Amor Prohibido

Capitulo 1: El principio de una bonita amistad

Era una mañana tranquila en la aldea de Konoha, y al paz y la tranquilidad reinaban desde hace unos meses, tras la última gran Guerra Ninja que tuvo lugar, que el mundo ninja conoció como la Tercera Guerra Ninja…

Donde gracias a acciones de muchos valerosos y grandes ninjas, pudieron lograr la victoria y traer la paz, muchos fueron los héroes, pero especialmente uno, el que sin él, nada de aquello hubiera sido imposible…

Aquel que conocían con el nombre, del Rayo Amarillo de Konoha… Minato Namikaze, el gran Héroe de la Tercera Guerra Mundial, y actualmente el nuevo Hokage de Konoha, conocido como Yondaime Hokage, por ser el Cuarto en ocupar el puesto…

Ahora el gran héroe, cumplía con su deber como Hokage, en el despacho del Hokage, revisando informes y rellenando otro tanto papeleo…

"Hokage-sama, ¿Puedo entrar?."

Sono desde fuera, la voz de una mujer, que Minato conocía a la perfección, una mujer tan dulce y amable, que costaba creer que perteneciera al clan más poderoso de todo Konoha, que se caracterizaba por ser precisamente, muy reservados y todos bastantes fríos…

Pero ella era la excepción…

"Adelante."

Tras unos instantes, la puerta del despacho se abrió, entrando en la sala, una hermosa mujer de largo cabello azul oscuro, y ojos oscuros, luciendo un precioso vestido blanco, con una falda azul en la que tenia dibujado el símbolo de su clan, aquel clan que toda Konoha respetaba, el clan Uchiha…

"Buenos días, Hokage-sama."

Minato miro con una sonrisa a la mujer Uchiha, y sin perder su clásica y simpática sonrisa…

"Buenos días, Mikoto-san, ¿Y cuántas veces tengo que decirte que me llames simplemente Minato?."

Mikoto sonrió al Hokage, y con una expresión amistosa, la mujer negó…

"Lo siento, pero usted es el Hokage, por lo tanto mi deber es llamarle Hokage-sama."

Minato suspiro cansado… Por más que lo intentara, nunca conseguía que Mikoto lo llamara por su nombre…

"¿Y Que me traes?... ¿Mas papeleo?."

Dijo el Hokage cansado…

"Me temo que si, Hokage-sama, se que lo odia, pero debe revisar estos informes, mi marido me mando que se los trajera para que usted mismo los revisara."

Dijo la mujer, mientras dejaba un montón de papeles sobre el escritorio del Hokage…

Este dejo escapar un suspiro largo, la mujer lo interpreto enseguida, que el rubio tenía mucha presión encima, por su cargo…

La mujer simplemente sonrió, y colocándose detrás del Hokage, empezó a masajear los hombros del Hokage, en un suave y reconfortarte masaje, la mujer empezó a utilizar sus manos con destreza y habilidad…

"Hokage-sama, relájese… Tiene los músculos muy tensos, necesita relajarlos, voy ya intentar ayudarle."

El hombre sonrió ante el gesto de la mujer…

"Muchísimas gracias, Mikoto-san, no sabría que haría sin ti… Probablemente ahora mismo, estaría muerto."

La mujer se sonrojo un poco, por las palabras amables del Hokage…

"No diga esas cosas, usted es un hombre importante en la aldea, sin usted no podríamos seguir viviendo como lo hacemos, ahora mismo… Y por eso, debemos estarle muy agradecidos, por su papel y su labor como Hokage."

Dijo la mujer…

"Mikoto-san, gracias por comprenderme."

Mikoto dejo escapar una ligera y pequeña risa…

"Además, si me lo permite… Con usted como Hokage, Konoha no había tenido un Hokage tan joven y atractivo como lo es usted, estoy seguro que tiene a cientos de mujeres, que lo quieren comprometer."

Minato se sonrojo por el comentario de la Uchiha… La mujer siguió riendo ante el sonrojo del Hokage…

"Jajaja, no soy tan atractivo como crees, Mikoto-san... Además yo aun sigo, soltero… No tengo tiempo para estar con mujeres."

