Resumen: Bella siempre había soñado con el momento en el cual conocería al amor de su vida ¿El único problema? Que la única forma en que conseguía verle era desde la comodidad de su apartamento en el sofá mientras encendía el DVD y repetía hasta quedarse dormida las películas en las cuales el había actuado. Sera que es amor en realidad o tan solo una alocada obsesión…

MI PRIMER HISTORIA EN ESPAÑOL… ¡ESPERO LES GUSTE!


Bella siempre había soñado con el momento en el cual conocería al amor de su vida, aquel tipo que hacia que su corazón palpitara más fuerte cada vez que lo veía, un hombre fuerte, con un cuerpazo, cabello color bronce, ojos verdes y sonrisa de niño: Edward Cullen.

¿El único problema?

Que la única forma en que conseguía mirarlo era desde la comodidad de su apartamento en el sofá mientras encendía el DVD y repetía hasta quedarse dormida las películas en las cuales el había actuado.

¿Típico no?

Estaba enamorada del mismo chavo del que estaban enamoradas otras 178390394890489430399 chavas… y no digamos cuantos chavos.

"¡Bella ya basta!" Le dijo Jessica desde el otro lado de la habitación.

Jessica era una de las pocas amigas de Bella, no era la persona mas paciente, o cariñosa, ni humilde… bueno había una infinidad de cosas que Jessica no era, pero una cosa que si tenia era su sinceridad, y esto para Bella era mas que suficiente.

Bella se la pasaba todo el tiempo buscando las cualidades en las personas, para ella no existían las personas malas, solo había quienes decidían ocultar su lado bueno.

"Pero Jess!" Se quejo Bella.

"¡Pero nada! Es la segunda vez que estas viendo esa película y todavía no son ni las ocho de la noche!" Dijo Jessica exasperada, era un hecho que ella no apoyaba esa loca obsesión.

"¡Es tu culpa por que no me dejaste traer ninguna otra, ahora tengo que repetir esta una y otra vez!" Contestó Bella.

"No Bella ese no es el punto. ¿No ves que es una hermosa noche, despejada sin ni una gota de lluvia, con ese calorcito poco común en este pueblo de mala muerte?"

"¿Y que sugerís entonces? Fue tu idea traerme a este pueblito a visitar a tus papás, ahora estamos aisladas de todo el mundo y estás descargando tu furia con mi 'obsesión'." Claro, Bella creía que era amor verdadero y no una simple obsesión.

"Ughhh! ¿Y que se suponía que hiciera? No les podía decir que no, me hicieron sentir tan culpable por teléfono que tuve que venir, mas bien tenemos suerte que nos dejaron regresarnos al hotel aquí en Port Ángeles, por que aunque tengamos que estar viajando hasta allá toda la semana que quieren que pasemos ahí, cualquier cosa es mejor que quedarse en Forks, si ese lugar es muerto de día, no lo querrás ni conocer de noche!"

"¿Pero, y yo que vela tengo en este entierro ah?"

"Por Favor Bella, no podía venir aquí sola, me podían abducir y hacerme quedar toda mi vida aquí! Además, no hay nadie mas que me aguante, por eso sos mi única amiga!" Jessica se rio burlona, pero lo que decía era cierto, nadie mas la aguantaba.

Jessica sonrió con ese gesto que le indicaba a Bella que estaba, sin lugar a dudas, planeando algo.

"¡Ay! ¡No! Jess, esa sonrisa no me gusta para nada… No, No, No y No."

"Pff… Si ni siquiera te he preguntado, pero ¡Tengo una super idea! Vamos, anda cámbiate y vamos a salir. Hay un bar a unos quince minutos de aquí, y sinceramente cualquier cosa es mejor que estar aquí encerradas viendo a Eduardo."

"Edward, Jess, es Edward"

Jessica cruzó los brazos, dando a entender que era su última palabra. "Y usa el top azul que hace que las nenas se vean deliciosas."

"Ugh, ¿como podés hacer que todo suene tan vulgar?" Dijo Bella, ya derrotada, su noche con Edward había sido cancelada.

