N/A: Reto 12/05, lanzado por el grupo "Por los que leemos fanfics de Dragon ball"


Disclaimer: Dragon Ball z y sus personajes pertenecen a Akira Toriyama.


Horizonte


Voltea hacia el horizonte pero no ve más que oscuridad. Aún faltan algunas horas para que el sol se asome entre las dunas del solitario desierto. Se encuentra totalmente despierto, el sueño se ha escapado por completo ante lo que se avecina: el día para el que se han estado preparando por tres años ha llegado, ese día que tantas veces deseó que no llegara pero al mismo tiempo quería que pasara de una vez. Ya no quería vivir con la incertidumbre, el terror y la angustia de lo que podría pasar.

Se siente en desventaja, ha entrenado arduamente durante tres años ¿para qué? ¿Valdrá realmente la pena su esfuerzo? ¿Tiene siquiera una mínima oportunidad? Piensa en Goku, Piccolo, Vegeta e incluso el pequeño Gohan con esos poderes monstruosos muy por encima de los de él y aun así en otro tiempo no pudieron hacer nada. Piensa en el joven del futuro quien con un solo golpe eliminó a freezer y en su tiempo era sobajado a diario por esos androides. ¿Qué podría hacer él en comparación? Mira nuevamente el horizonte, la oscuridad persiste devorándolo todo.

Piensa en su propia muerte, ese mismo día en ese otro tiempo. Piensa en lo difusa que es la línea de ese horizonte entre la vida y la muerte. Su respiración se acelera, siente cada uno de los músculos de su cuerpo en tensión y poco a poco la duda en su mente crece: ¿Vale la pena ir? ¿Y si no se presenta?

Y el miedo, la ansiedad, la incertidumbre. Todos esos fantasmas se apoderan de su mente y cuerpo oprimiendo cruelmente su estómago, clavando las garras en su corazón, destrozando casi por completo su orgullo. Esos terribles fantasmas que con sus afiladas garras destrozan desde su interior cada milímetro de su alma, tratando de convertirlo en lo que él nunca fue "un cobarde".

Y entre todo esto: la fe. Gira hacia su costado para ver a su pequeño y fiel amigo, el confía en él, él le tiene fe, él lo ha apoyado a cada momento en ese desolado desierto, el confía plenamente en él.

Si alguien confía en él, si alguien le tiene fe: ¿por qué el mismo no confía? Tal vez no sea el más fuerte, tal vez no sea el más listo, pero él también es parte del equipo, porque es lo que son: un equipo que se ha jugado la vida por salvar la tierra más de una vez, porque cada uno de ellos ha contribuido para lograrlo.

Y hoy como esas veces estará ahí, y dará lo mejor de sí porque él también es un guerrero, porque la esperanza de la Tierra también está en sus manos, porque se esforzó entrenando sin descanso para este día, porque gracias a ese joven del futuro tienen una esperanza.

Se pone de pie y levanta la frente hacia el horizonte, el sol empieza a asomarse iluminando el desolado desierto. El día del juicio ha llegado, la sentencia aún se desconoce.


Espero les haya gustado =D muchas gracias por leer.