El fic es un SasuNaru y espero les guste por favor adelante y al término por favor espero amenazas de muerte, críticas, opiniones y reviews con ántrax.

Disclaimer: Naruto no me pertenece… y aunque cierto Uchiha lo quiere para él… tampoco le es suyo.

Parejas: principal SasuNaru las demás irán apareciendo con forme el fic vaya tomando mas capítulos.

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Capitulo 1: …de Soledad y de Egoísmo
Por Riznao

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Abrió los ojos y se topó nuevamente con el techo insípido del hospital. Lo sabía, ya que desde que sus sentidos le alertaron del olor a desinfectado que es característico en los hospitales, supo que estaba de nuevo en ese lugar. Detestaba los hospitales, donde las paredes tienen el mismo monótono blanco, y en donde las agujas parecen ser el único remedio incluso para la depresión.

Otra vez había pasado ¿Desde hacia cuando se volvió en un cliente frecuente del hospital de Konoha? pensó, lo que mas le dolía, o lo que mas le causaba furia, era el hecho que no había sido un shinobi de alguna aldea enemiga, no había sido por una misión peligrosa ni tampoco por algo que hubiese pasado al haber respondido en su deber como shinobi lo que le había mandado a aquel lugar.

Sus desmayos se habían vuelto mas seguidos, no sabía desde cuando había comenzado, pero hacia algún tiempo se desmayaba sin razón alguna, la primera vez se desmayó en presencia de Kiba cuando se lo había encontrado en Ichiraku, por suerte el idiota con aliento de perro había planeado llevarlo donde la Hokage, pero despertó antes de tener enfrente el edificio Hokage. Agradeció a cualquier divinidad aquello ya que el desmayarte sin ninguna razón aparte no solo le traería la vergüenza (que hasta ese día pasaba con Kiba) sino también un enorme e interminable sermón de la Hokage en donde alegaría su arduo trabajo como shinobi e inmediatamente le relevaría de sus misiones. Aquello no podía permitirlo, bajo ninguna circunstancia, además la primera vez no le dio importancia, debía ser por algo malo que había comido…que equivocado estaba.

Pasaron dos, tres, cuatro y así la cuenta seguía hasta llegar a siete la cantidad de veces que había pasado de la conciencia al mundo de los sueños y despertaba aturdido, mareado y hasta con un muy mal sabor en su boca. Por suerte las siguientes veces que había sucedido había estado solo en su hogar o entrenando, aun así siempre llegaba alguien muy casualmente a su puerta e invadía su privacidad y por consiguiente su desmayo había sido descubierto, Sakura e Iruka-sensei le habían llevado con anterioridad al hospital, y siempre despertaba con el mismo blanco inmaculado del techo sobre él, ni una mancha, ni ningún indicio de que aquello no era otra cosa que un manicomio que le hacia perder la razón con tanta aburrida pintura blanca.

Odiaba el hospital porque siempre que se iba se perdía, todos los pasillos eran iguales y ese olor a sanatorio le desagradaba.

Tenía suerte que su dignidad no fuera dañada, ya que las únicas personas que sabían de sus desmayos eran tres, Kiba, Sakura e Iruka-sensei, no tenia problema con Kiba, siempre y cuando lo invitara al Ichiraku dos veces al mes (gruñó por ello) por cuanto a Sakura la chica le había recomendado descanso y algunas vitaminas, sin mencionar que muy amablemente le había propuesto que la próxima vez que se desmayara lo llevaría ante la Hokage (la propuesta había sido mas amenaza según él, ya que una Sakura gritándole con su puño frente a su cara amenazadoramente no era lo que el diría una simple propuesta), Iruka-sensei por otra parte debido a su naturaleza bondadosa y casi complaciente había dejado escapar a Naruto de su visita con la Hokage.

Lastimosamente su suerte había acabado al número 7, el siete de la supuesta suerte había jodido a Naruto…literalmente. Esta vez había entrenado con el idiota Sasuke. No se recordaba como pero sabia que en algún momento de la pelea había visto a Sasuke frente a él esperando algún ataque, y al momento que iba contra él su mundo se había hecho negro…blanco o algún color que no podía definir ya que su memoria no daba a más.

