SnK no me pertenece, hago esto sin fines de lucro, solo diversión

Aviso: Au! OoC, Violación, Ereri, eh…pues eso, violencia física y psicológica

Para Patatapandicornio como Enfermizo uwu

Para Ola-chan, porque convocó a una marcha para que lo volviera a subir xD


Monstruo

Capítulo 1

Extendió una mano para alcanzar la cajetilla de cigarros que estaba cerca de la tina, las gotas de sangre que escurrían de sus dedos mancharon el piso pero poco le importó. Se llevó uno a la boca y lo encendió con un poco de dificultad pues su pulgar no parecía querer encender correctamente el zippo. Cuando finalmente logró su cometido su relajó en la tina y retiró el cigarro de sus labios para soltar el humo despacio.

Estaba solo en el apartamento así que no había nadie que fuese a interrumpir sus momentos de paz. Se relajó hundiéndose un poco más en la tina y dio otra calada, al fin parecía que podría irse sin más, dejando todos sus problemas atrás y esa enorme culpabilidad que no le dejaba en ningún momento.

Sus dedos comenzaron a entumecerse por lo que le dio la última calada al cigarro y lo apagó en su piel sin inmutarse, estaba sumido en una especie de transe así que no sentía ninguna clase de dolor. Metió las manos al agua y cerró los ojos, despejando su mente. Finalmente…podría descansar.

-/-/-/-

Al salir de trabajar su amiga Hanji le envió un mensaje para que fuera a un bar cerca de su trabajo pues todos estaban reunidos y solo faltaba él, no tenía ganas en verdad, quería llegar a casa y acurrucarse en la cama con Erwin toda la noche…pero al parecer él también estaba con ellos así que no tendría de otra más que ir porque no quería que él tuviera algún accidente en el coche.

Al entrar sintió escalofríos por el ambiente de mala muerte e hizo una mueca, acercándose a donde estaban todos…poco tiempo pasó para que olvidara un poco esa mala sensación y se divirtió con las estupideces que decían sus amigos animándose a ir a la barra por una cerveza más, era viernes…solo quería relajarse un poco e ir a casa.

Se recargó de la barra y pidió un par de cervezas más, el cantinero asintió y se volteó para abrir el refrigerador a sacar las botellas, porque Levi no iba a beber nada que viniera de esa manguera asquerosa. Las risas a su espalda le hicieron ver de reojo hacia atrás con curiosidad, un grupo de mocosos tomaban y jugaban en la mesa de pool cerca de su mesa.

Hizo una mueca, incómodo, tenía esa…rara sensación cuando había gente extraña cerca de él, era una ansiedad terrible y pronto le darían ganas de salir de ahí. No, la estaba pasando bien, no iba a irse solo porque unos mocosos extraños le incomodaran.

Pagó las cervezas y las tomo para girar topándose con el cuerpo enorme de un castaño, uno de los mocosos.

—Fíjate, idiota—se quejó pues casi le tiraba las botellas de las manos, una palabra fue la que selló su destino.

Continuó su camino y sintió un escalofrío cuando escuchó el comentario del otro.

—Qué buen trasero—dijo el otro de la forma más lasciva y asquerosa para él.

Su estómago se revolvió ante el comentario y continuó su camino haciendo como si no lo hubiese escuchado. Maldito mocoso.

El resto de la noche intentó relajarse y no pensar en lo que había pasado pues había empezado y muerto ahí…o eso creyó.

La noche transcurrió tranquila hasta la hora en que todos dijeron que se irían, le dijo a Erwin que fueran a casa y él se negó asegurando que iba a ir con Mike porque tenían una junta de trabajo al día siguiente. Él hizo una mueca pero tuvo que acceder saliendo con pasos pesados, Erwin ya no dormía a su lado hacía unos meses.

