Editado el 28/Abril/2012
Disclaimer: No somos dueñas de las obras de CLAMP de las que haremos referencia. Este fic es un Universo Alternativo basado del manga de "X". Es un fic yaoi, sino te gusta, retrocede y busca otra cosa de tú agrado. Más adelante contiene escenas fuertes, estás advertido.
Dedicado a Subaru, gracias por devolverme mis fuerzas para escribir.
Destiny is unchangeable
Let's go to an unknown country
I want to protect you
Just with that wish alone
In this pitch-black world
Until the moment when light overflows
Stories
Code Geass OST
Capítulo 1
Let the flames begin
"No existe un camino que traiga felicidad a todos por igual"
Subaru Sumeragi esperaba a las afueras del edificio. La lluvia mojaba sus botas con rapidez hasta el punto de casi sentir la frialdad en sus pies, más no le importaba. Con disimilo, sacó un cigarro de su bolsillo y lo encendió. Miraba indiferente hacia los automóviles que iban como locos por las concurridas calles de Tokyo. El estar ahí lo hacía sentir igual de vacío que las personas de su alrededor. Seres cuyo único interés era cruzar la calle sin perder de vista las pantallas de sus celulares. Un comportamiento demasiado ajeno para el ojiverde.
Tres años transcurrieron desde la batalla final por el futuro de la Tierra. A pesar del número de sacrificios, las personas eran igual o incluso peor. Destruyendo no sólo lo que los rodeaba sino hasta entre ellos con el fin de obtener poder y alcanzar la "felicidad" privando al otro de su libertad. Confundían amor por posesión y alegría por placer. Simples definiciones de la vida eran una complicación para su existencia. También surgían cada vez más manifestaciones en los títulos de los periódicos. Aparecían más guerras sin sentido conforme cambiaban de silla los políticos. ¿De qué sirvió salvar al mundo? Ahora la gente sólo hablaba sobre cosas innecesarias. ¿Hasta cuál punto estaban para depender sólo de eso? Ignorando incluso su propia alma, anhelos y deseos…
Inhaló del cigarro y expulsó una nube de humo lentamente. Nadie podría responder a sus innumerables dudas. Siquiera un experto en semiótica. Era imposible definir la verdadera naturaleza del hombre indiferente…
Una mano salió de la nada y le arrebató el cigarro -su principal fuente de tranquilidad. Aquél indiferente rostro, tan dulce e inocente que no cambió con los años, expresó un notable enojo. Buscó al causante y lo hizo en menos tiempo de lo esperado. Sus hermosos ojos verdes se encontraron de cerca con un par de ojos amatistas. Un ligero rubor apareció en sus mejillas y su rostro denotó la sorpresa al reconocer al secuestrador de su cigarro. Frente a él estaba el causante de su desesperación y el ex dueño del destino. El legendario - y ahora popular- Kamui.
El tiempo favoreció al líder de los dragones del cielo. Ya no era el adolescente que mostraba una mirada ruda ante cualquiera que se cruzará en su camino. Ahora su semblante era tranquilo. Un nuevo cuerpo apareció en él; era de la misma altura que Subaru, sus rasgos estaban más marcados y su cabello rebelde creció. Sin embargo su mirada escondía las cicatrices de su pasado. Kamui elevó el cigarro a la altura de su pecho -con la misma delicadeza y gracia que acostumbraba mostrar- y arqueó una ceja sin despegar su atención sobre él.
"¿De nuevo fumando?"-preguntó con tranquilidad, permaneciendo firme y dirigió su mirada hacia el cigarro. De pronto sus ojos se dilataron ligeramente provocando que el fuego se extinguiera. Localizó un bote de basura y arrojó el cigarro hacia el contenedor.
"Harás lo que sea para quitarme el vicio ¿cierto?"-respondió Subaru con ironía.
