¡Hola a todos! Aquí estoy con ustedes una vez mas; dejándoles algo nuevo, pensaba subirlo hasta no subir el capitulo de Mírame, pero no pude resistirme n_n (alguien llamado Moisés Noguera me inspiro demasiado y esta historia va dedicada a él), en esta historia que será ItaHina, e decidido modificar un poco las personalidades de algunos personajes por necesidad así que abra Ooc, tratare de mantener las personalidades originales lo mas que pueda; también e decidido modificar las edades de los personajes, se darán cuenta al leer la historia, además se desarrollara en un UA, espero que esta historia sea de su completo agrado.
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Los personajes de Naruto son de Kishimoto-sama; esta pequeña historia a salido de mi loca cabeza... junto con las faltas de ortografía que muestran mi ignorancia gramatical, sin mas los dejo leer.
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*-*-*-*El Secreto Detrás De Una Mirada Vacía*-*-*-*
Capitulo primero
******En completa soledad******
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Sin lugar a dudas hay cosas que es mejor desconocer… cosas; que vale la pena mejor ignorar, porque… porque cuando te das cuenta de ellas te pueden destrozar, llevándose con ellas la poca felicidad que había en tu vida… al menos eso pensaba una joven chica con mirada plateada, la cual se encontraba en el baño mirando su reflejo en el espejo mientras enjuagaba su rostro en busca de borrar su llanto y "malestar", los que habían dado inicio al haberse revelado una cadena de verdades que ella deseaba en estos momentos con todas las fuerzas de su corazón no conocer; pero era demasiado tarde la cadena de dolor que solo aumentaba tras revelarse verdad tras verdad; ya se había iniciado… Y hacia ya mas de dos meses de ello…
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Flash back
Una hermosa peliazul caminaba felizmente tomada de la mano de un guapo rubio que no era nadie más que su novio, salían de las instalaciones del colegio SANNIN uno de los mas prestigiosos de la ciudad del Fuego, y el único que contaba con la infraestructura suficiente para albergar a los estudiantes desde prescolar hasta terminar una carrera universitaria, las instalaciones eran gigantescas y estaban localizadas a las afueras, al norte de la ciudad colindando con un hermoso y extenso parque boscoso.
Ella se encontraba muy feliz a su lado; sin embargo el lucia ausente y pensativo, algo realmente extraño; si se tomaba en cuenta que era hiperactivo desde su nacimiento y siempre desbordaba energía, el rubio Uzumaki le pidió a ella internarse en el parque para pasar el rato mientras el coche de ambos llegaba por ellos; ella acepto gustosa ya que eran raras las veces, que a pesar de tener mas de 6 meses de noviazgo él le pedía hicieran algo; por lo general era ella la que se armaba de valor y solicitaba al ojiazul salir de paseo a algún lugar, él por lo general gustaba de visitarla en casa, claro siempre que el padre de ella estuviera ausente para evitar "enfrentamientos" innecesarios.
Ella se sujeto aun mas fuerte de él y le dejo llevarla por el parque a donde él deseara, después de unos minutos de caminar aparentemente sin rumbo la ojiplata vio unos columpios a una corta distancia y por lo visto era ahí a donde "su" Naruto la llevaba, sin poder evitarlo esbozo una linda sonrisa y corrió a uno de los columpios pidiéndole de paso a su acompañante le ayudara a impulsarse; este se acercó y lo hiso y ella no fue capaz de ver el contrariado rostro del joven a sus espaldas, mismo que después de unos breves momentos paro de golpe a la chica y tomo sus manos presionándolas fuertemente contra las cadenas del columpio, pego su frente a la nuca de ella y después de tomar una bocanada de aire le dijo:
– en verdad lo siento Hina-chan pero yo… yo, ya no puedo seguir con esto– le había dicho el rubio.
Ella se quedo callada intentando entender bien lo que pasaba y preguntando tímida y débilmente.
–¿a-a que t-te re-refieres Na-Naruto-kun?– Le cuestiono ella, tratando de retener las lágrimas que ya querían abandonar sus ojos
– Hina-chan yo… yo ya no quiero tener una relación contigo– le soltó el ojiazul sin mucha voz pero la suficiente para que ella le escuchara.
