Feliz Lunes! ¿emocionados por la premier de la cuarta temporada de Teen Wolf? ¡Yo si! Para conmemorar este día decidí publicar el primer capítulo de la secuela de Teen Wolf: Witchcraft. Espero les agrade.

¡Buena Lectura!

Capítulo 1: Ataque Animal

- Sheriff, ya están aquí –informó el oficial Parrish mientras abría la puerta de la oficina y se asomaba para avisarle.

- Bien. Hazlos pasar –le ordenó el Sheriff Stilinski. Unos segundos después entraron a la oficina Scott y Derek.

- ¿Sucede algo? –preguntó Scott con algo de miedo y preocupación.

- Sí. Miren esto –colocó unas fotos sobre su escritorio, al verlas provocó que Scott volteara la mirada con una expresión de asco.

- ¿Son las fotos de los ataques animales reportados? –Derek tomó una foto e hizo una mueca, eran horrendas, esas personas estaban mutiladas.

- Estaba esperando que me dijeran algo sobre eso –dijo el Sheriff y suspiró con frustración. Llevaba días tratando de resolver el caso.

- ¿Por qué? –habló con molestia Derek- ¿por qué nosotros somos asesinos? –devolvió la foto al escritorio.

- Nosotros no somos capaces de eso –aseguró Scott viendo al Sheriff.

- Lo sé, lo sé –se levantó para verlos mejor- pero, ¿no saben nada sobre esto? ¿es posible que haya otra manada? –Scott y Derek se miraron con confusión.

- No hemos sabido de otra manada –dio a conocer Scott.

- Pero, en el caso de que la haya, nosotros la detendremos –avisó Derek.

Todos los alumnos de la clase estaban parados frente al pizarrón, el profesor había decidido ese día hacer cambio de compañeros en el laboratorio. Comenzó a nombrar a cada uno de los alumnos junto con su nueva pareja, Stiles e Isaac quedaron juntos al igual que Scott y Jackson, solo faltaba Lydia. El profesor le señaló la mesa que estaba frente a Stiles e Isaac y al lado de Scott y Jackson, se sentó y segundos después se sentó a su lado una chica rubia de ojos azules. La chica la observó cómo juzgándola con la mirada, rodo los ojos y se concentró en el profesor que comenzaba con la clase.

- Cariño, si vamos a ser pareja de laboratorio, al menos debería saber tu nombre –dijo Lydia con superioridad.

- Claire Thomas, su majestad –respondió sarcásticamente

- Obviamente sabes quién soy yo –Claire le sonrió con sarcasmo- mira, vamos a llevarnos bien, ¿sí? Para comenzar, me agrada tu conjunto –alagó Lydia.

Claire vio su blusa beige, la falda marrón y el cinturón grueso que adornaba su cintura, le sonrió con autenticidad, era algo bueno recibir un alago de Lydia Martin. Tal vez, sería algo bueno tenerla de compañera. Terminó la clase, Lydia y Claire intercambiaron números para planear cuando se reunirían para hacer el proyecto de ciencias.

Al anochecer Scott, Derek, Isaac, Ethan, Jackson, Cora y Malia se reunieron en el bosque para buscar la manada que estaba asesinando personas inocentes. Se dividieron en grupos para cubrir una mayor distancia, todos trataban de captar algún olor o algo que los ayudara a encontrar a la manada. Scott y Derek habían hecho equipo, súbitamente sintieron que algo los acechaba a ellos, miraron a todas partes hasta que a unos metros vieron una figura negra.

La figura comenzó a correr y los dos la siguieron, lo perdieron de vista pero aun así continuaron siguiendo a la figura. Cuando salieron del bosque notaron que estaban en el estacionamiento de la Secundaria Beacon Hills.

Dentro de la secundaria en el salón de música estaba Claire frente al piano, practicando. De repente escuchó unos ruidos extraños que venían de los pasillos, dejó de tocar el piano, se paró y salió del salón para ver si alguien estaba afuera. Miró a ambos lados del pasillo pero no encontró nada, decidió entrar al salón, se volteó para entrar pero un gruñido llamó su atención, giró su cabeza a la izquierda y divisó una figura negra y enorme con ojos verde limón.

Comenzó a correr en la dirección contraria pero podía escuchar como el monstruo la perseguía, giró en la esquina y fue hasta la puerta del salón, la forzó pero no abría. Ya era tarde, escuchó un gruñido cerca, al comienzo del pasillo estaba la bestia, súbitamente el monstruo volteó a la derecha y luego fue embestido. Derek rugió, volteó a ver rápidamente a la chica que estaba paralizada por el miedo y luego volcó su concentración en el monstruo pero este se alejó y salió del edificio por una ve las ventanas del pasillo. Iba a seguirlo cuando escuchó que algo se caía, giró para ver a la chica y la encontró desmayada en el suelo. En ese momento Scott llegó y vio a su compañera en el suelo.

