(Antes de empezar me gustaría aclarar que la historia esta inspirada en la novela "Un paseo para recordar" de Nicholas Sparks. También puede que las situaciones pasen muy rápido, pero, son fragmentos de algunos recuerdo de Soul contados en un POV general)

Hacia tiempo que no sonreía. Me daba igual, me daba igual por que ella ya no estaba aquí. Aun que desde un principio decidí no dejarme arropar por la desesperación y la tristeza, simplemente ella no lo hubiese querido, no puedo sonreír con felicidad. Me senté en el sofá y miré el libro y el álbum que había sobre la mesa. En ese mismo instante recordé todo lo vivido con ella, los mejores días de mi vida. Ella fue mi milagro.

Recuerdos De Un Amor

(One-shot)

"Ninguna persona puede sentir el mismo dolor que la otra, todos soportamos la pérdida a nuestra manera"

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Una chica peliceniza se encontraba leyendo en la biblioteca tranquilamente, concentrada. Ignoraba los murmullos y quejas de sus compañeros de ultimo año, todos estaban muy nerviosos por culpa de los exámenes finales antes de su graduación. Suspiro sonoramente para seguir ignorando a sus pesados compañeros de curso.

Las puertas de la biblioteca se abrieron y apareció un chico albino. El chico tenia un aire despreocupado, rebelde y seductor, resumiendo, el típico chico malo por el que las chicas suspiran. Y así fue, nada más entrar hubo un suspiro de enamorada general por parte de las chicas y algunos pequeños grtitos diciendo "¡Soul-kun!" o "Soul-sempai...". Ante este gesto el muchacho sonrió torcidamente. Caminó hacia la mesa de la única chica que no lo miraba embobado, la peliceniza. Las demás chicas bufaron celosas ante la acción del chico, pues, la muchacha era una completa nerd y el chio era de lo más cool.

–Maka~ –dijo el albino llamando la atención de la chica.

–No te voy a ayudar a estudiar, Evans –respondió en tono indiferente la muchacha.

Soul frunció el ceño, molesto, para después esbozar unas de sus sonrisas más encantadoras.

–Esos trucos no funcionan conmigo, no cambiaré de opinión –Maka seguía sin levantar la vista del libro.

–¡Oh! ¡Vamos, Albarn!. Se buena. Si suspendo no me admitirían ni en el conservatorio ni en ninguna facultad.

Maka pareció pensárselo un momento.

–¿Me ofrecerías algo a cambio, Evans? –preguntó levantando la mirada.

–Te ayudare ha hacer amigos –murmuró Soul.

La mirada de Maka se ensombreció. Después fulmino a Soul solamente mirándole y se levantó de golpe.

–Vete a la mierda, Evans –susurró la muchacha entre dientes.

Maka salió apresurada de la biblioteca y conteniendo las lagrimas. Desde que su madre murió había estado sola, perdido a sus amigos. Desde entonces se había volcado completamente en sus estudios. También el no hablar con nadie era debido ha algo concurrido hace dos años, simplemente no sintió fuerzas para hacerlo. No pudo continuar caminando o recordando por que alguien le agarró la mano.

–Lo siento, ¿Vale? Pero enserio ayudame. Eres la más lista del todo el Shibusen y yo necesito aprobar desesperadamente... por favor.

Maka suspiró cansada y con mucha pesadez. Inspecciono con sus bellos ojos jades al albino parándose en el rostro de este. Miró los ojos rubíes del chico, estos denotaban una desesperación que Soul quería ocultar; su boca era una fina curvada hacia abajo y unas ligeras gotas de sudor recorrían su rostro incrementando su aspecto nervioso.

–Esta bien, te ayudare. Pero prometeme que no te enamoraras de mi, Evans –dijo fríamente.

–Gracias, Albarn, mejor dicho: Maka –el chico sonrío con alegría–. Ademas, no me enamorare de ti –sonrió con burla y la miro diciendo: "como si eso fuese posible".

–Como tu digas.

Maka volvió a la biblioteca para seguir estudiando. Estaba enfadada con Soul, MUY enfadada con él, pero, por alguna razón no se pudo negar. En el pasillo Soul se había quedando mirando como su nueva tutora personal se alejaba notablemente enfadada. Mirándolo por el lado bueno, ya no suspendería el curso. Por el gracioso, ¿Como se iba a enamorar el de una nerd? Y por el lado malo se le acabó irse de fiesta por las noches. Seria duro, pero todo vale con tal de aprobar.


