FATE:

Me detuve en una tienda donde vendían café, necesitaba uno, realmente que lo necesitaba después de un día estresado en la oficina ¡era detestable! ¿cómo era posible que después de mi esfuerzo el tema lo pongan en mano de otra persona? Era totalmente absurdo. Furiosa me encontraba.

Aquella investigación debía ser mi tema.

Al terminar de comprar mi café rápidamente subí a mi vehículo que estaba a unos pasos del puesto, me estaba acomodando para ir hasta que a lo lejos ví como un hombre estaba acosando a una mujer quién realmente se sentía muy incómoda con su presencia; suspiré, bajé de mi auto para dirigirme hacia ellos.

— ¡Es mejor que se aleje de aquella mujer! —exclamé en tono serio para luego mirar aquel hombre alto de cabello marrón quien se giró a mirarme con fastidio, parecía estaba molestando a sus deseos ''carnales''. Mi mano viajó a ver como esa mano masculina estaba tocando la parte desnuda de la chica puesto llevaba una falda, realmente era tarde, no había mucha alma en las calles por lo que saqué mi placa del bolsillo para colgarlo en mi cuello.— Policía de la ciudad, oficial Testarossa Harlaown y estoy indicándole que deje a la mujer o si no me sentiré capaz de llevarlo a la estación de policía por acoso sexual.

Aquel hombre al escuchar lo que dije frunció el ceño para alejarse y acercarse a mí, cerrando su puño y sin vergüenza alguna lo levantó para darme aquel puño anhelado de fastidio pero yo practiqué artes marciales y defensa personal, muy aparte qué aun que no pareciera iba al gimnasio tanto de la estación y tenía una en mi penthouse. Lo esquivé y devolví aquel golpe, haciendo que este cayera inconsciente por lo que aprovechando llamé a la estación haciendo que llegaran rápido; al número de equipo que llegó al lugar les expliqué con total detalle e igual aquella chica brindó testigo para aquella pequeña denuncia así aquellos oficiales que trabajaban en el mismo lugar que yo se lo llevaran. Miré a la chica y esbocé una leve sonrisa.

— ¿Te encuentras bien? —cuestioné curiosamente acercándome a ella. Ella con timidez y algo ''asustada'' por el momento asintió.— déjame llevarla cerca a su hogar, quizá sea lo mejor puesto que a esta hora es un poco peligroso para una mujer como usted andar por las calles —dicho eso, asintió siguiéndome.

Tal como dije, la llevé a su casa en carro. Fuera de su residencia la observé, tenía la piel clara, ojos azulados, su cabello cobrizo; era hermosa. Ella salió del carro agradeciendo por ayudarla y hasta allí, me despedí retirándome del lugar; agarré mi vaso para tomar aquel café que había comprado y ¡helado! ¡estaba completamente frío! Bufé con tanto fastidio pues nada en mi día me salió bien.

Regresé a casa, me acerqué al bar para sacar una copa de vino tinto y una botella de las mejores, sirviendo en este aquello y poder tomarlo, mañana iba a tener descanso por lo menos no iba ver el rostro de Reinforce aquella que robó un caso mío con tanto apoyo y amor de Genya Nakajima.

Una llamada me quitó de mis lugares, vi la hora y era casi las once de la noche, sirviendo de nuevo mi copa contesté.

— Fate-san —dijo una voz femenina por el otro lado de la línea, ''Dime'' respondí simplemente por lo que aquella mujer continuó.— el hombre que nos indicó lamentablemente ya ha tenido otras demandas de acoso sexual, robo grave en una joyería y otras tiendas de móviles por lo tanto estará en cárcel un tiempo. Su nombre es Vice Granscenic para que no se le olvide y sobre el caso de Scaglietti... —aquel último nombre hizo que el vino sea más amargo de lo que era. Aquel hombre, al menos Reinforce no tomó el caso de él.— en estos momentos no hemos encontrado ningún rastro y sé que está tomando el caso un poco a la escondida de los oficiales Genya tanto de Reinforce, tenga cuidado.

— No se preocupe por mí srta. Nakajima, gracias por los datos —al decir aquello colgué, suspirando pesadamente. El hombre que mató al padre de mi hermano, era un asesino en serie completamente peligroso y este no era el único asesinato que cometió sino también secuestro niñas ¡pero nunca volvió aparecer después de aquel asesinato! Eso simplemente me frustraba totalmente.

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Un nuevo día llegó, los rayos del sol estaban en mi rostro ¿me quedé dormida en el sofá? Miré el piso y el vino estaba completamente acabado, suspiré, me puse de pie para ir dirección a mi habitación para darme un baño no sin antes botar aquella vacía botella y lavar mi copa; me dí una ducha.

La mañana la pasé en mi casa para la tarde ir a casa de mi madre. Era tarde.

— Okasan —dije sonriente mientras ingresaba a casa, ella rápidamente y alegremente me abrazó haciendo que ingrese. Empezó a preguntarme sobre como he estado, si he comido bien, el trabajo, entre más curiosidades realmente no he podido visitarla un largo tiempo.