- Tienes que llamarla, podría ayudar –le decía Scott a Derek mientras salían de la escuela. Scott se había encargado de despertar a Claire y enviarla a su casa.

- No –negó con firmeza Derek mientras seguía caminando en dirección al bosque.

- Mira, entiendo que quieras protegerla de todo lo que está pasando porque hace poco ella casi muere pero sería de gran ayuda –trató de convencer Scott.

- ¡Ya dije que no! –exclamó con furia al voltear a ver a Scott con los ojos brillando en rojo. Regresaron sin decir otra palabra, estaba claro que Derek no daría su brazo a torcer.

Scott entró al hospital con la bolsa plástica en las manos donde estaba el contenedor con la comida. Vio alrededor para ver si encontraba a su madre, había mucho movimiento en la entrada así que decidió sentar se para no estorbar. Sacó el celular del bolsillo y le escribió a su madre para avisarle que había llegado con su cena. En pocos minutos apareció su madre.

- Oh por Dios –exclamó Melissa al ver a su hijo- muchas gracias –lo abrazó cuando Scott se levantó de la silla para entregar la comida.

- ¿Muy ocupada? –preguntó con una sonrisa.

- Si –Melissa caminó hasta la recepción- varias personas llegaron hace unas horas con unos síntomas extraños.

- ¿Qué síntomas? –volvió a preguntar Scott, esta vez, extrañado.

- Como de envenenamiento pero… tienen una mordida en pantorrilla –explicó Melissa y luego volteó a ver a su hijo- ¿Crees que sea algo… sobrenatural?

- Han pasado cosas extrañas antes –respondió con simpleza. Melissa suspiró con cansancio.

Estaba acostado en un sofá de jardín en forma de ovalo con unas cuantas almohadas con diseños a blanco y negro ubicado en una terraza, tenía una hermosa vista a parte de un pueblo de casas hechas en una montaña y el mar. Vio que desde las escaleras se acercaba una joven mujer de cabello castaño vestida con una blusa blanca, shorts de mezclilla y sandalias. Le sonrió y le hizo espacio a su lado, ella se sentó en el borde y luego se impulsó un poco hacia adentro quedando a su lado.

- ¿Por qué la prisa por verme, Derek? –preguntó la joven.

- ¿Es tan malo que quiera verte, Alice? –preguntó de vuelta Derek.

- Bueno… no contestaste mis mensajes después de irme y has rechazado verme como… ¿tres (3) veces?, creo que eso lo deja bastante claro –explicó Alice con un tono de voz sarcástico.

- Lo siento… he estado algo… -vio que Alice lo miraba expectante- ocupado. Además, te metiste en mis sueños sin permiso –acusó. Alice rodó los ojos- ven –la haló un poco, ella dejó que él la acomodara a su lado, colocó su cabeza en el hombro de Derek, lo abrazó y él a ella- ¿Dónde estás?

- Santorini. Esta es la terraza de una villa que unos amigos y yo alquilamos –respondió- sabes, hiciste que me fuera a dormir temprano, aquí son apenas las ocho de la noche (8:00 pm).

- Disculpa. No sabía que estabas tan lejos –giró su rostro para verla.

- Te perdono –Alice le sonrió.

Derek se acercó para besarla y ella le respondió el beso. Ambos comenzaron a besarse con desesperación, él le mordió el labio inferior levemente, ella dejo que él introdujera su lengua. El hombre lobo se colocó sobre ella, Alice pasó sus manos por el cabello de Derek, mientras él acariciaba uno de sus muslos y una de sus manos se metía bajo la blusa de ella.

- No. No puedo –Derek se alejó un poco pero Alice lo volvió a acercar.

- Es un sueño, ¿recuerdas? –le dijo mirándolo a los ojos- lo único que pasara es que despertaras con una gran erección –se rió un poco y luego fue besada por Derek.

Se besaban con pasión contenida, sobre todo Derek, hacía mucho que sentía deseo por Alice y en ese momento tenía la oportunidad de estar con ella, aunque fuera en un sueño. Ella comenzó a subirle la camisa, él terminó de quitársela y luego se dirigió al cuello de Alice y comenzó a besarlo mientras sentía como ella acariciaba su pecho. Le sacó la camisa a Alice y cambio de posición, quedando ella arriba, luego se sentó con ella encima. La besó en los labios, esta vez con cariño y la miró a los ojos al alejarse, Alice sonrió y se inclinó para besarlo. Removió el sostén, volvió a besar su cuello mientras masajeaba los senos de ella, Alice, se escuchó a lo lejos pero lo ignoraron, Alice, ella se alejó.

- Debo irme –avisó con fastidio, despegó a Derek de su cuello.

- ¿Qué? –habló sin comprender.

- Debo irme –volvió a decir. Él hizo un ademan para hablar pero Alice lo calló colocando se dedo índice sobre sus labios- despierta, Derek.

Despierta, Derek, despierta.