Media hora mas tarde las dos iban de camino al bar, Jessica con una mini negra, top blanco con un escote tan prolongado que era una sorpresa que llegara cubrir algo y zapatos negros con tacón que media por lo menos unas seis pulgadas, su pelo rubio iba suelto y cualquiera que la viese se quedaría como estúpido ante su belleza.

Bella, por el otro lado, se vestía un poco más decente, no tenía ningún complejo con su cuerpo, para nada, tenia justo lo que necesitaba en las proporciones adecuadas… Pero lo vulgar no era su estilo. Se vistió con el top azul en que insistió Jessica, el cual revelaba un poco más de lo que debía, pero nunca tanto como el que llevaba Jess, lo complementó con unos Skinny jeans negros y sus zapatos favoritos, unos Nine West color aqua que contrastaban perfectamente con el azul mas oscuro del top.

Bella tomó su bolso y echó ahí dentro su brillo de labios sabor a fresa, su favorito. Mientras Jessica pasaba a su lado echó también algo al bolso de Bella. Ella, con mucha curiosidad lo sacó e inspeccionó, le tomó dos segundos comprender que era aquel empaque cuadrado pequeño que decía: Sabor a Fresa.

"¡Jessica! ¡Tomálo de regreso! Que ni se te ocurra que yo voy a hacer algo tan descabellado como eso, ¡Por favor!" Dijo Bella un poco agitada por la insinuación de Jess.

"Vamos Bella, soltáte un poco, alivianáte, solo tenés que relajarte y disfrutar el momento… no estoy diciendo que lo vas a usar, solo que debés estar preparada por si se presenta cualquier situación ¿no?"

"Eso no es algo que te incumba." Dijo Bella cruzando los brazos, pero lo dejó caer de nuevo dentro del bolso al fin y al cabo no le haría daño estar preparada, pero una locura de ese tipo no era lo suyo. Irse a casa con un desconocido no figuraba entre sus planes.

Jessica solo sonrió y siguió caminando hacia el auto.

Tenía que admitirlo, tal vez no era el mejor bar al que había ido, pero definitivamente al pensar que pasarían toda una semana en compañía de Jessica y sus padres –Si, las mismas personas responsables por los genes y carácter de su hija- necesitaría un trago o tal vez varios…

El lugar no estaba tan lleno como cualquier bar al que visitaban en Seattle, mas bien se sentía una atmosfera tranquila y relajada, claro siempre estaban las miradas lujuriosas que recibían por parte de los caballeros, pero era algo a lo que ya se habían acostumbrado siendo dos chicas guapas viviendo en una gran ciudad y frecuentando bares con el triple de capacidad que este y llenos al cuádruple. ¡Oh! ¡Si! Era simplemente maravillosa la vida en la ciudad, en especial cuando se topaban con los usuales voyeuristas que aprovechaban cualquier situación.

El bar tender se acercó con una sonrisa que solo podía ser descrita como pervertida. "¿Que puedo servirles a estas dos hermosuras que han decidido complacernos con su presencia?"

Jessica golpeó la barra con la mano abierta, claramente con los nervios de punta debido al atrevimiento de ese pervertido. "Whisky. Y que sigan saliendo." Dijo tratando al máximo de ignorar la mirada devoradora del bar tender. Seguro que el que dos jóvenes mujeres hubieran llegado era lo mas excitante que había pasado en años.

"Martini con dos aceitunas." Dijo Bella y se volvió para cortar cualquier otro tipo de contacto que intentara que no fuera profesional.

"Claro, salen en un segundo." Dijo el bar tender. "Por cierto, Mi nombre es Garrett y estaré atendiéndolas esta noche, siéntanse libres de gritar mi nombre en cualquier momento que sientan que me necesitan."

¿Qué tan directo se puede ser? Justo en el momento en que los tragos tocaron la mesa, las dos chavas los tomaron y tragaron de un solo golpe… Varios tragos serían entonces, la noche a penas comenzaba.

"Siguiente ronda." Dijeron simultáneamente.

Después del sexto o séptimo de los tragos, las carcajadas dejaron de ser sutiles y cualquiera que estuviera bailando cerca de ellas se percataba de todo lo que decían. Ahora la conversación se trataba del chico de la gorra que hacia un rato las observaba bailar. Bella no lo podía negar, estaba mas bueno que comer pollo y chuparse el hueso, y pues Jessica, a ella todo lo que tuviera potencial de moverle el tapete le parecía bien.