– Hn – el sonido era inconfundible, no quería ver a su izquierda porque sabía lo que le esperaba. Una mirada penetrante, una sonrisa burlona y palabras que predecían una pelea allí mismo. Miró el techo como si aquello fuera lo más interesante del mundo. La otra persona pareció haberse impacientado y volvió a arreglarse la garganta – Hn – esta vez mucho más fuerte que la anterior, Naruto seguía viendo el techo.

– Naruto – eso fue suficiente, solo su nombre dicha en la manera mas amenazadora que había podido escuchar y que al ser ignorada prometía un severo castigo fue suficiente para saber que esta vez no seria apropiado, o sabio ignorarle, así que tan solo miró a la persona que le había llamado y efectivamente, Sasuke Uchiha en toda su gracia, gloria y jodida persona le miraba fijamente haciendo que un frío recorriera su espina.

– ¿Se te perdió algo, teme? – preguntó exasperado el rubio aun sabiendo que no estaba en la mejor posición para demandar algo y mucho menos para tratar de lucir compuesto y aparentar la dignidad que no tenia.

– ¿Qué demonios fue eso? – preguntó amenazadoramente el Uchiha, sin ningún intento aparente de querer disimular su enojo.

– ¿Qué demonios fue que? – preguntó inocentemente el rubio aun sabiendo que la pregunta era posiblemente acerca de su desmayo en los campos de entrenamiento.

Aun así no sabia porque Sasuke se veía enteramente furioso como si tuviera un palo metido por su trasero, talvez era por la molestia que le había ocasionado Naruto al desmayarse y necesitar ser cargado al hospital ¿Porque quién mas pudo haberle llevado?, estaba seguro que Sasuke fue quien le tuvo que haber cargado pero no estaba seguro del porque lo había hecho, en otra ocasión hubiera pensado que el Uchiha le hubiera pasado de largo excusándose con algo como lo débil que era y lo innecesario que era llevarle al hospital por algo tan sencillo como un 'desvanecimiento'.

Naruto sabia mejor, Sasuke era el frío bastardo de siempre pero últimamente había llevado una camaradería con su antiguo compañero de equipo que llegaba hasta el punto de llamarle amistad pura, tanto de su parte como de parte de Sasuke. Además lo suyo no era precisamente desvanecimientos. Solo esperaba no explicarle al Uchiha pero pensó muy tarde después de haber escuchado la demanda del pelinegro.

– No juegues Naruto… – otra vez la voz amenazadora, ¿Qué acaso Sasuke no podía ser un poquito mas considerado? Estaba en cama (no por su voluntad), un poco débil (no que lo aceptara) y con ganas de regresar todo lo que había comido en la mañana (no que realmente quisiera hacerlo con Sasuke frente a él) definitivamente un '¿Cómo te sientes?' o un 'espero que te mejores' eran algo que prefirió (no que necesitara) escuchar.

Naruto sabía que debía de responderle al bastardo si no quería quedarse en el hospital por más tiempo, viendo que Sasuke no iba a dejarle ir sin explicación y podría llegar a recurrir al uso de la fuerza para obtener una explicación.

– Falta de…buena alimentación – dejó salir mientras trataba de tantear terreno. No quería decirle a Sasuke la verdadera razón, sabia que su dignidad no se lo permitiría y sabia que su orgullo quedaría destrozado…o al revés, además no era como si él en realidad conociera la razón detrás de sus desmayos, sea como fuera no tenia intención de decirle acerca de estos.

– No soy estúpido Naruto, ahora me vas a decir como demonios hiciste para desmayarte encima de mi – gruñó Sasuke mirándole intensamente.