Abrió los ojos y vio a su alrededor, aún era de noche, en su cama pudo ver a Cora dormida. Se sentó en el sofá y agarró su celular del piso para revisar qué hora era, casi media noche, y luego se dio cuenta, lo que le había dicho Alice era cierto. Se levantó del sofá en silencio para no despertar a su hermana y se dirigió al baño, necesitaba un baño de agua fría para poder quitarse la erección.

Lydia y Claire se encontraban en la habitación de la primera sentadas en la cama con muchos libros a su alrededor junto con hojas y una laptop abierta. Después de clases se reunieron en casa de Lydia para estudiar y adelantar lo más que pudieran el trabajo de ciencias. Las dos se estaban llevando bastante bien, Lydia debía admitir que estaba alegre de encontrar una pareja de laboratorio con su mismo nivel académico.

- Disculpa –habló Claire- ¿me pasas el vaso de agua, por favor?

- Claro –Lydia agarró el vaso y se lo entregó. Luego Claire fue hasta su bolso y sacó de este una cajita de medicinas, la abrió, eligió algunas y las tomó. Al ver a Lydia notó que esta la veía con una mirada interrogativa.

- Sufro de migrañas –explicó Claire.

- Oh… bueno, nadie es perfecto –Lydia se acomodó en la cama- ¿tienes hambre?, es hora de la cena.

- Si, amm… ¿pedimos algo? –sugirió Claire. Lydia se quedó un poco pensativa pensando en que pedir- ¿te parece… sushi?

- Cariño, creo que este es el comienzo de una buena amistad –anunció Lydia sonriendo.

Pidieron la comida, cuando llegó se dieron un corto receso para comer y luego continuaron con sus estudios. Pasadas unas dos horas Claire decidió que era hora de marcharse a su casa y Lydia insistió en llevarla.

- Lydia –la llamó Claire- ¿A dónde me llevas?

- A tu casa –respondió con simpleza.

- Pero no te he dicho mi dirección –Claire comenzó a asustarse.

- No seas tonta, me la acabas de decir –la miró rápidamente.

- No, Lydia, no te la he dicho –aclaró Claire viéndola fijamente.

Lydia empezó a respirar con rapidez debido a que sentía pánico, sabía lo que iba a ocurrir, iba directo a encontrar un cuerpo, una persona muerta pero lo que más la tenía preocupada es que iba acompañada por alguien que no tenía conocimiento sobre las cosas sobrenaturales que ocurrían en Beacon Hills. Estaba conduciendo erráticamente hasta que de repente se detuvo frente a un callejón, las dos chicas salieron del auto y se adentraron al callejón, caminaron lentamente mientras sentían como sus corazones palpitaban fuertemente por el miedo. Se acercaron al basurero y pudieron ver un brazo, ambas gritaron y salieron del lugar corriendo. Claire buscó su celular e inmediatamente llamó a las autoridades. Al poco tiempo también llegaron Scott, Stiles, Derek e Isaac.

- ¿Por qué no me llamaste antes? –preguntó Stiles a Lydia.

- No es mi culpa –comenzó a explicar- Claire se me adelantó y llamó a la policía.

- ¿Ella sospecha algo? –preguntó Scott.

- No creo, pero sé que la asusté –respondió mientras volteaba a ver a Claire que estaba cerca de un auto de la policía.

- Es la misma chica que fue atacada en la escuela –recordó Derek.

- Sí, es Claire –dijo Isaac- es un poco rara. No habla con nadie.

Vieron que un auto se estacionaba, de él bajo un hombre joven que se acercó a Claire. Habló amablemente con uno de los policías y luego ella se fue con el hombre, cuando estaban cerca del carro él la agarró fuerte por el brazo pero fingió que solo la sermoneaba. Isaac al ver la escena se enojó y sacó sus garras.

- ¡Isaac! –advirtió Derek y lo sujetó por el brazo.

- ¿Qué sucede? –habló alarmado Stiles.

- Ese tipo. La está amenazando –los ojos de Isaac brillaban en amarillo por la ira- ¡ella esta siento maltratada!

- Miraron con preocupación cómo Claire entraba al auto con la cabeza gacha junto con el hombre, el auto se encendió y se marcharon.

Al día siguiente en la escuela Scott, Stiles, Lydia, Kira, Ethan y Malia estaban sentados en una mesa en la cafetería, almorzando. En la mesa de al lado estaba Claire sentada sola, habían decidido mantenerla vigilada un poco por lo que había pasado el día anterior. Era un poco raro ver que estaba muy tapada, llevaba un suéter cuello de tortuga gris largo, como un vestido, medias bucaneras negras y botines. Sentían algo de culpa al pensar que la abrían golpeado o algo parecido. Repentinamente vieron a Isaac caminar con la bandeja de comida hacia la mesa donde esta Claire y posteriormente, se sentó frente a ella y la saludo. Claire lo miró extrañada con una ceja alzada y lo saludó de vuelta.

Continuara... ¡Hasta la próxima! ¡Nos estamos leyendo!