próxima vez que viniera! ¡Por favor!"
Abril sonrió y dijo: "Sólo si el tío Donny dice que está bien." Luego, sin
pronunciar una palabra, él salió corriendo hacia el laboratorio de
Donatello. Don, que había oído toda la conversación, estaba totalmente
preparado para hacer frente a Ryan, cuando finalmente llegó con la tortuga.
"¡Niños, es suficiente de juegos rudos! Vengan aquí para que podamos
hablar." Mona llamó al hombre y a la tortuga que todavía peleaban. Terminó
la contienda con un empate (siempre terminaba de esa manera) y se dirigieron a
sus esposas. Emma al ver que la batalla se había terminando, corrió con
Leonardo y le pidió que acabara de mostrarle las posturas que tomaba con sus
espadas.
"¡Emma!" Abril la regañó. "No hables con tu tío de esa manera. Si
deseas que tío Leonardo te muestre algo, debes pedírselo correctamente".
"Lo siento tío Leonardo." Dijo bajando la cabeza con vergüenza.
"Está bien." Leo le dijo poniendo una mano sobre su hombro para confortarla.
Ella lo miró y sonrió diciendo: "¿Puede mostrarme ahora?" Él asintió y se
dirigieron hacia el dojo.
Al alejarse, Mona los llamó "No se entretengan tanto, aún tenemos nuestra
película de Navidad pendiente de ver." Leo levantó un pulgar hacia arriba
antes de desaparecer detrás de las puertas del dojo para demostrarle que la
había oído.
Mikey, que tomó un pedazo de pizza de la cocina, se acercó a Abril, y dijo:
"¿Puedo cargarlo, por favor?" Abril sonrió y le dio a Ethan una vez que
Miguel Ángel terminó su pizza y se lavó las manos. Él acunaba al bebé en
sus brazos suavemente y sonrió mientras el bebé comenzó a reír al ver la
cara verde. "¡Es totalmente increíble!"
Abril se rió y dijo: "Gracias, Mike. También creo que es increíble."
Después de aproximadamente una media hora, Leo, Don, Emma, y Ryan se unieron
al resto de la familia alrededor de la televisión para ver la película anual
de Navidad. "Entonces, ¿qué es lo que queremos ver este año?" Abril
preguntó desde la cocina donde estaba calentando la mamila de Ethan.
"¡Historia de Navidad!" Mikey y Ryan dijeron al mismo tiempo. Todo el mundo
rió y asintió. Era una buena película y era una buena elección. "¡Voy a
hacer palomitas de maíz!" Mike dijo y luego corrió a la cocina.
"Voy por las bebidas." Raph dijo al levantarse para unirse con Mikey en la
cocina. "¿Bebidas para todos?" Preguntó sin molestarse en mirar hacia
atrás. Cuando escuchó los gruñidos de su familia diciéndole "sí", tomó
cinco cervezas de la nevera y las destapó. A continuación, sacó la leche y
la sirvió en dos tazas para Emma y Ryan. Con la ayuda de su hermano, Raph dio
las bebidas a los demás, y regresó una vez más a la cocina para conseguir
agua para Mona Lisa. La película ya había comenzado en el momento en que
Mikey llevó más de tres tazones con palomitas de maíz y finalmente se unió
a los demás, así que él se quejó de que regresaran la película hasta el
principio, a pesar de que no se había perdido de nada.
Una vez que el sonido de la voz de Jean Shepherd se escuchó desde la pantalla
de televisión, Mona sintió una oleada de tristeza al oírla, y las lágrimas
se derramaron por sus ojos. Ella inmediatamente se levantó y salió diciendo:
"Disculpen." Emma y Ryan estaban tan absorbidos en la película como para
darse cuenta. Los otros simplemente se miraron con expresión preocupada.
Rafael, era él más afectado.
Se levantó y la siguió a la puerta. "Mona" Dijo, tratando de alcanzarla
antes de que llegara al ascensor, pero no pudo, y tuvo que esperar a que la
puerta se abriera de nuevo. Estaba a punto de dar un paso a través de la
puerta azul, cuando sintió una mano suave en el hombro.
Se dio la vuelta y vio a Abril con dos bufandas largas. Una rosa y otra roja.
"Hace frío." Fue todo lo que dijo. Raph sonrió en agradecimiento al tomar
las bufandas, y a continuación, se dirigió al garaje.
