Una llamada sonó en una pequeña casa italiana, eran las cinco de la madrugada y el receptor de la llamada se despertó de golpe, cogió el teléfono y vio el número, no reconocía el número, pero igualmente lo cogió
-¿Quién es?-preguntó con voz cansada, no había dormido mucho, se había acostado tarde después de haber estado trabajando
-Shun, soy yo, Nagisa-Dijo la voz por el aparato, Shun al oír el nombre se sentó en la cama de la impresión
-¡Nagisa! ¿Qué tal?
-Bien, pero te llamaba para pedirte ayuda
-Claro, claro, lo que sea
-Como sabrás se acerca Navidad-Shun asintió y Nagisa prosiguió-Bien, pues necesitaba ayuda para hacerle un regalo a Honoka
-A Honoka...Déjame pensar, algún libro, de los gordos, o ropa, pero realmente yo creo que le gustara cualquier regalo que le hagas
-Tenía pensado regalarle una foto nuestra, pero necesito tu ayuda
-¿Para hacer de paparazzi? Sin problema, aunque se me está ocurriendo una idea picante que probablemente te gustara-Shun empezó a relatárselo, mientras que Nagisa solo asentía y se iba formando en su boca una sonrisa-Entonces, ¿estás de acuerdo con la idea?
-Por supuesto, ¿cuándo vienes?
-Pues tengo que coger un vuelo en...-Miro el reloj digital que tenía en la mesilla-una hora! Te dejo que no me da tiempo-Shun colgó y empezó a vestirse, se puso unos pantalones negros y una camiseta azul oscura de manga larga, sobre ella se puso una chupa de cuero y unas zapatillas deportivas, cogió la maleta, sus llaves y las de casa de su abuela, era consciente de que cuando él llegase su prima y su abuela estarían dormidas, y salió de su casa cerrando la puerta con suavidad para que no se quejaran los vecinos, bajó las escaleras corriendo y cogió un taxi hacia el aeropuerto, de camino hacia allí se puso a pensar en la mejor manera de sacar una foto sin que su prima lo notase, al ser ella tan observadora como era, aunque después de tantos años él había aprendido algunas técnicas para engañarla

Un haz de luz se filtro por la puerta de la habitación de Honoka despertándola, la peliazul se levanto de su cama, miró el reloj de mesa, era pronto todavía, ya que ese día no tenia clase, acababa de empezar las vacaciones de invierno, y se levantó, dio de desayunar a Mipple y se decidió ir a la cocina a desayunar ella también, se vistió y salió de su habitación, respiró el aire frío de la madrugada, allí el aire era puro, constancia de ello eran los pequeños musgos que crecían en las esquinas del muro de su casa, saludó a su perro Chuutaro recorriendo con su mano la espalda del perro, Chuutaro le respondió subiéndose encima de ella(casi tirándola) y chupando la fina piel de la cara de su dueña, a otra persona le habría molestado lo que hacía Chuutaro todas las mañanas pero Honoka lo conocía desde que era una niña pequeña y él un cachorrito, juntos habían creado un gran vínculo, su abuela se había encargado de ponerle comida, y después de eso probablemente había salido a dar un paseo, como todas las mañanas, así que ella estaba sola en casa con Mipple, reanudó su marcha hacia la cocina, cuando se iba acercando, notó la presencia de alguien en casa, concretamente en la cocina, no podía ser su abuela, ya que esta nunca haría tanto ruido.-
-¿Qué pasa?-mipo-preguntó la pequeña princesa al ver que su protegida se quedaba helada en el sitio
-Oigo ruidos, vienen de la cocina-dijo Honoka bajando la voz y acercándose a la puerta
-Ten cuidado-mipo-dijo ella volviendo a su forma de móvil, Honoka asintió y se acercó poco a poco a la figura que estaba de espaldas en la cocina, por suerte para ella habían estado dando en educación física clases de autodefensa, lo que incluía también inmovilización, recordó mentalmente las clases y se posicionó, antes de fijarse en quién era salto encima del hombre y lo tiró, puso sus brazos por detrás de su espalda y se aseguró de que no se podía mover, el hombre sólo respondió con una mueca de dolor, Honoka se acercó a la cara del "asaltante", cuando reconoció quién era se levantó rápidamente y le ayudó a levantarse
-SH-Shun, lo-lo siento-se disculpó Honoka
-No te preocupes, es culpa mía, tenía que haber reaccionado antes, aunque me alegra saber que sabes defenderte, ¿venías a desayunar?-Dijo encendiendo la cafetera y sacando dos tazas
-Sí-Se sentó en la primera silla que encontró, al rato Shun le sirvió una taza de café solo y él se puso un café con mucha leche, se lo agradeció y le dio un sorbo-Bueno, ¿qué te trae por aquí?
