Chocolate

Disclaimer: Junjou Romantica es completamente de Shungiku Nakamura


Junjou Egoísta

—Ah~

Los besos se hicieron más apasionados, pero no menos dulces y aun el hipnótico sabor a chocolate se podía sentir, y eso era mucho más excitante para el menor que, mientras besaba con más ahínco al mayor – después de haberse separado unos segundos para recobrar el oxígeno que les faltaba – metía lentamente sus cálidas manos bajo la camisa del profesor, acariciándolo, al tiempo que buscaba más restos del rico dulce. En esos momentos el faro de navidad que se suponía era el castaño, en la única parte de su cerebro que aun razonaba mínimamente se preguntaba lo mismo que al principio ¿Cómo demonios habían terminado en esa situación? Había una sola respuesta.

Chocolates…

O mejor dicho una lluvia de chocolate, la razón por la que había salido cabreado de la universidad, y es que cualquiera se molestaría si de la nada al salir de la institución se te viene encima litros de chocolate frío, aunque lo que más le molestaba a "el demonio Kamijou" era el hecho de que el chocolate se le haya metido hasta por debajo de su camisa – factor que ayudo a concretar su juramento de asesinar a los graciosos que había tirado chocolate desde el techo – logrando también a que Miyagi se riera de él, a pesar de que el hombre pelinegro estaba peor, durante todo el camino de regreso a su departamento – Miyagi se había ofrecido a llevarlo en su auto – mientras que él intentaba quitarse los restos de chocolate, sin éxito. Cuando finalmente llegó a su adorado hogar, después de pelearse por varios minutos con su compañero de trabajo por un supuesto pago de quien sabe cuántos yenes, buscó su llave entre sus cosas y en cuanto la encontró abrió felizmente la puerta de su departamento, pensando que finalmente podría descansar, se daría un baño para sacarse todo ese dulce y ese aroma de su cuerpo y luego hablaría y pasaría un lindo tiempo de calidad con su novio, sí, eso pensaba, grave error.

—Ya llegue. —anunció al cerrar la puerta detrás de sí, quitándose los zapatos y dejándolos en el genkan.

—Bienvenido. —dijo el menor desde la cocina.

¿Estará buscando algo? —pensó el castaño, y como si el peli-oscuro tuviese telepatía obtuvo su respuesta.

—Ne, Hiro-san, ¿Y mi chocolate? —cuestiono el chico al salir de la cocina y dirigirse hacia la sala de estar, quedo con la boca abierta ya que hasta al momento no había visto al mayor.

El oji-castaño sintió la penetrante mirada azulina del menor sobre sí, observándolo de arriba abajo, inmediatamente el profesor se sonrojo a tal punto de dejar a un tomate pálido, de a poco empezaba a ponerse nervioso, ¿Es que acaso Nowaki no podía dejar de mirarlo de esa forma? Sentía que se lo estaba comiendo con la mirada, está bien, no era normal ver a un "chocolate viviente" pero…podría disimular tantito, ¿No? Aunque el hecho de que al peli-oscuro le encantara ese dulce no era de mucha ayuda. Suspiró, desviando la mirada, ahora se trataría de concentrar en darle una buena respuesta a su pareja, aunque ¿Cómo se le dice a un amante del chocolate que sin querer te comiste su dulce? Claro, sin que el mundo se te venga encima, tomo una bocanada de aire antes de mirar fijamente al oji-azul, sentía sus mejillas arder, ¡Malditos nervios!

—Etto... —titubeo. —Yo….me comí tu chocolate…fue por error…y…—decía al ir hablando cada vez más bajo. —¡E…Eso es todo! ¡A…Ahora me voy a limpiar! —dijo al caminar rápidamente hacía el baño, como tratando de escaparse de la mirada del médico.

Pero antes de que siquiera diera un paso más sintió como unos brazos lo rodeaban por atrás, abrazándolo por la cintura, un escalofrío le recorrió la columna vertebral en cuanto sintió la respiración del peli-oscuro sobre su nuca, y luego con la pequeña lamida que el menor le dio en su cuello, en la parte donde tenía una pequeña porción de chocolate.

—Hueles muy rico, Hiro-san. —susurro el oji-azul en su oído antes de morderle con delicadeza su oreja.

Y he allí, Kamijou Hiroki, el tomate viviente…

—¿Quieres que te ayude a limpiarte, Hiro-san? —dijo con un tono sugerente al sonreír de lado.

—¡¿Q…QUÉ?! —exclamo el castaño, nervioso.

El medico tan sólo soltó una pequeña risa antes de volver a lamer el delicado cuello del mayor, e ir guiándolo lentamente hacía su habitación, cayendo ambos a la cama que compartían desde hacía tiempo, besándolo con pasión a la vez que su querido castaño le correspondía. Se separaron por una fracción de segundos antes de volver a unir sus labios en un dulce beso con sabor a chocolate, pero en un momento el menor se cansó de solo poseer la boca del oji-castaño y lentamente fue bajando por la mandíbula hasta llegar a su cuello, llenándolo de besos, chupones, lamidas y suaves mordiscos, quitando el poco dulce que aún quedaba en ese sector, escucho un pequeño gemido provenir de su querido profesor, sonrió victorioso.

Y así fue como llegaron a la situación actual, estando el castaño ya sin su camisa y siendo devorado por su novio a besos, el cual iba depositando besos por todo el pecho y abdomen de su adorado Hiro-san, obteniendo del moreno pequeños gemidos que este intentaba reprimir sin éxito alguno, mientras que algunos restos del rico dulce iban desapareciendo gracias a la lengua – ahora sumamente experta – del peli-azul.