Caminó por las calles encogiéndose por el frío, no había nadie en su camino y lo tenía un poco paranoico pues su mente le hacía creer que había alguien tras él pero cada que volteaba nadie estaba. Suspiró intentando calmarse cuando el sonido de una motocicleta llamó su atención, volteó esperando que pasara a su lado pero sus piernas temblaron al verle detenerse…su corazón casi se detuvo cuando reconoció al hombre a su lado.

—Oye princesa, ¿por qué andas sin compañía? Creí que el cejotas de tu novio te acompañaría—se burló con una media sonrisa.

Él prefirió no hacerle caso, solo seguir caminando.

—No me ignores—le escuchó bajar del vehículo y se alarmó. —Odio que me ignoren.

Apuró el paso para evitar cualquier conflicto con ese mocoso, tragó saliva cuando sintió su mano tomarlo del brazo para regresarlo.

—Me hiciste enfadar muchísimo cuando pasaste de mi comentario.

Tensó la mandíbula y luchó por zafarse.

— ¿Qué carajo esperabas que hiciera?

—Ah, así que si puedes hablar—rodeó su cintura con un brazo y sonrió. —Me gustaría escucharte suplicar.

Tragó saliva y le empujó con fuerza para intentar salir corriendo pero definitivamente el castaño era mucho más fuerte que él, se lo echó al hombro sin ningún problema y subió a su motocicleta arrancando en seguía. Levi no tuvo la oportunidad de protestar pues temía que al intentar bajar de ahí se terminara partiendo la cabeza, sin embargo dio buena lucha para que le bajara voluntariamente lanzándole golpes y manotazos, maldiciones que se perdían por el viento a esa velocidad.

Finalmente se detuvo frente a una casa en muy mal estado, bajaron entre maldiciones y pataletas del azabache, el mocoso entró en la casa y subió las escaleras, Levi siguió quejándose y gritando, esperando que alguien le escuchara y lo ayudara a escapar.

Sintió el colchón en su espalda cuando le bajo y se removió escabulléndose entre sus brazos para correr hacia la puerta.

—Vuelve acá—gruñó el otro molesto jalándole del cabello para aventarlo contra la cama, de nuevo.

—Déjame ir, ¡no quiero nada contigo!

—Ah, pero querrás, suplicarás por esto, Levi—le dijo con voz ronca, excitada y demandante, ¿cómo sabía su nombre? Tal vez lo escuchó de sus amigos... —Vas a pedirme por más…y no podrás vivir sin mí.

Tragó saliva y negó con la cabeza, sus manos le empujaban e intentaba patearlo pero el mocoso le tenía bien asegurado bajo su cuerpo.

—Mi nombre es Eren, apréndetelo bien…porque es lo que quiero que gimas toda la noche.

— ¡No me importa tu nombre! ¡Déjame ir!

Vio una sonrisa torcida en el rostro del otro y cerró los ojos con fuerza, eso debía ser una ilusión, no era real. Eren le tomó del mentón con fuerza demás, enterrándole los dedos en la piel, lastimando su mandíbula.

— ¡Mírame! —rugió el castaño haciéndolo temblar entero. — ¡No quiero que te imagines a nadie más en mi lugar! Para que cada vez que lo hagas con ese rubio idiota, pienses en mí—lo último lo dijo en su oído, muy bajo y con tono burlón.

—No lo hagas—le suplicó con voz temblorosa cuando sintió sus manos buscar su pantalón. —Por favor—tragó saliva junto con su orgullo, si suplicar lo sacaba de eso le valdría un comino que haya olvidado su dignidad.

—Qué cambio tan drástico—sonrió, le volteó bajando sus pantalones y su ropa interior de un tirón.

Levi quiso zafarse al sentir el frío en su piel, tenía mucho miedo…

— ¿Quieres que te suelte? —preguntó burlón viéndole asentir frenéticamente. —Seguro, podrás irte sin problemas…

Abrió los ojos y le vio de reojo, casi le agradecía en voz alta…casi.

—Cuando me canse de ti—completó la oración tomándole de los cabellos para someterlo contra el colchón.