"Exacto así que esfuérzate más para que no te encuentre fumando"
Ambas miradas se cruzaron nuevamente. Era irónico. A pesar que Subaru era mayor, Kamui era el único al que obedecía. Probablemente el tiempo había contribuido a ese resultado. El ojo amatista le entregó una bolsa llena de comida al ojiverde, Subaru apenas logró sostenerla a tiempo y apoyarla en su pecho. Odiaba cuando lo sorprendían con algo. A veces deseaba imitarlo e intentar asustarle. Aunque sus intentos fallaban constantemente ya que eran demasiado obvios. Sin poder reprocharle nada, notó que Kamui ya había cruzado la calle. Subaru se apresuró en seguirlo esquivando varias personas en el camino.
Cruzaron el mar de gente y en pocos minutos llegaron a su departamento sencillo. Uno de los tantos edificios construidos tras la batalla de los dragones. Entraron en él procurando no mojar su hogar. La rutina se hizo presente, Subaru se dirigió a la cocina, dejó la bolsa de comida en la mesa e inició con la preparación de la cena. Mientras que Kamui se fue directo al baño para tomarse una ducha. El sonido del agua se hizo presente en todo el sitio.
Dos meses ya habían cumplido viviendo juntos. No eran por razones románticas ni nada de lo que imaginaba la gente, simplemente se hacían compañía pero resultaba difícil explicarlo a los demás. A pesar de ello, no habían tenido una conversación profunda sobre sus vidas o algo más allá de salir a comprar. Sea como fuera, Subaru deseaba conocerlo mejor. Tal vez él sería con la única persona que merecía la pena compartir su persona y hablar sin ser juzgado. Después de todo, tenían heridas similares y, por lo tanto, acciones similares. Tres años transcurrieron pero las cicatrices del Sumeragi aún no sanaban. Tal vez por eso quería conocer más a fondo a Kamui porque su vida era parecida a la suya… sólo tal vez.
Su monólogo interno fue interrumpido al escuchar pasos que se acercaban hacia él. Giró su mirada hacia la entrada de la cocina y distinguió al joven amatista. Cuando él entró, con aquella paciencia estable, no pudo evitar percibir una cálida sensación dentro de su ser. Kamui sólo traía puesto un pantalón negro y una corbata desatada del mismo color alrededor de su cuello. Un leve rubor apareció en las mejillas del ojiverde. Trató de mirar hacia otro lugar, tratando de distraer los pensamientos que invadían su mente pero le resultaba imposible. Sus ojos se posaron en su pecho desnudo, lo recorrió completamente hasta posarlos en su cabello mojado- un instrumento que lo hacia más atractivo. Meneó la cabeza ligeramente y se concentró por tercera vez en la comida. Añadió sal… giró nuevamente hacia él para contemplar cómo se sentaba, con esa tranquilidad que le gustaba. ¿En qué estaba pensando? Distrajo su atención añadiendo los últimos toques al platillo.
"¿Te ayudo?"
Subaru por poco y tiró todo el platillo al escuchar la voz de Kamui a su lado. Negó con la cabeza rápidamente mientras decía algunas incoherencias que lo ayudaban a distraerse. Lo único que podía hacer era invitarlo a tomar asiento.
La cena fue rápida y el silencio monótono apareció. Subaru se tranquilizó pero en ningún minuto pudo apartar su mirada sobre él. Su recién atuendo no le ayudaba mucho. De pronto Kamui se levantó, recogió su plato y lo dejó a un lado del fregadero. Dio media vuelta y descolgó una camisa blanca que estaba en la puerta del baño.
"Saldré un momento -expresó mientras se ponía la camisa y se ajustaba la corbata-Regresaré pronto."
"Procura no herirte"
"Es lo mejor que sé hacer"
Con esas palabras, Kamui atravesó la puerta y salió. Subaru estaba acostumbrado a que saliera siempre antes del anochecer y volvía entrada la noche. No sabía a dónde iba ni qué hacia y no tenía porqué involucrarse. No tenía motivos para involucrarse en vidas ajenas de la misma forma que nadie husmeaba su pasado.
