Disclaimer: Tanto los personajes, escenarios como la imagen de portada no me pertenecen, son propiedad de sus respectivos autores, esto lo hago sin fines de lucro.
Advertencia: Esta será una historia corta con una trama especialmente oscura, será probablemente lo más oscuro y desgarrador que haya escrito para este fandom hasta el momento. El primer episodio es muy suave pero lo que sucederá no será bonito, así que si te sientes agredido por ese tipo de temática por favor no continúes tu lectura. Dicho esto y si decides leerlo espero que seas capaz de disfrutarlo.
Pesadilla.
Capítulo 0: Sacrificio.
Su vida entera mintió, desde su más tierna infancia hasta el momento actual... No importaba la situación o el lugar... Siempre había sido así... La mentira era su aliada y su barrera protectora.
Con la mentira de su lado las cosas no parecían tan dolorosas, ni difíciles, ni atemorizantes... Para el resto era una persona sin problemas o debilidades, y eso era lo que había buscado desde siempre; No preocupar a los que amaba...
Pero vivir en la mentira es solitario, es difícil, es atemorizante y doloroso... Vivir en la mentira es una adicción que comienza como un juego, por una buena causa tal vez, pero acaba tragándote por completo hasta que tomas conciencia de que es la única forma en la que sabes vivir...
Y no, no necesitaba un estúpido poder mágico que le permitiera engañar... Todas las personas mentían sin hacer uso de algún tipo de poder sobrenatural... La única diferencia era que ella... Se había ahogado por completo en sus propias mentiras...
Y pronto lo haría en las del que sabía, era su alma gemela...
Otro mentiroso, pero no como ella, él había sido condenado con el poder del engaño, él no deseaba vivir de esa forma... Él aborrecía la mentira tanto como a sí mismo...
Esa noche sin luna lo siguió, como la mayoría de las noches... Él debía creerla estúpida o demasiado indiferente respecto a su persona, porque jamás imaginó que durante aquellas misteriosas salidas nocturnas que acostumbraba a realizar, nunca estaba solo.
Shuuya era capaz de encontrarla donde fuera y como fuera a pesar de su propia habilidad para ocultarse, pero eso funcionaba solamente si él la buscaba en primer lugar, así que tomar una prudente distancia de media cuadra y asegurarse de no deshabilitar su poder abruptamente era más que suficiente para que él nunca sospechara siquiera que ella sabía absolutamente todo lo que hacía, a dónde iba, con quién hablaba... A quién servía...
Y por supuesto, siendo ella, la esclava de la mentira, jamás dijo una palabra de aquello, no a Seto, no al propio Kano, no al resto...
Sin embargo esa noche no actuó de la forma en que siempre lo hacía, y mientras su hermano se marchaba de muy mal humor, después de intercambiar fuertes palabras y algún que otro grito con su padre, ella no lo siguió de vuelta a la base.
–Quiero que lo dejes en paz– ordenó con todo el valor que era capaz de fingir, sabía perfectamente que su padre no era el mismo de siempre, que sus ojos rojos demostraban que era un monstruo al igual que ellos, pero este monstruo controlaba por completo la voluntad del hombre frente a ella.
En el cuerpo de esa persona que amó como a un padre, un héroe y un salvador... El único padre que la quiso en su vida, quedaba tan poca humanidad... Y el monstruo que en esos momentos la observaba sin sorpresa alguna, más bien con una mueca divertida, supo de su presencia desde el inicio.
Cada vez era así, en cada visita él la detectaba, lo sabía por como ese hombre la veía fijamente durante unos segundos...
–Sabes que eso es imposible, mi pequeña Tsubomi...– ese tono de voz tan repugnante y amoroso se le asemejó tanto al que su padre biológico usaba en aquellos funestos momentos, que le revolvió el estómago.
–¡No lo es!– exclamó –Puedo reemplazar a Kano y lo sabes... ¡Puedo hacer lo mismo que él, puedo hacerlo mejor! ¡Si lo dejas en paz puedes usarme a mí en su lugar!– exclamó con firme convicción.
No era un arranque de ira o una idea loca, llevaba semanas pensando en ello. Había analizado con detenimiento y en silencio, la evolución de Kano, su actitud, el cansancio en sus ojos, como su cuerpo cada vez se sentía más liviano, como la alegría se borraba más y más de su vida con cada maldita visita a ese monstruo...
No podía seguir permitiendo aquello, esos secretos que estaba guardando acabarían por matarlo o enloquecerlo por completo.
–Así que puedes hacer lo mismo que él...– comentó su padre acercándose un par de pasos a ella, no pudo reaccionar a tiempo y evitar el fuerte puñetazo que él le asestó en pleno rostro –¿Puedes ocultar esa herida?– le preguntó señalando su boca de la cual comenzaba a brotar sangre.
Se levantó con dificultad, aquel golpe que la tomó por sorpresa había logrado tirarla, él iba en serio, sentía miedo, terror ante aquella mirada despiadada, pero ese miedo era más que suficiente para convencerla de alejar a Shuuya de esa bestia.
–Claro que puedo...– murmuró pasándose la manga por su boca –No sé qué demonios buscas, pero estoy segura de que te da igual cual de nosotros se encargue de tus negocios sucios.
–¿Qué busco?– preguntó levantando una ceja –Busco el sufrimiento... ¿Puedes darme tu sufrimiento?– preguntó mientras se relamía.
–¿Puedes garantizarme que no volverás a acercarte a Kano?– preguntó viéndolo con seriedad, sentía miedo, pero por su hermano soportaría lo que fuera.
Pareció pensarlo, o tal vez intentaba hacer una pausa dramática, pero finalmente respondió –Te lo garantizo– asintió –. ¿Qué hay de ti?
–Mientras no involucre lastimar a mis hermanos o mis amigos... Te daré lo que quieras...– sabía que aquello la mataría, que estaba sentenciándose a sí misma... Pero si con eso mantenía a salvo a quienes amaba, entonces lo valía...
Seguramente fue lo mismo que Kano pensó al momento de decidir rendirse ante el control de ese monstruo.
–Tenemos un trato, regresa mañana cerca de medianoche– le ordenó.
Ese fue el principio de su caída... De su final...
Continuará.
Notas de la autora:
Empezamos suave, pero será oscuro y feo, así que si quieres a los personajes lo suficiente para no desear verlos sufrir... Por favor no sigas leyendo. Advertido esto...
Nos vemos en la siguiente.
Trekumy.