Sonreí con melancolía sentado en el sofá todavía. Ojala pudiera sonreír con felicidad, pero, como he dicho antes no soy capaz desde que ella no esta. Por una parte me gustaría haber cumplido mi promesa, pero entonces no habría conocido del todo la felicidad. Volví a posar mi vista en el libro. Dudoso, cogí el álbum que estaba al lado de este y empecé a mirar detenidamente las fotos... Desde el día que hable con ella en la biblioteca quedamos para estudiar todas las tardes y así fue durante todo el curso.


–Por lo tanto la "x" seria igual a cero ¿Lo has entendido, Soul? –preguntó Maka señalando con su boli la ecuación de física.

–Oye Maka... ¿Desde cuando hemos empezado a estudiar chino? –dijo desconcertado el albino recibiendo un Maka-chop.

-¡Concentrate! –gritó Maka. Soul solo pudo asentir.

Maka suspiró de nuevo ¿Cuántas veces suspiraba al día? ¿Veinte?, ¿Treinta? El caso es que repitió la ecuación varias veces hasta que Soul aprendió a hacerla. Horas después ya se habían estudiado todo lo relacionado con las matemáticas, la física y la química. Maka fue a la cocina de su casa a por algo para comer mientras que dejaba que Soul descansase un poco. Tal vez y solo tal vez le estaba forzando demasiado.

–Toma, todavía nos queda estudiar biología –le entregó a Soul una bandeja con galletas y un coca-cola de lata–. Sigamos estudiando.

–Antes de seguir... me he fijado en el rosario que tienes sobre la cama.

–La verdad es que... creo en dios, tengo fe en él. Puede parecerte tonto, pero... un día espero recibir un milagro –susurró la chica.

Soul no dijo nada y solo asintió. Nunca se hubiera imaginado que Maka fuera creyente y mucho menos que esperase un milagro. Por otra parte la biología se le hacia muy entretenida a Soul. Incluso se podría decir que le estaba empezando a gustar y habían llegado a un tema particularmente interesante para él, las hormonas.

–Ya entiendo, entonces esto seria gracias a la parathormona –exclamó feliz el ojirubí.

–Claro. Oye, Soul. La biología se te da realmente bien –comentó la ojijade, cogiendo una galleta de las pocas que quedaban.

–Lo que pasa es que usted explica muy bien, Maka-sensei –dijó usando un tono infantil y sonriendo de forma encantadora.

Maka se sonrojo al momento haciendo que Soul aumentara su sonrisa. Para disimular su sonrojo miro a la pared, encontrando se con el reloj que había en la habitación.

–¡Qué tarde es! –exclamo haciendo que Soul mirara también el reloj.

–Mis padres me matan... –murmuró.

Maka se quedó pensativa un instante.

–¿Por que no te quedas a cenar? Mi padre no volverá de trabajar hasta tarde –dijo inocente, después comprendió que lo que había dicho se podía malinterpretar–. Di-digo, si te viese mi padre te mataba. A la mínima que hablo con un hombre le intenta castrar...

Soul tragó saliva y se puso pálido. Si el padre de Maka era capaz de castrar a un chico por hablar con ella... ¡Qué le haría a él! Había estado con Maka en su cuarto, había estudiado con ella... definitivamente estaba muerto.

–Maka~ papá ha vuelto –Spirit entro por la puerta del cuarto de Maka y miró a Soul unos segundos.

[Esta escena esta censurada debido a que puede dañar a las personas sensibles. Gracias y disculpen las molestias *reverencia de disculpa*]

En la casa de los Albarn hoy había tres personas cenando. Maka se encontraba cenando enfadada; Spirit, golpeado y llorando dramáticamente y Soul un poco cohibido. Un rato después Soul se despidió y se fue a su casa muy pensativo.


Esa fue la primera vez que la vi sonrojada, la verdad es que se veía muy así. Fue por eso por lo que empecé ha hacerla sonrojar siempre que podía. También fue cuando conocí a mi suegro. Nunca, pero definitivamente NUNCA me había encontrado con un hombre tan sobre protector con su hija. Pasé la pagina del álbum y miré la siguiente foto, fue del día que terminamos los exámenes. Justo cuando Maka entrego el examen que teníamos a ultima hora, se desmayó por la fiebre. Como el examen era de biología y se me daba bien termine a la vez que Maka. Fui yo quien la llevo a la enfermería aquella vez.


