Hola Babies :3 Aquí LennonPhantomhive, con otra historia de Kuroshitsuji! :D

Era la mitad de la noche. El joven Phantomhive dormia placidamente ignorando la amenaza que aprovecho para entrar en su casa, hasta que se despertó abruptamente por un sonido proveniente de fuera de su cuarto.

-¡Sebastian!- Gritó llamando a su mayordomo, pero no vino.- ¡Sebastian! ¡Más te vale que vengas aqui en este mismo segundo!- Gritó, y Sebastian seguia sin aparecer.- ¿Que tendre que ir yo a buscarlo?

Se paró de su cama, y fue descalzo hasta afuera.- ¡Sebastian! En serio, ven aqui.- Seguia sin obtener respuesta.
Ya que esos extraños ruidos provenian desde la derecha, decidió ir para la izquierda, no se sentia seguro sin su arma cargada y sin su mayordomo protegiendolo.
Decidió ir al cuarto de Sebastian, aunque no se encontraba alli, cosa extraña. No sabia donde pudo haber ido.
Sin más se propuso ir al lugar de donde provenian los ruidos. Era el comedor de su casa, y alli estaba a quien menos querria ver.

-Oh, mira, ya aparecio el pequeño mocoso.- Dijó con una sonrisa, sentado en la mesa, el shinigami, Grell Sutcliff.

-¡Grell! ¿Que haces aqui! ¡SEBASTIAN!- Gritó, pero siguio sin respuesta.

-Sebas-chan, cariño...- Susurró Grell, y Sebastian aparecio, arrodillado a sus pies.

-Si dime querido.

-¡Sebastian! ¿Que estas haciendo?- Preguntó el joven Phantomhive.

-Lo siento niño, no importa ese contratucho tuyo, ahora Sebas-chan esta conmigo. Debiste aprovecharlo como más que un sirviente mientras lo tuviste.- Se rió el shinigami.

-¡Eso no es cierto! ¡Sebastian! ¡Sacaló de aqui!

-No, my lord, no tengo porque seguir sus ordenes.

-Exactamente Sebas-chan, parate del piso por favor, quiero que este niño entienda que te perdio y definitivamente.

-Yes my lord.- Esas palabras dirigidas a Grell le partieron aun más el corazón. El era su Lord, el unico al que lo habia llamado así, el unico al que le servia.

-Ven, Sebas-chan.- Rodeo el cuello del mayordomo con sus brazos.- Muestrale a este niño que me amas.

-Yes, my lord.- Rodeo a Grell por la cintura y se acercó a él para besarlo.

Si su corazón ya estaba roto con unas simples palabras, esa imagen lo acabo por completo. No podia ver a su mayordomo con otra persona, y menos con aquel shinigami tan molesto, era solo su mayordomo, y él era su bocchan, y nadie más lo era. Dolia verlo tan cariñoso con alguien que apenas soportaba, y sin razón aparente, parecia la peor de las pesadillas hecha realidad.

-¡Sebastian!... ¡Sebastian!- Gritaba el agitado niño desde su cama.

-¿Que ocurre bocchan?... ¡Bocchan! ¡Despierte!- Sintió al mayor sacudirlo.

Estaba sudando, agitado y apenas podia respirar, ademas de que estaba llorando, cosa que no haria por Sebastian en la vida real, pero lo habia hecho en sus sueños, y habia sido mucho.

-¿Que paso? ¡¿POR QUE HICISTE ESO?!

-Parecia tener una pesadilla, simplemente quise despertarlo, pero si quiere seguir soñando feo...

-¡No idiota! No fue un sueño, reconoceria si fuera un sueño... ¿Fue un sueño?

-Supongo que si, ¿De que trataba?

-De que ya no te importaba el contrato y me abandonabas.

-Obviamente fue un sueño.

-Y te ibas con Grell.

-De hecho una pesadilla.

-La proxima vez que veamos a Grell golpealo fuertemente, por favor.

-No tiene que decirlo, lo haria con gusto.

-Gracias Sebastian... Otra cosa... ¿Podrias decirlo?

-¿Decir que cosa?

-Decir que "si".

-¿Por que?

-En el sueño, decias que no... "no, my lord"... y a Grell que si... me sentí traicionado.

-Por favor digame que yo y Grell Sutcliff no hicimos nada raro...

-Oh si, muchas cosas raras sobre la mesa...

-Esta bien... creo que no podre volver a ver la mesa a partir de ahora...

-¿Prefieres a Grell sobre mi?

-No, my lord.

-Ya lo sabia.- Sonrió.