Ya era noche y en eso escuchamos que la puerta se abría, era Chrono-kun, mi hermano, aquel chico de cabello oscuro que ahora era abogado y uno profesional llegando a la rama de su padre pues él heredó aquella empresa a pesar de que seamos una familia de dinero eso no era algo para que nosotros querríamos ser y tener lo nuestro con nuestros esfuerzos. De eso Okasan estaba orgullosa, pero no venía solo sino también con su mejor amigo aquel que detestaba por simples motivos, Yuuno Scrya junto a una cobriza que se me hacía conocida... acaso es...

— ¡Fate! —dijo mi hermano mayor acercándose para darme un fuerte abrazo, cual correspondí. La puerta ya cerrada, se separó y miré a Yuuno con disgusto pero igual lo saludé a distancia seguido mi mirada viajo a aquella chica que estaba levemente sonrojada y sujetada de la mano de Yuuno, ella ¿se acordará de mí?.— Hey, debes contarme como te va en la policía, he escuchado que el caso de Zest pasó a manos de la nueva oficial Reinforce ¿es verdad eso, no? —escuchar ese nombre me daba dolor de cabeza. Seguido me senté para contar cómo sucedía las cosas; se me hacía algo incómodo hablar sobre el tema frente a Yuuno porque sentía que se quería reír mientras también mi trabajo estaba siendo mostrado a una desconocida pero aún así lo dije.

Estuvimos sentado buen rato, en un momento hubo en el que ellos empezaron a beber Whisky, Okasan se llevó a la chica para tomar un café pero ¿yo? ¿dónde quedaba? Suspiré, me levanté del sofá pues no había negado tomar uno que otro sorbo de Whisky, igual, lo necesitaba pero era tarde y al parecer aquellos ''caballeros'' estaban muy tomados; me acerqué a mi madre.

— Okasan, me debo retirar. Mañana tengo turno en la mañana por lo tanto —dije para mirar de reojo a la chica.— ¿deseas que te lleve? —pregunté para girar a mirar a Yuuno quien se había quedado dormido en el mismo sofá junto a mi hermano, giré de nuevo a mirarla.— porque tu novio no creo pueda llevarte a casa, e igual, por donde vives es ruta de mi casa

— ¿Ustedes se conocen? —cuestionó madre. La miré y negué para contestar '' El día de ayer la ayude con una denuncia, es por eso que la recuerdo ''. Aquella cobriza me miró avergonzada y agachó su rostro.— Entiendo, entonces Fate-chan cuida bien de ella recuerda que es la novia del mejor amigo de tu hermano. Ya yo me encargo de esos dos tontos —dijo con una sonrisa amplia pero sabía que aquello iba a significar un ''castigo'' para esos hombres; la chico asintió despidiéndose y al pasar al lado de aquellos chicos ella ni se dignó a despedir ni avisar a Yuuno que se retiraría junto conmigo ¿realmente ella lo quería?

Estabamos en pleno viaje en mi auto, silencio total. De la nada escuché su voz.

— Mi nombre es Takamachi Nanoha —dijo para seguir.— trabajo en una escuela de instituto como profesora, aquella noche estaba de regreso de el puesto que me había quedado a corregir unos exámenes pero nunca pensé que iba ha pasar ayer

— No te culpo —dije para mirarla tan sólo unos segundos y mirar la ruta nuevamente.— ese hombre era un acosador por más denuncias que haya tenido no le ha importado un pepino —diciendo aquello sonreí.— mi nombre es Fate, Fate Testarossa Harlaown.

Ella confundida por mi apellido, seguro conocía a mi hermano sólo como ''Harlaown''.

— Soy adoptada —aseguré.

Ella callada, no dijo más pero no dejé el tema ahí así que quien continuó fui yo.

— Pero veo que eres novia de Yuuno, ¿cómo es que te gusta ese tarado? —comenté en son de burla pero no fueron tantos minutos lo que tomó para que respondiera.

— No es que me guste, simplemente, mis amigas pidieron que saliera con él y salí unas cuantas veces pero él tiene el descaro de siempre tomarme la mano para que la gente piense que ''tengo dueño'' así nadie me vea —suspiró estresada.— la verdad es que sólo lo veo como un chico más, pero en esta oportunidad me invitó a salir con su mejor amigo no tengo idea ni para qué con otro hombre pero tampoco sucedió mucho ya que como viste terminaron las cosas ''mal'' —dicho eso miró hacia la ventana. Estabamos cerca de su casa.— no sabía que usted era hermana de Chrono; Yuuno me contó mucho de él así que accedí a salir.

— Entiendo —dije en tono suave estacionandome frente a su residencia.— entonces que descanse —comenté. Mientras veía que no se bajaba para luego suspirar.

