Disclaimer -- Los Personajes de esta obra no pertenecen a la autora del fanfic sino que son propiedad de Masashi Kishimoto, excepto personajes inventados.

Las cosas en cursiva son flashbacks, y las cosas entre comillas son pensamientos y en casos textos leídos.

Akatsuki no Shin Taiyô

Capítulo 1 - Captura

Dos. Ni una, ni tres... Habían sido dos las llamadas que había recibido por parte de dos miembros de la organización. Además el espacio de tiempo entre ambas había sido muy pequeño. Decidió que se encontraran entre ellos en un punto preciso para así poder hablar con los dos a la vez. Cuando pasó cierto tiempo, juntó los dedos haciendo sellos para realizar el jutsu.

Hacía un rato que ambos habían llegado a la cueva, no sabían muy bien a qué se debía la presencia del otro, pero ambos temían por lo mismo... la reacción del que faltaba por llegar. Un extraño hombre de piel azulada estaba sentado en una de las piedras del interior de la cueva, se había quitado la túnica y ésta restaba en el suelo, dejando un pequeño charco de agua en el suelo. No había tenido demasiada suerte y en su camino hasta el lugar había pasado por una tormenta.

El otro hombre se paseaba nerviosamente por la cueva, su melena rubia ondeaba por el movimiento y miraba al suelo con fijación, concentrado en sus pensamientos. Pensaba en como podría exponer lo ocurrido, en como no incitar la furia del que faltaba por llegar. Pero los pensamientos fueron interrumpidos cuando una presencia se notó en la cueva y el holograma del líder apareció delante de ellos.

- ¿Y bien?.¿Qué era eso tan urgente? -preguntó mirándolos a ambos.

- Pein-sama... -empezó Deidara girándose hacia ellos.

- Líder... -dijo Kisame, sin esperarse a que Deidara terminase su explicación.

- Tenemos problemas. -sentenciaron ambos.

- ¿Qué tipos de problemas? -preguntó Pein asombrado de que ambos fuesen por el mismo camino.

- Sasori no danna -empezó de nuevo Deidara.

- Itachi-san... -empezó también Kisame.

- Ha sido capturado por su villa de origen -dijeron de nuevo ambos a la vez.

Siempre que estaban un poco cerca de su villa de origen, se sentía un poco inquieto... No porque tuviese miedo, sino porque siempre había una posibilidad que alguien lo reconociese y que intentasen capturarlo. No era que no tuviese la confianza en poder salir airoso de la situación, era solo que le molestaba la idea de tener que perder el tiempo luchando.

- Hace un rato que tengo una extraña sensación, Itachi-san... -murmuró Kisame, echándole una mirada de reojo al Uchiha.

- Lo sé. Yo también. -contestó escuetamente.

Desde hacía un rato notaba como si alguien estuviese al acecho tras algún matorral, pero nunca se dignase a salir al encuentro. La sensación no era demasiado agradable, aunque podían sobrevivir con ella. Kisame se paró delante de un árbol, el Uchiha se detuvo unos pasos más allá y se giró a mirar qué había detenido a su compañero. Pero no le duró mucho aquel momento de calma, dio un salto hacia atrás y en el suelo donde había estado de pie momentos antes, unos kunais se clavaron. Otra presencia a su espalda, le hizo girarse y repentinamente el que había por el otro lado realizó una técnica y unas arenas movedizas se abrieron bajo sus pies.

- Vaya con Itachi-san, siempre atrae a la gente más que yo... -dijo Kisame agarrando la Samehada, dispuesto a bajar.

El intento de ir a ayudar a su compañero fue disuadido cuando otro desconocido con una gran katana detuvo su ataque. Ambos hacían fuerza para intentar vencer el filo del otro. Mientras Itachi veía como se iba hundiendo... Si tuviese un momento tranquilo, podría salir con facilidad. Otra vez escuchó un ruido a su espalda, se echó hacia un lado, esquivando un kunai, pero sintió unos pequeños pinchazos en su cuello. Se llevo la mano a este y descubrió unas pequeñas puntas afiladas, impregnadas con un líquido. Se las arrancó haciendo un pequeño gesto de dolor y seguidamente notó como si sus fuerzas se estuviesen marchando. Por fin, los dos individuos que habían estado ocultos entre las sombras, dieron la cara.

