En las altas ramas de un hermoso arbol, se encontraba Inuyasha, perdido en sus pensamientos contemplando aquel hermoso atardecer.
"Ahome se ha tardado demasiado…"
De repente, se da cuenta de algo, se para y sale corriendo en direccion a un claro del bosque. Al alentar el paso, se encuentra con una joven de cabellos oscuros saliendo dificultuosamente del pozo. Al voltearse y verlo parado frente a ella, le sonrio.
Hola, Inuyasha
Inuyasha no le respondio al momento, pero luego reacciono.
Tardaste mucho
Lo siento, es que los examenes se alargaron. Pero te traje algo para compensarte. Ten
Y le tiende un paquete de papas fritas. Inuyasha la mira incredula
- No vas a ganarme nunca con un poco de papas
- Ya te dije que lo sentia, que quieres que haga!?
Ahome comenzaba a molestarse ya que Inuyasha nunca la comprendia, pero el solo se la quedo mirando, y luego dio media vuelta dandole la espalda
Camina, vamos con la anciana Kaede y los demas.
Ahome se lo quedo mirando furiosa, pero luego recogió su mochila y lo siguió.
Al llegar a la cabaña, la anciana Kaede ya habia preparado la cena.
Shippou: Hola Ahome!
Ahome: hola a todos!
Kaede: ten Ahome, la cena ya esta lista
Ahome: que bien! Gracias!
Ahome comia con afan, mientras echaba broma con Shippou y Sango, mientras que Miroku noto algo extraño. Se acerco a las chicas de lo mas disimuladamente.
Sango!!!
Ahome: eh? Sango, que tienes?
PLAF!!!
Sango: Monje pervertido!
Miroku se encontraba con la marca de la cachetada de Sango en su cara.
Miroku: Sanguito…no fue mi intencion…
Shippou: si claro, monje tonto
Ahome: jajaja!
Inuyasha: "su risa…llena de luz el lugar…"
Miroku: oye Sango, no te parece que Inuyasha esta algo extraño?
Sango: que? Por que lo dice, excelencia?
Sango volteo a ver a Inuyasha, y quedo paralizada. Inuyasha siempre era un tragon a la hora de la comida, pero en ese momento estaba con el plato en sus manos y la comida sin tocar. Y no era todo, estaba contemplando con una cara embobada a Ahome…
Sango: Huy….pues…no lo se
Miroku: parece que nuestro querido compañero ya esta dandole paso al corazon
PLAF!!!
Sango: pero parece que usted no! Y deje de decir tonterias!
Ya era de noche, y todos se encontraban descansando, menos Inuyasha, que raramente se encontraba descansando al lado de Ahome.
Inuyasha: "Aun no se que hacer…este sentimiento no me ha dejado tranquilo…me gustaria saber que es…"
A la mañana siguiente, todos tenian que ir a buscar los fragmentos de la perla que gracias a Kikyou sacandole la perla a Naraku, se esparcieron nuevamente por todo el territorio.
- Sango: Excelencia, no cree que hubiera sido mejor haberle dicho sobre eso a Inuyasha?
- Miroku: sango, ya sabes como se pone Inuyasha sobre eso, ademas, ella viene tambien con el
- Sango: acaso el ya acepto estar con…?
No pudo terminar la pregunta, ya que de repente aparece un molino que se dirigia hacia ellos.
Sango: parece que ya llegaron…
Ahome: ah? De quienes hablas?
Ayame: hola chicos!
Kouga: Ayame…ya te dije que no va a funcionar…Oh! – Kouga se acerca a Ahome y le toma las manos – hola mi querida Ahome
Ahome: ejeje! Hola joven Kouga…
Inuyasha no les prestaba atención, cosa que les parecia raro a todos. Se volteo a ver el cielo algo melancolico.
Kouga: Ahome, verdad que eres mi mujer?
Ahome: ejeje! Bueno en verdad… - Ahome se solto de las manos de Kouga con delicadeza – no soy tu mujer Kouga, tu sabes bien por que. Ademas, sabes que Ayame es a la que en verdad quieres
Kouga: bueno, en verdad si…tienes razon… - dijo algo sonrojado.
Inuyasha reacciono un poco ante el acto de Ahome de rechazar al joven lobo.
Inuyasha: que hacen ellos aquí?
Miroku: bueno Inuyasha, ellos nos acompañaran a recuperar los fragmentos de la perla y a derrotar a Naraku
Ayame: hay algun problema con eso, Inuyasha?
Inuyasha se la quedo mirando profundamente.
Por mi no lo hay…
Y se fue a las orillas de un lago que alli habia. Todos no tenian ni la menor idea de que era lo que le pasaba. Fue entonces que Ahome fue tras el, y se sento a su lado. El silencio reino por unos momentos, en donde ambos se quedaban contemplando el cielo. Entonces, fue Ahome quien hablo.
- Ahome: sabes que puedes confiar en mi…
- Inuyasha: eh? De…que hablas?
- Ahome: Inuyasha, se muy bien que algo te pasa, te conozco lo suficiente para darme cuenta. Y sabes algo? Me da algo de tristeza que estando mucho tiempo juntos aun no confies en mi…
Inuyasha contemplaba el agua que reflejaba las nubes mientras escuchaba a Ahome. Su mirada iba como mas alla, pero mas que nada, era de una especie de tristeza y angustia.