Al terminar de limpiar la cocina, se sentó en un sillón y se recostó cómodamente. Las gotas de la lluvia golpeaban sin cesar las ventanas, trayendo una cálida melodía. Dirigió su mirada hacia la ventana y notó que la luna aparecía en el cielo oscuro. Poco a poco sus ojos se cerraron, perdiendo la conciencia, quedándose dormido.
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La luna nacía lentamente entre las nubes. Kamui caminaba entre las personas. De vez en cuando su mirada se cruzaba con la de alguna joven que se interesaba en conocerle. Dio vuelta en un pasillo oscuro. El olor a humo y urbanización se convirtió en humedad y suciedad. Asegurándose que nadie lo seguía, corrió a toda velocidad por el pasillo, saltando sobre los muros que impedían su camino. Las calles se veían diminutas desde la altura en la que estaba. Descendió en un parque solitario. Tenía varios juegos infantiles y estaba cubierto por un anillo de árboles. La oscuridad provocaba tener una visión aterradora del lugar. El viento sopló sobre sus mechones negros, haciéndolos ligeramente hacia atrás… Añoraba aquéllos tiempos cuando había jugado en aquél parque con Kotori y con Fuma. Nostalgia, melancolía, decepción, muchas sensaciones nublaban su mente. Ambos hermanos habían sido víctimas del destino. Si tan sólo las cosas no hubieran resultado de esa manera…
En la lejanía, logró escuchar el murmullo de pasos aproximándose hacia él. Había llegado a tiempo. Guardó sus manos en sus bolsillos y se enderezó, mostrando total seguridad. Materializándose entre los arbustos un grupo de hombres, vestidos de traje y gafas oscuras, caminaron hacia él con paso decidido.
"Buenas noches caballeros"-dijo con elegancia y rudeza Kamui.
Nadie le respondió, no le sorprendía, sabía la clase de personas que eran. Su experiencia al fin le estaba dando beneficios. Notó que, poco a poco, el grupo se acomodaba estratégicamente alrededor de él. Aunque sabía sus movimiento debía fingir indiferencia.
"No me gusta andar con rodeos así que iré al grano -continuó sin vacilar Kamui- Sé quienes son ustedes y a quién buscan"
Un hombre alto se distinguió del grupo, seguramente se trataba del líder.
"Eso nos facilita las cosas -respondió el líder con seriedad- ¿Quién demonios eres tú?"
"Mi identidad no les incumbe, sólo mi deseo"-añadió Kamui sin vacilar.
"Tú debes ser Kamui"-concluyó el líder.
Al escuchar aquél nombre, varios de los hombres retrocedieron, cómo si de una maldición se tratara.
"Me alegra que me conozcan, así evitaré presentaciones. Se los diré sólo una vez: Consigan otro líder."
"¿Crees que es de nuestro agrado que un Sumeragi haya ocupado el puesto del Sakurazukamori? -preguntó el líder con ironía- Pero esa es la costumbre y no cambiaremos de idea"
De pronto una brisa fuerte nació de la nada, haciendo que los hombres se tambalearán y perdieran el equilibrio. Las luces de los postes de luz se encendían y apagaban rápidamente. El líder se sujetó al tronco de un árbol para no caer. Definitivamente él era Kamui; el único que no había caído, en su alrededor tenía un aura destructiva, varios rayos salían de su cuerpo y su mirada había cambiado. Sus ojos penetrantes se posaron sobre los suyos, causando que sintiera miedo por primera vez en su vida. El viento desapareció y las luces volvieron a la normalidad.
"Evítenme ensuciar mi traje señores y márchense"-declaró Kamui recuperando sus ojos amatistas.
El sonar de un beeper resonó en aquél escenario no tan ordinario.
"Nos iremos ya que hemos cumplido con nuestro objetivo aquí- declaró el líder. Hizo un movimiento que provocó que los hombres se colocarán alrededor de Kamui.-Después de todo el señor Seishirou ya esta con él"
Las pupilas de Kamui se abrieron completamente al escuchar aquél nombre. Sin embargo la sorpresa duró sólo unos segundos y comenzó a reírse fuertemente.