Pasaron unos minutos en los que ninguno de los dos dijo nada, él por no saber que decir y ella por tratar de controlar su respiración y el llanto que ya deseaba ser liberado, hasta que…
– ¿Por qué Na-Naruto-kun?… ¿p-por q-que a-ahora; q-que… q-que hi-hice m-mal?… y-yo ta-tal v-vez pu-pueda me-mejorar– le dijo ella con la esperanza de que él se mantuviera a su lado, nunca espero lo que venia…
– Hinata–la llamo firmemente –la verdad es que yo no te quiero… nunca te e querido… tu eras perfecta como pantalla… yo… lo siento Hina-chan–
Esperen ¿como pantalla, él había dicho como pantalla? pensó la peliazul, que en esos momentos mostraba un rostro desencajado y un fluir de lágrimas recorriendo su rostro, sin las fuerzas suficientes para girarse y encararlo se aventuro a preguntar.
– ¿a-a q-que t-te re-refieres?– Logro decir con esfuerzo ella, tratando de controlarse para no estallar en llanto.
Esperando así una respuesta de él, misma que no duro mucho en llegar.
– yo… este… no había nadie mas… apropiada… a la mano–
Eso si que no lo esperaba ¿no había nadie mas apropiada a la mano?… ¿La usaba y engañaba así como así, sin mostrar un arrepentimiento real?… y… y… al diablo con todo, se levanto del columpio; lo aparto de su camino, al girarse para encarar al rubio.
– e-eres u-un…–
Un fuerte golpe se escucho y un asombrado Uzumaki se llevo una mano a su golpeada mejilla, mientras la ojiperla se limpiaba las lagrimas y se encaminaba de vuelta al colegio con la cabeza en alto, sin mostrar ningún sentimiento en su rostro, no quería que la vieran débil, no quería mostrarse patética como todos creían que era.
Era cierto que muchos pensaban que ella no era digna de llevar el apellido Hyuga; mucho menos ser la primogénita y la futura sucesora de tan importante familia, por que los Hyuga tenían un gran pasado de gran nobleza y eran junto a la familia Uchiha la familia con mayor poder dentro y fuera del país de Fuego, ellos los Hyuga y Uchiha eran las familias con mayor porte, personalidad y distinción, eran la perfección andante misma que ella nunca había mostrado, cierto era que se destacaba como una de las mejores estudiantes pero no era la mejor a diferencia de Uchiha Sasuke quien contaba con la misma edad que ella y pertenecía a la otra familia.
…Uchiha Sasuke; aquel pelinegro que había sido su primer amor, mismo que había perdido al llegar una extraña y exuberante pelirroja al colegio hacia ya mas de 2 años, el mismo ojinegro que la había incitado a tener una relación con el rubio ojiazul por ser el mejor amigo que tenia, si bien al romper con el Uchiha había sufrido, no se comparaba en nada a lo que experimentaba en estos momentos, porque mas que novia del azabache era su amiga y habían terminado como tales, amigos los mejores amigos que experimentaban vivir bajo la sombra de sus "perfectos" hermanos. Quien le hubiera dicho ala Hyuga que su mejor amigo la arrojaría a los brazos de aquel de quien la enamoraría para luego romperle el corazón de una forma tan malvada.
Pero bien; ella era una Hyuga después de todo y un Hyuga es fuerte, un Hyuga es orgulloso, no muestra sus sentimientos o debilidad ante nadie, se muestra sereno a pesar de todo, un Hyuga no se equivoca ni pide perdón a nadie.Esas eran las palabras que su padre le repetía constantemente y las llevaría a cabo lo mejor posible.
El auto de la familia llegó justo cuando ella ingresaba de nuevo a las instalaciones del colegio; ella se subió a el sin voltear a ver a nadie ni tampoco saludar al chofer como hacia de costumbre, inmediatamente después tanto su hermana como su primo, también ingresaron al auto y este inició el camino a la mansión.
Durante el camino de regreso a casa Hinata no hablo y se mantuvo serena con los ojos cerrados, algo que no paso desapercibido por sus dos acompañantes.
– Hinata-sama… ¿se encuentra usted bien?– le cuestiono su primo, a lo que ella respondió con una pequeña y forzada sonrisa.
