Advertencia: Esto es un AU y puede que haya un lijero OoC.
Disclaimer: Los personajes le pertenecen a Tite Kubo, pero la historia es completamente mia y esta hecha para apsar un entretenido rato o eso espero yo.
N/A: Sin nada mas que decirles, los dejos leer tranquilamente. Y Muchas Gracias a quienes lo hacen ^^
Simbologia:
-Chan…- : Conversación.
Chan… : Pensamientos.
||Chan…|| : Flashback.
(Chan…) : Comentarios del personaje que relata.
"Chan…" : Citación, Sarcasmo o para Remarcar una palabra o varias.
ESPECIAL DE NAVIDAD: A Kiss of Snow
Les contare la Navidad más hermosa, maravillosa e inimaginable que he vivido. Además de cómica, preocupante y extraña, por el hecho de a verla pasado con la familia Kurosaki, la "muy" extraña familia Kurosaki…
*.*.*.*.*
8 de Diciembre: El Arbolito.
-¡No!- Grito.
-Vamos, Ichigo. Quiero poner la estrella- Exigí con el seño fruncido.
-Por milésima ves: NO, enana-
-¿Por qué?- Dije con un puchero.
-Porque es tradición de mis hermana que la pongan, si ellas no quieren hacerlo lo harás tu, pero no sabremos hasta que lleguen con el viejo-
-No es justo- Le di la espalda de una forma muy infantil.
Hoy armábamos el árbol de Navidad. No entendí bien por qué lo armaban tanto tiempo antes de navidad, pero no le di mucha importancia. Karin, Yuzu y Kurosaki-san nos dejaron solos a Ichigo y a mí para que armáramos el árbol, mientras que ellos iban a comprar las cosas para la cena de esa noche.
-Está bien- Murmure. Ichigo, que había empezado a guardar las cajas de donde sacamos todas las decoraciones, luces y demás, se paro delante mío y me miro sorprendido -Esperare-
-…- Él no contesto, solo poso su mano derecha en mi frente y me miraba preocupado -¿Te encuentras bien, Rukia?- Pregunto.
-Si, ¿por qué no habría de estarlo?- Cuestione más que confundida.
-Porque acabas de rendirte ante algo- Su asombro creció con las palabras. Cuando deje de mirar lo ojos miel que posaban en mi, entendí sus palabras.
-Eres un idiota- Con el seño fruncido, le di un patada en la pantorrilla, logrando que el gritara del dolor.
-Maldita enana- Murmuro, recibiendo otro golpe de mi parte.
Así siempre fue nuestra relación. Desde que nos habíamos conocido en aquel día de verano siempre paliábamos, pero por otro lado había momentos en los que yo, y supongo que él también, no sabíamos lo que hacíamos. Ejemplo:
|| Hace un mes, Ichigo y yo estábamos completamente solos en la sala de la casa de los Kurosaki (no sé si decirle casa, ya que es más que muy grande). Yo quería ver una película de un conejito rosa llamado Chappy (¿No es un hermoso nombre?), porque vi la propaganda el día anterior.
-No quiero ver esa porquería- Se quejo Ichigo, otra vez.
-Cállate, que aun no empieza- Más que un pedido fue una orden.
-Miremos algo mejor- Sugirió, lo cual provoco que un golpe fuera bien recibido por su brazo.
-No, vamos a ver esta película- Fruncí el seño y señale al televisor.
-El que tiene el control remoto soy yo, así que yo decido que hacer. Además es MI casa- Remarco notablemente el "mi" con la voz y el seño.
-…- Comencé a analizar la situación, llegando a unas conclusiones:
1. Ichigo tenía el control remoto del televisor.
2. Con el control él podía cambiar de canal.
3. Cambiaria cuando viera al lindo conejito rosa, que el llamo ¿porquería? (Lo matare luego)
Entonces me di cuenta de mi misión: Conseguir el control y darle una paliza.
-Oye, enana. ¿Te encuentras bien?- Eso me saco de mis pensamientos. Cuando gire mi cabeza lo tenía muy cerca. Esta es mi oportunidad.
-¡AHH!- Ese fue mi grito de batalla.
Me lance hacia Ichigo, sin pensarlo. Rápidamente él entendió que lo que yo quería era el control remoto, entonces elevo muy alto su mano para que personas de baja estatura como yo no llegaran.
-¡Ichigo dámelo!- Estaba recostada sobre él, con mi mano derecha intentando alcanzar el control y la izquierda sosteniéndome en el pecho de Ichigo.