"¿Sabían que un muerto no puede volver a la vida?"-añadió Kamui con ironía.
"No estoy hablando del Seishirou de este mundo"-declaró con una sonrisa el líder.
Nuevamente, sus ojos amatista se abrieron como plato, gracias a la total sorpresa de sus palabras. ¿Qué era lo que acababa de decir? Si eso era cierto… entonces Subaru estaba en extremo peligro. Tenía que volver al departamento lo antes posible. De pronto, varios hombres lo sujetaron con fuerza. Era claro que no lo dejarían ir tan fácilmente.
Al parecer iba a tomarle más tiempo del deseado salir de ahí.
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Subaru descansaba aún sobre el sillón. En realidad nunca se había tomado un tiempo para relajarse. Pasados unos momentos, se dejó caer en la inconciencia del sueño. Aún así una caricia le hizo recobrar la conciencia. Una mano fría recorría su mejilla lentamente bajando hasta llegar a su barbilla. Al instante su respiración comenzó a acelerarse, despertando poco a poco de su sueño. Su corazón comenzaba a palpitar rápidamente.
"¿Kamui?" – comentó en su breve susurro.
Inmediatamente notó que aquella mano detuvo su caricia.
"¿Tan pronto me has reemplazado… querido Subaru"?
Aquella voz… aquella sensación. No era posible. Subaru abrió los ojos. Si aquello era un sueño se había permitido llegar demasiado lejos. La silueta de aquél hombre permanecía frente a él. Imposible. Quizás era un engaño de su propia mente. Subaru trató de incorporarse inmediatamente.
"¿Confundido?"-mencionó aquél que se encontraba parado frente a él, con aquella sonrisa característica que recordaba a la perfección.
Esa sonrisa, no había duda. Era la de Seishirou.
Su interior parecía consumirse del coraje al escuchar su voz. Algo demasiado doloroso. ¿Cuándo es que se había permitido convertirse en alguien tan débil para herirse de aquél modo? No, sin duda nunca fue esa clase de personas. Le dirigió una mirada de rotundo desprecio y con un brusco movimiento buscó la forma de golpearlo. De antemano, sabía que él más que nadie podía predecir sus movimientos pero aquello era una farsa. Terminaría lo que en un principio jamás debió dejar empezar.
Tan pronto Subaru levantó su mano, fue sometida por la de Seishirou. El sentir de nuevo su mano... ¿Realmente se trataba de él? La sorpresa denotó ahora más que nada su semblante. Después de todo, era estúpido pensar que no lo reconocería.
Seishirou le dedicó una gentil sonrisa. Inclusive parecía divertirle la situación. Como siempre, las reacciones de Subaru parecían seducirle. Aprovechando la conmoción, con su otra mano sujetó de igual forma la del Sumeragi haciendo que su cuerpo se acercará al suyo. Acercó sus labios a su oído y en un susurro comenzó a hablarle.
"Permíteme que te lo explique todo" –dijo con aquel tono que tanto le gustaba usar en él.
Subaru se estremeció un poco, sintiendo cómo su cuerpo poco a poco se tensaba. Era demasiado para él. Si bien, aquella situación hubiera ocurrido tiempo atrás, sin duda hubiera permanecido quieto pero él ya no era el mismo, aquél que se permitía herir y pretendía olvidar. Ya no. Inmediatamente intentó forcejear para safarze de aquellas manos pero a pesar del esfuerzo, resultaba en vano.
"A pesar que el tiempo pase… tú nunca pareces cambiar ¿no es así?" –Continuó susurrándole al oído con el mismo tono de voz.- "Kawaii (1)…" –Al decir estas últimas palabras, Subaru no pudo evitar soltar un pequeño gemido. De nuevo, y a pesar del esfuerzo invertido, había caído de nuevo.
