DISCLAIMER: InuYasha ni sus personajes me pertenecen. Son creación y propiedad de Rumiko Takahashi.
TÍTULO: Kikyö ya no es Kikyö.
PERSONAJES: Naraku. Kikyö.
RATING: K.
Resumen: ¿En dónde había quedado la mujer que tanto había deseado?
KIKYÖ YA NO ES KIKYÖ.
La calidez ya no estaba.
Se había marchado.
¿Dónde estaba la tibiez de su piel? Esa que no pudo sentir con libertad.
¿En dónde había quedado la Kikyou, que en el pasado tanto había deseado?
No podía dormir pensado en ella. En tenerle encadenada a su habitación para no dejarla salir. Derrotada, humillada, completamente a su merced. Anhelaba a Kikyou, deseaba hacer añicos su corazón, destrozar su pecho… arrancar de su cuerpo cualquier esperanza y bondad.
La quería sólo para él. Pero no estaba.
Kikyou ya no era Kikyou. Sólo quedaba la sombra que dejaba hueco su deseo de que le perteneciera, porque la flor de campanilla se había marchitado. En su lugar yacía una vulgar copia de barro, conteniendo las almas que, furiosas, lo buscaban a él para ponerle fin a su existencia. Kikyou le quería muerto, Kikyou vivía sólo por él, para destruirlo, o eso quería creer.
Lo hacía sentir estúpido. Y esta vez el humillado era él.
Porque Kikyou lo buscaba pero no era la que él quería. No era la misma. Kikyou ahora estaba fría y caminaba impulsada por la venganza, y el rencor.
No… Kikyou no era Kikyou.
Y, aún con eso, continuaba obsesionado por poseerla.
Se sentía sucio. La humanidad de Onigumo estaba consumiéndolo, ¿no? ¿verdad que era así? ¿verdad que no tenía nada que ver con él?
Naraku… él sabía que Kikyou no era Kikyou, pero aún la quería, lo hacía con locura.