—¡O…Oye...¿Don…Dónde pones…la…la mano? —cuestiono el mayor con nerviosismo.

—Tan solo verifico que no haya chocolate aquí abajo, Hiro-san. —dijo sensualmente.

Nuevos gemidos y jadeos se volvieron a escuchar en la habitación, al tiempo que el oji-azul llevaba su mano libra sobre uno de los erectos botones escarlata del castaño debajo de él y su boca sobre el otro pezón, mientras que su mano derecha salía de entre los pantalones del mayor, logrando sacarle un suspiro en protesta a su querido novio – aunque este se puso más rojo de lo que ya estaba, milagrosamente - sonrió con satisfacción antes de alzar de forma nupcial al profesor, saliendo de la habitación, y en ese trayecto el pantalón junto con la ropa interior del moreno iban desapareciendo lentamente….

—¿N….Now…Nowaki? —dijo el mayor sorprendido, y avergonzado.

—Vamos a bañarnos juntos, así se te quita más rápido el chocolate. —anunció el peli-oscuro.

¿Cuántas veces en ese – gracias a la poca suerte que tenía – corto periodo de tiempo se había puesto como faro de navidad? Los nervios, la pena, la vergüenza, las mejillas ardiendo, el no saber muy bien que hacer y ser azotado por un remolino de emociones, ¿Por qué Nowaki siempre conseguía tener ese efecto sobre él? Ese mocoso. Con el poco orgullo que aún le quedaba, el buen "demonio Kamijou" tan sólo de limitó a desviar la mirada, levemente ceñudo, pero en cuanto sintió como una traviesa lengua le lamia la mejilla abrió los ojos con sorpresa, y nuevamente sintió una "pequeña incomodidad" en cierta parte de su cuerpo, así como llevaba sintiendo desde que todo eso había iniciado.

—Aunque por mí no hay ningún problema si quieres que yo te limpie sin un baño todo el chocolate que te queda, Hiro-san. —susurro en el oído del contrario con su sensual voz, recibiendo una exclamación por parte del profesor.

—¡No te creas mucho, mocoso engreído! —dijo el castaño exaltado.

Cuando finalmente llegaron a su destino, el medico abrió la puerta del cuarto, dejando a su novio en la bañera – que mágicamente se encontraba ya preparada llena de agua y con burbujas – para luego ir a cerrar la puerta del baño al tiempo que se iba quitando la única prenda que aún le quedaba, sus pantalones. Lo que allí dentro sucedió sólo lo sabrán ellos dos pero si por alguna milagrosa alguna persona, lo suficiente malpensada, hubiese estado del otro lado de la puerta con el simple hecho de escuchar la pequeña pelea, seguida de exclamaciones, el corto silencio, los jadeos y gemidos, el chapoteo del agua y algo parecido a salpicaduras se habría dado una idea para nada equivocada de lo pasaba adentro de ese baño.

Mientras tanto, muy secretamente, el buen Kusama Nowaki esperaba que el año entrante pasara algo parecido, porque al peli-oscuro le encantaba el chocolate, ¿Y a quién no? Aunque el hecho de que fuera Hiro-san quien se lo "ofreciera " era mucho más tentador.


¡Hola! Eme aquí nuevamente trayendo un nuevo fic de Junjou Romantica pero esta vez sobre Nowaki y Hiroki *¬*

Hadku: Más bien sería molestando nuevamente y por cierto, ¿No qué iba a ser un fic sobre las tres parejas? ¿La Egoist, la Romantica y la Terrorist?

¡No arruines las sorpresas! ¬¬…Bueno ya que mi queridísima hermana – nótese el sarcasmo – ha arruinado mi felicidad nuevamente -3- les contare mi dulce idea (¿?) Esto me vino de golpe – mis dulces cachetas mentales xD! – cuando peleaba con Hadku por unas cuantas barras de chocolate nwn y también pensaba un título para otro one-shot que publicare en algún momento de este dulce mes de Junio, y bueno una cosa llevo a la otra y esto nació, pero yendo a lo importante: Será un fic de 3 capitulos (por ahí de milagro hago un extra cosa que no creo pero bueno), como ya que el primer capítulo fue sobre la pareja Egoísta, el segundo será sobre la Romantica y el tercero sobre la Terrorista. Aunque esto lo dejare a su criterio si les gusta publicare los otros dos capítulos y si no lo dejare como un one-shot.

Hadku: Bien, bien, todo explicado a excepción ¡¿De dónde carajos sacaste lo de la lluvia de chocolate?!

Es que en ese momento estaba pensando con la pansa =w=' ¬w¬…Por cierto, ¿Finalmente me ha salido un lime aceptable? Díganme, ¿sí? UwU

Hadku: ¡Si tienes tanto tiempo para esto, ¿Por qué no me haces caso y escribes un lemmon de una buena vez?! ¡Are una campaña! ¡Juntaré tantas firmas que no te quedara de otra que hacer un lemmon! -u-

¡No seas cruel! TTwTT

Bueno pero para ir acabando y dejar de molestar, ¡Espero que les haya gustado! Y sino pues ojala que no me hagáis salsa de tomate~

Tómenlo como un especial de San Valentín muuuuuuuuuuuuy atrasado! (?)

Con lo del fic…pues….tratare de publicarlo el viernes, no prometo nada porque ahora ando de duelo, pero antes de empezar con las vacaciones de Julio lo terminaré. ¡Perdonen mis horrores ortográficos, no tengo ni la menor idea de donde estén pero de seguro los encontraran! *hace infinidad de reverencias*

Bueno, ya saben críticas, comentarios, consejos y demás. [MIENTRAS SEAN DE BUENA MANERA] ¡Bienvenidos sean!

¡Sayonara minna-san! nwn