— ¡No! ¡Espera, por favor no! —el pánico lo invadió y se removió inquieto intentando gatear lejos. —Déjame ir, ¡no quiero! ¡No me toques!

Eren le dio un golpe para que se detuviera y empujó más su cara contra la cama. Dio un respingo cuando sintió la mano del castaño separar sus glúteos y sintió su respiración cerca de su piel.

No.

No.

No.

¡NO!

Sus ojos se llenaron de lágrimas y su cuerpo se movió solo. Lo pateó golpeando su estómago y giró sobre el colchón para salir corriendo de la habitación vistiéndose a medias para poder correr. Él no iba a dejar que alguien como el tal Eren le tomara así, él era de Erwin…solo él podía tocarlo así.

La libertad estaba tan cerca que casi se sentía aliviado…casi. Su felicidad momentánea se esfumo cuando sintió el tirón en sus cabellos y después el suelo en su espalda, una patada en su estómago que casi le saca el aire y después el peso del castaño sobre su abdomen.

— ¡Si dejaras de luchar todo sería más fácil y podríamos disfrutarlo los dos! —golpeó su rostro una y otra vez, desenfrenado, enfurecido por el rechazo. —Pero tienes que hacer las cosas difíciles, ¿verdad?

Aún en medio de las lágrimas y el dolor en su rostro intentó defenderse poniendo las manos, intentó quitarse.

—Déjame…ir—suplicó escupiendo la sangre que se acumulaba en su boca.

— ¡No! Vas a ser mío, te guste o no—se quitó de encima y lo levantó del cuello para arrancarle la ropa, dejando caer lo que quedaba de ella en el suelo.

Las manos débiles de Levi intentaban empujar su mano para que le soltara pataleando con la esperanza de soltarse de nuevo. Eren le dejo caer y se desabrochó los pantalones viéndolo gatear a la puerta, sonrió con malicia y tomándole de una pierna le hizo volver. Tomó su cadera alzando su trasero y sin darle ninguna clase de aviso se hundió en su interior escuchando el grito de dolor del otro.

Inevitablemente se sintió más duro en su cálido y estrecho interior al escucharle, le gustaba como el azabache peleaba creyendo que tenía alguna clase de esperanza para salvarse, en el bar supo en cuanto chocaron que él debía ser suyo. Se inclinó sobre su espalda y mordió su nuca con tanta fuerza que Levi creyó que le arrancaría el pedazo, después soltó una risa que le provocó escalofríos sintiéndole lamer la sangre que brotaba de la herida.

Se mordió el labio para contener el sollozo que quiso escapar de sus labios y apretó los ojos con fuerza cuando comenzó a moverse arañando el suelo sucio en un intento fallido de escape, las manos de Eren estaban aferradas a su cadera con tanta fuerza que seguro le dejaba los moretones de sus dedos.

—Yo iba a ser más considerado contigo—le dijo el castaño entre gruñidos llenos de satisfacción. —Lo ibas a disfrutar, Levi…pero por lo que veo te gusta hacer las cosas más difíciles de lo que son.

Su cuerpo entero temblaba entumecido del dolor, la forma en que lo penetraba hacía que sus piernas se quedaran inmóviles por miedo a que le lastimara más. Escuchó algo como un gemido ahogado y ronco cuando el líquido espeso y caliente invadió su interior. Se repudió a si mismo por no haber peleado más.

Eren salió de su interior y Levi quiso creer que eso había sido todo por lo que con los brazos temblorosos intentó alejarse, pero el castaño le hizo voltear y enderezarse para quedar a la altura de su miembro erecto aún. Puso las manos en sus piernas y le empujó para que no hiciera lo que temía pero solo consiguió que su abusador le hiciera abrir la boca a la fuerza para ultrajar su boca también.

El movimiento de la cadera de Eren le lastimaba la mandíbula y sentía que se la iba a romper, lo asfixiaba pues no le permitía respirar y con cada tirón en su cabello sentía que se lo iba a arrancar. Lo sentía eterno, cada segundo que pasó con su miembro en la boca era como una hora, suplicaba mentalmente que terminara y ya…que le dejara ir. El gemido ahogado resonó en la habitación de nuevo y sintió el líquido espeso inundar su boca que ya era libre al fin del intruso indeseado.

