Daría Mi Vida Por Ti
Capitulo I : " Regresando A Hogwarts"
Lily estaba acostada en la cama, alegre, sabiendo que al día siguiente comenzaría su séptimo y último año en Hogwarts. Allí donde encontró a sus amigos, y donde también, aunque en su cabeza lo niegue, donde encontró el amor. ¿Cómo podía ser que sintiera algo por aquel estúpido y presumido Merodeador? El se pensaba que era el dueño de todo el Colegio, que ninguna chica podía decirle que no, hasta que conoció a Lily Evans. Ya que hacia años que intentaba salir con ella, pero nunca recibió un sí. James Potter… lo odiaba tanto… y al mismo tiempo lo necesitaba tanto...
Así, Lily se durmió, pensando en él, y levantándose al día siguiente como si no hubiera dormido nada.Se sentía bastante agotada la mañana siguiente, pero le reconfortaba la idea de que volvería a encontrarse con sus amigos, y principalmente, volvería a ver aquel moreno que la había hecho trasnochar.
Rápidamente desayunó. No tenía mucho apetito, y sabía que comer no sería un problema, ya podría atiborrarse de golosinas en el Expreso de Hogwarts.
En unos momentos ya se encontraba rumbo a la Estación King's Cross. Lo primero que quería hacer, era encontrarse con sus dos amigas: Nathaly y Carol.
En cuanto llegó, colocó sus pertenencias en un carrito, y se dirigió rauda al Andén 9 ¾. Tomó carrerilla una vez divisó el andén, con el objetivo de pasar al otro lado, donde esperaba el Expreso de Hogwarts.
Pasando el muro, se encuentra el andén y una placa de metal que reza "Andén 9¾". Una locomotora de vapor, de color escarlata, espera en el andén lleno de gente. Un rótulo dice "Expreso Hogwarts, 11 h.". Hay una arcada de hierro que parece ser la taquilla, con las palabras "Andén Nueve y Tres Cuartos". El lugar está lleno de brujas y magos que despiden a sus hijos, con lechuzas y gatos entre todo el tumulto.
Rápidamente, subió al tren el baúl y lo dejó en un compartimiento y bajo nuevamente. Allí las vio, lamentablemente, con los Merodeadores, ya que
Carol salía con Lupin desde el año pasado. Lo único que a ella le molestaba era el tener que pasar tanto tiempo con ellos, pero después de eso, estaba muy feliz por su amiga, ya que se llevaba muy bien con Lupin, era Prefecto igual que ella, y no era un estúpido, como sus amigos.
Se dirigió hacia ellos, e inmediatamente, una de las chicas notó su presencia.
― ¡Lily! ― gritó Nathaly, haciendo que todo el mundo se diera vuelta ― ¡Cuánto tiempo! ¡Te extrañe! ― le dijo, dándole un fuerte abrazo.
― ¡Nat, me vas a ahogar..! ― respodió Lily, separándose para saludar a Carol.
― Carol, ¿cómo has estado? ― dijo saludando a su amiga.
― Muy bien, pase unas muy buenas vacaciones. ¿Y tú?
― Bastante bien, para haber pasado tanto tiempo con mi querida hermana… ― musitó Lily riendo. Luego miró a los Merodeadores ― Hola chicos ― dijo secamente ― ¿Cómo has estado Remus?
― Perfectamente.
― ¿A mi no me preguntas como he estado, Evans? Extrañaba verte… ― le dijo seductoramente James.
― A ti te ignoro Potter ― Le contesto Lily, haciendo, una vez mas, que James la mirara decepcionado.
Luego de un silencio incomodo, Carol pensó que era mejor subir al tren. Así, las chicas fueron a su compartimiento y los chicos al suyo, dejando a Lily y a Remus en el de Prefectos.
Ambos iban en silencio, caminando hacia el fondo del tren, donde debían recibir sus instrucciones.
― ¿Cuándo dejarás tu maldito orgullo de lado, y le darás el sí a James? ― cuando vio que la pelirroja intentaba interrumpirlo la cayo con la mano y siguió ― No, ni siquiera intentes negármelo. Sé que te pasan cosas con él, pero eres demasiado tonta para darte cuenta que é se muere por ti. Lo único que piensas es que te va a lastimar y James jamás te haría eso ― Concluyó el licántropo, dejando a Lily por primera vez sin palabras.
Entraron al compartimiento de prefectos, y no se sorprendieron al ver a los demás Prefectos de las otras Casas. Una vez se sentaron, las instrucciones respectivas para la primera semana les fueron dadas. El orden y la disciplina debían imponerse, especialmente en los revoltosos y desmoldados aspirantes de primero.
Luego de un rato, Lily estaba de vuelta en su compartimiento con sus amigas, al igual que Remus. Éste último encontró a Sirius comiendo una rana de chocolate, y a James tirado en el asiento mirando al techo. Ya no sabia qué hacer para ganarse a SU pelirroja. ¿Cómo podía ser que no se de cuenta de que él estaba loco por ella? Pero las palabras de Remus lo sacaron de sus pensamientos.
― Vamos, Cornamenta, ánimo.
― ¿Ánimo? ¿Cómo puedo tener ánimos, si lo único que hace es odiarme? No puedo creer que esté tan enamorado, no quiero estar con nadie más que con ella ― dijo tristemente James.
― Conquístala, si de verdad la quieres conquístala, pero debes entenderla, tu fama no es de las mejores del colegio con las chicas ― le dijo Lunático tratando de subirle los ánimos.
James no le contestó. Él haría lo que sea para tener a Lily. Éste era su último año, su ultima oportunidad, tendría que lograrlo. Iba a tener que demostrarle lo mucho que la amaba. Pero sabía que iba a ser difícil.