Maka se despertó lentamente. Miro a su alrededor analizando la situación. Posó su mirada en la persona que estaba con ella, Soul.

–Gracias por traerme a la enfermería, Soul –murmuró la chica con una pequeña sonrisa.

–De nada. Oye Maka, no es mas normal decir: "¿Qué hago yo en la enfermería?" –dijo el albino sonriente.

–No, la verdad es que yo vengo mucho por aquí. Para mi esto es lo normal.

Soul se sorprendió un poco, pero notó que Maka no quería hablar del tema y no pregunto el motivo de sus frecuentes visitas al lugar. Suspiró derrotado y puso su mano en la frente de Maka con mucha delicadeza haciendo que esta se sonrojase por el contacto.

–Ya no tienes fiebre –comentó–. Pasado mañana hay una fiesta para celebrar la graduación. Te llevas muy bien con todos los que van a asistir y será bastante pequeña. Así que yo me preguntaba si...

–¿Te preguntabas si...?

–Me preguntaba si vendrías conmigo a la fiesta. Black Star va a ir con Tsubaki, Kid irá con Chrona, Liz con Hero y Patty con Ragnarok.

–Cl-claro, sera divertido –Maka se volvió a sonrojar.

–Maka-chan, ya puedes irte a casa –Anunció la enfermera mientras entraba a la habitación destinada a la enfermeria.

–Gracias Nygus-sensei –dijo la chica levantándose.

Soul también se levantó de la silla en la que estaba.

–Te acompaño a casa, ya se han terminado las clases hace un rato –el ojirubí esbozó su típica sonrisa torcida.

Maka asintió y salio del instituto con Soul. Caminaban en completo silencio, pero no uno de esos incómodos, por que resultaba peculiarmente agradable y reconfortarle. A mitad del camino sobre una salida de amigos que realizaron el otro día con los demás.

–Sí, ¿Y recuerdas cuando Black Star se coló en la sala de megafonia y largó todo su discurso de que es un dios? Todos los guardias de seguridad fueron corriendo a detenerle –dijo divertido Soul.

–Antes de que lograran entrar a por el y lo cogieran se le declaró a Tsubaki por la megafonia ¡Qué vergüenza pasó la pobre!

–Ya lo se, pero, ahora son novios –dijo con en tono pícaro el albino.

Los dos rieron ante el recuerdo del joven peliazul siendo arrastrado por los guardias y gritando que no le podían arrestar por que el era un dios.

–O cuando Kid hizo que re colocaran una tienda entera por que no era simétrica –comentó el chico.

–O cuando Liz se llevo toda la ropa de una tienda y Patty le rompió el cuello a todas las jirafas de la tienda de peluches.

Sin darse cuenta llegaron a la casa de Maka. Antes de que Maka pudiese abrir la puerta con su llave apareció Spirit por ella realmente histérico.

–¡Mal nacido que le has hecho a mi linda Makitaaaaaa! ¡Te voy a matar bastardo! –gritó el pelirrojo furioso.

–¡No papá! Me he desmayado en clase y Soul solo me ha estado cuidando, tranquilo, no ha pasado nada.

Spirit pareció tranquilizarse bastante y al instante se echó a llorar sonoramente. Murmuraba todo el rato "Makaaa no me quiere". Soul mientras tanto se relajó y sonrió.

–Bueno Maka, yo me tengo que ir. Nos vemos –se despidió el chico sonriente Soul.

–Hasta pasado mañana en la fiesta –comentó la chica feliz haciendo que Spirit aumentara su llanto.


Ese día fue el que más miedo sentí por parte de Spirit, incluso más que cuando le pedí matrimonio a Maka o lo vi por primera vez. Su aura y su mirada asesinas eran las más penetrantes que nadie me había puesto en la vida. Llamadme raro por eso, pero la mirada que emitió ese día paralizaría hasta el mismo demonio.


Soul pasó a buscar a Maka sobre las 19:15h por que Kid exigió que todos estuvieran allí a la 20:00h ya que las ocho era una hora muy simétrica. Después de quince minutos de ruegos, suplicas y lloriqueos por parte de cierto pelirrojo, se fueron a la fiesta. Al llegar a la casa (mansión) de Kid y las Thompson se encontraron a Black Star, Tsubaki, Chrona, Hero y Ragnarok a punto de llamar a la puerta.