- Te lo dije, contra el Uchiha era mejor ser más de una persona -dijo uno de ellos, oculto tras una máscara.

- No sabes cuanto me revienta que tengas razón... -dijo el otro de mala leche.

Itachi los miraba mientras respiraba agitadamente, intentó moverse en un par de ocasiones pero eso solo hizo que se hundiese más deprisa. El que había hablado primero se acercó unos pasos, sin meterse en las arenas.

- ¿Qué tal te sientes Uchiha-kun? -silencio- Bueno supongo que nunca fue demasiado hablador.

- A saber... No te preocupes Uchiha, dentro de poco tendrás compañía -dijo el otro, tras su máscara.

Con fuerza bruta por parte de ambos, consiguieron apartar el filo y retrocedieron unos metros. Kisame tenía una sonrisa dibujada en el rostro, aquella persona que tenía delante era fuerte y eso le gustaba. Era como quien descubre un nuevo juguete. Miró hacia donde hacía poco tiempo estaba su compañero, y comprobó como las cosas no parecían irle demasiado bien.

- Parece que no hay tiempo para juegos... -dijo Kisame devolviendo la vista a la persona con la máscara.

Un grupo avanzaba presto por el bosque, habían recibido una noticia de alguien desconocido y aún a riesgo de sufrir una emboscada, habían ido a echar un vistazo. No sabían muy bien que se encontrarían cuando llegasen al lugar mencionado. Pero estaban preparados para entrar en acción.

- Krea, ya es la hora -dijo uno de los que estaba alrededor de Itachi, que ya se encontraba enterrado hasta las axilas, respirando con dificultad.

La persona que había delante de Kisame se retiró y desapareció sin más, lo mismo ocurrió con los otros dos enmascarados. Kisame chasqueó la lengua a disgusto, e iba a acercarse a Itachi cuando notó una fuerte presencia aproximándose. Aunque la idea no le agradaba mucho, decidió que era prudente quedarse en donde estaba y observar quién se aproximaba al lugar. Itachi por su parte intentaba hacer que su mente funcionase y pensase algún plan ingenioso antes de desconectar del mundo a causa de lo que le habían pinchado. Pero su pensamiento fue interrumpido (si así puede decirse) por un grupo de ANBU que irrumpió en el lugar y que se quedaron en fila, mirando al Uchiha después de haber proclamado un suspiro ahogado de sorpresa.

- Mierda... parece que hoy no es mi día... -murmuró Itachi llevándose la mano a la cara. No parecía mejorar, cada vez se sentía más débil.

- Señor... lo que nos habían dicho... -dijo uno de los ANBU.

- Lo sé, le estoy viendo con mis propios ojos -dijo el que era el líder el escuadrón.

- ¿Qué hacemos? No parece que esté en su mejor estado -dijo otro del grupo.

- Esos remitentes desconocidos lo pusieron, decían que nos entregarían a Itachi Uchiha y ha sido cierto -dijo otro- Así que propongo que lo capturemos. Quizás alguien lo ha traicionado.

- "Al menos podrían discutir una vez lo han sacado de las arenas" -pensaba con cierta irritación Kisame- "Parecen imbéciles..."

Mientras los ANBU discutían qué hacer con lo que estaban viendo, Itachi se había acabado de hundir, finalmente inconsciente y lo único que asomaba de él era un trozo de brazo y la mano.

- Será mejor que lo saquemos o no tendremos nada de qué hablar -dijo el líder del escuadrón.

Entre dos, lograron agarrar la mano de Itachi y lo sacaron de las arenas movedizas, que al poco tiempo se transformaron en la firme tierra que había sido con anterioridad. Tenía arena por la túnica, en incluso por el pelo y la cara.

