Realmente no eres tan especial ¿o sí?
Te miro y sé que en mi rostro aparece una sonrisa estúpida, lo siento no puedo evitarlo.
Me pregunto qué fue lo que hiciste conmigo, todos los días lo hago.
Si un día eres capaz de averiguarlo, me lo dirás, ¿verdad?
No necesito que sepas cuanto te amo. No es necesario que veas en lo patético que me eh convertido.
¡¿Eres consiente lo mucho que te amo!?
Las cosas no siempre fueron de esta forma, ¿Puedes recordarlo?
Yo sé que puedes.
¿Sigues pensando en lo nuestro?
Yo lo sigo haciendo
¡Maldita sea!
Me gustas. Me siento completo contigo a mi lado, no creo que nada más sea relevante.
¿Y tú qué piensas?
Te miro y sonríes ampliamente, estoy satisfecho conmigo si puedo hacerte sonreír todos los días de esa forma.
Me pregunto ¿qué paso?
¿Qué sucedió?
Tú has modificado mi vida de una manera interesante.
Estoy bien así, contigo, Kuroko.