-No, enana- Comento tranquilamente. El programa ya había empezado, pero Ichigo cambio cuando vio algo rosa salir en la pantalla, provocando esa incomoda forma en la que estábamos los dos.
-…- Las palabras no servirían y cuando me estaba por dar por vencida me di cuenta de cómo estaba la situación.
Ichigo Kurosaki estaba recostado en todo el sillón con un brazo detrás de su cabeza y el otro agarrándome de la cintura para evitar que callera.
Kuchiki Rukia, yo, me encontraba tendida sobre Ichigo. Tenía una mano en el pecho de él para facilitarle las cosas y la otra sujetando su mano extendida para intentar alcanzar el control remoto de la televisión.
Los rostros de ambos sentían la respiración del otro, por lo que estaban muy cerca.
-I-Ichigo…- El rojo no tardo en apoderarse de mi cara.
-Si quieres pedir de nuevo el control, pues no…-
-N-no es eso…- Interrumpí.
-¿Entonces qué es?- Puff! (Golpe mental) Eso me hizo explotar. ¡Al demonio con el sonrojo y la paciencia!
-¡¿ERES IDIOTA O QUÉ? ¡NO VEZ QUE ESTOY ENSIMA TUYO, IMBESIL!- Le grite, ya cansada de que no se diera cuenta de donde estaba yo.
-R-Rukia…- Tartamudeo. Borre mi expresión enojada por una más suave y avergonzada. Note como el seño siempre fruncido de él se aliviaba un poco.
-I-Ichigo…- Él comenzó a acercarse lentamente hacia mí y yo hacia él, acortando de a poco distancia que nos separaba.
¿Qué demonios estoy haciendo? Una Kuchiki no puede…¿No puede hacer qué? ¿Besar a alguien?
Mis pensamientos me llevaron a sonrojarme más que el cabello rojo de un muy buen amigo mío, Abarai Renji.
Nos detuvimos al escuchar un ruido. Como si fuéramos un espejo miramos al televisor y nos dimos cuenta que el sonido no provenía de ese lugar, venia de…
-Ya llegaron- Dijo Ichigo en un susurro.
-Si- Use el mismo tono de voz que él. Con mi comentario nos volvimos a ver la cara.
-Enana, estas en sima mío-
-Idiota, estas debajo mío -
-Si ese es el caso, entonces para que tu no caigas y yo no reciba un golpe tienes que levantarte…- Señalo la puerta -…antes de que entre mi familia, principalmente mi viejo, y nos vea en esta extraña posición…- No pudo seguir dándome una explicación, ya que algo negro salió disparado de la puerta.
-¡TERCERA HIJAAA, ICHIGOOO! ¡SU PAPI ESTA EN CASA!- Grito Kurosaki-san, pero dejo su griterío para observarme a mí y al fresa con una mirada que nunca solía poner –Ichigo…-
-No es lo que crees, viejo…-
-No piense mal, Kurosaki-san. Lo que ocurre aquí es…- Ninguno de los dos pudimos darle una explicación al padre de Ichigo por la misma razón…Ishiin.
-Esto es…- Ambos estábamos esperando la misma reacción de parte de él, pero no esperábamos lo siguiente -¡ASOMBROSO! Mi hijo ya se ha hecho un hom…- Con una velocidad impresionante, Ichigo me dejo sentada en el sillón, se levanto y no dejo terminar a Kurosaki-san de hablar, ya que le dio una patada bien merecida en la cara, por pensar cosas que no son.
-¡Deja de decir estupideces viejo!- Le grito. Entonces tomo mi mano y me llevo a mi casa. ||
Después de eso, nuestro casos de "no saber qué hacer cuando uno está a cierta distancia del otro" empeoraron bastante, al igual que las contantes celebraciones de Ishiin que aun no logro entender, ya que Ichigo no quiere decirme nada. También aumentaron los golpes hacia el padre de mi amigo anaranjado, de parte de si hija, Karin y…creo que ya saben a quién me refiero.
-¿Qué piensas, enana?- Su comentario me trajo a la realidad.
-Nada…¡y no me digas ENANA, IDIOTA!-
-Si sigue diciéndome Idiota no dejare de decirte enana- Su comentario fue algo tranquilo, pero su seño recién fruncido, demostraba lo contrario.
-¿Enserio?- Mientras hubiera una pequeña posibilidad de que él dejara de llamarme enana, yo me aferraría un poco a ella.