- Señor, no respira -anunció uno de ellos gravemente.

- Aplicadle un masaje cardíaco, si no funciona pasaremos a la respiración boca a boca -dijo el jefe.

Un grupillo de ellos empezó a emitir pequeñas risas, explicando que pobre del que le tocase hacerle la respiración boca a boca a un criminal. De repente Itachi tosió, volviendo a respirar de nuevo, al poco la respiración se le normalizó y yacía aún inconsciente.

- Bien, es hora de que lo traslademos a la villa y tomemos medidas pertinentes. -dijo el jefe cargando con Itachi.

- Señor¿qué hacemos con el otro que ronda pero que no se asoma? -dijo uno, haciendo que Kisame se sintiese aludido.

- Dejadlo, por ahora nos ocuparemos del Uchiha ya que ha cometido graves crímenes en nuestra villa -dijo el jefe.

- ¡Entendido! -gritaron los demás miembros a coro y el escuadrón ANBU se retiró a gran velocidad de vuelta a su villa.

- Esto es malo... -dijo Kisame con una gota- ¿Ahora como le explico yo esto al líder?

ooOOoooOOooOOOooOooOO

Hacía bastante rato que caminaban por el desierto y ya se sentía desfallecer. Lo odiaba. No podía soportar ese tórrido ambiente. Casi prefería Kirigakure no satô, a pesar que a veces era imposible caminar entre la espesura de la niebla. El otro, por su parte estaba acostumbrado a aquellas altas temperaturas.

- Me estoy muriendo de calor, un -se quejó Deidara.

- Es la enésima vez que escucho esta frase... -dijo Sasori irritado- No eres muy original para ser un artista... O eso dices.

- ¡Agh ya vale danna, un! Si me llevas por los caminos más calurosos no me extraña que después no diga cosas coherentes -se quejó enfadado Deidara.

Continuaron caminando otro tramo en silencio, cosa que Sasori agradecía internamente. Deidara miró hacia los lados con disimulo, cosa que llamó la atención de Sasori.

- ¿Tú también buscando? -preguntó escuetamente.

- Parece que no sabe esconderse demasiado bien, un -dijo Deidara con media sonrisa y de una de las bocas de sus manos sacó un pequeño pajarillo que empezó a volar.

Voló a una velocidad considerable y cuando Deidara lo ordenó, esta explotó levantando un poco de polvo. Allí una persona con extrañas ropas y una máscara apareció.

- No estaba escondiéndome -dijo la persona

- Por fin das la cara, un -dijo Deidara sonriendo socarronamente.

Sasori estaba apartado a un lado, observando como ahora Deidara y el enmascarado estaban enzarzados en una lucha. Los golpes iban y venían sin conseguir acertar en el contrincante. Sasori empezaba a preguntarse cuánto iba a demorarles aquello. Una de las aves de Deidara se abalanzó cerca del enmascarado con rapidez.

- ¡Katsu! -gritó Deidara haciendo que una explosión se desencadenase, levantando arena y polvo- Jeh...

Cuando el polvo se hubo disipado pudo observar como el enmascarado se encontraba unos cuantos metros allá, había logrado leer el rango de alcance y haberse movido lo suficiente como para esquivarlo y no sufrir más daños que una pequeña quemadura leve. Deidara frunció el ceño, molesto.

- Ha sido una buena explosión. Pero... -dijo llevándose una mano a un pequeño bolso que tenía atado a su cintura.

Deidara se preparó para prever cualquier movimiento, el enmascarado sacó un extraño sello, le indujo chakra y seguidamente se agachó.

- ¡Yo también puedo jugar a ese juego! -gritó con un tono maniático y seguidamente plantó el sello a sus pies.

No podía creer lo que estaba viendo, aquella persona estaba loca... Había colocado el sello que parecía que explotaría debajo de sus pies... Por muy fuerte que fuese no podría sobrevivir a una explosión que se desencadenase a escasos metros de él. Pero, al contrario de lo que pensaba, ninguna explosión se desencadenó, Deidara miraba confundido al enmascarado. Pero lo comprendió cuando de repente giró la cara hasta mirar a Sasori y se escuchó como media risa.