"Over and Over"
Seishirou sonrió complacido tras escucharlo. Parecía complacerle saber que aún tenía poder sobre él. Con sus brazos rodeó más a Subaru, procurando que sus manos siguieran sometidas, dio un paso adelante aprovechando que el sillón se encontraba detrás de Subaru. Con el peso de su cuerpo hizo que Subaru cayera sobre el sillón y así colocar el suyo sobre él. Subaru continuaba pasmado. Seishirou continuó susurrándole al oído… haciendo que no pudiera pensar.
"Te explicare todo… pero antes de eso…" –Seishiro movió sus labios lentamente desde el oído del ojiverde hasta su barbilla, sutilmente acercándolos a los de Subaru…
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Ha llegado el final de este capítulo. ¿Cómo fue que Kamui sabía sobre aquellos hombres?, ¿en verdad era Seishirou a quien Subaru había visto?, ¿cómo fue que Kamui y Subaru volvieron a reencontrarse? Espera el siguiente capítulo.
Diccionario.
(1) Kawaii: Lindo o Tierno.
Notas de las Blood Twins
Kamui: Después de intensas pláticas en el msn, muchos debates y largas horas en el teléfono hemos traído esta historia. ¡Kamui y Subaru son lo mejor! Lo malo es que muchos niegan su amor porque "tienen una relación como de hermanos" pero si analizamos muy bien las cosas, algo que hicimos con este fic, podemos ver que hacen la pareja perfecta. Los animes como Tsubasa Reservoir Chronicle, XXX/Holic, los ovas de Tsubasa Tokyo Revelations, Tokyo Babylon y X/1999 están involucrados en este fic. Agradezco infinitamente a Subaru por el gran esfuerzo que dio para este capítulo, recuerda, te debo un deseo.
Subaru: Tras dadas de lata al seme, y tras no tener nada que hacer (o si tener que hacer por no quererlo hacer xD) he aquí el resultado. Espero que os guste el fic ya que ponemos nuestro cariño, alma y mente en ello. ¿Con qué motivo? Más que nada para compartir con todos ustedes nuestra pareja favorita: Kamui y Subaru. –w- ¿Qué? ¿Qué no son pareja? Ahh! (dilatando sus pupilas) veamos si después de esto siguen con esa misma idea..
Kamui: ehem! Subaru.
Subaru: ./.! ¡Gomen! Me emocione n/n Les recomiendo que abran su mente (y su corazón xD) y tras un rato de reflexión, ustedes mismos creo que serán capaces de darnos inclusive la respuesta.
¿Cómo inició todo?
Kamui: Cuando terminé de leer el manga de Tokyo Babylon me quedé muy traumada… tras eso miré los ovas de Tokyo Revelations y cuando descubrí que Kamui y Subaru estaban ahí… por poco y me morí de la alegría. De inmediato busqué el manga y anime de X y me quedé con ganas de ver algo más de la pareja porque han dejado mucha información suelta que uno puede combinar y así nació la historia. La música, una vez más, influyó demasiado en este fic, sobretodo con el título de la canción de Over and Over de Tree Days Grace.
Subaru: er… ¿Enserio quieren que les explique como inició todo? Kamui… ./. Esta bien que aún no llevemos el año de hacer el pacto, demo, ya ha pasado toda una vida desde entonces xD creo que si escribo eso terminaría escribiendo toda una novela. Bueno, resumiré. Efectivamente todo el trauma resultó después de leer Tokio Babylon. Obviamente lo de Seishirou me dejó pasmada (no por nada soy Subaru) y sin duda X/1999 es una de las mejores (sino es que la más) obras de CLAMP (me quito el sombrero… er…bueno… ¿Capa? ante ellas xD) Sin duda, mi vicio eterno es el pensar y buscar el porqué de las cosas. Bla bla para no aburrirlos, el chiste es que tras analizar las obras de CLAMP descubrimos que había bastantes huecos legales, en los cuales vimos, podíamos aprovechar n_n. en cuanto música… Vida eterna a Yuki Kajiura! 8D
Over and Over
I'll keep on wasting all my time