– s-si Niisan, e-estoy bien – este se limito a asentir y concentrar su atención en el libro que leía.
– ¿es eso cierto Neechan? Porque a mi no me lo parece en realidad – dijo la menor de las Hyuga con un tono demasiado sarcástico.
Mismo que los otros dos ojiplata notaron pero decidieron ignorar.
– Realmente me encuentro bien, Hanabi-chan – eso había dicho la peliazul quien al igual que sus acompañantes se sorprendió por no tartamudear como generalmente hacia.
El trayecto del colegio a la casa termino y todos descendieron del auto y entraron en la mansión, fue ahí cuando la peliazul pidió que llevaran la comida a su habitación y que no se le molestara por el resto de la tarde, subió las escaleras y entro a su recamara de una manera calmada, de lo mas normal posible... sin embargo en el momento en el que puso sus pies dentro de la habitación y cerro la puerta se derrumbo por completo.
Las lagrimas empezaron a fluir libremente por sus sonrojadas mejillas escurriendo por su rostro y estrellándose en el piso, consciente de el llanto y los sollozos que comenzarían a salir y que podía ser escuchada, se dirigió a su cama arrojándose a ella y presionando su rostro contra una almohada; lloro… y lloro durante un largo tiempo desahogando el dolor punzante de su dolorido corazón, pero de pronto sintió que tocaban a su puerta.
Suponiendo que sería alguna de las personas de servicio que subía su comida al cuarto, se levanto lo mas silenciosamente que pudo y se dirigió en el mismo silencio al baño entrando a él y diciendo desde adentro que pasaran y dejaran la comida, no podía permitir que la vieran en el estado en el que estaba; la mujer que llevaba la comida entro y dejo todo para luego retirarse.
Fin flash back
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Si; recordaba demasiado bien ese momento la dolorosa manera en que su corazón se había roto en mil pedazos, mismos que no había logrado unir nuevamente. Cuando su amigo el Uchiha se había enterado a boca de su ojiazul amigo de la ruptura con la Hyuga, claro esta sin detalle alguno.
Él había buscado a la peliazul y le había cuestionado acerca de esto haciendo que ella le confiara con lujo de detalles las circunstancias de la ruptura después de un poco de "persuasión" de su parte.
Cuando este se vio enterado de lo hecho por su rubio amigo le había dicho que lamentaba lo ocurrido con el Uzumaki, que el no sabia nada de lo que este tramaba y que realmente él había creído que iba en serio con ella, también le pregunto si quería que le diera su merecido, a lo que ella había dicho NO, sin embargo al día siguiente de que esto pasara el rubio había aparecido con un ojo morado y un labio roto.
Sin embargo esto realmente solo había sido el principio del sufrimiento que Hinata experimentaba en esos momentos, pues ahora recordaba lo ocurrido hacia 5 semanas en la práctica mensual de Kendo…
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Flash back
Tanto ella, como su primo quien era mayor que ella 1 año; y vivía con ellos desde hacia mas de 5 debido a la muerte de sus padres en un accidente aéreo y hermana menor tan solo por 2 años, tenían ese día entrenamiento de Kendo con su padre como ocurría una vez al mes.
Ella aun se sentía mal por el rompimiento con el rubio así que su concentración no era buena, y si a eso se le sumaba que ella no era lo suficientemente habilidosa que según su padre debía ser, y el hecho de que se había tenido que enfrentar directamente con él, había dado como resultado el total fracaso de ella y el gran disgusto de su padre que había estallado golpeándola en repetidas ocasiones con el Shinai (el bastón en forma de espada que se usa para golpear al adversario).
Si; era normal que él se molestara por su ineficiencia en el deporte familiar, pero nunca había pasado a mas de humillarla con palabras que la herían profundamente, sin embargo ahora también la golpeaba de una forma cruel. Mientras que nadie la ayudaba de algún modo.
Su hermana se mostraba de cierta manera "Feliz", esto no era nada nuevo pues se regocijaba cada que el líder Hyuga se molestaba con ella y le llamaba la a tensión; Neji había optado por darle la espalda a tal situación porque aunque el deseara intervenir sabia que empeoraría las cosas, ya casi al finalizar la golpiza de su padre ella había buscado con la mirada la figura de su hermana misma que mostraba una "risilla de satisfacción", con esto la mayor de las Hyuga se dio cuenta que su pequeña hermana a la que ella tanto amaba no sentía por ella nada mas que "odio y desprecio".