-Bueno, se acercan las navidades, y ya sabes que es tradición poner los adornos en familia, ya me he fijado que todavía no los tenéis
-Yo pensaba que no vendrías
-¿por qué no?
-Ya no somos unos niños, hemos madurado
-Honoka, tú y yo sabemos perfectamente, que...-paró un momento para acabarse el café y cogió a la peliazul de las manos-yo tengo la mentalidad de un niño de preescolar, Honoka se llevó una mano a la boca para disimular una pequeña risa
-Se me olvidaba esa parte, aunque-se llevó una mano al mentón-normalmente solemos ponerlo cuando queda una semana para navidad y todavía quedan dos
-Lo sé, vine antes porque quería estar con vosotras todas mis vacaciones, tengo hasta año nuevo
-¡Qué bien! Una pregunta, ¿te importa si Nagisa nos ayuda a colocar los adornos?, sé que es en familia pero...-Shun le cortó antes de que terminara la frase
-No hay peros que valgan, solo en familia-le dijo mirándole a los ojos muy fríamente, luego sonrió-Pero como Nagisa es parte de la familia que venga cuando quiera
-¡Gracias!-Honoka se tiró a sus brazos
-Cuéntame Honoka, ¿qué es de tu vida?, o sea el tiempo en el que no estuve por aquí
-Bueno, ¿te acuerdas de Shougo?
-¿Tu amigo de la infancia que te pidió salir?
-Sí, ese, bien pues hace poco volvimos a ser amigos, me pidió perdón y dijo que lo sentía, nos dio la enhorabuena y dijo que hacíamos muy buena pareja
-¿Y al final que pasó con su novia? ¿Lo dejaron?
-Sí, le deseó lo mejor y dijo que él buscaría a su media naranja, de hecho estas vacaciones me contó que se iba a Tokio a jugar al fútbol, me comentó que, aparte de hacer lo que más le gustaba, quizá la encontraría allí
-Me alegro por él, yo a su edad...-Dijo pensativo-ya había salido con unas cuantas chicas
-Pero, tú ¿no ibas a un colegio solo masculino?-preguntó Honoka, aunque se temía la respuesta
-Ay Honoka, si yo te contara ,tu primo era de la clase de gente con la que tus padres estarían en muy desacuerdo si t con e vieran con ellos, ves este tatuaje-dijo levantándose la camiseta y enseñando el tatuaje de un lobo, Honoka asintió-me lo hice con 17 años, y los pendientes-dijo señalándolos-con 15
-Pero ¿no se necesita el permiso de los padres?
-¿Sabes lo fácil que es falsificar una firma que es solo un garabato? ahora que me acuerdo-cerró los ojos-también fue a esa edad cuando empecé a fumar-abrió los ojos y miro a Honoka-como te pille fumando te apago el cigarrillo en el ojo, nunca te conviertas en lo que me convertí yo
-Tranquilo, puedes confiar en mí
-Perfecto,-miró el reloj de pared de la cocina- a lo tonto se nos han hecho las doce, ¿qué tenias pensado hacer?
-Tenía pensado hacer deberes
-Que raro, Honoka haciendo deberes-dijo en tono de sarcasmo
-Quiero acabarlos cuanto antes, ¿Y tú?
-Saldré a correr, ¿quieres que me lleve a Chuutaro?