El semen combinado con la sangre le provocó la peor sensación de asco y estuvo a punto de vomitar, pero la mano de Eren cubrió su boca y le obligó a verle a los ojos.

—Si lo escupes o vomitas te juro que te irá peor—le amenazó con la mirada más temible que tenía y la voz más amenazante.

Su cuerpo entero se paralizo y luchando contra las náuseas tuvo que tragar aquella asquerosa combinación sintiendo arcadas que tuvo que contener.

—Que buen chico—la sonrisa cínica de Eren le hizo sentir aún peor. —Mira que tenemos aquí.

Un escalofrío desagradable le recorrió entero cuando la mano del otro acarició su miembro.

—Así que te gusta rudo… ¿Entonces solo fingiste? ¿Sólo querías que lo hiciéramos a tu gusto? —las palabras de burla del castaño le hacían sentir tan culpable, dudoso…sucio. —Oh pequeño Levi, eres tan sucio~ pero sólo tenías que pedirlo y yo lo habría hecho con gusto.

Tomó sus labios, demandante, y saboreó la extraña pero excitante combinación de fluidos en la boca del otro, tembló cediendo totalmente, tenía miedo de que si se resistía más lo terminara matando…pero, ¿qué era peor? ¿Cederle el control total a Eren o dejar que lo matara?

Pasó un dedo por su columna deleitándose con el temblor que le ocasionó, había conseguido volverlo dócil y no iba a desaprovechar la oportunidad. Le empujó contra el suelo y alzó su cadera para hundirse en él de nuevo, nuevas quejas y gemidos de dolor inundaron sus sentidos…Levi era tan provocativo, aun sin quererlo y no iba a dejar que nadie más lo descubriera, que nadie más lo tocara…

Su tacto quedaría grabado a fuego en su piel y solo cedería ante él, marcaría su nombre en todo su cuerpo si era necesario para asegurarse que solo él le tocara.

—Eres mío, Levi.

El azabache quiso negar pero estaba tan débil y adolorido que no podía moverse como quería, ya ni podía rechazar al otro.

— ¿Me escuchaste?

El grito le hizo volver en sí pero cuando le azotó la cabeza contra el suelo se sintió aturdido.

— ¡Levi! ¿Escuchaste?

—S-si—dijo apenas, su cabeza estaba sangrando.

—Puedes ir a la policía si quieres…igual te buscaré de nuevo—le advirtió al oído mientras se dejaba ir en su interior de nuevo para ponerlo en otra posición y volver a tomarlo, se sentía tan excitado que no podía parar.

Levi soltó un sollozo y murmuró suplicas que morían en los labios del otro cuando le besaba con rudeza. Era como un muñeco en ese momento, Eren hacía lo que quería con él y no podía evitarlo.

Ya sabía que era peor, ojalá lo hubiera golpeado hasta matarlo.

-/-/-/-

Cuando despertó el dolor le invadió entero y soltó un quejido audible al tratar de enderezarse, las manos frías pero suaves de Mikasa le detuvieron y le mantuvieron tranquilo recostado en la camilla. Le vio de reojo y suspiró soltando otro quejido.

—Tranquilo, no te apures—la voz de su hermana taladró sus oídos a pesar de que intentó mantenerla suave.

Separó despacio sus labios y trató de pronunciar por lo menos media palabra de lo que quería decir.

—Estás en el hospital, tienes rotas tres costillas y golpes por todo el cuerpo…también tienes lastimada la mandíbula—le explicó sabiendo que quería preguntar. —Te encontraron en la carretera… ¿Tienes idea de que hacías ahí?

Negó con la cabeza muy despacio y solo una vez, Mikasa acarició su cabello y tomó su mano con delicadeza para darle un suave apretón.