–¡Hola! –se saludaron.

Tsubaki, Chrona y Maka estuvieron hablando los quince minutos que faltaban para las ocho. Y lo mismo por parte de los chicos. Por fin a las ocho en punto Kid se dignó a abrir la puerta.

–¡¿Podrías haber abierto antes?, ¡¿No, rayitas? –gritó Black Star.

–Calla cerdo asimétrico, os dije que vinieseis a las ocho en punto. No antes –comentó Kid fulminando con la mirada a Black Star.

Liz y Patty apartaron de la puerta a Kid a pesar de las protestas de este.

–Pasad, sentimos no haber abierto antes. Pero Kid no nos dejaba hacerlo –dijo la mayor de las gemelas.

–Kid se puso delante de la puerta~ jejeje –cantó la menor, feliz.

Todos pasaron dentro y se dividieron en chicos en chicos y chicas (petición de parte de Liz) antes de bailar.

{Con las chicas}

Las chicas se sentaron todas en unos "simétricos" cojines bastante grandes.

–Bien... –comenzó la rubia–. Vamos con... ¡Una ronda super rápida de preguntas y respuestas! Comencemos~. Tsubaki, ¿Qué tal con Black Star?.

–Es muy dulce conmigo desde que somos novios –murmuró sonrojada.

–¡Perfecto! Siguiente~. Chrona, ¿Nos cuentas por que Kid llegó tan feliz después de que os ayudase a ti y a tu hermano a mudaros a vuestro nuevo piso?

Chrona se puso muy roja y estuvo al borde del desmayo. Empezó a murmurar cosas sin sentido mientras que Liz señalaba el reloj de su muñeca en señal de que se diera prisa.

–Y-yo no se lidiar con esto –tartamudeó–. L-lo que pasa es que Kid me pidió que fuese su novia y...

–¡Aceptaste, awww que lindo! –se emocionó la rubia–. ¡Te toca Maka! ¿Te vas a declarar a Soul?

–Claro que no –dijo tranquilamente haciendo que Liz se desilusionara– Admito que me gusta muchísimo. Pero... no me declararé, Liz.

–Me has deprimido... pero lo tuyo ya lo hablaremos después con más tiempo –musitó Liz– ¡Terminaos!

–Onee-chan ¡Esta ha sido la ronda de preguntas más rápida de la historia! Jeje –dijo Patty en tono infantil.

–Claro, Patty. El estúpido de Kid solo nos ha dejado diez minutos... ¡Por dios! –gritó Liz.

–Bipolar... –susurraron Tsubaki y Maka.

{Con los chicos}

–¡¿Estas saliendo con Chrona? –exclamaron todos menos Kid y Ragnarok.

–Sí –admitió el pelinegro.

–Pues yo se lo voy a pedir a Liz y Ragnarok a Patty ¿Verdad, Ragni~? –canturreó Hero.

–¡¿Cuántas veces te he dicho que no me llames así? –acusó Ragnarok.

Hubo un duelo de miradas entre Hero y "Ragni". Hero lo miraba divertido y Ragnarok era todo lo contrario, lo miraba con ojos asesinamente asesinos.

–¡NO IGNOREIS AL GRAN DIOS BLACK STAR SIMPLES MORTALES! –gritó el chico.

–Pero si estabas hablando conmigo, Black Star –le espetó Soul con fastidio.

–Oye, Soul ¿Y tu no te declaras? –dijo Kid ignorando a los demás idiotas "asimétricos".

–Sí esta noche –comentó sonriente sin recordar la promesa que le hizo a la peliceniza.

Kid y Soul miraron como los demás seguían discutiendo.

–Claro, Patty. El estúpido de Kid solo nos ha dejado diez minutos... ¡Por dios! –se escucho el grito Liz.

–¡¿Qué demonios? Dame las gracias por haberos dejado diez asimétricos minutos en vez de unos simétricos ocho minutos –reclamó Kid en un tono que hizo callar a todos los presentes.


