Izquierda, derecha, izquierda, derecha...

Su mente solo eso podía razonar cuando tenía en frente al chico que le gustaba. Él pensaba que se veía demasiado obvio cuando cruzaba a su lado, pero hasta ese entonces Tweek ni siquiera había volteado a verlo. Por lo que supuso, pasaba con naturalidad.

Se alegraba tanto de que el camino a su salón de química tuviera el casillero de Tweek en los pasillos, así podía andar sin sospechas y estar lo suficientemente cerca para sentir el olor a café que se desprendía de él.

—Hey—. Escupió con tono neutral, agradecido de que sus piernas temblorosas se ocultaran en el pantalón.

—Hola —decía el contrario sonando de la misma manera.

La diferencia era que Craig no podía dejar de verlo en esos segundos de cercanía, mientras que Tweek nunca posaba sus ojos en él.

Entonces llegaba el momento en que sus pies lo alejaban de ahí y donde debía fingir que saludar a Tweek no le afectaba en lo absoluto.

Mierda.

Nunca imaginó que enamorarse del chico que le servía café fuera tan complicado. Llegó a pensar que Tweek se enamoraría de él si empezaba a saludarlo y a convivir a su lado.

Pero cuán equivocado estuvo, al final de cuentas Craig era solo un nerd amante del espacio, y Tweek era una estrella resplandeciente en el cielo que no podía dejar de admirar. El rubio estaba demasiado lejos para mirarlo.

Craig se apresuró a llegar a su salón para poder respirar con fuerza después de casi correr por los pasillos. Tenía minutos de tranquilidad en su asiento y veía como sus demás compañeros iban llegando uno por uno.

En ese momento, Tweek debería estar tomando clases de Historia, o eso decía el horario que armó. Después tendría matemáticas y al fin compartirían clases de música.

El festival estaba cerca y la clase de orquesta también se prepararía para unirse. Ahí podía observar un talento que lo tenía encantado, y ese era cuando Tweek tocaba el piano. Cada vez que empezaba a sonar, se desconcentrada completamente, si seguía así, reprobaría la clase. Lo cual era irónico, pues Craig entró porque la imagino fácil, además de que Tweek estaba ahí.

—Craig—, una voz femenina susurró —Craig, ¡Craig!

Endureciendo la mandíbula por la interrupción, giró a ver a su odiosa prima Red que estaba detrás de su silla.

—¿Qué? —Contestó de la misma manera.

—La maestra...

—¡Tucker Craig!—La voz de la señora Selastraga lo hizo voltear apresurado hacia enfrente —¡Si no te importa la clase puedes irte!

—No es eso—. Contestó, pero la maestra solo apunto hacia la puerta.

—¡Afuera!

Por supuesto que intento razonar con ella, incluso aplicó el hacerse el tonto para que no lo saquen. Sin embargo sus intentos fracasaron y solo hizo que la maestra gritara con más histeria.

—¡Bien! ¡Jódase! —Dijo sacando el dedo.

No tardó en recoger su mochila y salir con el dedo medio levantado del salón, acompañado de pequeñas risas de sus compañeros por la reacción de la maestra.

—¡Vete con el director en este momento!

Craig solo volteó los ojos con fastidio y caminó por el largo pasillo. Sus ojos vagaron por cada ventana de cada entrada a los salones, así saludó a Thomas y a Jimmy, quienes le sonrieron como respuesta.

Lo que no esperó fue ver una melena rubia asomada por una puerta.

Hizo memoria, Tweek no tomaba clases en ningún salón del pasillo donde se encontraba. Levantó la vista para ver qué salón era.

Grande fue su sorpresa cuando leyó que el salón era la enfermería.

Se pegó a la ventana que daba vista al rubio recostado en la cama. Miró alrededor del lugar para percatarse que no hubiera nadie, y cuando estuvo seguro de que Tweek estaba solo, entró.

El pecoso tenía el rostro cubierto con su antebrazo, Craig se acercó a él guardando el mayor silencio posible, intentando no despertarlo. Su respiración era tan pacífica, que una sonrisa se escapó de sus labios.

Tweek era hermoso en todos los aspectos.

Después, su cabeza comenzó a hacerse preguntas. ¿Que hacía Tweek en la enfermería? No es como si saliera de su clase solo porque la historia de Estados Unidos le dio sueño. Eso, para iniciar, no estaba permitido.

Así que, si Tweek fue atendido por la enfermera, debía haber registros de su consulta.

Su ángel se hallaba enfermo y él no lo sabía. Un malestar se situó en su pecho porque al parecer, no sabía todo de él.

¿Dónde se hallarían los registros? Comenzó a buscar entre los cajones de la enfermera, entre sus libros y libretas, pero no encontraba nada.

¡La computadora, imbécil!, Se gritó mentalmente.

Por lo que se aproximó y revisó los documentos que tenía ahí guardado. El último era efectivamente el historial de Tweek Tweak.

Segunda vez que asistía en la semana. Mareos, cansancio y temblores.

—¿Qué haces? —Craig brincó en su sitio al escuchar la voz del rubio.

Su corazón comenzó a latir desenfrenado por lo que situación. Tragó con fuerza, apenas podía moverse y con dificultad logró mirarle a la cara.

—Vine a buscar a la enfermera—. Su mentira salió más natural de lo que esperaba.

—Oh, salió. Creo que me dijo que tendría una reunión. No estoy seguro.

A pesar de tener un semblante tan serio, Craig estaba sorprendido de poder mantener una conversación tan larga con el rubio. Incluso pudo observar que Tweek pasó rápidamente su miraba por él.

Y es que, aunque Tweek nunca lo mirará con detenimiento, Craig no podía parar de hacerlo.

Podía pasarse todo un día mirando sus preciosos ojos y el aleteo en su estómago no se detendría.

—Entonces volveré después —dijo, y caminó hacia la salida con el corazón en la garganta.

Tweek solo se recostó de nueva cuenta y apoyó su brazo como lo tenía antes de despertarse.

—Claro, le diré que viniste... ¿Cuál es tu nombre?

El corazón del azabache latió tan fuerte que tuvo miedo que estalle.

—Soy Craig Tucker—. Sus ojos volvieron a buscar a Tweek —¿Y tú?

—Tweek—. Ya lo sabía.

—Espero que te mejores, Tweek.

Y sin más, salió. Sus manos se contrajeron en puños cuando sintió el calor subir por su rostro.

Al fin se había presentado a Tweek, y él al fin se sabía su nombre.

Logró dar el primer paso después de pasar meses solo saludándolo. Ya comenzaba a avanzar en el camino hacia su corazón.