—Levi…tu cuerpo dio señales de violación—explicó ella con voz más baja para no provocarle dolor de cabeza. — ¿Sabes quién te hizo esto?

Tragó saliva sintiendo su garganta seca de una forma terrible.

—E…Ere…n—susurró apenas con un hilo de voz.

La azabache se mordió el labio, Eren no era un nombre muy común en donde vivían.

— ¿Eren Jaeger? —preguntó sorprendida…incrédula.

Levi la vio confundido, en realidad nunca le dijo su apellido… ¿por qué lo haría?

Mikasa aprovecho su silencio para sacar su teléfono y buscar en su galería la única foto que tenía del chico, la abrió y se la mostró a su hermano.

— ¿Él?

Su cuerpo entero se paralizó y comenzó a temblar, jamás olvidaría esos ojos….y aunque en la fotografía él parecía tan inocente…en realidad había un monstruo terrible debajo de su piel y su sonrisa encantadora. La mujer soltó un jadeo al ver la reacción de su hermano mayor y sintió los ojos llorosos.

—Fue él…—cubrió su rostro con las manos. —Dios…

— ¿L-lo…?

—Sí, lo conozco—le interrumpió antes de que terminara la oración. —Iré por la policía en cuanto llegue Hanji.

Quiso negar pero su hermana se veía tan decidida que no pudo rebatirle…hubiera preferido que Eren lo matara.

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Vió al castaño desde el estrado con los puños apretados, escuchaba al fiscal parlotear sobre algo que en realidad no lograba escuchar mientras lo señalaba de vez en cuando, supuso que estaba contando lo que tenían en su acta de denuncia…sus ojos no podían despegarse de los de Eren, como si estuvieran peleando en silencio.

—Señor Ackerman—dio un suave respingo cuando volvió a la realidad, eso no era normal…

Alzó la vista para ver al abogado que se acercaba.

— ¿Puede contarnos lo que ocurrió la noche del quince de octubre de este año?

—Fui a un bar con unos amigos y a las dos de la mañana me fui a casa—comenzó a explicar y se detuvo abruptamente, la mirada de Eren le daba escalofríos terribles.

— ¿Y entonces? —le instó a seguir. —Sé que puede ser difícil pero nadie le hará daño si lo cuenta.

—Yo…—mantuvo sus labios entreabiertos un buen rato y finalmente su cuerpo comenzó a temblar, no podía, bajo la cabeza y apretó más los puños. —De camino a casa me encontré con Eren y me llevó a su casa.

Eren esbozó una sonrisa al notar la forma en que se encogía en su lugar, había hecho un buen trabajo…le reconocía desde lejos.

—Y tuvimos sexo…consensuado.

—Señor Ackerman—la voz del fiscal tembló. —Usted dijo en su declaración…

—Lo lamento—le interrumpió poniéndose de pie. —Me golpee la cabeza y no recordaba bien, estaba borracho y me salí de su casa…terminé inconsciente en la carretera, de veras, lo siento…

El jurado comenzó a murmurar, el juez vio a Levi y se inclinó para hablar con él.

— ¿Está seguro? De verdad no le pasará nada si lo denuncia.

Negó con la cabeza de forma frenética.

—De veras lo siento…hice una declaración errónea.

El mayor suspiró, si la víctima se retractaba no había mucho que hacer por más que las pruebas dijeran lo contrario.

—Está bien, puede irse señor Ackerman—le permitió viéndolo casi huir del lugar en cuanto se lo permitió. —Eren Jaeger, queda en libertad.

El castaño sonrió y su abogado palmeó su espalda, dándole palabras de aliento. Ya que lo había aceptado, iría a buscar a su muñeca y se lo llevaría con él donde nadie pudiera quitárselo jamás.

-/-/-/-

Despertó confundido y lo primero que diviso fue…blanco. Tanto que lastimaba su vista. Conocía esa habitación a la perfección, era gracioso…pero siempre que terminaba en ese hospital le daban la misma habitación.