Una vez acabó la discusión de esos dos idiotas empezamos con la fiesta. Nos lo pasamos muy bien. Bailamos, reímos e incluso gastamos algunas bromas pesadas a las parejitas de la fiesta. Sinceramente es fiesta era por el momento la mejor de toda mi vida. Todo el grupo de amigos juntos, sin mi hermano Wes molestándome, riendo, con algunas peleas por parte de Kid y Black Star... simplemente perfecto. O, al menos, eso era lo que todos creíamos. Por que nadie se esperase que esa fiesta iba a ser de las peores de la historia. Una fiesta que cambiaría mi forma de vivir y de ver las cosas. Lo único bueno de esa noche es que me hizo madurar.


Kid y Black Star se encontraban discutiendo de nuevo. ¿La razón? El peliazul estaba devorando prácticamente toda la comida que había en la casa. Patty parecía divertirse muchísimo con la pelea, Liz intentaba calmar a su primo, Tsubaki a su novio, Hero y Ragnarok pasaban del tema, Chrona no sabia lidiar con ese tipo de peleas y Soul y Maka estaban hartos de las estúpidas peleas de sus amigos.

Soul miró por el rabillo del ojo a Maka, quien tenia cara de estar agobiada por culpa de las peleas de los idiotas de turno. Maka sacó un libro (solo dios sabe de donde) de unas mil paginas como poco. Soul le sujetó la muñeca en señal de que no le diese un Maka-chop a Black Star y a Kid.

–Pero... –musitó la chica.

–Se pondrán más insoportables –susurró el albino encogiéndose de hombros–. Ven, vamos fuera. Hasta que Tsubaki y Liz consigan que no se peleen más en un rato.

Maka asintió y se fue con Soul hasta es porche de la casa de Kid y las gemelas Thompson. Se apoyaron el la barandilla con vistas a la calle. Todo estaba sereno y tranquilo ya que la voces que había dentro de la casa no llegaban a la calle. Se podía oír el cato de los grillos y como el viento mecía con suavidad las hojas de los arboles del jardín delantero de la casa. Ellos también estaban es un confortable silencio, disfrutando de ese momento de paz juntos. Soul empezó a tararear una canción que a Maka le resultó de lo más interesante.

–¿Como se llama? –preguntó.

–"When you're gone", es la canción favorita de la novia de mi hermano –explicó Soul– Y trata de lo que sientes cuando alguien querido se va de tu lado.

–Me gustaría escucharla alguna vez...

–Seguro que lo harás –dijo con su típica sonrisa torcida.

Volvieron a estar en silencio por unos instantes en silencio. Soul se recostó aun más sobre la barandilla de madera de la casa y suspiró.

–Oye Maka... –susurró.

–¿Qué pasa, Soul? –dijo mirándole.

–¿Me quieres? –preguntó el chico mientras Maka abría los ojos de la sorpresa y se sonrojaba–. Por que yo a ti sí.

–... –Maka se quedó sin palabras.

Soul cerro los ojos al ver que la chica no contestaba. La había cagado, seguramente su amistad se iría a la mierda. Pero en ningún momento el chico tenia no la intención de irse, él se quedaría esperando una respuesta.

–Ahora sería un buen momento para decir algo –musitó el albino.

–Te dije que no te enamoraras de mí –susurró Maka.

–Lo siento, he roto mi promesa. Aun así, ¿Seguiríamos siendo amigos, verdad? –dijo sin levantar la vista.

–¿Sabes Soul? No tienes idea de lo que significa la amistad –Maka se dejo de apoyar en la barandilla.
–Yo quiero más que eso, Maka –Soul seguía en la misma posición de antes.
–Tú no sabes lo que quieres.

Soul se levantó y miro a Maka directamente a los ojos.
–Ni tú tampoco. Te asusta que alguien te desee y quiera estar contigo –dijo tranquilamente.
–¿Y por qué debería asustarme? –Maka apartó la mirada
–Porque no podrías refugiarte en tus libros, ni en tu fe –comentó–. ¿Sabes por qué estas tan asustada? Porque también quieres estar conmigo.

Maka volvió a mirar a Soul. Sus ojos jades brillaban más que nunca, como si fuese a llorar en cualquier memento. Tenia la boca entreabierta y curvada ligeramente hacia abajo. Por otra parte Soul tenia una expresión totalmente distinta. Sus ojos rubíes estaban ligeramente opacos y perdidos, pero a la vez, estaban llenos de una intensa decisión. Su boca solo era una pequeña linea recta.

