Los personajes son de... Disney, creo, o de Jerry Bruckheimer.


Jack el genial

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Jack sí era un compañero pirata, a diferencia del estúpido perico del humano al que llamaban Señor Cotton. Jack era más audaz e intrépido que cualquier otro animal, era mucho mejor tenerlo a él a bordo antes que a cualquier clásico perico pirata —y no, la mención tan específica nada tenía que ver que él estuviera destinado a compartir del puesto de animal pirata con ese perico del Señor Cotton. Aunque claro que el Perla nunca se caracterizó por ser clásico. Jack está a bordo desde que tiene memoria, aunque es desde hace poco que le llamaron "Jack".

Él no hace nada para agradar a ningún humano, que muchas veces son más ineptos que él; Jack roba y hace travesuras porque se muere de la diversión molestando a los demás. Pero a él pareció haberle gustado su carácter, y a Jack también le cae bien. Entonces entre ellos se creó como esa especie de amistad, en donde se daban la mano como el dicho, "yo tengo malas pulgas, y reconozco que tú también tienes malas pulgas". Barbossa le llegó a caer mucho mejor, era un buen pirata y hasta un mono como Jack podía aprender mucho sobre él. Su hombro era muy cómodo y un conveniente medio de transportarse, también. Él era para Barbossa y Barbossa era para él. Pero, y es muy importante mencionarlo, no se obedecen. ¡Que se lo llevara Davy Jones si era así! Un pirata no hace eso, y Jack y Barbossa son piratas. Barbossa le tiene un sádico cariño y le pone ropas acorde a su profesión, pero vamos, es que Jack se lo merece. Y Jack, por su parte, hace muchas bribonadas para Barbossa.

Sí, Jack quiere a Héctor, y a estas alturas de la inmortalidad son como uña y carne. Hace poco le puso nombre, le puso "Jack". Jack conoce al dueño de ese nombre, al Jack humano, y tiene la ligera sospecha de que Barbossa le puso así únicamente para humillar al inconstante capitán del Perla Negra, pero no le importa. Aunque siempre estuvo del lado de Héctor mientras este suponía ser de la tripulación del Capitán Jack Sparrow y planeaba el motín su contra, Jack nunca perdió de vista a aquel excéntrico pirata. Quizás no fuera tan honorable como Barbossa, posiblemente era tan cobarde que ni siquiera merecía llamarse pirata, pero incluso Jack reconocía que Sparrow tiene algo. Algo que lo hace ser un pirata genial. Y no es que Jack Sparrow le agrade, más bien le resulta bastante indiferente a no ser que sea para hacerle la vida más fastidiosa. ¿Cómo podría Jack mirarlo con admiración? Si molestarlo era una de las cosas que más le placía, y de paso, hacía que Barbossa soltara una de esas risotadas socarronas que Jack siempre secunda ladeando su peluda cabeza en el hombro del pirata y enseñando sus dientecitos fieros.

Pero hasta Jack reconoce que el otro Jack es casi tan genial como él, bastante para ser humano. Jack hasta siente cierto revoloteo al llevar el mismo nombre. Algo que los humanos llamarían orgullo, quizás. Pero Jack sabe que el otro Jack se tiene que esforzar por obtener algo que Jack ya tiene: la inmortalidad, así que la chispita de ser su tocayo se esfuma dando paso a su humor negro, ¡le divertía!, porque él ya es inmortal y por eso es superior. De hecho, Jack es tan superior que no sería exagerado aseverar que es mejor pirata que cualquier otro que haya pasado por el Perla Negra, incluyendo a aquellos que alguna vez fueron inmortales con él. A aquellos nunca los entenderá. La mayoría quiere ser inmortal para alcanzar la fama, el reconocimiento, y todas esas inutilidades y sinsentido humanos, y entonces cuando la tripulación del Perla lo fue, no tardaron en decir que aquello era un suplicio, que las comidas no les llenaban y no sabe qué más.

Por lo que, Jack es el más genial de todos ellos. La verdad, él nunca notó la gran diferencia en ser inmortal, salvo más ganas de saltar por la cubierta y robarle el ojo de madera al humano idiota con cara fea.

El caso es que siempre había sido y siempre sería más genial que cualquier otro pirata. El inmortal Jack. El nombre del pirata más extravagante de todos los tiempos pero a la vez compañero inseparable del magnánimo Capitán Barbossa, y más aún, miembro de la tripulación del Perla Negra. Por siempre y para siempre, el inmortal —y genial— Jack.