Primer capítulo de esta fic, espero que les guste.

Capítulo narrado por : Kurosaki Ichigo.

Era una de esas mañanas en las que no te apetece nada levantarte pero terminas haciendolo porque si. Ya estabamos a Mayo y aún que hubiese pasado un mes desde que empezó el curso todavía no me había acostumbrado lo suficiente, bachillerato era otra cosa. Cuando el despertador sonó mi mano se lanzó sobre el apagandolo de una sola vez, no tenía nada de ganas de levantarme, pero sabía que si no lo hacía mi "adorable" hermana vendría a levantarme gritando algo así como "¡Onni-chan levantate, ya es de día!" y no tenía ganas, por lo tanto me levante y me dirgí hacia el baño, despés de eso fui a mi habitación para vestirme, cojí mi uniforme grisazeo, que para que mentir era bastante feo. Si hubies etenido que escojer al bachillerato que iría por el uniforme desde luego que ese no sería, aunque pensandolo bien el uniforme de las chicas no estaba mal sobre todo el de esa chica tan mona, Inoue Orihime.

Después de ponerme el horrendo uniforme bajé a desayunar, cada día en mi casa era un espectaculo, todos gritaban cosas sin sentido que no valía la pena ni escuchar. Al terminar de desayunar me di cuenta de que llegaba tarde, bueno, yo siempre llegaba tarde así que salí corriendo de mi casa, el edificio no estaba muy lejos que digamos pero siempre acababa corriendo. Mientras hacia mis últimos esfuerzos por no caer rendido del cansancio de buena mañana algo se interpuso en mi camino.

Pam

Ese ruido retumbo en mi cabeza durante un rato. Me choqué con una chica que había sido transferida hace poco a mi clase... ¿ Como se llamaba ?

- ¿ Se puede saber que estas haciendo ? ¡Mira por donde vas hombre!

Tenía razón había sido culpa mía.

- Lo siento mucho la verdad es que no miraba.

- Pues la próxima vez mira, no querría meterme en una pelea contigo.

Se levantó del suelo, cojió su cartera y antes de girarse me miró con desprecio y se fue. ¿Que le pasava a esa tía para hablarme y mirarme así? Que maleducada yo me había disculpado, tendría que buscar en el diccionario la palabra "respeto", es muy útil a lo largo del tiempo.

Al final llegué tarde y me calló una buena bronca por parte del profesor pero me dejó sentarme. Cuando sonó la campana para ir a almorzar saqué mi bentou dispuesto a comermelo pero...

- Kurosaki

Era la chica de esta manyana.

- ¿Que?

- ¡Podrías ser un poco mas amable con tus compañeros de clase!

Mira quien fue a hablar.

- ¿ Que quieres...? ¿Como te llamabas?

- ¡Kuchiki! ¡Kuchiki Rukia! Tendrías que buscar la palabra respeto en el diccionario, no te vendría mal.

Maldita sea pensaba igual que yo. Kuchiki frunció el ceño bastante enfadada.

- Esta bien, ¿volavamos a empezar desde zero , vale?

- Mmmmh... Vale.

- Bueno Kuchiki-san, ¿que qerría usted de mí?

- Serás imbécil... A parte, dejate de formalismos y llámame Rukia.

- ¿ Rukia me podrías decir que quieres?. Me gustaría comer.

- Bueno, verás... ¿No echas nada en falta?

- ¿Qué?

- Ya veo que no... ¡TACHÁN! ¿Que te parece mi nuevo móbil?

- Eso no es tuyo, eso es.. ¡Es mio! ¡Devuelvemelo!

- ¡No quiero! Eres un chico bien descuidado, debes de tener poca vida social para no darte cuenta de que habías perdido el móbil, pero no me extraña con esa cara.

- Maldita sea dame eso!

Rukia se apartó con un movimiento ágil y salió corriendo del aula.

- ¡Ollé! ¡Espera!

La seguí sin contemplaciones no podía dejar que mirase mi móbil, ahí tenía las fotos que le había tomado a Inoue sin que se diese cuenta, si se enteraba Rukia de que me gustaba Inoue estaba perdido, seguro que se lo contaba. Rukia estubo corriendo hasta encontrar la escalera más próxima que subía al tejado, a toda prisa dió un acelerón , abrió la puerta del tejado y ahí se quedo.

- ¿Qué pretendes subiendo hasta aquí?

- Tanta insistencia de tu parte delata algo. –dijo ella-

- No se de que me hablas.

- Alomejor no quieres que vea las fotos de Inoue Orihime.