– ¡¿Y que? Lo acepto, ¿esta bien? Sé que de vez en cuando el ramen a pesar de ser delicioso no es tan nutri…– las últimas palabras hicieron eco en la cabeza de Naruto, '…para desmayarte encima de mi', eso debía ser una muy mala broma, si se desmayó encima de Sasuke, bien eso confirmaba la razón por la cual el Uchiha estaba tan enfurecido e incómodo. – En serio…d-d-desmaye encima d-de…– Sasuke le miró impaciente.

– Encima de mi joder…– dejó salir exasperado el joven.

–Pero ¿Cómo? – preguntó embobado y avergonzado el rubio.

– ¿Cómo carajo quieres que yo lo sepa? – gritó Sasuke perdiendo la poca paciencia que tenia para esos momentos. Naruto por el contrario deseaba que se lo tragara la tierra, se había desmayado y encima de no otro que su mejor amigo/rival/compañero Uchiha Sasuke. El cielo se iba abrir y él posiblemente moriría a manos del vengador.

– E-espera Sasuke, fue un accidente ¡Un accidente! – comenzó a balbucear el rubio.

Al ver que Sasuke se acercaba predadoramente hacia él, decidió salir de la cama, pero un fuerte punzón en su sien, le hizo caer a esta nuevamente. Esta vez, talvez si se había desvanecido "¿Que diablos pasa conmigo?" pensó molesto al ver la cara de desaprobación que tenia Sasuke.

– Eres patético, dobe – aquello le hizo sacar una vena de impaciencia.

– Cierra la boca Sasuke-teme – gritó ruidosamente. Sasuke le veía entretenido mientras el rubio trataba de liberarse del nudo de sábanas que hizo al tratar de levantarse.

– Che – Sasuke se acercó a la cama nuevamente, Naruto se puso alerta pensando que trataría de golpearlo o algo parecido, pero cual fue su sorpresa al ver que Sasuke comenzaba a ayudarlo a salir del desorden de sábanas. Desenrollando un nudo por acá, y halando la sabana por allá, de un momento a otro Naruto finalmente se había desecho de la molestia.

Sasuke le seguía mirando casi divertido, por lo cual Naruto simplemente pudo ruborizarse.

– No te daré las gracias, idiota – dejo salir mientras miraba por la ventana.

– Hn…como sea – Sasuke miró a Naruto y pudo ver que el rubio estaba perturbado por algo, al parecer el repentino desmayo así como el desvanecimiento del cual había sido victima hacia minutos antes le era lo suficientemente vergonzoso así como problemático y en esos minutos se debía estar debatiendo que hacer o que decirle.

La habitación había caído en un incómodo silencio y Sasuke por primera vez fue él que se había decidido a romperlo

– Naruto…– el susodicho le miró. Y pudo ver que en los ojos de Sasuke la burla y cualquier deje de orgullo y vanidad se habían ido, no sabía lo que veía en los ojos de Sasuke pero pudo percibir algo parecido a la comprensión y empatía… ¿de que? O más bien ¿Por qué?, no sabia pero algo le daba la certeza que posiblemente tampoco quería saberlo. Y es que últimamente Sasuke se estaba comportando diferente de su manera de ser, y eso le ponía nervioso… no que lo admitiera….

– ¿Que has estado haciendo? – preguntó casi con paciencia el muchacho de cabellos negros, Naruto solo le miró curioso.

– ¿De que hablas? – Sasuke le miró con reproche.

– Sakura me dijo que esta no es la primera vez que te desmayas así como así, sin razón aparente –

"Mierda ¿Sakura-chan se lo contó?" Se preguntó temeroso que la comunicación entre Sasuke y Sakura fuera tal que esta última ya se hubiera enterado de ese desmayo y le acusara con su maestra, eso significaría, que no solo tendría problemas como shinobi sino como el consentido niño mimado de la Hokage, estaba jodido.

– ¿Quieres decir…que Sakura-chan sabe que estoy aquí? – preguntó temeroso el rubio, Sasuke solo levanto una ceja.

– Si – corto y directo, sin ninguna vacilación que le diera al menos un poco de esperanza al chico rubio.