- ¡Mierda, es una trampa! -dijo Deidara

Él también lo comprendió, iba a empezar a correr cuando de repente notó como retrocedía unos centímetros. Sentía como si alguien le estuviese cogiendo por los brazos y las piernas y le estuviese estirando hacia el lugar donde estaba antes.

- "Maldición, había otro" -pensó Sasori.

Se deshizo de los hilos de chakra que le agarraban a tiempo para evitar una pequeña explosión, pero a su derecha otra explosión se desencadenó, y empezaron a producirse en cadena rodeándolo hasta que finalmente una gran explosión se desencadenó en el centro. La arena se levantó a metros de altura y desatando una gran polvareda. Deidara había observado tensamente la escena y durante un buen rato nadie se movió ni dijo nada. Esperaban que el polvo se disipase y dejase ver qué había ocurrido. Allí en el suelo yacía Sasori, el pelo le tapaba los ojos, la túnica estaba quemada en algunos trozos debido a la explosión. El que había provocado la explosión desapareció, Deidara se giró y miró con rabia.

- No te escapes, un -dijo molesto.

- Señor, es Akasuna no Sasori... Parece que la nota no mentía -dijo una voz a la espalda de Deidara.

- Es cierto... Apresadlo... Eh, allí hay otro. Id a por él -dijo otro.

- Hum... Esto pinta feo, un -dijo Deidara con una gota, sin girarse, sacó un pequeño pájaro de arcilla que con un gesto suyo se transformó en un ave más grande. Se subió a este y emprendió el vuelo.

Volaba en círculos, tenía que visualizar cuando sería el momento oportuno para poder descender y coger a Sasori. Inmerso en sus pensamientos, volvió al mundo real cuando dos flechas incendiarias casi le alcanzaron.

- Eh, eso es peligroso, un -dijo Deidara enfurruñado.

Repentinamente sintió como el pájaro de arcilla empezaba a ser arrastrado lentamente hacia abajo... Chasqueó la lengua a disgusto... El que acompañaba al que había hecho aquella explosión aún debía rondar por los alrededores y cada vez se encontraba más cerca del suelo, a tiro de los guardias. Gruñó a disgusto, con un gesto hizo que el pájaro volviese a su forma pequeña haciendo que los hilos de chakra se desprendiesen. Empezó a caer hacia el vacío, hacia él un grupo de flechas se dirigía, hizo otro sello y el pájaro volvió a crecer de tamaño cubriéndole del ataque y recogiéndolo posteriormente. Remontó el vuelo más alto y se alejó del lugar a disgusto... Ahora tendría que contarle aquello al líder.

- ¿Así que tenemos unos extraños que coinciden con máscara y vestimenta? -dijo Pein- Además parece que su objetivo era hacer que tanto Itachi, como Sasori fueran capturados.

- Eso parece, un -dijo Deidara afirmando con la cabeza- Hablaron de algo como una nota, y según lo que ha contado Kisame, parece que algo parecido ha ocurrido nuestro caso.

- Bien, debemos ser rápidos o cada vez será más difícil rescatar a ambos. -dijo Pein llevándose un dedo al mentón- Está bien. Según creo la vigilancia más difícil de superar será en Konoha... Además su fuerza especial es más grande y potente. Deidara, tú irás a la villa de la arena, allí te encontrarás con Hidan y Kakuzu... Ahora me pondré en contacto con ellos para que se encuentren allí antes de que tú llegues. Por otra parte, Kisame se dirigirá a la Villa de la Hoja, allí te reunirás conmigo y trazaremos el plan para rescatar a Itachi.

- Entendido -dijeron ambos a la vez y con rapidez salieron del lugar.

Habían intentado llamar la atención lo menos posible pero era imposible. A aquella hora de la tarde las calles estaban llenas de gente y no podían evitar fijarse cuando observaban que traían un prisionero. Los murmullos sorprendidos de los que reconocían al preso los empezó a preocupar así que decidieron tomar un atajo libre de miradas. Por fin llegaron a las dependencias donde se confinaban a los criminales.

