El día no había estado del todo mal.

Es decir, si, había llegado tarde a clases. Y el profesor se había encargado de hacerme saber lo mucho que le desagradaba.

Y si, había tomado una prueba sorpresa de la cual no estaba preparada porque, como dije previamente, era sorpresa. Duh.

Cuando entregue la hoja en blanco y volví a mi asiento, tuve que soportar las bromas y comentarios ofensivos de mi compañero de banco –Li Shaoran, por si había alguna duda- hacia mí, en alusión a mi evidente falta de talento en las matemáticas. No sé porque el muy –palabra censurada por contener un alto grado de violencia verbal- no tenia problema alguno en cuanto a resolver ejercicios se tratase. Quizás él le hacía favores sexuales a las matemáticas por las noches, entonces estas, en recompensa, se desarrollaban con mayor facilidad en su mente.

Me estoy yendo por las ramas.

Pero decidí olvidarme de todo eso, en cuanto escuche la idea que nos propuso Chiharu, la delegada del curso, en vista de la cercana fecha del día del amigo.

-Jugaremos al amigo invisible- había dicho ella. ¡Y debo decir que me encanto la idea! –Ya pregunte a los directivos y estuvieron de acuerdo. Pero vamos a hacerlo un poco diferente a como acostumbrábamos. Será por parejas, y ninguna de las dos partes sabrá quien es el otro. ¡Eso lo hará más misterioso y divertido! En ciertos lugares del colegio –como la entrada del baño, o junto a un banco en el patio- hay una caja en donde serán colocadas las cartas. Ahora, en esta bolsa de aquí –señalo la ya anteriormente nombrada, que reposaba en sus manos- tengo dos papeles de cada lugar en los que coloque las cajas. Por ejemplo: yo saco "al lado del quiosco" y si Yamazaki –indico con el dedo índice a su amigo- saca también el otro papel con la misma inscripción, seremos amigos invisibles. Pero ninguno de los dos sabrá quien es el otro, obviamente.

Cuando Chiharu dejo de hablar, se escucharon murmullos procedentes de todas partes del salón, sonando emocionados por el proyecto. Pero el joven huraño sentado al lado mío, simplemente gruño. Quiero aclarar, que el hecho de que nos sentáramos juntos era puro capricho de los profesores, decididos en que los alumnos se distribuyan en el aula en forma alfabética. Y Li viene después de Kinomoto, asique seguro ya le habrán encontrado sentido.

Volviendo al tema del que hablábamos. Admiro mi capacidad de en un momento estar hablando de la paz mundial, y a los cinco segundos comentar sobre lo asqueroso que es el milagro de la vida.

-Que aburrido- declaro en perfecta armonía con su anterior gruñido.

Lo mire, deseando que de una vez por todas pudiera ser un poco, solo un poco, menos emo. En serio, el chico tenía un enorme problema con el mundo.

-¿Cuál es tu problema? Es un simple juego, no creo que te haga daño en absoluto –pregunte, algo molesta.

-Es aburrido. E innecesario. Y sobre todas las cosas, no me interesa.

Mire su ceño fruncido, y pensé en cuantas veces al día este hombre reiría. Luego recordé que nunca había visto que esa mueca cruzara su rostro, ni en una sola ocasión.

-Li, ¿Sabías de los beneficios de reír? Alarga la vida. Y te hace sentir mejor. Deberías considerar la idea y empezar a hacerlo un día de estos.

Me miro con su ceño mas fruncido que antes. Por dios, parecía un Buldog con tantas arrugas en la frente.

Acerque mi mano en un acto casi inconsciente, y le alise todos esos pliegues.

El inmediatamente me miro incrédulo, para bajar la vista, abochornado -¿Q-que hacías?- inquirió con la cabeza gacha. Baje la vista, y pude notar un pronunciado sonrojo en sus mejillas.

¿Li Shaoran sonrojado? Eso no se ve todos los días. Rápido, traigan las cámaras.

Me encogí de hombros –Simplemente te veías raro con todas esas arrugas en la frente, así que las saque- conteste naturalmente.

El me miro, todavía con algo de su antiguo sonrojo, y conservando su eterno ceño fruncido.

-No vuelvas a hacerlo- sentencio.

Dirigí mi vista hacia el frente de la clase, donde Chiharu se estaba encargando de repartir los papelitos a mis compañeros –No pensaba hacerlo- conteste tajante.

Murmuro algo como "loca".

Había días en los que Li me exasperaba. Podíamos incluir el día de hoy en esa lista.