-No, ERES una enana y yo NO soy un idiota- Remarco notablemente dos palabras de lo que dijo.
-…- No iba a decirle nada, por dos razones: La primera, le di un merecido golpe en el estomago; La segunda, no tenía nada preparado para decirle, además de que es mucho más divertido ver como se retuerce de dolor en el piso.
Mientras yo no aguantaba la risa, por la forma en la que había quedado tirado Ichigo en el piso por haber dicho "enana", tres personas bajaban de un auto y entraban a la casa.
-Estamos en casa, Nii-chan, Rukia-chan- Comento feliz la menor de los Kurosaki, Yuzu.
-¡Tercera hija, hijo mío, su papi llego!- Grito como siempre el padre de Ichigo.
-Ya cállate, cabra vieja- Le ordeno a su padre Karin, la gemela mayor de Yuzu, mientras le daba un golpe en la cabeza.
-¡Masaki!- Comenzó a lloriquear como un niño –Tus hijos no me quieren- Las lagrimas salían como cascadas de sus ojos, y lo único que yo podía hacer era dejar que una enorme gota resbalara sobre mí.
-Yuzu, Karin- Llamo Ichigo, ignorando inmensamente a Ishiin. Las niñas se acercaron a Ichigo -¿Van a poner la estrella como todos los años?-
-Si- Dijo Yuzu feliz, pero Karin se vio pensativa.
-¿Yuzu, no será mejor si este año se lo dejamos a Rukia-chan?- La pregunta me sorprendió.
-Tienes razón, Karin. Rukia-chan…- Me acerque a ellas –Tu serás la que ponga la estrella-
-P-pero…- Intente negarme aunque en un principio quise ponerla yo, pero las gemelas salieron corriendo a preparar la cena.
-Al parecer la pondrás tú, enana- Dijo Ichigo tomando una caja de una mesa.
-¿Enserio?-
-Si, ya escuchaste a mis hermana, ponla tu- La voz de él salía muy amable, tanto que no creí nunca antes que su voz pudiera salir tan dulce.
-Si- Asentí y tome la hermosa estrella dorada que se encontraba en la manos del fresa. Al hacerlo, roce suavemente mis dedos con los suyos, creando un enorme escalofrió en mi espalda.
Me pare de puntitas para colocarla en la punta del Árbol de Navidad, pero no alcanzaba gracias a mi corta estatura. Tarde unos segundos en decidirme que iría a buscar una silla, pero unas manos tomaron mi cintura y me elevaron.
-Cuando digo que eres enana, es porque lo eres, Rukia-
-No soy enana- Nunca le daría la razón de algo a Ichigo.
-Bien, pero pon la estrella- Al parecer no le pesaba nada, pero quería apurarme, como siempre.
-Si- La coloque fácilmente.
Ichigo me sostuvo un poco más, antes de dejarme tocar el firme piso de nuevo, pero por una extraña razón, mientras me levantaba sentí que volaba en el cielo. Mientras yo pensaba aquellas sensaciones que tuve hace unos momentos el enchufo las luces del árbol. Ya era de noche y no había mucha iluminación en la habitación en la que nos encontrábamos.
-Es hermoso- Dije con sinceridad. El espectáculo de luces de colores prendiéndose y apagándose era muy bonito, pero… -Falta la estrella- Le dije a Ichigo cuando note que la sima del árbol no estaba encendida.
-¿Quieres hacerme los honores?- Pregunto él con una bonita sonrisa en la cara. Deja de decir estupideces, Rukia.
-Si- Asentí y su sonrisa se me contagio como nunca antes.
Me acerque a él para prender las luces de la estrella dorada y cuando estas se encendieron, con Ichigo me di la vuelta para apreciar esa melodía silenciosa que siempre parece que las luces siguen y bailan. No me di cuenta cuando Ichigo tomo mi mano, pero era de esas muestras de cariño entre buenos amigos, como nosotros dos, ¿o me equivoco?
Continuara…
Hola, Buen Dia, Buenas Tardes o...Buenas noches.
Espero que les haya gustado este capitulo de mi historia Navideña. Subire los capitulos cuando sea la fecha que he decidido poner para cada capitulo. La historia supongo que terminara el 14 de enero, en el cumpleaños de Rukia. Bien, supongo que eso es todo y que pases un lindo dia armando el Arbolito de Navidad, yo lo estoy armando hoy (mientras subo este capitulo, jeje)
Unos Bonitos Reviews no me vendrian nada, por favor ^^ Nos vemos ;)
Saya ~*~