—Levi—la voz de su hermana sonó tan aliviada que se sintió un poco mal. —Levi…Levi…

—Estoy bien—fue todo lo que dijo, cerrando los ojos de nuevo.

—Deja de hacer eso, por favor—la súplica de la menor hizo crecer la culpabilidad en su pecho.

—Lo siento—susurró muy bajo, solo para ella.

—No quiero quedarme sola, por favor…para—las suplicas y sollozos de su hermana no paraban.

—No estas solas…simplemente podrías volver a tu casa y ser feliz de nuevo.

— ¡NO!

Se sorprendió por el grito y la vio caminando de un lado a otro con furia, su hermana iba de cero a cien en nada.

—No voy a volver con ellos, te hicieron daño…te… ¡Te corrieron de la casa! ¡Kenny intentó violarte! ¡Kuschel te encerró en su armario una semana porque no quería verte! —era gracioso que habían dejado de ser "mamá y papá".

—Mikasa, calma…eso fue hace mucho, ahora estoy bien.

Esa última frase terminó por crisparle los nervios a la muchacha, entre lágrimas y rabietas maldecía en voz baja.

— ¿Bien? ¿Un intento de suicidio es estar bien? —preguntó con furia apretando los dientes. —No…uno no, ni siquiera sé cuántos llevas.

Levi desvió la mirada y vió al fin sus muñecas vendadas.

—Lo siento…

Ella negó frenética y finalmente se tiró a llorar como niña pequeña que acababa de perder algún juguete muy preciado. Se quedó en silencio viendo a su hermana, había sufrido mucho cuando se enteró de todo lo que él había pasado, cuando supo que sus padres lo odiaban y le aplicaban los castigos más terribles que cualquiera podría imaginar…su hermana, tan noble, tan pura…y lo único bueno que tenía en su vida…Erwin no contaba desde que decidió que era más divertido fingir preocupación por él y revolcarse con Mike a sus espaldas.

La puerta se abrió y cerró de forma brusca, su cuerpo entero se paralizo al reconocer al recién llegado. Mikasa brincó cuando le reconoció y casi se tiraba a abrazar a su hermano para protegerlo.

—Supe que estabas aquí.

—Nadie sabe que Levi está aquí.

—Armin sí…y como te vio tan preocupada por tu hermano…me pidió que viniera a verte.

Ackerman tensó la mandíbula limpiando sus lágrimas, joder con Armin y su preocupación, le había pedido que guardara el secreto.

—Quería hablar con Levi, quiero ver si cómo se encuentra…

—Mikasa—Levi acarició el cabello de su hermana con delicadeza bajo la atenta mirada de Eren, él…sólo estaba resignado, Eren había cumplido su promesa… —Está bien—susurró para que no notaran su voz quebrándose.

—P-pero…Levi…—ella no alcanzaba a entender, su hermano le había dicho que Eren lo había lastimado, ¿cómo era posible que estuviera tan calmado?

—De verdad está bien—sonrió levemente y besó su mano. —Déjanos a solas—suplicó, era tan claro lo que Eren quería…y él sólo quería evitar que Mikasa viviera algo parecido a su infierno.

—De acuerdo…volveré pronto—dijo no muy convencida aún, besó la mejilla de su hermano y le lanzó una mirada de muerte a su ex amigo para salir de la habitación.

Cuando la puerta se cerró, Levi rompió en llanto y el infierno se desató.


Pueeeeeeees se acuerdan de enfermizo? Volvió! En forma de fichas(?) xD nah, ayer me insistieron tanto que la inspiración llego sola XD espero haberlo hecho bien, siento que no quedo como el otro peeeeero pues al menos puedo decir que es un record, lo he escrito en un par de horas mientras espero a mi papá xD so…lamento los errores.

Este domingo no actualizare Breathe me ni Embarazo ni Holy Mother xD porque voy a salir a una boda .3. no quiero pero bueeeee, si puedo la otra semana subo doble capitulo nwn

Gracias por todo!

Ja ne!

Rave~