Cuando Chiharu por fin alcanzo la mesa, revolvió entre la bolsa, con una extraña sonrisa en el rostro. Me dio un papel a mí, luego uno a Mr. Felicidad.

Antes de irse, miro significativamente a Li, y le dijo una frase que no logre comprender.

-Dentro de un tiempo vendrás a darme las gracias, Li. Estoy muy segura.

La mire, tratando de descifrar el significado oculto en sus palabras. Desistí de mi intento al ver que no conseguía resultados alentadores.

Mire el papel en mi mano, y murmure lo que decía escrito -"Biblioteca"-

Mi compañero salto en su silla. -¡¿Qué dijiste?- inquirió asombrado.

¡Mierda! ¿Lo había dicho demasiado fuerte?

Debido a todos los libros de género policial que había leído en mi vida, sabía que en esta situación solo había una cosa por hacer.

Negar todo.

-Nada- dije con una voz demasiado aguda para mi gusto, si esperaba ser convincente. –Solo pensaba en voz alta- trate de convencerlo.

-¿Acaso no dijiste algo de Bi…?-

-¡Nada! –exclame, al ver que mi secreto estaba por salir a la luz- Li. No. Dije. Nada.- intente con mi voz más tranquilizadoramente tranquila aunque completamente desafinada, convencer a Li de que lo que seguramente había escuchado, era producto de su imaginación. Al parecer funciono, porque no volvió a hablarme después de eso.

El resto del día lo pase sin ningún inconveniente, ni de parte de mi emo-compañero, ni del resto de la humanidad. Se resumiría en tratar de soportar el resto de las clases, visitar la biblioteca –evitando ser vista, claro está- para reconocer el lugar en el que mañana tendría que poner mi carta. La caja se encontraba al lado de un librero, sin que se haya intentado siquiera esconderla. Tendría que ser cuidadosa si no quería que me vieran.

Al volver a casa, pase por un quiosco para comprar un Bon o Bon, ya que era tradición entregar una carta con algún caramelo o golosina a tu amigo invisible. Cuando llegue a mi casa me desconecte del mundo mientras interpretaba a mis artistas favoritos en mi guitarra.

El día siguiente había, lo que parecía ser, una revolución en mi curso. Muchas peleas, discusiones por aquí y por allá. Por lo que pude escuchar mientras avanzaba hasta mi puesto, fue porque ya varias personas ya se habían enterado de la identidad de su amigo invisible, y viceversa. Al parecer, eso había causado bastante alboroto, al verse perdido el sentido del juego.

Note que las cosas de Tengounproble Maconelmundo estaban en su sitio, mas no había rastro de él.

Sigilosamente salí del aula, siendo ignorada por las fuertes discusiones que se daban a mí alrededor, las cuales pasaban a primer plano.

Inspeccionando que no hubiera nadie, recorrí los pasillos que llevaban hasta la biblioteca.

A varios pasillos de la biblioteca me encontre con Hiragisawa. Nada de que preocuparse.

"Todo en orden por ahora. La nave gravita en órbita"

En el momento en el que estaba por abrir la puerta para entrar a la biblioteca, alguien más la abrió por mí. Y frente a mi apareció Li Shaoran.

"Estamos entrando en una serie de turbulencias. Mantenerse alerta"

-Hola- espeto con indiferencia.

-Hola.

.

.

.

-¿Me dejas pasar?- pregunte, exasperada.

-Claro-

Me hice a un lado para que el saliera, tratando de ocultar el sobre que tenía en mis manos detrás de mi espalda.

Pero el pareció notarlo. -¿Qué tienes ahí?-

"Houston, estamos en problemas"

-N-nada. Ahora, si terminaste, con permiso.- y con toda la rapidez que mis piernas fueron capaces de alcanzar, me adentre en la Biblioteca, no sin antes cerrar la puerta detrás de mí.

¡Fiuuu! *secamiento de sudor en la frente simbólico*. Eso estuvo cerca.

La biblioteca estaba, tal y como suponía, vacía –sin contar a la bibliotecaria, de la cual mucho no podía desconfiar, ya que suponía, venia al trabajo justamente para hacer eso, trabajar y no chismear. A esta hora todos estaban en clase, y era realmente extraño que yo no supiera porque en nuestra aula no había un profesor. Bah, volvamos al asunto carta.

Sin más percances me acerque a la caja para colocar la carta. Abrí la tapa, y, ¡Oh sorpresa! Ya tenía una carta adentro.