- Vosotros dos, avisad a Hokage-sama que todo está bajo control y que el prisionero ha sido transportado con éxito.

En algún lugar de la ciudad, un rubio miraba su monedero contando lo que contenía con cara de decisión. Si le llegaba podría hacer una buena cena aquella noche.

- Bueno chico¿tienes el dinero o no? -dijo el tendero de brazos cruzados.

- Ahora voy, ahora voooy -dijo Naruto que empezaba a ponerse nervioso por la impaciencia del tendero.

- ¿Te has enterado? -dijo una señora que acababa de llegar con otra al puesto.

- Sí, yo también lo he visto -dijo la otra señora- Es increíble, nunca creí que lo atraparían.

Naruto seguía rebuscando, escuchando la conversación aunque no se enteraba de mucho de lo que decían. Le faltaba un ryô y estaba seguro que lo tenía por alguna parte del monedero que no había revisado.

- Pues creo haber escuchado que llegó una nota a la villa anunciándolo -dijo una de las señoras.

- Ya, pero ¿quién iba a creerlo desde un principio? -dijo la otra mujer- No todos los días te sirven a un criminal en bandeja...

- Y aún más impensable es que fuese Uchiha Itachi -contestó la otra mujer.

Paró de contar monedas, sus ojos se abrieron con sorpresa, mientras las últimas palabras de la mujer se repetían en su cabeza. Repentinamente empezó a correr, dejando al tendero con dos palmos de narices. Cuando por fin llegó delante del edificio de la Hokage, se detuvo dos segundos para recuperar el aliento y prosiguió con su carrera hacia el interior.

- Naruto-kun¿qué haces aquí? -preguntó Shizune, que le había visto entrar con extrema urgencia.

- Shizune-neechan, tengo que ver a Tsunade-baachan -dijo Naruto nervioso.

- Tsunade-sama está en el centro de reclusión para presos, no sé si te dejarán entrar si vas así que... -empezó Shizune.

- ¡Gracias Shizune-neechan! -dijo Naruto empezando a correr hacia fuera.

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¡Hooolas! Bueno, por fin me he decidido a subir algún fanfic nuevo. Este ya lo puse que sería alguno de los siguientes, y aquí lo tenéis. Me he decidido por este quizás porque es el que llevo menos tiempo parado (referente a escribir) y teniendo en cuenta que de los tres que puse, el de KH no está ni empezado.

Este fanfic se lo quiero dedicar a la persona que me motivó a escribirlo y esa es Taniuskey. Me empecé a leer su magnífico fanfic "Risk your life" (que podéis leer si vais a su FF) y eso fue lo que me motivó a empezar a escribir mi fanfic de Akatsuki que había empezado a planear simplemente. Además ha sido la que ha seguido el desarrollo de este fanfic, que me ha criticado las faltas, algunas frases y en definitiva, sobretodo, que me animaba a seguir (ME APUNTABA CON UNA PISTOLA! SOCORRO!!! XD... Bueno puede que no con una pistola pero... Sí que me obligaba ù.ú Y si lo niega mentiría!) Así que se lo dedico por ser mi Beta Reader, por ser tan pagana ù.ú y esas cosas. :3 ¡Pa ti Tani! (Pero sobre Dei yo no te digo nada... lalala...U)

La traducción íntegra del título sería "El nuevo sol del amanecer" Pero bueno, ya más adelante os explicaré más cositas sobre porqué este título y no otro. Este capítulo es un poco más corto de lo que suelo hacer. Pero es una especie de introducción, a partir del siguiente capítulo saldrán más Akatsuki. Así que espero que los que me lean, lo sigan nn

¡Saludos a todos!

Y se aceptan críticas constructivas ô.o Eso sí, recordad que es un fanfiction, así que no me seáis de vuestro pueblo P

Bye bye!

Miruru Yaoi Kuroba