Los personajes de esta historia son de propiedad de Hiromu Arakawa.
Sin Mundos Paralelos
- Supongo que ya no debo esperarte - fué lo ultimo que dijo la hermosa rubia, mientras observaba como su "amigo" se perdía tras el caos y destrucción que había ocasionado el abrir la puerta por última vez, sintiendo como él renunciaba a su mundo y al mismo tiempo comprendió que tambien renunciaba a la posibilidad de tener una vida feliz a su lado. Mientras que su amiga Sheska la observaba con suma tristeza sin poder pronunciar una sola palabra que pueda confortarla.
El sueño era pesado, vivir sin alquímia es muy dificil pensó Edward. Cerraba los ojos y solo podía ver el rostro angelical de su "amiga", y eso ya no era raro en absoluto, todos los días la soñaba, todos los días era feliz mientras dormía; sentía vivir, sentía amar, de razón le gustaba tanto dormir pero...no era ella, solo era un sueño, producto de sus deseos más profundos que sacaba a flote su subconciente, como lo diría Sigmund Freud recordando las palabras de su padre.
- Winry, Winry... - siempre susurraba mientras dormía, no pasando desapercibido para Alfonse, quien escuchaba el tono dulce que su hermano ponía al pronunciar ese nombre tan especial.
- Han pasado mucho tiempo desde que estamos atrapados en este mundo. Hemos decidido quedarnos aquí y vivir por siempre sin alquímia; sin embargo... - pensaba Alfonse mirando el automail artesanal que alguna vez fabricó su padre para Ed - quiero volver a mi hogar, quiero ver a la abuela Pinako, a Winry, Rose y a nuestros amigos de ciudad Central. Si yo pudiera idear alguna forma de volver... quizas mi hermano pueda volver a ser feliz. Pero destruímos la puerta y ya no podemos regresar.
Luego de algún tiempo Edward se notaba irritado, impaciente y hasta algo nervioso, el motivo no era otro que el haber dejado de soñar con la única persona que lo conocía mejor que nadie, incluso mejor que Alfonse.
- ¡AL! ¡AL!, donde rayos estas. Tenemos que partir - gritaba Edward
- ¡HERMANO, ANTES QUIERO QUE VEAS ESTO! - gritaba Alfonse a lo lejos haciendo señas para que Ed fuera a su encuentro.
Al llegar a donde se encontraba Alfonse vió como su hermano menor hacía desaparecer un objeto a base de una máquina que daba revoluciones a una velocidad extremadamente increíble para ser cierta, superando por mucho el tiempo normal, haciendo que desaparesca de un momento a otro, según se creé llevándola a alguna de las dimensiones que conforman parte del tiempo.
- Eso fué...violento - decía Edward observando lo que su hermanito había creado - acaso es....
- ¡Lo logré hermano!, es una máquina que permite jugar con él tiempo - decía Alfonse muy orgulloso ante la mirada incrédula de Edward.
- Nunca dudé que el tiempo pudiera ser manipulado físicamente - argumentaba Ed, de pronto, su mirada cobró un brillo poco común - ¡Perfecto! eso significa que podremos volver a nuestro mundo.
- Asi es hermano
- Al, eres un genio - decía Ed muy emocionado - Bien, manos a la obra, no descansaremos hasta perfeccionarla.
Desde aquel día todo sus esfuerzos se centraron solo en estudiar, analizar y perfeccionar la máquina; no fué nada sencillo a pesar de los conocimientos que Ed tenía. Finalmente lograron terminar de perfeccionarla y le dieron uso. Cayeron a un lugar por demás conocido por ellos, un área tan verde, un aroma tan especial que despertaba la nostalgia de los hermanos. De pronto una dulce voz los sacó de su aturdimiento por la caída.
- ¡Querido, tenemos visita! - hablaba una hermosísima castaña de preciosos ojos verdes que los miraba con preocupación pero al mismo tiempo con ternura. Edward y Alfonse la miraron y no pudieron evitar empapar sus ojos en lágrimas, sintieron un nudo en la garganta, deseando más que nada abrazarla como antes, pero solo pronunciaron al unísono...
- mamá....
Continuará
Gracias por leer esta primera parte. En realidad no se me ocurrió otra idea más que esa máquina del tiempo. Estudiando los compuestos del tiempo que creo que son velocidad x espacio se me ocurrió pensar que de esa manera podrían volver. Bueno no soy una física, en todo caso mildisculpas si no les convence la maquinita jajaja.
Una vez más gracias y espero sus comentarios.