– ¿Y dónde esta ella? – preguntó sabiendo que la respuesta de esa pregunta no le gustaría para nada. Sasuke se percató de su nerviosismo y dejo salir una sonrisa egocéntrica, mientras miraba como Naruto se retorcía como una babosa al escuchar sus palabras.

– Trayendo a la Hokage – Sasuke pudo ver que Naruto había quedado petrificado al dejar salir su oración de tan solo cuatro palabras. Nunca pensó que el hecho que la Hokage supiera su condición le ocasionaría temor al chico rubio, casi pánico por lo que su expresión le demostraba. Aquello por ende no solo confirmaba que algo andaba mal con Naruto sino también que el propio Naruto era consiente de ello y lo ocultaba desde hacia tiempo, no supo porque pero sintió como una punzada de traición se posó sobre la boca de su estomago.

¿Traición?, el hecho de ser el casi mejor amigo/rival/compañero de Naruto le daba cierto nivel de derecho como para demandar saber un poco de la vida de este, aun cuando él no quisiera compartir la suya propia. Era injusto, lo sabia, pero aun así no podía deshacerse de ese pensamiento.

Fue sacado de sus cavilaciones cuando escuchó a Naruto murmurar y maldecir en voz baja mientras se tomaba la cabeza con sus manos. Sasuke sin poderlo evitar acercó una de sus manos para tocar la cabeza de Naruto, su mano se detuvo a centímetros de tocar aquella cabellera rubia, miró severamente al chico y luego le golpeó

– ¡Para que hiciste eso Sasuke! – gruñó molesto el rubio.

– Para que dejes de ser un dobe, aunque no creo que un solo golpe haga que dejes de ser un idiota – dejo salir egocéntricamente el Uchiha mirando burlonamente al rubio. – Además deberías ser más considerado, si esto ya te ha pasado antes entonces ¿Por qué no dijiste nada? – le reprochó.

– No es nada, simplemente va y vine por ratos, no es gran cosa, debe ser algo que comí en mal estado – era obvio que la defensa de Naruto no tenia fundamento, al menos no a los oídos de Sasuke, sabia que Naruto había vivido a puro ramen prácticamente desde que era un niño, y nunca le había pasado algo parecido, talvez eran las constantes misiones y entrenamientos lo que poco a poco habían acabado con la energía del chico, no sabia, pero por ello se había mandado a llamar a la Hokage, si alguien debía saber que sucedía con Naruto eran dos personas, ese ermitaño pervertido o la Hokage. – De todas maneras ¿Qué te importa? ¿Qué tiene que ver contigo? – gruño fastidiado.

– Deberías ser mas agradecido idiota, fui yo quien te trajo al hospital – No era precisamente que quisiera una disculpa, o un gracias, pero no tenia respuesta para la pregunta que le había hecho Naruto, talvez un 'porque somos compañeros' no hubiera estado mal pero por supuesto, el es Uchicha Sasuke, y recordemos que Uchiha Sasuke no ayuda, no carga a nadie llevándole al hospital y no se preocupa por Uzumaki Naruto, punto y final.

– Puedes joder-…– la oración de Naruto no terminó ya que en la puerta de la habitación estaban tanto la Hokage como la chica de cabellos rosados.

– Mocoso estás en un hospital, no maldigas – reprochó casi burlonamente la Hokage mientras se acercaba. Pero a medida que daba un paso mas cerca del chico, las tres personas podían sentir el aura casi diabólica que emanaba de la mujer.

– T-tsunade-bachaan – Naruto instintivamente trataba de alejarse de la mujer.

– Naruto… ¿me quieres explicar el porque estas en el hospital, por cuarta vez?… – la voz de la mujer denotaba impaciencia y también curiosidad. Sakura al parecer le había comentado acerca de sus desmayos y ahora debía pagar las consecuencias.

– P-puedo explicarlo – tartamudeó temeroso al ver que no tenía escapatoria.

– ¡Demasiado tarde! – el puño de la mujer se había levantado y después de eso, el rubio nuevamente, había caído inconsciente.

– Shishou ¿fue correcto que lo dejaras inconsciente? – preguntó serenamente la chica pelirosa.

