Disclaimer: No soy rubia, ni rica, ni se me ocurren absurdas webs que tienen a todo el mundo loco y que proporcionan nicks horribles; vaya, que los personajes no son míos sino de JK Rowling.

Este fic es la respuesta al prompt de Cheshirecaat en el meme "¡Calzones fuera!" de la comunidad de LiveJournal "Merlin_pants"; por lo que va enteramente dedicado a ella.

Os recomiendo muchísimo la canción "Survive" de Rise Against.


Single Impulse

Lo que hacemos por sobrevivir es lo que a veces dicta quiénes somos.


Entregadme a Harry Potter y nadie sufrirá ningún daño. Entregadme a Harry Potter y dejaré el colegio intacto. Entregadme a Potter y seréis recompensados.

Cuando la voz fría de Voldemort dejó de retumbar en sus oídos, el pánico la embargó hasta el punto de que la calculadora astucia Slytherin decidió cederle el puesto momentáneamente a un impulso del que no tendría explicaciones posibles hasta más tarde.

Había tirado de la lógica más aplastante de la forma más inocente. Sus gritos instando a entregar a Potter al Señor Tenebroso no respondían a ninguna venganza enconada en años de continuas rencillas entre casas, ni a recibir la aprobación de otras personas. Era supervivencia ¿Por qué tenían que sufrir todos para proteger a alguien que le importaba tan poco? Su acto era la respuesta a una pregunta muy simple, no se paró a pensar, nadie tuvo tiempo de hacerlo, y aún así allí estaba: rodeada de alumnos de otras casas que la apuntaban con sus varitas dispuestos a proteger al Niño-Que-Vivió mientras ella seguía de pie, en mitad de una mesa de Slytherins que no habían tomado parte en esa especie de confrontación surgida de una desesperación que no pudo contener. Entonces se percató, claro. Snape y los Carrow ya no estaban allí para anteponerla a cualquiera de otra casa, estaba en el lado equivocado de la línea de fuego, en el cuartel general de aquellos que creían que Potter era una especie de Señor Luminoso que los lideraría a todos hacia una guerra suicida; y ella acababa de gritar con todas sus ganas que entregaran a su Elegido.

Lo que para ella había sido la respuesta más sencilla al problema que se les presentaba, para ese puñado de idiotas había sido un ultraje.

Cuando la profesora McGonagall la instó a abandonar el Gran Comedor con el resto de sus compañeros de casa, decidió que no iba a dejar que le afectara aquello, aunque le jodiera. Que al menos ella no iba a estar ahí para ver cómo todos aquellos pardillos, decididos a darlo todo por él, ponían en peligro sus vidas; no quería ser testigo ni posible víctima de una guerra que le resbalaba, llanamente. Estaba claro que algo en su estómago se removía al pensar en esos críos (pues la mayoría aún lo eran) exponiéndose a una masacre segura, pero visto lo visto ninguno caería en esa certeza hasta que fuera demasiado tarde.

Por eso, cuando salió del Gran Comedor entre el resto de alumnos Slytherin, no lo hizo avergonzada. No bajó la cabeza ni se arrepintió de aquello. No todo el mundo en ese dichoso castillo tenía que ser un mártir dispuesto a dar su vida por Potter. Y ella estaba orgullosa de servir como ejemplo.


*Nota: No sabéis lo que me ha costado, cojones. Y creedme que lloverá muchísimo antes de que vuelva a meterme en la piel escamosa de una serpiente. No sé si asesinar, insultar, dar las gracias o abrazar fuertemente a Källa por su tiquismiquez, la cual ha hecho posible que el fic sea lo que es y no un absurdo sinsentido que tenía de Pansy lo que Blaise de blanco; también lloverá mucho hasta que me atreva a pasar de nuevo por su inexpugnable criterio. Dar gracias también a Marya, por sus ánimos y apoyo (la chica de los pompones, que la llaman).