Solos por una semana.
Capitulo 1: Viaje. Keita y Riko en casa.
- ¡Ako-nee, déjame! – Exclamo, tratando de alejar el rostro de su hermana, Keita –
- Pero, Kei-chan, se que quieres –Dijo esta, luego besándolo –
Otra normal mañana en la casa de la familia Suminoe. Keita acostumbraba recibir un beso de alguna de sus hermanas, pero, esta vez no estaba de buen humor para besos. Trato de apartar los labios de Ako de los suyos, pero no podía.
- ¡Chicos, vengan! – Los llamo, Mamá Suminoe –
Ako, al escuchar la voz de su madre, se separo de Keita y salio de su habitación. Keita suspiro, aliviado, saliendo de su cuarto. Vio a Riko, su otra hermana, sentada en la escalera.
- ¿Riko-nee? ¿Te sucede algo? –Pregunto, Keita -
- Nada –Respondió, Riko, sin ánimo –
- Vamos, hay que bajar –Le dijo, el azabache –
-Esta bien – Murmuro, la pelirroja, levantándose –
Riko y Keita bajaron. Papá y Mamá Suminoe estaban frente a ellos, junto con Ako, aunque esta no estaba para nada alegre.
- Riko, Keita – Dijo, Papá, emocionándose – ¡Mamá, Ako y yo iremos hoy de viaje! –
- ¡¿Qué? – Exclamaron, Keita y Riko, realmente sorprendidos –
- ¡Lo que escucharon! –Dijo Mamá, con alegría, mientras abraza a Ako –
Unas horas más tarde, Papá y Mamá estaban por salir, pero, faltaba la gemela mayor, Ako Suminoe.
- ¿Dónde esta Ako? – Le pregunto, Mamá, a Riko –
- No se –Respondió, sin ánimo, Riko –
- Ya la encontré –Respondió, desde la escalera, Keita –
Todos miraron a Keita. Vieron que Ako estaba aferrada a la pierna de su hermano, sin deseos de ir de viaje sin el. Papá, con mucha fuerza, logro separar a Ako de Keita. Luego, Papá y Mamá se despidieron de Riko y Keita. Ako se despidió de Riko y Keita, y después beso a Keita. Los padres Suminoe, subieron a la fuerza a la gemela mayor al auto, que esta no quería separarse de su amado hermano. Keita, viendo como partía el auto, cerró la puerta. El joven azabache se dirigió a la cocina-comedor por algo de comer. Al entrar vio a Riko, la cual estaba recostada sobre la mesa. Keita se sentó, mirando hacia cualquier lado.
- Oye Keita – Dijo, Riko –
- Riko-nee – Contesto, Keita –
- No hicieron el desayuno – Le dijo, Riko –
- ¡¿Qué? –Exclamo, Keita –
Keita se levanto de golpe. Fue a ver si había algo que podía ser su desayuno, pero, nada.
- No… - Murmuro, Keita, arrodillándose - ¡No! – Gritó –
- Haz algo, tengo hambre – Le dijo, Riko –
Ambos escucharon que alguien tocaba la puerta. Riko se fue en dirección a la puerta, con lentitud, mientras que Keita, estaba desesperado mirando el techo. La pelirroja abrió la puerta.
- Hola, Riko – La saludo, una mujer de mediana edad –
- Hola –Saludo, Riko –
- Ten – Le dice, la mujer, entregándole una canasta –
- Oh, gracias – Dijo, la pelirroja, tomando la canasta –
La mujer se despidió. Riko cerró la puerta y quito el mantel a cuadros, mirando que era el contenido de la canasta. Era pan fresco, que estaba acompañado por algunas frutas y un frasco de vidrio, que contenía mermelada.
- Esto si que alegrara a Keita – Pensó, Riko –
Riko entro a la cocina-comedor.
- ¿Qué traes ahí, Riko-nee? – Le pregunto, Keita –
- Tu desayuno – Le respondió, Riko, dejando el canasto en la mesa –
Keita intrigado y a la vez emocionado, se acerco a ver lo que habia en la canasta. Al ver todo el contenido quedo encantado, no era el mejor desayuno del mundo, pero, era suficiente para satisfacer su hambre. Keita se sentó, mientras que Riko fue a la cocina. La pelirroja volvió con un plato y un cuchillo, dejándolos sobre la mesa. El azabache tomo el cuchillo y empezó a cortar el pan en rebanadas, untándoles, luego, mermelada. Keita comenzó a comer, fascinado por el sabor. Luego, este recordó algo.
- Riko-nee – La llamo, Keita –
Riko se sentó al lado de su hermano. Keita le ofreció una rebanada de pan fresco con mermelada.
- Tenías hambre, ¿verdad? – Le dijo, este –
- Si, gracias – Dijo, Riko –
Riko comió la rebanada, sintiendo el sabor de la mermelada. Después de desayunar, Keita fue a hacer su cama.
- Keita, ¿te ayudo? –Le pregunto, Riko, mientras entraba a la habitación de Keita –
- Claro, Riko-nee – Le contesto, y luego le sonríe –
Los dos hicieron la cama y luego se sentaron en ella.
- ¿Qué hacemos ahora? – Pregunto, Keita –
- Tengo una idea – Le dijo, Riko, contestando la pregunta –
- Dime –Le dijo, Keita, mirándola –
- Pues… - Riko lo mira - … Besarnos.
Keita se sonrojo al escuchar esa palabra. Riko desvío la mirada sonrojada.
- Riko-nee – Murmuro, Keita –
Riko lo miro.
- Keita –Murmuro, Riko –
Los dos lentamente se acercaron. Ambos querían sentir los labios del otro, sentir esa sensación agradable. Cuando Riko y Keita estaban a punte de besarse el celular de Keita empieza a sonar. Keita contesta y resultaba ser Ako quien llamaba.
- Hola, Ako-nee – Dijo, Keita –
Riko se molesto al oír que su hermana interrumpió uno de los mejores momentos de su vida.
- Si, Ako-nee, esta todo b… - Keita no puedo terminar de hablar porque Riko le dio un beso –
Riko tumbo lentamente a Keita en la cama. Keita lentamente cierra los ojos y corresponde el beso, soltando lentamente el celular.
- Kei-chan,… ¿estas ahí? – Se escuchaba desde el celular –
Riko cortó la llamada. Keita abrazo tiernamente a Riko y esta correspondió el abrazo. El beso era tierno y lento. Los dos aprovechaban cada segundo sintiendo los labios del otro. Lentamente el beso se volvió apasionado, volviéndose locos por la sensación. El celular sonó de nuevo, Riko corto la llamada nuevamente, y Keita se puso encima de ella. Se separaron un poco, quedando sus labios a escasos centímetros del otro. Keita lentamente sube la blusa de Riko, hasta poder ver el brasier de esta. Riko sintió las calidas y temblorosas manos de Keita rozar su piel, estremeciéndola. Keita estaba apunto de desabrochar el brasier de la pelirroja, pero…
- ¡Policía! – Se escucho desde la entrada y luego se escucho que la puerta era derribada –
Keita recordó que al ponerse encima de Riko, puso sus dedos en su celular.
- Desde hoy, ya somos enemigos – Murmuro, Keita, mirando con odio a su celular-