– Se lo merecía por esconderme algo como esto – gruñó la mujer colocando a Naruto en la cama de manera que pudiera inspeccionarle. Rápidamente miró a la chica y le miró con intensidad – Tú también estás en problemas por haberme escondido esto – Sakura tan solo tragó duro sabiendo que las palabras de su maestra prometían un castigo del cual iba a ser victima los próximos días.

Sasuke casi pudo sentir con pesar las palabras de la Hokage y lo que la pobre Sakura sufriría, pero podía decirse que estaba casi de acuerdo con la Hokage ya que el mismo se sentía enojado ante la idea que Sakura y Naruto le hubieran escondido algo como aquello. Nuevamente se sintió marginado pero sabia que las cosas debían de ser así, después de haber regresado y de haber asesinado a Orochimaru y a Itachi sabia que las cosas no volverían a ser como antes, aun con las palabras consoladoras y amigables de Sakura y la amistad casi intacta que seguía proclamando Naruto, no es que lo fuera a aceptar, pero Uchiha Sasuke se sentía solo.

La Hokage tocaba la muñeca de Naruto, luego abría uno de sus ojos, inspeccionándolo de pies a cabeza de cualquier manera que pudiera para reconocer cual era el problema con el chico.

– ¿Hace cuanto que se ha comenzado a desmayar Sakura? – preguntó muy interesada y algo confusa la mujer.

– Hace casi dos semanas, creo yo – contestó Sakura, sabiendo que la expresión preocupada de la Hokage indicaba malas noticias.

– Y bien ¿Qué es lo que le sucede al idiota? – preguntó Sasuke, aun sabiendo que era posible que la Hokage le ignorara como lo había hecho siempre desde que había llegado.

Sasuke Sabia que si hoy en día le era posible andar libre en Konoha y tener el titulo shinobi de un chunin era simplemente porque Naruto le había pedido un poco de indulgencia a la Hokage, indulgencia que muy amargamente ella le había accedido a dar y que por impotencia al haber sido victima de las plegarias de Naruto había descargado su ira contra él en una ocasión sin que Naruto lo supiera, aun así la Hokage como el resto de los nueve novatos seguía sin confiar en él, porque si estaba en la aldea y tenia lo que tenia y hacia lo que hacia era por no otro que Naruto, en ese momento solo tenia a Sakura y Naruto de su parte, algo que a pesar que no lo dijera en voz alta, se sentía agradecido.

– Naruto no tiene nada de malo, su salud esta bien así como su condición física – respondió serenamente la Hokage sorprendiendo al Uchiha. Pese a la sorpresa de haber conseguido una respuesta, la mujer no se había dignado a mirarle mientras seguía examinando el cuerpo de Naruto.

La Hokage había abierto la chaqueta naranja del chico y levantó un poco la camisa negra que llevaba por debajo.

– Shishou no estará pensando que tiene que ver con el Kyuubi ¿o si? – preguntó insegura la chica.

– No lo sé, pero no le veo que otra cosa podría ser – Tsunade pasaba su mano sobre el abdomen del rubio verificando si había algo malo con el sello del Kyuubi, Naruto parecía sentir un cosquilleo mientras aun inconsciente se reía levemente Tsunade no le prestó atención y siguió con su trabajo. Sakura y Sasuke le miraban pacientes desde el otro lado de la habitación.

– ¿Y bien…? – preguntó un poco impaciente la chica cuando vio que su maestra había bajado la camisa de Naruto y le colocaba la chaqueta encima.

– Kyuubi tiene algo que ver en esto, pero no estoy muy segura del porque – comentó la Hokage hablando mas para si que para los otros dos de la habitación, mientras se llevaba un dedo hacia la boca en un gesto pensativo. Los otros dos parecían esperar más y Tsunade sintió sus miradas expectativas.

– ¿Qué pasara con Naruto entonces? – Sasuke trató de sacar su pregunta con el tono mas desinteresado que podía fingir, porque Sasuke, no solo estaba curioso sino también preocupado por el Uzumaki.