Sin embargo la pequeña Hyuga no se había quedado conforme con burlarse de su hermana, ya que después de un rato, mismo que la peliazul uso para tratar parte de las heridas que su progenitor le había generado. Su "querida" hermana había llamado a la puerta de su habitación pidiendo permiso para entrar, la ojiplata mas grande pensó que la menor iba a ver si ella se encontraba bien, cosa que era completamente diferente.
– no me cabe duda, que eres el ser mas patético de este mundo – le había dicho la menor.
– ahora entiendo porque Naru-kun decidió dejarte por estar con migo… a no… ahora que lo pienso… mas bien Naru-kun decidió hacerse tu novio para poder estar con migo – le había dicho la pequeña ojiperla para luego soltar una fuerte y sonora carcajada que resonó en toda la habitación.
Ahora lo entendía todo; las palabras del rubio cuando termino con ella volvieron a resonar en su mente como la primera vez: "tu eras perfecta como pantalla… no había nadie mas apropiada a la mano", esas habían sido las palabras usadas por el rubio en aquel entonces las mismas que se juntaban con el echo de las constantes visitas a la mansión y el que se relacionara con Hanabi de una manera tan cordial en cada una de las visitas, él; ese rubio de la maravillosa sonrisa... se había atrevido a engañarla y usarla... la había enamorado y se había mofado de ella a sus espaldas junto a su hermana… de ella... que no hiso nada mas… que desvivirse por él.
Fin flash back
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Si; ahora lo veía… él solo había tenido ojos para la que todo el mundo veía como la que debería ser la sucesora de los Hyuga, su querida hermana Hyuga Hanabi. Esto sin duda la había sumido en una depresión aún mayor… a ella… Hinata Hyuga; una chica de 17 años que en unos cuantos meses cumpliría los 18, misma que hasta unas horas contaba con una inocencia que en esos momentos casi había desaparecido por completo, y esto debido a lo que había tenido que soportar hacia apenas unas horas ala hora de la cena.
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Flash back
El día no había sido muy bueno para la peliazul; había tenido un montón de exámenes y aunque no le habían resultado tan difíciles, se encontraba presionada por que Hanabi desde el día que le había dicho lo de Naruto, la atosigaba a cada instante y la seguía a todos lados haciéndole ver las fallas que cometía y mostrándole cuan superior era a comparación de ella a todo aquel que estaba a su alrededor.
Si; varias personas habían notado los moretones en su piel después de los golpes que había recibido de su padre, pero ella había dicho que eran a causa de un duro entrenamiento nada de que preocuparse, ahora se encontraba sentada en la mesa al lado de Neji, teniendo frente a la Hyuga menor, esperando que su padre apareciera para poder cenar.
La cena había comenzado en silencio y con naturalidad como de costumbre pero un comentario de la ojiplata menor, había desatado el infierno para la mayor...
– Otosan… ¿tu sabias que Hinata Neechan termino con su novio? – 3 pares perlados de ojos se abrieron más de lo pensado.
– si Otosan Hinata Neechan fue novia hasta hace unas semanas de Uzumaki Naruto… pero este termino con ella… ¿será que Neechan abra echo algo mal? –
Los ojos de la peliazul se estaban llenando de lágrimas que evitaba por todos los medios no derramar, mientras que su primo y guardián no daba crédito a tales palabras.
Si; él sabia de eso también, pero se había enterado por accidente de lo que el rubio había echo a su prima, y a pesar de que ella había pensado que el Uchiha había sido el causante de los golpes que el ojiazul presentara al día siguiente de su platica con el pelinegro... la verdad era otra...
Había sido él... Hyuga Neji quien había golpeado al Uzumaki vengando el honor y dolido corazón de la única Hyuga que a su parecer valía la pena en la familia.
El mayor de los Hyuga lanzo una mirada fulminante ala joven de pelo azul, misma que bajo la mirada de inmediato sin poder detener el temblor que invadía a su cuerpo, por sentir esa furica mirada sobre su persona.