Mientras tanto, en el compartimiento de chicas, el sentimiento en el ambiente era todo lo contrario; las chicas platicaban animadamente y se ponían al tanto de lo sucedido en las vacaciones de fin de curso.
― Ay, es tan lindo, me hace tan feliz… Lo quiero demasiado ― respondió soñadoramente Carol cuando Lily le preguntó cómo iban las cosas con Remus ― ¿Y tu, Lily? Vamos, no me niegues nada a mí… Se que te gusta… Pero no sé por qué le das tantas vueltas al asunto… Él te gusta, tú a él… ¡Vamos…! ― agregó, guiñándole un ojo.
Lily no pudo evitar sonrojarse con las palabras de la chica. ― No quiero que me lastime, Carol, y sé que lo hará… Sólo voy a ser un juguete para él ― dijo mirando al piso, con lágrimas en los ojos. Ella quería pensar otra cosa de él, pero no podía. Carol y Nathaly se acercaron para abrazarla, y escuchar el llanto de su pelirroja amiga.
No lo suficientemente rápido, el tiempo pasó, y el tren ya estaba arribando en la Estación de Hogsmeade. Mientras los nuevos se detenían en cada vidriera por la que pasaban, los Prefectos debían mirar en todos los rincones, e incluso sacar a algunos de cursos superiores de Honeydukes y otros sitios.
Una vez que los Prefectos de las cuatro casas se aseguraron de que los estudiantes de Primer año estuvieran colocados en las barcas que los llevarían hasta el castillo, se apresuraron a abordar el último carruaje, estirado por Thestrals, en dirección a Hogwarts. No tardaron más de media hora en el trayecto.
En la lejanía, se podía observar a las barcas con los alumnos de primero, en mitad de lago, aproximándose al castillo. Los Prefectos, otros voluntarios y Hagrid estaban empujando a los inquietos alumnos al interior del castillo.
Las tres amigas fueron rápidamente a la mesa de Gryffindor, a los pocos minutos se les acercaron los Merodeadores. Sirius, sentándose al lado de Nathaly, mientras ella se alejaba de él con mala cara. Remus, al lado de su novia, y James al lado de su pelirroja, mientras le susurraba.
― ¿Qué te parece un paseo por el lago después de cenar, princesa? ― al escuchar esto, Lily se atragantó con su jugo de calabaza.
― Primero, para ti soy Evans, no 'princesa'. Y segundo, ¿para qué quieres ir conmigo al lago? ¿Para reírte de mi luego? No, gracias, pero si no me equivoco tienes una larga lista de chicas sin cerebro que se mueren porque las
Invites ― le dijo medio enojada, pero al levantar la cabeza y mirarlo, le molestó verlo tan triste y se preguntó si no sería en serio ― ¿PERO QUÉ ESTOY PENSANDO? ― Sacudió la cabeza escuchando a James, que levantándose de la mesa, le decía.
― ¿Cuándo te darás cuenta que te quiero, Lilian?
Lily, asombrada, lo vio irse con la cabeza gacha, observó a sus amigas que la miraban con cara de haberse molestado con ella, y se sintió realmente mal.
Antes de levantarse, Dumbledore había visto la escena, pero se limitó a dedicarle al grupo una mirada de comprensión. Entonces, comenzó su discurso anual.
― "Bienvenidos a otro año más en Hogwarts, es placentero tener a cada uno de ustedes de nuevo en este año que ya da comienzo" hubo una leve pausa, ahora todos asentían y aplaudían "Y por supuesto debemos darle también la bienvenida a todos los Profesores que conforman nuestra nómina..." las palmas del director acompañado de los estudiantes hicieron un gran estruendo que retumbó en la gran sala, todo esto hasta que el discurso continuó.
― "Por ahora... es tiempo de que nuestros aspirantes de primer grado sean seleccionados a sus casas" ― Concluyó el Director, sentándose en su silla, mientras la Profesora McGonagall ponía una butaca frente a la mesa de los Profesores, e iba llamando a cada uno de los nuevos alumnos de primer año, que se sentaban en la butaca, y les ponían el Sombrero Seleccionador.
El evento no duró demasiado. Alrededor de tres cuarto de hora después, el Director vuelve a levantarse y a ordenar que se sirva la cena. Todos los estudiantes se abalanzaron sobre los deliciosos platillos que, mágicamente, habían aparecido sobre las mesas de cada casa.
En cuanto terminaron de comer, Lily y Remus dirigieron a los de primero a la Sala Común. Al rato estaban todos en su cuarto, a excepción de Remus y Carol, que habían ido a pasear por el castillo. Sirius fue a buscar a James con la capa de invisibilidad, ya que no había vuelto. Lily estaba esperando a que el grupo regrese, sentada en un sillón, pensando... pensando en él… así se quedo dormida.
Más ó menos una hora después, aparecieron por el retrato Sirius y James. Éste último observó asombrado a Lily tirada en el sillón, tan hermosa… parecía un ángel… Se moría de ganas de ir a abrazarla, besarla… pero se limitó a acercarse, darle un beso en la mejilla y decirle al oído.
― Buenas noches, princesita, ojala algún día te des cuenta de lo mucho que te quiero… ― Y subió las escaleras a su cuarto junto con Sirius que se partía de la risa por las palabras de James. Pero lo que ninguno sabía era que Lily estaba despierta, y ahora tenia un sonrisa de oreja a oreja... debía creerle… lo necesitaba… y quería estar con él…
Subió a su cuarto… y se lanzó a su cama, para una noche más, soñar con él, mañana ya sería otro día..