Espera un momento. ¿Que había dicho? No puede ser. Había visto las fotos

- ¿Te gusta verdad?

- ¡Ati no te importa! – me sonrrojé como un tomate -.

- Mmmh.. Eso es un sí. Toma te regreso tu móbil. – Se dirijia otravez hacia la puerta, esta vez para irse -.

- Espera, no se lo digas a nadie ¿vale?

- Descuida, ¡no lo haré!

Se fue saltando por las escaleras , parecía una cría de 5 años a la que le acababan de comprar un caramelo.

El resto del día pasó sin acotecimiento alguno hasta la hora de irnos a casa. En el momento en que yo precedía a cojer mi cartera para irme derechito a casa Rukia me pegó un fuerte puñetazo en la espalda.

- ¡Ahhh! ¿Que estas haciendo?

- ¡Atención! Mira esto Ichigo. – Me mostró la pantalla de su célular -.

- Un número de telefono...

- El número de Inoue.

- ¿ Por...Por que tienes tu eso?

- Inoue y yo ahora somos amigas! ¡Nos conocimos por tales y tales circumstancias y ahora nos llevamos muy bien! – pusó una sonrisa picarona en su rostro -. Bueno me voy ya! Hasta mañana!

¿Que me había querido decir con todo eso? Y amí que... No me daba envidia ni nada... Bueno solo un poco.

Llegé a mi casa sin incidentes y sin querer me quedé dormido antes de cenar.

Al día siguiente tenía tanto hambre que sentí que me podía haber comido un caballo. Ese día me desperté antes de tiempo, sería por el hambre por que si no , no me lo explico. Cuando acabe de desayunar justo sonó el timbre de mi casa. Cuando salí a ver quién era me encontré a Rukia acompañada de Inoue, casi me da un ataque al corazón.

- Buenos días Ichigo –dijo la energica chica de pelo negro-.

- Rukia... ¿ Podrías venir un momento?

Me la llevé dentro de casa mientras Inoue estaba fuera, seguro que se sentía desplazada, ¡maldita sea!

- ¿Que haces aquí y con ella?

- Agradazeme, encima que te la traigo para que os conozcais, dejate de tonterías y vamonos! –Abrió la puerta y salió-.

- Inoue ya estamos.

- Ahh... Vale. Encantada de conocerte, soy Inoue Orihime, mucho gusto.

Me pusé nervioso tanto que casi no podia articular palabra. Rukia me envió una mirada asesina para que reaccionase, y lo consiguió.

- Encantado, soy Kurosaki Ichigo.

- Kurosaki-kun...

Inoue sonrió dulcemente al decir mi nombre, en ese momento me sonrojé como nunca y Rukia se rio de mi como si el mundo se fuese a acabar mañana.

- Kuchiki-san?

- Tranquila... Estoy bien, pensaba en una cosa graciosa nada más.

- Etto... Vale.

Durante todo el camindo hablamos de puras tonterías. Inoue era tan linda con suc abello naranja y sus ojos grandes grisazeos, cada ves que la miraba era el cielo para mi.

Llegamos al colegio y antes de separarnos decidí a invitar a Inoue a almorzar conmigo.

- Claro.

- Pues en la azotea después de que suene la campana.

- Hasta luego , Kurosaki-kun ^^

Llegó la hora del almuerzo y como una bala me dirigí a la azotea sin perder un segundo, iba tan rápido que casi atropello a 2 o 3 personas en el camino.

- Vaya, llegaste rápido. - ¿ Como es posible que ya estubiese ahí?

- Tu también.

- Kurosaki-kun... Bueno verás, la cosa es que yo preparé comida de más así que me preguntaba si querias un poco...

- ¿La hiciste tu? ¡Por supuesto que quiero!

Me arrepentí eternamente porque la comida que preparaba Inoue era demasiado original, pero estaba echo con todo su amor asi que hice un esfuerzo y me comí eso.

- ¿Estaba rico?

- No he probado cosa mas deliciosa...

- Entonces traeré mas. – Se sonrojó. Maldita mi suerte-. Si vamos a seguir comiendo juntos claro...

- Claro que lo haremos - la cojí de las manos y la miré a la cara -. Siempre y cuando tu quieras.

- Etto... – Inoue se puso roja y apartó la mirada-.

- ¡L-Lo siento! – la solté inmediatamente-.

- No hay problema...

Tras unos segundos de silencio pronuncie unas palabras que me sentenciarian para siempre.

- Inoue

Me miró esperando a que le dijese algo.

- ME GUSTAS.

Bueno y eso es todo. ¡En el próximo la cosa ya se pone mas interesante! Esperenlo con ansias.