Título: ¡Harry y Teddy conquistan Eurovisión!

Rated: T

Géneros: Drama y romance. Pero más drama.

HP es de JK.

Número de palabras: 1.150

N. de A.: ¿Pensabais que todo iba a ser comedia, comedia y más comedia? Ja, ja, JA. Os voy a matar. Quiero decir, si fuese James o Albus, igual no sería tanto. Pero es que Teddy es tan adorable y tierno, es taaaaaaan tan tierno que... cuando lo escribí, tenía un nudo en la garganta que no me dejaba casi ni respirar. Una presión en el pecho, ganas de llorar... ¡y quiero que sintáis lo mismo vosotros!

Pairing: Teddy/Dom y Scorp/Dom.

Historia de un metamorfomago apagado

1. Prólogo

Teddy nació en medio de una guerra mágica que, pese a suponer la victoria del bando ganador, no impidió que ocurriesen pérdidas a ambos bandos. Entre todas las pérdidas, a Teddy le afectaron especialmente la muerte de su abuelo Ted —de quién recibe el nombre— y sus padres. Tuvo que criarse con una abuela algo mayor para hacerse cargo de un niño y un chico de apenas dieciocho años demasiado joven e inexperto en la vida. Por suerte para todos, Teddy era un chico bastante manejable.

Se crió en la casa de su abuela Andrómeda Tonks hasta que tuvo 11 años. En su casa pasó gran parte de su vida como infante, salvo algún que otro día que iba a cenar a casa Potter y, de paso, se quedaba allí a dormir. Según siempre ha contado su abuela, el primer rastro de magia que tuvo fue poco después de nacer, cuando cambió su color de cabello; pero, metamorfomagias a parte, el primer acto de magia ocurrió cuando Teddy tenía unos tres años y, con un llanto que tuvo por una rabieta años hacía años olvidada, lanzó por los aires el viejo tocadiscos de su abuelo, haciendo que se estrellase contra una pared cercana, Como era de esperar en Teddy, aún hoy sigue disculpándose en las cartas a su abuela por ello, aunque el tocadiscos fuese arreglado al momento con magia.

Rápidamente se hizo amigo de los chicos Potter, en especial de James, con quien compartió muy buenos y divertidos momentos y anécdotas de pequeño; así, también fue gran amigo de Victoire Weasley. Por proximidad por medio de Harry y Ginny y por la corta edad de diferencia entre ambos, Teddy y Victoire se hicieron grandes amigos y, una vez Victoire hubo entrado en Hogwarts, Teddy también pasó a ser algo parecido a un mentor para la chica. Ambos dos estuvieron tanto tiempo juntos, eran tan grandes amigos, que mucho llegaron a pensar que los chicos estaban juntos en secreto desde hacía años. Nada más lejos de la realidad. Es cierto que, cuando eran un par de jóvenes de 15 (Teddy) y 13 (Vic) y no tenían casi nada claro, los chicos se besaron, más por complacer a los demás que a sí mismos, pero dejaron muy claro que no eran más que buenos amigos.

El 1 de Septiembre de 2.007, cuando él tenía 11 años, finalmente entró al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería y fue sorteado, al igual que su madre y su abuelo materno, en la casa de Hufflepuff. Rápidamente hizo buenos amigos dentro de la casa y en seguida se fue la idea de que igual hubiese estado mejor en Gryffindor, como su padre y padrino. Los años fueron pasando, las relaciones con los Weasleys fueron aumentando y él comenzó a sobresalir en la mayoría de las asignaturas, casi como si hubiese nacido para ello. En quinto curso fue nombrado prefecto de Hufflepuff y en séptimo premio anual.

Desde la primera vez que fue al Ministerio a ver a Harry, acompañando a Ginny cuando tenía nueve años, Teddy deseó ser auror, estudiar en la Academia de Aurores y algún día poder trabajar con Harry allí. La idea le acompañó los siete cursos que pasó en Hogwarts pero, por la última semana, los profesores de Herbología y DCAO le dijeron que, a causa de sus grandes cualidades en la materia, querían que Teddy fuese el ayudante de ambos profesores los cursos siguientes y, de paso, podría sacar un poco de dinero. Teddy, una vez supo que no habría problema de ayudar a ambos profesores, lo vio como una oportunidad, por un lado de mantener vigilados a los Weasley, por el bien de Hogwarts, y además de sacar dinero para pagar sus estudios, poder ser un poco más independiente, poder pagar un apartamento en el que pasar las vacaciones y no tener que depender tanto de su abuela o de Harry. Por suerte para él, lo de dormir con Filch sólo pasó el primer día.