-Te lo agradecería mucho
-Perfecto entonces-dijo levantándose, Honoka lo siguió, se despidieron en la puerta, y mientras Shun salía a correr Honoka empezó a hacer deberes, se sentó en su silla y saco sus libros, empezó a hacer deberes, al rato empezó a dolerle la cabeza, se llevó una mano a la cabeza y se tomo la temperatura, normal, Honoka sabía lo que era ,llevaba días acostándose muy tarde y eso le empezaba a afectar al sistema nervioso, miró el reloj que tenía, la una de la tarde, no se iba a dormir a esas horas, se relajaría leyendo un libro mientras bebía una taza de chocolate caliente, el chocolate no era su pasión, a pesar de haberlo estado comiendo más a menudo gracias a Nagisa, pero una taza de chocolate caliente cuando hacía frío, aparte de calentarla, le recordaba a cuando era una niña pequeña, apagó la lámpara y volvió a la cocina, echó el chocolate en la taza y lo puso al microondas, cuando lo sacó el aroma le trajo recuerdos de sus primeras navidades y recordó la ilusión que solía tener en estas fechas, sonrió, fue al salón y cogió un libro de la gran estantería, se sentó en el sofá y dejó el chocolate encima de una mesilla que había al lado, cogió el libro "el origen de las especies" de Charles Darwin, lo había leído varias veces pero siempre que lo volvía a leer descubría algo nuevo, el tiempo se le pasó volando y no supo cuánto tiempo había estado leyendo hasta que escucho voces fuera de su casa, al rato reconoció a su primo entrando en la casa, aunque no venía solo, se llevó una alegría al comprobar que venía también Nagisa hablando con él, y parecía que tenían una agradable conversación, sintió un pinchazo de celos pero se le pasó en seguida recordándose que Nagisa nunca le engañaría, y menos con Shun, Nagisa al ver a su novia la saludó con un apasionado beso en la boca
-¿Qué haces aquí?-preguntó Honoka un poco desconcertada
-¿Te molesta que venga?-preguntó Nagisa levantando una ceja
-No, aunque-Honoka suspiró-solamente espero que no te quedes mucho, pensaba en invitar a mi otro amante a venir y pasar un rato divertido
-Pero seguro que no te hace el amor mejor que yo-dijo Nagisa atrayéndola para sí y buscando un nuevo beso
-¡Oe! esta conversación se está volviendo un poco soez y yo no estoy preparado para oír esas cosas
-Shun tiene razón, Nagisa-dijo mirándola fijamente pero a la vez con picardía-no está preparado para escuchar lo bien que usas tu lengua y dedos
-LALALALALA NO OIGO NADA-Dijo Shun semi-traumatizado mientras que poco a poco la imagen se iba formando en su cabeza, se puso rojo y empezó a sangrar por la nariz
-¡SHUN!-se acercó su prima preocupada
-No pasa nada-Shun salió corriendo al baño
-¿En qué estaría pensando?-preguntó Nagisa cuando se fue-Y luego nosotras somos las pervertidas-Honoka rio y luego se recostó en el hombro de su amada
-Y bien, al final ¿me vas a contar que tramáis vosotros dos o voy a tener que sonsacártelo?-dijo esto último mordiendo suavemente el hombro izquierdo de Nagisa haciendo que la pelirroja gimiera
-Nosotros...-dudó, no quería contarle sus planes ,pero sabía que Honoka no pararía hasta tener una respuesta que le agradara, por suerte Shun vino en su ayuda-Me está ayudando-apareció Shun por detrás secándose las manos y con un papel manchado de sangre puesto en el orificio derecho de la nariz-me traje trabajo para aquí-empezó-y como yo no me conozco esta ciudad Nagisa me está echando una mano, me compra las piezas y lleva lo que yo voy arreglando a sus casas
-Sí, eso, eso-respondió Nagisa apresuradamente
-¿Y por qué?-pregunto Honoka sin creérselo demasiado
-Por su amistad incondicional conmigo, me siento ofendido si piensas que nos llevamos mal-dijo Shun poniendo gesto de ofenderse
-Vale, vale-respondió Honoka, no le gustaba enzarzarse en peleas con su primo, un "click" en la puerta los hizo fijarse en ella y dejar su conversación, su abuela acababa de entrar por la puerta
-¡Shun!, no te había visto entrar-se acercó y abrazó a su nieto-¿te vas a quedar?
-Hasta año nuevo-respondió Shun con una sonrisa
-Eso es maravilloso. Ah Nagisa, siento no haberte saludado-dijo mirando a la pelirroja a los ojos-¿Quieres quedarte a comer?
-Es una oferta muy amable,-se detuvo un momento y miró a su novia a los ojos, esta le miraba con expresión interrogante-así que la acepto de buen gusto
-Perfecto, voy a hac...
-De eso nada abuela, tú siéntate, hoy cocino yo-la interrumpió su nieto-tú solo siéntate y relájate
-¿Te puedo echar una mano?-Preguntó Honoka
-Claro-respondió Shun yendo a la cocina, Honoka le siguió y mientras que ellos estaban en la cocina Nagisa llamó a sus padres y ayudó a Sanae a recoger y poner la mesa
-¿Qué querías, Honoka?-preguntó Shun cuando ya estaban en la cocina
-Nada-respondió ella bajando la cabeza
-¡Vamos!, te conozco desde que eras un mico, a mí no me engañas-le levantó la cabeza poniéndole dos dedos debajo del mentón-Dímelo-exigió
-Solo quería preguntarte si me querías acompañar a comprarle el regalo a Nagisa
-Ya sabes que sí-sonrió Shun-¿cuándo quieres ir?