–¿Y si no quiero estar contigo? ¿Qué dirías? –siguió insistiendo la chica.

–Que me estas mintiendo –afirmó.

–Este no es el lugar para hablar de esto y supongo que tu no te querrías ir –dijo Maka.

–Vayámonos de aquí entonces. Si me esperas aquí se lo digo a los chicos –Soul empezó a caminar hacia la puerta.

Soul desapareció durante unos minutos. Al volver al porche Maka pudo ver por la puerta como Liz, Hero, Black Star, Ragnarok y Patty sonreían con picardia; Kid, Chrona y Tsubaki solo sonreían contentos.

Soul paso al lado de Maka y le susurro un bajo "vamos" con la voz un poco ronca. Solo lo escucho ella. A Maka se le encogió el corazón cuando escucho la voz de Soul. Aparte de ronca era algo triste.

Después de un rato caminando con un silencio incomodo como protagonista, llegaron a un parque y se dirigieron a un puente con una preciosa vista: Un majestuoso sauce llorón rodeado de un motón de flores de muchos colores distintos. El sauce y las flores estaban en un pequeño trozo de tierra en medio de el lago de aguas cristalinas. A todo eso se le añadía las luciérnagas que revoloteaban por el lugar, la brillante luna acompañada de sus fíeles estrellas y la suave brisa que mecía la hojas, las flores y creaba pequeñas olas en el lago. Si duda un lugar hermoso. Por eso Soul decido llevarla allí. Se sentaron un banco que había en el largo puente que atravesaba el lago.

–Me encanta venir aquí –dijo el albino tratando de romper el hielo.

–Esto es hermoso... –susurró Maka.

Soul miró la luna y cerró los ojos sintiendo la brisa en la cara.

–Dime por que no admites que quieres estar conmigo –el tono de Soul era neutral.

–Por que... –Maka estuvo unos minutos en silencio–. Estoy enferma, tengo... leucemia –dijo con un hilo de voz.

Soul se quedó en shock. Pero unos minutos después suspiró sonoramente y abrió los ojos para mirar a una Maka cabizbaja y con los puños apretados sobre su regazo.

–¿Solo por eso? Me da igual que tengas leucemia, no te voy a dejar de querer. Quiero estar contigo, Maka –el albino dijo esto ultimo con una sincera sonrisa.

–¿Enserio? –preguntó la chica levantando la vista.

–Enserio, así que Maka Albarn ¿Te gustaría salir conmigo? –dijo el chico sonriendo de forma torcida.

Maka solo asintió, se sentía la mujer más feliz del mundo en ese momento.


Después de eso la llevé a casa, era tarde y no quería sufrir la ira de mi suegro sobre mi. Volví a la fiesta y le conté a los chicos lo ocurrido (por supuesto ella me había dado el permiso para contarles lo de su enfermedad). Estuvimos saliendo un año entero y ella sufrió una recaída. Tuve miedo, mucho miedo ¿Qué pasaría si la perdía? No me lo quería mi imaginar por eso, ese día de enero la llevé al parque donde nos hicimos novios, el que visitábamos todos los días un ratito. Tenia que decirle algo y esa noche se le propuse matrimonio.


Era de noche, Soul había ido a recoger a Maka como a las ocho para llevarla a cenar a un restaurante bastante hogareño y acogedor. Maka se lo pasó realmente bien en compañía de Soul. Soul intentaba que Maka se lo pasase lo mejor posible, verla sonreír o reír era una de las cosas que más le gustaban de ella.

Al terminar de cenar estuvieron paseando por la ciudad. Hablando de cosas triviales y sin sentido, hablando de las locuras en grupo que cometían sus amigos o de los ocurrido en el día. Soul sonrío de repente y cogió a Maka de la mano.

–¿Soul? –preguntó con extrañeza Maka.

Soul solo hizo un gesto indicando que no se preocupara y empezó a correr con Maka de la mano. La chica estaba tan sorprendida por el comportamiento de su novio que no atinó a decir nada. Al instante reconoció la entrada de su parque favorito y ella también esbozó una sonrisa cuando divisó el puente con las bonitas vistas que tanto le gustaba.

Soul se paró enfrente del banco donde siempre se sentaban e invitó a Maka a sentarse.

–Después de usted my lady –dijo en tono divertido.

