Infidelidad
En las ruinas de lo que una vez fue la prestigiosa corporación capsula, se encontraba sentado a la mesa el pequeño Trunks muy emocionado observando unas viejas fotografías que les había dado el maestro Rochi en la última visita que le habían hecho. Bulma quien se encontraba preparando la comida, se sentó junto a su hijo para ver con el las fotografías.
Para el pequeño era una maravilla observar estas fotografías de los antiguos amigos de su madre, de los que tantas veces le había contado sus grandes aventuras.
–Wow mama ¿está de verdad es la mama de Gohan? – Preguntó inocentemente el chico – Luce tan diferente.
–Así es hijo – Se recargo en su mano nostálgicamente– Aun que no lo creas cuando era joven ella participó en un torneo de artes marciales y ahí fue donde se casó con Goku. –Le pasó otra fotografía a su hijo.
–¿Este es el señor Goku? No luce tan poderoso como me cuentas mama. – Observó detalladamente la fotografía frunciendo el ceño con una mirada digna de su padre.
"Con esa mirada me recuerda tanto a su padre". Pensó la peliazul mientras suspiraba. – Era un poco tonto debo admitir, pero te aseguro que era el hombre más poderoso que existía. –Le sonrió a su hijo.
–¿Más poderoso que papa? – Preguntó el pequeño. Bulma nuevamente suspiro, si bien era cierto que el niño había idealizado por completo a su padre por el hecho de no haberlo conocido, tampoco estaba bien mentirle sobre el diciéndole que era el más poderoso.
–Si Trunks, aun que tu padre era uno de los seres más poderosos jamás pudo superar a Goku.– cerró los ojos con nostalgia – Estoy segura que si él no hubiera muerto por esa enfermedad de seguro hubiera acabado con los androides ya hace mucho tiempo. – Dijo la peli azul tomando la foto en sus manos.
–Ya veo…– tomó otra foto y volvió a poner su cara de concentración, observó a su madre de joven vestida con un traje árabe junto a un chico al que le faltaba un diente y parecía estar muy asustado por algo- Mama, como se que a esa edad aun no conocías a papa, y como me mencionaste no hay fotos suyas entre estas …– El niño bajo un poco la mirada.
Bulma se entristeció al recordar lo emocionado que estaba al pensar que podría ver a su padre por lo menos en fotos, para luego decepcionarse cuando le dijo que no salía en ninguna de estas.
–El debe ser Yamcha ¿cierto?– dijo el pequeño dirigiéndole la mirada a su madre.
–Si Trunks, el es Yamcha, recuerda que te conté que fuimos novios por mucho tiempo. –Observó a su hijo el cual seguía concentrado en la fotografía.
–Mama no te ofendas pero no sé cómo pudiste ser novia de ese sujeto, parece muy debilucho, además mira su expresión se ve que era un cobarde. – dijo mostrándole la fotografía. Bulma le dirigió una mirada reprobatoria, a veces tendía a ser un tanto despectivo, cosa que de seguro había heredado de su padre.
–Trunks no digas eso, está mal expresarte así de las personas, además Yamcha no era ningún debilucho ni cobarde, recuerda todas las historias que te eh contado. Yamcha fue sin duda uno de los guerreros más poderosos de la tierra y arriesgo su vida muchas veces por salvar este planeta. Y sin mencionar que fue un gran amigo para mí.
–Si mama, disculpa sé que no debo juzgar a las personas. – se sonrojo un poco el pequeño, para luego volver a ver la fotografía un tanto pensativo.
– Oye mama…- continuo con la mirada seria el pequeño, mientras le mostraba nuevamente la fotografía -si llevaban tantísimo tiempo siendo novios, ¿porqué se separaron?- pregunto el niño inocentemente
-Oh Trunks, veras aun eres pequeño para entenderlo pero fue por una infidelidad por lo que terminaos – suspiro la peliazul recargándose un poco en la mesa y empezó a perderse en sus recuerdos.
Bulma dejó escapar un pequeño quejido cuando su pecho dio de lleno contra el panel de control de la cámara de gravedad, podía sentir las fieras caricias que le proporcionaban las fuertes manos del guerrero. Este era su tercer round, no sabía cómo habían terminado ahí, tan solo había ido a decirle que la comida estaba lista, luego una discusión que ni siquiera podía recordar y ahora se encontraba a la merced de este condenadamente atractivo espécimen masculino. Sintió como se pegaba más a su espalda, frotándose contra ella mientras sus manos se apoderaban salvajemente de sus pechos y con sus labios delineaba su níveo cuello, jamás se imagino que el frio saiyajin podía llegar a ser tan apasionado. Pero cierto es también que jamás se hubiera imaginado hace algún tiempo que estaría así entre sus brazos.