-Había pensado este sábado por la mañana-Dijo Honoka poniéndose el delantal y dándole uno a Shun, este lo rechazó
-No, gracias, cocino sin él-se subió las mangas-y sobre tu otra pregunta por supuesto que iré
-Fantástico-dejó el delantal y se puso al lado de su primo-¿qué vamos a hacer de comida?
-Había pensado en una sopa para calentar el cuerpo, mi querida pinche saca la olla y los fideos
-Mou, ¿cómo que pinche?-dijo con una expresión de falso enfado y dándole la espalda Shun, Shun la abrazó por la espalda
-¿Prefieres el termino ayudante?-preguntó susurrando en su oído, Honoka pegó un salto hacia delante mientras que se sonrojaba y Shun se reía a carcajadas
-SH-SHUN!,N-no hagas eso-dijo Honoka mientras su sonrojo solo crecía
-Vamos, no me digas que te vas a enamorar de mi-dijo Shun sacando la olla y poniendo agua caliente en ella
-No, pero-sacó los fideos y se los pasó-es raro, somos primos y eso me lo suele hacer Nagisa
-Lo comprendo, pero abrazos sí que me dejaras darte, ¿verdad?
-Por supuesto-se sentó en una mesa que había en la cocina, normalmente cuando sólo estaban su abuela y ella solían comer ahí
-Bueno esto ya está, solo falta esperar-se sentó después de dejar al fuego la sopa
-Oh, casi se me olvida, voy a dar de comer a Mipple-dijo sacando el pequeño dispositivo, al abrirlo la pequeña princesa que estaba dormida se despertó
-Buenos días-mipo-saludó la princesa
-Buenos días Mipple-saludaron Shun y Honoka a la vez
-Honoka, tengo hambre-mipo ,te importaría si...-no le dio tiempo a acabar la frase, su protegida había pasado la carta del chef por la ranura, una burbuja arco iris empezó a salir del aparato
-Hola, princesa Mipple-saludó el cocinero- ¿Qué quieres comer?
-Lo que sea que tu prepares estará bueno-mipo-respondió ella con una sonrisa
-Entonces...¿qué te parece unas deliciosas bolas de arroz?
-Perfecto-mipo-dijo Mipple mientras que delante de ella aparecía un bol de bolas de arroz con todo tipo de salsas, se puso a comer y los primos la dejaron comer tranquila mientras que Shun sacaba la olla del fuego y la ponía en el fregadero para después echar agua fría alrededor suyo
-Bueno, esto ya esta-sacó la olla del agua fría y la llevó a la mesa-venga, vamos a comer
-Sí-Honoka lo siguió, cuando ambos se sentaron Nagisa y Sanae los siguieron, comieron tranquilamente, disfrutando del sabor y de la compañía ,cuando acabaron recogieron los platos y mientras que Sanae se iba a dormir un rato y Shun empezaba a trastear con los ordenadores Honoka y Nagisa hablaban sobre planes para la tarde, se encontraban en la habitación de Honoka, Nagisa estaba echada en la cama y Honoka sentada en la silla de su escritorio, Mepple y Mipple hacía rato que habían desaparecido por la casa, no les preocupaba porque sabían que ellos la conocían
-¿Qué podríamos hacer por la tarde?-preguntó Nagisa
-No lo sé-respondió Honoka dejándose caer al lado suyo en la cama, ambas se miraron y se dieron un suave beso ,cuando acabaron Nagisa rodeo la cintura de Honoka y la atrajo a sí misma
-Es una buena manera de empezar-respondió Honoka poniendo su cabeza entre el mentón y el hombro izquierdo de Nagisa, aspiró su olor, nunca se cansaría de olerlo.
-Supongo que sí-dijo Nagisa-pero ahora habrá que decidir que más podemos hacer
-¿Quieres ir al cine?
-¿Qué películas hay?
-Varios pastelones y la última de Jason Voorhees
-Adivino, ¿vamos a ver Jason?-Nagisa miró a Honoka a los ojos
-Has acertado-Le besó-aquí está tu premio por acertar
-Tendrá que acertar más veces, y ¿ a qué hora es la película?
-Me parece que había sesiones a las seis, a las nueve y a las doce, aunque yo creo que deberíamos de ir a la de las seis porque si no se nos haría muy tarde para volver, aunque está lejos así que si queremos ir tendremos que salir ahora
-Tienes razón, está bastante lejos-Dijo Nagisa levantándose y tendiéndole la mano a Honoka-¿Vamos?
Honoka la aceptó y ambas fueron al salón donde estaba Shun trabajando, al verlas levantó la cabeza
-Shun, nos vamos al cine-dijo Honoka
-¿Cuál vais a ver chicas?
