Hola a todo el mundo =)
Aquí os traigo una colección de historias SasuHina que tenía por ahí guardadas. Iré colgándolas cuando tenga un rato libre entre trabajo y trabajo n_n La mayor parte de estas historias que voy a colgar, son de concursos en los que me presenté en el foro de NU, pero también iré añadiendo locuras mías que tengo por ahí perdidas en un ricón de mi usb XD
Esta primera historia, o drabble más bien, es una con la que me presenté al concurso de minirelatos en el FC, en el que milagrosamente quedé en segundo lugar =P En dicho concurso, nuestra querida presi Amy-senpai no dio a cada uno una imagen y, en base a esta, debíamos crear nuestro minirelato. Ésta fue la imagen que me tocó:
.com/albums/hh206/FC_SasuHina/Imagenes/The_light_of_a_candle_by_Renaru_
Y esta fue la minihistoria que me inventé. No es ninguna maravilla, pero igualmente espero que sea de vuestro agrado n_n
ADVIERTO: Esta en concreto realmente cortita xD
Los personjes de Naruto no me pertenecen, son obra del maestro Kishimoto.
PORVENIR
Aquí estoy en el festival anual de los Difuntos de la aldea. No se exactamente cómo dejé que me convenciera para asistir pero es que a esa sonrisa… no pude resistirme. Cuando ella me dijo que fuéramos para dar un último adiós, a aquellos seres queridos que ya no están con nosotros; la verdad no me hizo mucha ilusión. No me apetecía rememorar el pasado, y sin embargo aquí estoy. Soy imbécil.
Estoy muy serio viendo a mis amigos con sus velas ya encendidas, esperando a que comience el ritual tradicional de la aldea. Primero, todos deben encender sus velas, que simbolizan el alma de aquellos no están, y se inicia el paseo por toda la aldea de camino al río. Y, una vez se llega, se debe poner la vela en un pequeño barquito y mandarlo río abajo, que simboliza el viaje al Más Allá, para después observar desde el puente como desaparecen en el curso del río. Una auténtica ridiculez creo yo. Pero a ella le hacía ilusión venir conmigo.
Veo que se acerca con dos velas y sonriéndome. Me entrega la mía y yo la cojo sin mucho entusiasmo. Me dedica una sonrisa tierna, se sonroja y me toma de la mano. Empieza la procesión. El paseo es lento pero me siento a gusto junto a ella, su presencia me da tranquilidad y felicidad. Maravilloso. No pensé sentirme así. Llegamos al río y "mandamos a las almas hacia su último viaje". Todos suben corriendo al puente, a mí no me apetece pero ella tira de mí.
Observa a los barcos con un brillo peculiar en la mirada. Me acerco por detrás y la abrazo por la cintura y, de repente, siento un gran contraste. Decido decírselo.
-Hinata, acabo de darme cuenta de algo importante.
-¿Y de qué se trata?- me pregunta curiosa.
-Que en estos momentos estoy viendo como mi pasado se va río abajo, junto con todo el dolor y el sufrimiento que sentí al peder a mi familia. Pero, a su vez, tengo entre mis brazos algo más importante…
-¿El qué?- la estrecho con más fuerza a mí.
-Mi futuro.- me acerco a su oído para susurrarle- Y mi futuro eres tú, Hinata…
