Hola a todos, les traigo este pequeño escrito de mi pareja predilecta en muchos escrito que he hecho y espero con ansias que les guste mucho pues es más una comedia de un poco más de 500 palabras. Bueno no tengo más que decir salvo que disfruten. No se olviden de dejar sus reviews para decirme como puedo mejorar.
Satoshi y Kotone
Una hermosa chica corría entre las hermosas praderas que se llenaban con flores de cerezo de un bosque cercano ya que los arboles dejaban caer sus hojas y el viento las transportaba. Aquella bella imagen era inmortalizada en la imagen de alma.
- ¡Satoshi! – gritó la joven mientras seguía corriendo animada por ver volar aquellos pétalos. –Por favor ven a jugar. – pedía la ella mientras se acostaba en el suelo en una hermosa sabana rosa.
Esta hermosa castaña de ojos color avellana fijaba su vista en las hermosas nubes que pasaban. Esa paz y tranquilidad que había desaparecido por varios años de guerra por fin regresaba. En su mente estaba solo un nombre, el nombre de él quien fue la persona que se robó su corazón. Esos ojos brillaban mientras recordaba aquel nombre del chico que extrañaba.
-Satoshi… - de sus labios salía el nombre de él mientras juntaba sus manos en su pecho y sonriendo por recordar gratos momentos con aquel chico. – Sola ya no quiero estar. – pronunció ella mientras cerraba sus ojos para caer dormida producto de muchas horas de cansancio.
Las horas pasaron y las nubes cambiaban de lugar por lo que pronto acabaría el día. Del bosque cercano, más y más pétalos llegaban dando un aire de tranquilidad, pero de repente empezaron a rodear a la joven castaña que estaba en sus sueños.
Los pétalos formaron una silueta gracias al viento que estaba presente y de repente en medio de esa silueta una persona apareció. Un chico de cabello negro desordenado y ojos color chocolate; era alto y estaba usando una ropa sencilla mientras miraba a la chica durmiente. El chico se sentó cruzado de piernas mientras ponía su mano en la frente de la joven sin quitar la vista de aquella inocencia que irradiaba.
-Kotone, despierta. – en un susurro apenas audible.
No pasaron ni dos segundos cuando los parpados de la joven luchaban para levantarse. Con su apenas borrosa vista debido al sueño logro divisar a alguien, pero no sabía quién era. Poco a poco su vista se fue aclarando mientras descifraba quién era esa persona.
Cuando por fin su vista se aclaró ella estaba sorprendida. Después de muchos años separados, la persona a quien su corazón pertenecía estaba frente a ella sonriente mientras le tocaba la frente. No podía con ese sentimiento, simplemente no podía dejarlo adentro.
-¿Sucede algo? – preguntó él un poco desconcertado.
No era para más que ese chico estuviera así, puesto que los ojos de la chica estaban vidriosos mientras lágrimas amenazaban con salir y sus labios tan hermosos temblaban, pero trataban de articular palabra alguna.
De un segundo a otro ella se abalanzó para abrazarle mientras lloraba. Ella estaba feliz de verlo nuevamente, no quería alejarse de él.
-Satoshi- dijo ella llamando la atención del chico quien le abrazo también mientras sentía una felicidad que hace mucho tiempo no sentía.
-¿Sí Kotone? – Satoshi sabía a dónde iría esto. El no pudo contener las lágrimas tampoco.
-¿Vamos a poder jugar una vez más?- preguntó ella mientras las lágrimas bajaban por su rostro mientras se aferraba fuertemente a Satoshi.
-No hay más tiempo que perder. – respondió el mientras le daba un beso en la frente. – No llores más porque nunca has estado sola, porque soñar es seguir viviendo. – y con esas palabras Satoshi y Kotone cerraron los ojos mientras el sol se ocultaba en el horizonte. Después de mucho tiempo ambos estarían juntos de nuevo y quién sabe… tal vez… sólo tal vez si sus corazones los dejen las puertas se abrirán una vez más.