Saque el sobre verde de la caja y metí mi carta adentro –en realidad no decía nada que requiriera mucho análisis, simplemente unas cuantas líneas en las cuales describía un poco mi personalidad, y le contaba que esperaba que nos divirtiéramos haciendo esto.

Una vez estuve fuera de la biblioteca, escondí la carta dentro de mi buzo –lo único que me faltaba era que el autor de la carta la reconociera, y me identificara como su amiga invisible- y me encamine al salón de clase. Me pase el resto de la clase muy aburrida, sin ningún entretenimiento salvo que un par de comentarios de mi querido compañero de banco –nótese el sarcasmo- sobre que en cualquier momento iba a estampar mi cara en el banco, dormida, y que él no iba a hacer otra cosa que reírse de mí.

Se lo que pensaran, es evidente que nos amamos.

En el receso me encontré con mi mejor amiga, Tomoyo Daidouji, y nos sentamos en un banquito cerca del patio. Me conto sobre su amigo invisible, que le había dejado una carta muy simpática y un chupetín. Entonces recordé que todavía no había leído la carta de mi amigo invisible.

La abrí y pude contemplar como en una caligrafía desaliñada, se encontraban los siguientes versos.

Loca, me gustas así de loca
inestable y caprichosa,
Mucho mejores que el vino
son los besos de tu boca.

Y tal vez es porque vivo
de la forma en que mal vivo
que te digo lo que digo,
que me encuentro tan perdido.

Loca, sólo lo que escribo es lo que soy
y no tengo mucha energía para hoy.
Loca, tengo ganas locas de volver
como flores que volvieron a crecer.

Me gustas así de loca,
me gustas así de loca.
Mucho mejores que el vino
son los besos de tu boca.

La nostalgia es un espejo
que duplica lo vivido
rescatando nuestro tiempo
de las garras del olvido.

Y es que no tengo más nadie
que pelear más que conmigo
porque eternos como el tiempo
son las noches y el vacío.

Porque nado hasta encontrarte
en este salvaje río.
Porque no me queda nada
que perder que lo vivido.

Mi cara debía ser un completo poema hasta ese entonces. Mire como Tomoyo contemplaba la carta con igual desconcierto que yo.

-¡Anda, sigue leyendo!- me apuro.

Me percate de que habían más palabras debajo de ese poema.

Flor de Cerezo.

Quiero que tengas en cuenta todo lo que dice esta canción, porque dice mucho de lo que siento yo ahora.

Deseo que seas mi amiga invisible y mucho más.

Con mucho cariño, tu amigo invisible.


Hola! Bueno, por fin he reunido el valor para comenzar a escribir. Porque siempre he sido una lectora, pero millones de ideas estaban en mi cerebro. Hasta que uno de estos días me dije, ¿Por qué no? Y me puse a escribir. La canción que está en la carta de Sakura (y que si han sido perceptivos, no como nuestra querida protagonista, se habrán dado cuenta de quien viene) se llama, justamente, "Loca", y es de Tan Biónica. Hermosa canción, la recomiendo de todo corazón.

La trama de la historia va a ser así: capítulos cortos, sencillos, relatando más o menos la vida de Sakura desde su punto de vista. Quiero hacerlos así, no tan elaborados, porque la historia en si no es muy elaborada. La misma se me ocurrió exactamente ayer. Estaba en ordenando mi pieza, mientras escuchaba música, justamente "Loca", y me vino toda la inspiración así como "¡BUM!" y no pude dejar de pensar en todas las cosas que podrían pasar. Tenía pensado subir también otro fic, ese si va a ser un poco más complejo, pero recién tiene un capitulo, así que estoy pensando en escribir un poco mas y después empezar a subir. De este tengo dos capitulo, y voy por el tercero.

Quería subir este capítulo ayer (13 de julio) por motivos obvios, ósea, el cumple de Shao. ¡Nuestro niñito cumpliría 24! Pero no pude porque me registre en FanFiction el 12, y con esto de que no se le permite subir historias a los nuevos hasta los dos días de registrados, se me hizo imposible ponerlo ayer. Pero no se preocupen, le hice un ritual de velas y sangre de cordero en su honor. (No se lo crean, mi locura no llega a esos grados. Los roza, pero todavía no alcance ese estado :D)

PD: puede ser que hoy o mañana suba el 2do capitulo, dependiendo de si tiene exito la cosa.

¡Hasta la próxima!

Chica Biónica.