-Oh… Vegeta… - dijo entrecortadamente levantando su brazo hacia atrás hasta aferrar su cabeza pegándolo más a ella – Esto… esto no está bien. –alcanzó a decir la peliazul, un atisbo de razón estaba llegando a ella, ¿Cómo podía ella estar engañado a su novio de esa manera?, definitivamente Yamcha no se merecía eso, si bien su relación ya no era la de antes no tenía ningún derecho a engañarlo de esa manera.
-Al demonio con todo – Dijo el Saiyajin volteándola de manera ruda, pegándose tanto a ella que podía sentir su aliento sobre su boca, si bien la peliazul iba a terminar con el acto, presa de las caricias y las sensaciones, todo se había evaporado nuevamente. El tomó su rostro con sus manos uniendo sus bocas en un salvaje y posesivo beso, mientras deslizaba nuevamente sus manos por su cuello hasta sus pechos, masajeándolos con fervor, mientras nuevamente penetraba en ella en una sola envestida, haciendo que esta jadeara en su boca nuevamente su nombre, había pasado tanto tiempo imaginándoselo así, al principio solo habían sido roses con el pero en lo últimos días el ambiente había sido víctima de una clara tensión sexual entre ambos hasta que esa misma mañana todo había explotado desencadenando lo evidente.
Subió sus piernas a su cintura abrazándose a este y haciendo más profunda su unión. Se sentía tan bien tenerlo dentro de ella moviéndose de esa manera, nadie en su vida la había hecho sentirse de esa manera tan plena, de repente vino a su mente nuevamente Yamcha su novio, y un atisbo de culpabilidad llego a ella, pero en ese momento el príncipe nuevamente se adueño de su boca su lengua dominaba la suya con maestría, mientras vegeta se aferraba a ella como un naufrago a la orilla. Sus pulmones empezaron a reclamar por la falta de aire, obligándola a separarse un poco de este, el cual no perdió segundo saboreando su piel, bajando por su cuello, arqueándose hacia atrás dejo escapar un gemido de puro placer cuando sintió los labios del príncipe apoderándose ahora de uno de sus pechos.
Bulma estaba perdida en éxtasis de emociones, este hombre sí que sabía lo que hacía. En esos momentos ya no se trataba de una humana y un saiyajin, si no de un hombre y una mujer entregándose por completo al fuego de la pación.
-¡Oh! Vegeta- gimió su nombre clavándole las uñas en la espalda llegando ambos al climax, sin soltarse resbalaron aun unidos hacia el suelo de la cámara, acomodándose para seguir con lo que hacían, el saiyajin le mostro una sonrisa torcida, bastante atractiva a los ojos de Bulma, se miraron a los ojos por un momento. De pronto la puerta de la cámara de gravedad se abrió abruptamente mostrando la figura de un hombre sin ningún tipo de expresión en su cicatrizado rostro.
-¡Yamcha!,¡ oh por dios!-Dijo la peliazul sentándose e intentando taparse con la blusa que se encontraba a su lado. –Yo, Yo… – se coloco la mano cubriéndose el rostro, sabiendo que no había escusa alguna – oh maldición – bajo la cabeza algo avergonzada.
–Con que así fue ¿eh? – la voz del pequeño saco de sus recuerdos a la peliazul, un atisbo de sonrojo llego al rostro de la mujer de solo imaginarse que su hijo pudiera darse cuenta de lo que estaba pensando.
–Eh, sí, bueno jovencito te serviré mas comida– se levanto de la mesa tratando de cambiar la conversación. Sin embargo el pequeño continúo.
–Yamcha era un tonto por haberte engañado mama– dijo el pequeño Trunks con el ceño fruncido. –sin embargo… si no fuera por eso no te hubieras enamorado de papa y no hubiera nacido yo así que no le guardo ningún rencor – completo su hijo dejándola un poco aturdida mientras iba y la abrazaba, con una sonrisa en sus labios.