-La nueva de Jason Voorhees-respondió Nagisa con una sonrisa
-¿Tenéis dinero?, os puedo dejar
-No te preocupes por eso, tengo ahorrillos-respondió Honoka-¿Vienes con nosotras?
-Iría pero tengo que trabajar-dijo echándole un vistazo al portátil que tenía en la mesa-Además prefiero que lo tengáis como una cita
-Bueno ,nosotras nos vamos, y que te cunda la tarde-añadió Honoka con tono de sorna
-No lo dudes, por desgracia, ya me contaréis que tal está la película
-¿Para darte envidia?-preguntó Honoka
-Tienes razón, mejor no
-Bueno, vámonos Nagisa
-¡Hai!-afirmó Nagisa cogiéndole la mano
Salieron por la puerta y tomaron camino hacia el cine, cogieron las entradas y palomitas y entraron, grito tras grito la película acabo, cuando salieron se encontraron a Shun que las estaba esperando
-¡Shun!, ¿qué haces aquí?-preguntó Honoka acercándose
-Venía a por vosotras, está lloviendo y así aprovecho y veo la cartelera por si acaso algún día me animo a venir-les tendió un paraguas-tomad
-Gracias-respondió Nagisa tomándolo-¿Nos vamos?
-¡Hai!-respondieron a la vez Honoka y Shun
Salieron y abrieron el paraguas, Honoka iba apoyada en el pecho de Nagisa mientras que esta sujetaba el paraguas encima de las dos, Shun por su parte iba a su lado con una capucha puesta y las manos en los bolsillos, fueron por las calles encharcadas hasta que llegaron a la casa de los Yukishiro, Nagisa y Honoka se despidieron con un beso, y Shun se ofreció a acompañar a Nagisa a su casa
-¿No os puedo acompañar yo también?-preguntó Honoka con aspecto indignado
-Necesito que alguien prepare la cena-respondió Shun-además, así me aseguro de que llegáis sanas y salvas a vuestras casas
Honoka accedió aunque se podía leer claramente en su expresión que no estaba satisfecha con la respuesta, se despidieron de Honoka, salieron de la casa y cuando estuvieron lo suficientemente lejos para que Honoka no les oyera empezaron a hablar
-Entonces...¿cuando me darás el dinero?-pregunto Nagisa
-Cuando tú quieras aunque ya sabes que me podías pedir el dinero, no hacía falta que trabajases para mí
-Lo sé, pero si me dan el dinero sin hacer nada el regalo de Honoka no valdrá lo mismo, prefiero comprarle algo con el sudor de mi frente, no sé si me entiendes
-Te entiendo perfectamente, a mí me paso lo mismo con mi primera novia, sinceramente me alegra tu forma de pensar
-¿Uh?-Nagisa preguntó con una expresión confundida-Ahora soy yo la que no te entiende
-Pues verás, mientras que probablemente otros preferirían pedirle el dinero a sus padres, tú prefieres regalarle algo que de verdad te ha costado conseguir, estoy seguro de que eso Honoka la valorara mucho
-¿E-en serio?-preguntó Nagisa poniéndose roja, probablemente de los pensamientos impuros que le venían a la cabeza
-¡NO PIENSES MAL!
-¿Tanto se me nota?
-Demasiado, quita esa cara antes de que te vean tus padres y me denuncien por depravado
-Vale vale
La conversación había durado lo suficiente como para ya estar a las puertas del bloque de pisos de Nagisa, ambos se despidieron abajo
-Te espero mañana
-No muy pronto, sinceramente no soy una chica muy puntual en lo que se refiere a madrugar en vacaciones
-No, ni yo tampoco, así que te espero mañana a las once y media o doce en casa de los Yukishiro
-Perfecto-dijo Nagisa haciendo el símbolo con los dedos-Entonces hasta mañana
-Que descanses, porque mañana te voy a tener toda la mañana dando vueltas, eso ni lo dudes-dijo sonriendo
Ahí se despidieron, Nagisa subió por la larga hilera de escaleras hasta su piso, ya allí le abrió la puerta su hermano, cenaron luego toda la familia juntos y cuando acabó se fue a la cama, peleó un rato con Mepple, y se fue a dormir, consciente de que los siguientes días serían cansados para ella

Notas Finales

Siento haber tardado tanto,pero no pude subirlo,desde el año pasado sin leernos(tenia que hacer la broma)bueno esto en un principio sera un two-shot,aunque tal vez le añada un tercer capítulo,intentaré subir el segundo cuanto antes,esto es solo para ir abriendo boca