– Cuando despierte le veré nuevamente, hasta entonces supongo que deberá descansar y no tendrá misiones. – comentó severamente la mujer. Sakura tan solo hizo una mueca de desaprobación y Sasuke solo sintió lastima por el idiota. – Uchiha – Sasuke le miró.

– Estabas con el cuando se desmayó ¿verdad? – Sasuke asintió – ¿Notaste algo antes de que se desmayara? – preguntó interesada la Hokage, Sasuke trató de hacer memoria pero no pudo recordar o al menos pensar en algo inusual en el comportamiento de Naruto cuando estaban entrenando.

– No realmente –

La Hokage suspiró.

– Bien, supongo que debemos mantener a Naruto fuera de cualquier actividad que le haga ocupar su energía – Sasuke y Sakura solo le veían interesados

– Naruto no seguirá esa orden aun cuando usted se lo pida – Sakura podía que tuviera razón, Naruto era demasiado obstinado y terco para su propio bien, así que supuso que debía hacer algo al respecto.

– Uchiha – la sonrisa de la Hokage le daba mala espina. – Tu estarás a cargo que Naruto no haga ningún esfuerzo hasta que resolvamos su problema – comentó divertida al ver la reacción del chico ante lo que había dado por resolución. Sasuke le miraba con cara de incredulidad. Sakura río levemente.

– Esto será una misión Uchiha, así que cualquier queja no será aceptada – la jodida Hokage del demonio debía de estar bromeando, definitivamente no actuaría como un jodido niñero para Naruto y mucho menos si aquello era por una excusa bajera como el hecho de ser una misión. Antes que Sasuke pudiera quejarse la Hokage había hablado nuevamente – Recuerda que todavía estas en periodo de prueba y solo se te han concedido misiones de rango D y C, esta misión te puede abrir campo para misiones de rango B – sabía que la Hokage debía estarse desquitando todas las que le debía. Aunque pensándolo mas a fondo muy, muy pero muy en el fondo, la idea de cuidar de Naruto no le parecía en extremo desagradable o molesta por decir lo menos.

– Como sea – con eso la Hokage dio por sentado su victoria, aunque de antemano sabia que el Uchiha no podía negarse, le sorprendió un poco el hecho que no se había quejado tanto como esperaba, de hecho no se había podido quejar para nada.

La Hokage decidió dejar la habitación con Sakura detrás de ella.

– Uchiha, lleva mañana a Naruto a la Torre Hokage, despierto es posible que encuentre algo por su comportamiento – dejo salir la Hokage antes de salir por la puerta.

– Por eso…no creo que haya sido buena idea dejarlo inconsciente – Sakura calló cuando la mirada penetrante de la mujer se poso en ella.

– No creas que me he olvidado de tu castigo – eso inmediatamente silenció a la chica. Sakura solo suspiró derrotadamente y miró al Uchiha.

– Sasuke-kun por favor cuida de Naruto – pidió amablemente antes de volver a su estado depresivo y seguir a su maestra.

– Tsk – Sasuke había quedado solo con Naruto quien seguía inconsciente. Fuera como fuera Naruto parecía estar pacíficamente dormido mientras el Uchiha le observaba.

Ya era tarde, hacia horas que había llevado a Naruto al hospital y comenzaba a anochecer. No supo porque o mas importante como fue que sus pies inconscientemente le llevaron hacia la cama de Naruto. Parecía como si en esos momentos estuviera siendo un melodramático, pero ciertamente le dolía el hecho que Naruto le hubiese escondido algo como aquello, a pesar que fuera algo que para otra ocasión hubiera catalogado como sin sentido y carente de importancia.

El hecho que hubieran pasado solo tres meses desde que había sido reintegrado a Konoha, le hacia sentirse desconfiado de cualquier persona, porque obviamente ellos no confiaban mas en él, es por ello que sus dos compañeros de equipo eran los únicos con los que tenía contacto alguno.