Maka empezó a reír y se sentó y empezó a mirar al sauce que tenían enfrente.

–¿Y bien? ¿Por qué me has traído aquí? Ya hemos venido esta mañana y es muy raro que vengamos dos veces al día –preguntó Maka sonriente.

Soul simplemente no se sentó y se arrodilló ante Maka. Sacó una cajita y la abrió dejando ver un precioso anillo de compromiso con una esmeralda a juego con los ojos de la chica.

–Maka Albarn, ¿Te casarías conmigo? –dijo en un tono algo nervioso el albino.

Maka abrió los ojos al máximo por la sorpresa. Se llevo las manos a la boca para tapársela y acto seguido se abalanzó sobre Soul para abrazarle.

–¡Sí, sí, sí, sí! Me casare contigo –Maka estaba feliz, muy feliz.

Soul sonrió y besó dulcemente a la chica para luego ponerle en anillo.


Después de ese día estuvimos planeando la boda. Las chicas la ayudaban a ella y a mi me ayudaban los chicos. Nos casamos en junio y pasamos el mejor verano de nuestra vida pero... ella murió en septiembre. Han pasado cuatro años ya y recuerdo perfectamente ese día... fue el peor día de mi vida. Suspiro y miro el reloj. Es la hora apropiada para ir a visitar a Spirit por que ya estará en casa. Me levanto del sofá y cojo las llave de mi apartamento, las del coche y el libro. Me dirijo hacia el ascensor para ir a la cochera de edificio. Cuando estoy en el coche suspiro sonoramente y pongo la radio. Empieza a sonar una canción que me es muy familiar. Lo mejor seria quitar la radio o cambiar de emisora. Pero quedo puesta la canción de Avril Lavigne. Vivo cerca mi suegro por lo que solo suenan cuatro canciones. Y aun que las tres ultimas son de mis preferidas solo puedo pensar en la primera que ha sonado en la radio "When you're gone". Vuelvo a suspirar y bajo del coche. Toco el timbre y me abre un hombre mayor, Stein, el mejor amigo de Spirit y un antiguo profesor.

¡Ah! Soul, ¿Vienes a ver a Spirit? –me pregunta.

Asiento.

Sí, le he venido a traer esto –le enseño el libro y el sonríe.

Yo me tengo que ir –dice–. Nos vemos luego.

Le despido con la mano y entro en la casa para ir al salón.

Spirit –le llamo la atención y el solo me sonríe levemente–. Stein se ha ido ya.

Me lo imagino ¿Como has estado?

Mejor ¿Y tú? –me siento es el sillón de enfrente de mi suegro.

También estoy mejor, ¿A qué has venido? No es muy normal que vengas –me dice con una leve sonrisa.

He venido a traerte esto –dejo el libro en la mesa y el sonríe con melancolía–. Ella hubiese querido que lo tuvieses tú.

Lo sé, se lo dio Kami cuando era pequeña –Spirit sonríe–. Gracias.

De nada... –me quedo callado unos instantes–. Lamento que ella no tuviera su milagro.

Lo tuvo, fuiste tú –Spirit me mira unos instantes–. Maka tuvo los días más felices de su vida junto a ti.

Miro el reloj y después a Spirit.

Me tengo que ir, nos veremos otro día –comento.

Esta bien, te acompaño hasta la puerta.

Spirit me acompaña hasta la puerta, antes de salir me giro hacia el y sonrío con levedad.

Me han admitido en la facultad de medicina, empiezo en un mes –le informo.

Me alegro mucho, Soul.

Yo solo asiento y me dirijo al coche. Llego hasta la entrada del parque al que íbamos siempre Maka y yo. Nada más salir del coche me dirijo al puente me siento en el mismo banco de siempre, todo sigue igual. Todo sigue como hace cuatro años. La canción de "When you're gone" sigue en mi cabeza. Y pronuncio la ultima frase de la canción al mismo tiempo que para de sonar en mi cabeza.

I miss you –susurro cuando la canción termina–. Te echo mucho de menos Maka...

THE END

Espero que les haya gustado... algunas frases no son miás y están sacadas de la novela en la que me he inspirado para escribir esto. Aun que una amiga lloró no estoy segura de que la historia haga llorar a nadie por que soy una escritora muyyyyy inexperta y no se me da bien esto jaja.

¡Nos leemos!

Atte: Poppy-chan Makenzie.