Mona Lisa se apoyó contra la puerta del garaje, con un brazo a un costado, y
el otro sobre su vientre. Suspiró cuando vio caer la nieve y se acordó de
cuando era pequeña, y aún humana, cómo hacía ángeles en la nieve, conos
de nieve con su madre, y muñecos de nieve con su padre. Y en ocasiones,
golpeaba a su hermano menor con todas las bolas de nieve en las guerras de
bolas de nieve. Las lágrimas comenzaron a caer más rápido. No volvería a
ver a su familia. Ella nunca peleaba con su hermano o levantaba la voz a su
padre. No volvería a ver la hermosa sonrisa de su madre nunca más. ¡Todo
eso le había sido rebatado! Gracias al capitán Filch. ¡Ese idiota egoísta
había arrojado todo por la borda! Se sentía tan sola en ese momento que no
estaba del todo preparada para el tejido rosado claro que de repente se
enroscó alrededor de su cuello. Se volvió para ver a su esposo de pie junto
a ella con una sonrisa de preocupación y su propia bufanda roja. "¿Estás
bien?" él le preguntó con dulzura.
No podía soportarlo más. Mona había llegado a su límite. "¡Oh Raph!"
Gritó, aferrándose a sus hombros y se obligó a sostenerla. "¡Los extraño
tanto! ¡Quisiera que estuvieran aquí! ¡Aquí conmigo y contigo! ¡Aquí con
nosotros! Quisiera que mi hermano corriera al aire libre haciendo todo lo
posible para construir una fortaleza bastante fuerte. Quisiera que mi madre
nos gritara por salir sin un abrigo. Quisiera que mi padre corriera como un
loco con su cámara tratando de grabar la misma maldita cosa que grabó el
año anterior." Sollozó patéticamente.
Hubo un largo silencio "Tu familia es extraña." Raph finalmente dijo en voz
baja.
Mona lo miró y se rió. "Lo mismo podría decirse de tu familia, cariño.",
Dijo secándose los ojos. Raph no dijo nada, sólo sonrió. "Mi madre siempre
hacía galletas de Navidad." Mona dijo de forma inesperada. "Mi hermano
siempre se comía la pasta antes de que tuviéramos la oportunidad de cocinar
y mi padre lo regañaba por no compartir conmigo. Así que mi madre me dejaba
lamer la cuchara."
"Oh sí, ¿es por eso que estás tan gordis?" Raph dijo con una sonrisa
socarrona.
Ella le dio un puñetazo en broma en el hombro. "¡No! ¡Es por tu culpa!"
"Se necesitan dos para bailar Tango." Le dijo de nuevo en broma. Se quedaron
tranquilos y en el frío, viendo caer la nieve hasta que él rompió el
silencio. "¿Qué otra cosa hacían ustedes?"
Mona Lisa sonreía. Ella sabía que él estaba tratando de hacerla sentir
mejor y, curiosamente, hablar de ello le ayudaba. O eso le parecía. "Bueno,
cada víspera de Navidad, a mi hermano a mí nos permitían abrir un
presente." Ella suspiró y añadió debidamente. "Siempre eran pijamas."
Raphael rió. "Wow, tus padres sí que sabían escoger regalos."
"Sí que lo hicieron." Suspiró de nuevo y él tiró de ella en un abrazo más
estricto. Mona acogió con beneplácito la comodidad de sus fuertes brazos
alrededor de ella, lo que parecía, un cuerpo débil. Luego desesperadamente
sintió la necesidad de explicar por qué insistía tanto en su familia. "No
es que quiera estar con ellos", comenzó y Raph la miró con curiosidad. "Es
que quiero que estén con nosotros." Terminó y Raph asintió con la cabeza al
comprender.
Se quedaron fuera simplemente mirando la caída de la nieve y de vez en cuando
hablando de cosas distintas durante lo que pareció una eternidad, hasta que
suspiró y dijo: "Vamos a entrar. Está haciendo frío y todo el mundo
empezara a preocuparse si no estamos de vuelta en el momento en que la
película haya terminado." Raph asintió con la cabeza y juntos se dirigieron
de vuelta a la guarida.
"¿Tienes algún cuatro?" Mona oyó a Ryan preguntar a Leonardo.
"No, ve a pescar." El ninja respondió. Ella les sonrió. La película
obviamente había terminado y todos se habían ocupado en hacer otras cosas.
