Disclaimer: (siempre quise escribir uno) Slam Dunk pertenece a Takehiko Inoue .(se lo pedí por mail y no me lo quiso regalarXD)
Este fic va dedicado a Clarisa y a Vico ( en orden alfabético ^^) ¡Gracias por el título y por la paciencia!
La cita
por Arisu
Capítulo 1
En unos minutos comienza le partido de la NBA, la excusa oficial para invitar a Akagi a nuestra casa pero empiezo a sospechar que la verdadera razón es otra muy distinta.
Conozco esa mirada en los ojos de Min-kun. ¿Cómo no me di cuenta antes? Soy un idiota.
No hay nada que pueda hacer para evitarle el disgusto que le espera a Takenori. Casi puedo ver lo que Min-kun está pensando. Uno, dos, tres...
—Dime Akagi... ¿Tienes algún plan para el sábado en la noche?
Puedo ver las venas de las sienes de Akagi a punto de explotar. Que sus cejas tiemblen de esa manera tampoco es una buena señal. Me pongo en guardia para prevenir que el Gori me deje viudo. No tengo oportunidad contra dos metros de músculos pero soy capaz de cualquier cosa por mi Kiminobu.
Gracias a Dios, semejante cuerpazo viene equipado con cerebro y suficientes preceptos morales que le impiden asesinar a su mejor amigo. Creo que yo no sería capaz de tanto autocontrol.
—Kiminobu. ni siquiera lo intentes.— La voz de Akagi es lo suficientemente persuasiva pero Min-kun hace un último esfuerzo que es contrarrestado por una mirada aniquilante del ex capitán Gorila.
Tengo que morderme el labio para no reír. La imagen de la última cita que Kogure arregló para Akagi vuelve a pasar por mi cabeza. La cara del Gori cuando vio aparecer a Hikoichi en el restaurante nunca se me va a olvidar, aunque reconozco que su cita con Miyamasu también fue inolvidable.
Sin decir palabra, Kogure se sienta a mi lado en el sillón con la decepción pintada en su rostro. Ninguno de los tres dice una palabra. El partido de basket comienza y a los pocos minutos la tensión entre los dos amigos se disipa.
Para el final de la transmisión parece que nada hubiera pasado. Me alegro: la tristeza de Min-kun es algo que mi corazón no puede soportar.
Paso mi brazo por su cintura mientras estamos en la puerta de calle para despedir a Takenori.
Aunque él no quiera admitirlo, Min-kun tiene toda la razón: Akagi necesita desesperadamente a alguien que cuide de él. Sé que nadie me cree cuando les digo lo vulnerable que es en realidad el ex-capitán de Shohoku. Pero nadie lo conoce tan bien como Kiminobu y yo. Sólo hay que ver sus ojos cada vez que ve una pareja en la calle o cuando nos ve a nosotros, como ahora lo hace. El desea tener a alguien en sus brazos, para compartir caricias, besos, una cama. El necesita alguien para amar y ser amado.
Quizás sea hora de ayudar a Min-kun en la difícil tarea de conseguir un buen hombre para Akagi.