Sakura se había quedado a su lado, siempre como su compañera de equipo y su amiga y talvez más al fondo, con su inconsciente y proclamado casi muerto amor por él que había tenido desde su infancia, Sasuke por supuesto le había aceptado, Sakura había dejado atrás esa fascinación casi idolatría por el y había llegado a ser una gran ninja médico. A pesar que ella fuera una molestia, en ocasiones necesitaba parte de lo que dejo atrás, hacía años para sentirse como si nada había cambiado, claro estaba que aquello no importara cuanto lo pensara, sabia que nunca seria así.

Naruto por el contrario fue quien le recibió instantáneamente con los brazos abiertos, y a pesar de las miradas curiosas y en ocasiones melancólicas que le brindaba el rubio, nunca le había cuestionado nada acerca de lo que había vivido con Orochimaru. Por aquello, Sasuke estaba eternamente agradecido.

Al ser Sakura una ninja médico aun en entrenamiento por no otra que la misma Hokage, no tenia suficiente tiempo, y el poco que tenia disponible se lo pasaba en el hospital. Así fue como le encontró cuando llevo a Naruto. La interacción con Sakura se había reducido aun cuando siguieran siendo compañeros de equipo y amigos pero su relación con Naruto iba muy bien, la mayoría del tiempo podía encontrase con Naruto viendo las nubes así como a Shikamaru le gustaba hacerlo, en ocasiones salían a comer ramen por plegaria de Naruto e indulgencia de Sasuke y otras ocasiones que por falta de misiones y tareas shinobis se encontraban entrenando así como lo habían hecho esa misma tarde. Desde hacia tres meses que se le dejo andar como quisiera bajo el cielo de Konoha junto a Naruto, cualquiera sabia que si querían encontrar a Naruto debían buscar a Sasuke o viceversa, eso era algo de lo cual ni Sasuke ni Naruto eran conscientes.

No supo como o porque, pero el sonido de su corazón latiendo a mil por hora fue lo que le trajo de vuelta a la realidad, no había sentido el movimiento inconsciente de su cuerpo al colocarse sobre Naruto en la cama, con sus manos a cada lado de la cabeza de Naruto y con sus rodillas a cada lado de las piernas del rubio no pudo sino abrir sus ojos en asombro por lo que había hecho.

Ya había oscurecido y la poca luz que alumbraba en la habitación era la tenue luz de la luna. Aun así pudo ver todos y cada uno de los ángulos de la cara de Naruto. Se había quedado totalmente embobado y como si la misma gravedad se lo exigiera y no tuviera como escapar, su cara comenzó a descender sobre la de Naruto. "Esto no esta bien…" se dijo a si mismo milímetros antes de descender sobre los labios de Naruto con los suyos "Los dos somos chicos, esto no es correcto" sabia que eran simples excusas, su conflicto no yacía sobre el hecho de que ambos fueran del mismo sexo, aquello poca importancia le daba, era mas el hecho que sabia que Naruto estaba inconsciente y que no tenia manera de detenerle lo que le hacia sentir mal y hasta egoísta de su parte.

Sabía que no tenía derecho de exigirle más a Naruto de lo que ya le había exigido silenciosamente tras su regreso, la cálida bienvenida, los brazos abiertos ofreciéndole un compañero que pensó perdido, un rival en quien podía confiar y un amigo con quien compartir lo poco que se daba el lujo de dar. Era egoísmo y lo sabia y aun cuando todas las alertas en su cabeza daban la señal roja y gritaban en colores chillantes que se detuviera, no hizo caso y bajo hasta tocar los labios de Naruto con los suyos.

Fueron segundos, pero fue suficiente, el quería hacer aquello pero con Naruto despierto, dispuesto a responderle y lo suficientemente consciente como para permitírselo.

Muy reluctantemente se separó de Naruto, casi extrañando inmediatamente el calor que produjeron sus labios al unirse a los del rubio. Fue al momento que se separó que un frío recorrió su espalda haciendo que sus cabellos se erizaran.

Se puso pálido al verse reflejado en los ojos azules de Naruto que le miraban intensamente.

"¡Demonios!"


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