Mikoto negó poniéndose seria, para enseguida volver a poner una expresión divertida y algo infantil…

"Hokage-sama, pienso que debería buscarse una mujer, no sea que algún día termine, como el pervertido de su sensei."

Dijo la mujer en un tono divertido… El Hokage rio por lo alto, ante el comentario de la mujer…

"Jajaja, pobre Ero-sennin…"

Mitoko sonrió de nuevo…

"Ya sé, le buscare una amiga, que este soltera, que sea guapa, para que tenga una cita con usted ¿Qué le parece?."

Minato casi cayó de espaldas al escuchar la idea de Mikoto…

"¿Bromeas?, Mikoto-san… No puedes estar hablando en serio."

Mikoto miro al Hokage, con una expresión divertida…

"¿Por qué no?... ¿Acaso es que le da vergüenza pasar un rato agradable con una mujer?."

Dijo la mujer en un tono ligeramente picaron… Minato si ya estaba sonrojado de antes, ahora se sonrojo aun más si eso era posible…

"Bueno, ¿Y qué tal Fugaku?...¿Y el pequeño Itachi?."

Pregunto el rubio intentando cambiar la conversación, sin darse cuenta de que tocaba una yaga en la Uchija, la expresión de la mujer cambio a una un poco triste….

"Itachi está muy bien, pero Fugaku, bueno le va todo bien, pero…"

Minato miro serio a la kunoichi… Y algo confuso…

"¿Pero?..."

Mikoto avergonzada, respondió con algo de temor…

"Pero Fugaku, ya no pasa tanto tiempo conmigo, esta mucho tiempo fuera y me siento un poco triste, por Itachi, que apenas pasa tiempo con su padre."

Dijo la kunoichi con sinceridad… Minato solo atino a asentir y entonces se le dibujo una sonrisa en el rostro…

"¿Si quieres?, ¿Porque no quedamos mañana para comer, tu y yo? y con el pequeño Itachi, claro está."

La mujer miro confusa al Hokage, acaso ¿el le estaba proponiendo una cita?, pero eso no era posible… Ella estaba casada con el líder del clan Uchiha, y el Hokage era un hombre joven y amigable y un hombre muy respetable, no dudaba de sus buenas intenciones, pero eso no quitaba a que a lo mejor no fuera lo más correcto…

El rubio se dio cuenta, de que la kunoichi estaba un poco avergonzada, y el aun sonrojado negó con la cabeza…

"Mikoto-san, no pienses mal de mí, ¿de acuerdo?... Solo te lo decía… Porque como estabas un poco sola con Itachi, Quería intentar animarte un rato y pasar un día de campo con vosotros, que siempre que nos vemos, es por cuestiones de trabajo."

La kunoichi interrumpió el discurso del Hokage…

"Trato hecho, mañana entonces, vendremos a buscarlo, para ir a comer con usted."

Dijo al fin la mujer en un tono cálido y amable, el Hokage sonrió ampliamente…

"Genial, pero será mejor que yo vaya a buscaros, sería poco caballeroso si os hiciera venir a buscarme a mi ¿A dónde te gustaría ir?."

Mikoto negó…

"Me da igual, donde usted me diga... Hokage-sama."

El rubio, tras pensarlo unos instantes, se le cruzo una idea por su mente…

"De acuerdo, os llevare un bonito lugar que hay cerca de la aldea."

La mujer sonrió conforme con la idea del Hokage… Y con una reverencia se dispuso a retirarse…

"Entonces, mañana nos vemos… Hokage-sama."

"Si, mañana nos veremos."

"Qué pase un buen día, Hokage-sama."

Dijo finalmente la mujer mientras caminaba hacia la salida de la oficina… El Hokage solo se quedo observándola unos instantes, mientras salía de la oficina…

"Que pases un buen día, Mikoto-san."

Dijo este algo sonrojado, y en un tono de voz apenas audible, ante la feminidad de la Uchiha…

Y tras unos segundos, el despacho se quedo tranquilo… El Hokage empezó a recoger los papeles que Mikoto le había traído, y con una sonrisa en el rostro…

"Me parece que mañana, va a ser un gran día."

CONTINUARA…