"¡Woohoo!" Gritó Jess de la nada. "¡Creo que me llevaré al bar tendercito a casa esta noche!" Exclamó mientras bebía su noveno Whisky.

"¡Ay! ¡Por favor Jess! Creo que deberíamos conseguir aun que sea unas pocas horas de sueño considerando que mañana veremos a tus padres de nuevo…"

"Exacto, y es por eso que necesito relajarme de la mejor manera que conozco."

"Pero, ¿Con Garrett? ¿Es que acaso no ves algún mejor candidato…? Hasta el viejo de la barba allá en la esquina se ve como un mejor prospecto."

Como si el viejo de la esquina supera que hablaban de el, les sonrió con sus únicos dos dientes.

"Bueno tal vez no…" Comento Bella, aunque ya después de tantos Martini admitiría que Garrett no se veía tan mal.

"¡Hey!" Exclamó Jessica haciendo un chasquido. "Ya lo he declarado mío, buscáte al tuyo… tal vez el sexy de la barba te acepte…" Bromeó.

"Pero fue tu idea compartir un cuarto, ahora obligatoriamente tengo que buscar donde pasar la noche." Se quejó Bella.

"¡Por favor Bella, necesito hacer esto, sino pasaré todo el día de mañana como si estuviera estreñida!"

Y vaya que tenia razón la única cosa que podía calmar a Jessica era el sexo, simple y sencillamente. Derrotada se dirigió hacia la pista de baile, halando a Jessica de la mano.

"Bien, pero me debes aunque sea una ultima canción antes de dejarme aquí borracha, sin carro, sin habitación y sin acompañante."

"¡Agh! Por favor Bella vos de todas las personas sabés que no se debe confiar en mí. Además, dudo que pasen cinco minutos de mi partida sin que resuelvas todos esos 'problemitas'." Sonrió y se dio la vuelta dejando a Bella sola en la pista. ¿O no?

Justo cuando Jess empezó a alejarse, sintió un par de manos fuertes y grandes tomándola por detrás mientras movía las caderas al ritmo de la música. Estaba ya demasiado borracha como para luchar contra ellas, y con tal que no fuera el sexy de la sonrisa, estaba bien por su parte.

Pero para disipar las dudas, de igual modo se dio la vuelta e inspeccionó al espécimen que tenia comiendo de la palma de su mano. Era el tipo de la gorra, no estaba nada mal por lo que podía apreciar, su cabello y parte de su cara estaba cubierto por la gorra, Bella le llegaba justo al hombro y su cuerpo estaba muy bien construido, pero fue su quijada la que le llamó la atención, una quijada digna de su propia revista pornográfica.

"¡Oh!" Dijo Bella sorprendida cuando cayó en cuenta en el hecho que conocía a este hombre.

El notó el cambio en ese instante y solo posó su dedo índice en los labios de la bella joven frente a el. "Shhh." Le dijo.

La había notado desde el momento en que entró al bar con su amiga, solo un ciego no se habría dado cuenta como su simple presencia alumbraba el lugar. La observó bailar durante largo rato pero se descuidó unos cuantos segundos y no la volvió a ver, casi se volvió loco de pensar que alguien le había ganado el mandado, se le habían adelantado y ahora probablemente iba de la mano de algún estúpido afortunado a hacer Dios sabe qué.

Cuando la volvió a ver que se dirigía hacia la pista de baile una vez mas, se sintió aliviado, pero decidió que no se iba a arriesgar a que alguien mas se le acercara antes que el, fue por eso que en un momento de atrevimiento se acercó por detrás y la tomó por las caderas, siguiendo el mismo ritmo que ella. Cuando ella de dio la vuelta y lo observó tan detenidamente, supo en ese instante que esa noche ella sería suya, de todos modos a el nadie se le resistía.

No por nada era el Edward Cullen…

Único e inigualable…


:O que les pareció? Interesante ¿no? Hahahha

Review! Me gustaría saber sus opiniones… :P

A ver que viene en el siguiente capitulo…