– Tu… no eres mas que una desgracia… un error que no debió haber pasado – eso le dijo su "padre" mientras la señalaba con el ceño fruncido por la furia.
Los tres jóvenes sin excepción escucharon y se estremecieron por las duras palabras del mayor; ni la misma Hanabi se espero unas palabras así-
– pe-pero O-Otosan… y-yo… ¿por-porque? – había atinado a decir la peliazul mientras las lagrimas que antes había retenido, ahora se desbordaban por sus mejillas y caían una a una en su regazo.
– O-Okasan e-ella – no pudo continuar pues la furiosa voz del Hyuga le había interrumpido
– ¡No significo nada para mi!… ¡mas que el deber para con la familia!… ¡un compromiso arreglado que nunca desee! –
Le había dicho su progenitor, ella tomo aire y levanto su mirada, viéndolo directamente a los ojos cuestionándole después.
– ¿pe-pero Ha-Hanabi po-porque c-con e-ella t-tu s-si? – Nuevamente había sido interrumpida por él.
– Hanabi… ella si es lo que yo deseaba… ¡ella si es el fruto del amor; lo que yo deseaba!… no como tu… ¡que no eres mas que la mas grande desgracia de mi vida!… ¿acaso creías que yo te ame, te amo o te amaré algún día? –.
Fin flash back
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Esas habían sido las duras palabras de aquel al que ella había llamado su padre; con la esperanza de que en un futuro seria aceptada, apreciada y porque no también amada por él…
Las mismas que habían sido dichas hacia unas horas ya, pero ella las oía en su mente repitiéndose una y otra vez... seguidas por otras que no significaban la gran cosa a esas alturas pero aun así recordaba:
"Tu desde este momento no eres nada… no eres nadie en esta familia… Ante todos seguirás siendo una Hyuga y vivirás como tal… pero la sucesora desde ahora será una verdadera Hyuga… aquella que desde su nacimiento es una Hyuga de pies a cabeza… no una paria como tu".
Si; las recordaba... esas habían sido las últimas palabras que su padre le dirigiera antes de abandonarla en el comedor y dar la orden de que nadie se le acercara, esto mirando fijamente a su joven sobrino que había echo ademan para acercarse a ella, le habían dejado sola… sola como siempre había estado.
El dolor era terrible, era prácticamente insoportable, sentía una opresión en el pecho y de pronto un extraño pero conocido sabor metálico invadió su boca…
Maldición; había pasado otra vez, desde hacia un par de años desde la muerte de su madre a veces sucedía, y es que cuando se encontraba en situaciones realmente estresantes; ella simplemente arrojaba sangre por la boca... afortunadamente… como siempre… estaba sola… sola en la oscuridad de su cuarto.
Como pudo se puso de pie y se dirigió sin prender ninguna luz hasta el baño; que afortunadamente tenia su habitación, se veía mas pálida de lo que de costumbre lucía, pero como en otras ocasiones decidió ignorarlo y como hacia cada vez que pasaba, lavo su boca y cara, la primera para quitar los rastros y el sabor de la sangre de su boca y el segundo para refrescarse y borrar las lágrimas secas y las nuevas que aun salían.
Como desearía que su madre viviera y que estuviera ahí consolándole como cuando niña; pero... no sería así… nadie llegaría a consolarla… a brindarle palabras bellas… llenas de amor y esperanza…
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Continuará…
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Bueno, aquí termina el primer capítulo, la verdad no se cuanto durará el fic, sé que no faltará quien me esté recordando a mi mami en estos momentos o_o; pero todo se mejorará con el tiempo para Hina, el próximo capi será de Itachi y verán sus semejanzas, luego vendrá el desarrollo de la historia de ambos juntos, y si lo lees Moi lo siento pero a mi el romanticismo tradicional no se me da para nada (mi Imoto dice que soy emo de closet u_u) y la historia no tiene nada que ver con la que tu hiciste para mi ¡TE AMO! Por ella, bueno por mi parte; es todo por el momento, espero les haya gustado aunque sea un poquito, se despide de ustedes SUCKY recuerden que:
"El perdón no se da solo a aquellos que te lo piden… sino también a aquellos que te hicieron daño y no lo han pedido aún".
Sayonara…