"¡Miguel Ángel!" Mona y Raph miraron a la cocina justo a tiempo para ver al
Maestro Splinter darle a Mikey un golpe en la cabeza con su bastón.
"Ouu." Mike se quejó frotándose la cabeza.
"¡No te comas la pasta!" El Maestro Splinter lo regañó.
"¡Pero es que está muy buena!" Se quejó otra vez.
"Emma, Ryan, ¿le gustaría lamer la cuchara?" Abril preguntó a sus hijos al
entregarles el utensilio. Mona sonrió. Esta era realmente su familia.
Ryan mirando la masa sospechosa "¿Es buena?"
"¡Por supuesto que lo es!" Mona gritó caminando hasta Abril, y llevó un
gran trozo de masa a su boca con el dedo.
"¡Mona!" Abril gritó. Mona le sonrió feliz, luego consiguió un poco de
agua.
Al mirar a su familia, vio a Mikey que escapaba y que después miraba por
encima del hombro de Ryan y a sus cartas. Luego, mostró el número 5 con las
manos, y Leo preguntó a Ryan "¿Tienes algún cinco?"
Ryan suspiró, asintió con la cabeza, entonces le dio a Leo un 5. Mikey rió
detrás de él siendo una mala idea, porque Ryan al oírlo se levantó de un
salto y gritó: "¡Tramposo!" y luego lo persiguió alrededor de la
guarida.
Era tarde y todos se habían ido a la cama. Los Jones se habían ido hace
mucho tiempo y los demás se había retirado a sus habitaciones. . . todos,
excepto Mona. Ella no sabía cuánto tiempo había permanecido despierta, pero
cuando oyó que alguien detrás de ella bostezó sabía que tenía que ser
tarde. "Mona." Raph dijo al reunirse con ella en el sofá. "¿Qué estás
haciendo despierta a la una de la mañana?"
"¿Es tan tarde?" Ella le preguntó al acercarse él.
"Si." Dijo asintiendo con la cabeza y bostezando. "¿Por qué no estás en la
cama?"
"No lo sé. Simplemente no lo estoy. "Ella dijo sin mirarlo, y encogiéndose
de hombros.
"Sabes, he estado pensando," Raph puso la mano detrás de la cabeza, un poco
tímido. Mona lo miró a los ojos, diciéndole que continuara. "que tal vez
podríamos ir a ver a tu familia."
Los ojos de Mona se hicieron muy grandes "¿Qué?" Preguntó sorprendida.
"¡No podemos hacer eso! ¡Pondría a todos en peligro!" Gritó.
"Mona, son tu familia. Deben aceptarte seas o no humana." Raph dijo.
"Lo sé pero, pero, pero..." No podía pensar en una razón suficiente para
discutir con él a pesar de que sabía que había un montón.
Él sonrió "Feliz retorno." Hizo una mueca, pero ella todavía no había
dicho nada. "Sólo considera esto como un regalo de Navidad anticipado."
"Pero, ¿El Maestro Splinter qué dice sobre esto?" Ella le preguntó
exasperada.
Raph miró hacia el techo y pretendió que se esforzaba en pensar. Luego la
miró y sonrió "Él dijo que siempre y cuando vaya contigo'".
"¿Le preguntaste?" Mona dijo sorprendida de que él ya había pensado incluso
en eso.
Él asintió con la cabeza "Sí. Le pregunté si podía y me dijo que
siempre y cuando no permitamos que nadie nos vea, sólo tu familia. Podemos ir
tan pronto como lo desees."
Se quedó callada y le sonrió y una lágrima rodó por su mejilla verde. Él
la abrazó con fuerza y ella cumplió con su propio abrazo. "¿Por qué?"
Preguntó en voz baja después de unos momentos.
Raph parecía confundido. " ¿Por qué? " Repitió desconcertado. "Te amo
Mona." Le dijo simplemente. "Me gustaría hacer algo por ti."
Ella le sonrió y dijo: "Yo también te amo" Se inclinó hacia adelante y
mantuvo la cara en las manos y la atrajo hacia él. Los labios se encontraron
y compartieron un beso largo y apasionado. Este iba a ser una gran Navidad. No
porque iba a reunirse con su familia humana, a pesar de que era maravilloso,
iba a ser grande porque iba a pasarla con el amor de su vida, su pareja, su
marido, su Raphael.
THE END