— Quisiera hablar con usted nuevamente, digo, me ayudó anoche —dijo segura para luego mirarme.— no es por Yuuno, alguna vez pensé no la iba a volver a ver pero parece que sí —rió nerviosamente para luego abrir la puerta del carro.— no lo tome a mal, sino que quería agradecer.

— Entonces mañana paso por usted a las siete —dije sin más.— ¿en qué instituto trabaja?

Ella respondió '' Shiryu Institute '', asentí, terminó bajando y al último sólo le dije ''Siete pasaré por acá, será ir a tomar café en Starbucks, algo sencillo''. Lo último que ví fue que asintió sonriente y así se retiró.

¿Shiryu Institute? No estaba tampoco tan lejos de la estación de policía, quizá algún día pase a visitarle.

Fuí a casa, lo único que necesitaba realmente era un baño. Uno que relajara mi anatomía completa para poder empezar un día pesado bien; al final parece que mañana tengo una salida también con una chica que y apenas conozco una noche o bueno, dos noches.

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Llegó a ser las siete de la noche y fuí hasta la residencia de aquella chica, estaba esperando a que saliera por lo tanto estaba en el teléfono con Signum.

''¿Entonces este sábado podemos ir a la reunión de la casa de mis suegros?'' —dijo algo nerviosa por el otro lado de la línea.— ''Es un simple asado lleno de puro ricos'' —reí al ver como lo decía.— Pero, no debo llevar a alguien ¿o sí? —cuestioné mientras a lo lejos veía una cobriza; su cabello estaba suelto no como las dos noches anteriores que estaba amarrado, traía un vestido negro y unos tacos. Se veía completamente bien y hermosa. ¿Por qué pensaba así? — ''¿Testarossa?'' —mis pensamientos se interrumpieron por Signum.— Está bien Signum, nos vemos el sábado en casa de los padres de Shamal y si es posible llevaré alguien —diciendo aquello colgué. Ella abrió la puerta e ingresó. Atónita la miraba mientras que ella sólo sonreía.— Dije que era algo simple... —murmuré.

— Tampoco quiero ir a un lugar donde habrá gente y mucha, no como una loca ni mucho menos como una ''profesora'' —dijo con un leve puchero. Bueno, ella tenía razón.

Nos fuimos al centro comercial más grande, estacioné el carro en la estación para luego salir e ir dirección al Starbuck. Ingresamos, buscamos unos asientos y una mesera empezó a atendernos; al traernos nuestros cafés y unas galletas de vainilla empezamos a hablar sobre nuestros trabajos. La verdad es que me sentía bien con aquella mujer, relajada, sin esforzarme mucho y algunos problemas desaparecían totalmente de mi cabeza en especial aquellos laborales.

— ¿Nanoha? ¿Fate? —dijo una voz masculina. Esa voz, la conocía tan bien.

— ¿Yuuno-kun? ¿qué haces aquí? —dijo una cobriza sorprendida. Miré a aquel rubio con una sonrisa.

— Lo mismo me pregunto, ayer al final te fuiste de casa de los Harlaown —dijo con leve fastidio.— la mamá de Fate me dijo que ella te llevó —me miró frunciendo el ceño.— te lo agradezco.

— Gracias pero no era necesario —dije para tomar un sorbo de café.— al final, un chico borracho no puede dejar a una dama a su casa en esas condiciones —''No tienes derecho a llamarme ebrio'' dijo algo exaltado. Miré a Nanoha de reojo quien estaba sorprendida por ese cambio de aquel rubio.— mira Yuuno, es mejor que me respetes porque después de todo soy ''autoridad'' para ti —aquello hizo que suspirar.

— Nanoha, este sábado quiero invitarte a un almuerzo ¿estás dispuesta a venir conmigo? —dijo por último mirando a la cobriza quien tenía los ojos cerrados algo ''aburrida'' y sin pensarlo mucho ella le dijo ''Tengo otras cosas que hacer el sábado'' Yuuno molesto por la respuesta pero con respeto se despidió de ambas. Miré a Nanoha.

— ¿En serio? —cuestioné y respondió negando con su cabeza. Simplemente quizo rechazarlo por lo tanto aproveché a invitarle al dichoso almuerzo del sábado de Signum en casa de sus suegros. Le comenté más o menos de qué trataba y por qué tenía que acompañar a mi amiga, era algo gracioso pero era cierto.

Signum muchas veces no se sentía bien frente a la familia de Shamal porque siempre siente el rechazo y qué más bien que una de sus amigas esté para que pueda hablar. Sin dudarlo mucho Nanoha aceptó, era raro pero me hizo feliz escuchar su respuesta ¿quizá por que rechazó al estúpido de Yuuno? Sí seguro era eso pero también con ella se pasaba un momento tranquilo.

La salida fue bien, hablamos mucho e intercambiamos muchos temas por la seguridad de la ciudad entre educativos fue una salida algo así ''amistad formandose'', la dejé en casa y viajé a la mía.

Mi trabajo, un día más será mañana.