Al principio Bulma lo abrazo aun confundida, Trunks había deducido que el infiel había sido Yamcha. Una sonrisa se formo en su rostro, pensándolo bien, ella era su madre y para un hijo su madre siempre es la persona más pura que existe y debe ser un ejemplo, así que era mejor que siguiera pensando eso. Sin dejar de abrazar a su hijo, elevó su mirada hacia el cielo y guiño un ojo. "En donde estés, sé que me entenderás y perdonaras por esto Yam" .
Años después línea de tiempo normal.
La pelea contra cell había terminado, Trunks había sido revivido ahora se dirigía hacia la corporación capsula junto a Yamcha por lo que este le había contado, su padre al que tanto había admirado había demostrado por un momento que en realidad si le importaba, enfrentándose al temible Cell aun sabiendo que no podría vencerlo solo para vengar su muerte.
–Muchas gracias por contarme lo de mi padre.– Dijo educadamente el joven volteando a ver al antiguo lobo del desierto el cual asintió con una sonrisa comprendiendo de lo que el muchacho hablaba. – Fue muy importante para mí el saberlo–dijo mirando al frente – de seguro mi madre del futuro se pondrá muy feliz al saberlo, bueno no que morí, pero si que mi padre se preocupo por mí.
–Por nada. – Dijo el guerrero de la cicatriz mirando al frente– después de todo si te lo conté fue por ti, imagino lo importante que debió ser para ti porque después de todo aun que Vegeta sea un maldito bastardo no deja de ser tu padre. – cerro los ojos con algo de nostalgia, para voltear a ver al joven algo sereno. – Ese desgraciado debería estar muy orgulloso de ser tu padre, yo sin duda lo estaría. – Volteo nuevamente hacia el frente.
Luego de esto ambos guerreros guardaron silencio por un rato, Trunks había entendido el sentido de las palabras de Yamcha así que decidió continuar.
–Yo sin duda lo admiro mucho… – soltó el pelilila captando la atención de Yamcha. – Mi madre me conto muchísimas historias suyas y si las cosas hubieran sido diferentes también hubiera estado feliz de ser su hijo –sonrió amablemente, antes de volver a poner una mirada seria –Pero las cosas no se dieron de esa forma y no se ofenda pero no quisiera que lo fueran, porque a pesar de todo y aun con sus miles de defectos yo amo a mi padre, y estoy feliz de ser su hijo.
Yamcha empezó a reír mientras se rascaba la nuca y cerraba los ojos – Tienes razón, quien querría tener a un simple humano como padre pudiendo tener al mismísimo príncipe de los saiyajin. –Siguió riendo.
–No, no se menosprecie y disculpe si lo ofendí, yo estoy igualmente orgulloso de mi sangre humana como de la saiyajin, y como le dije si las cosas se hubieran dado distintas yo lo habría honrado como padre.
–Bueno pero si las cosas no fueron así, por algo será, aun que sigo queriendo bastante a tu madre a pesar de todo tengo bastantes buenos recuerdos suyos. Y si ella eligió a Vegeta por encima de mi, nada se puede hacer.
–Tal vez… tal vez si no le hubiera sido usted infiel las cosas pudieron haber sido distintas. – no pudo evitar el joven echarle en cara el haber engañado a su madre.
Yamcha abrió los ojos confundidos, "¿Qué yo le fui infiel a Bulma?" pensó algo contrariado. Pero si Bulma era su adoración el hubiera sido incapaz de siquiera pensar en otra teniéndola a ella, ok si, había tenido sus coqueteos inofensivos pero no como para serle infiel, había vivido prácticamente para complacerla, quizás ese había sido el problema.
–¿Qué yo qué? – No pudo evitar preguntar deteniéndose en seco. El chico del futuro hizo lo mismo quedando de frente al otro guerrero. – No yo jamás…
–Mi madre me lo conto, no tiene caso que lo niegue, pero no se preocupe, que no le guardo ninguna clase de resentimiento por ello, por que como le dije a mi madre si no hubiera sido por eso yo no hubiera existido –le sonrió con sinceridad. Mientras el mayor empezaba a perderse en sus recuerdos.
Había dejado de lado su entrenamiento para pasar el resto del día con Bulma, a la cual sentía un poco alejada desde hace algún tiempo, quizás de cierta manera era su culpa por su entrenamiento y la temporada de beisbol la había descuidado un poco. Pero este día e lo compensaría, sabia como su chica adoraba ir de compras, la llevaría a algún centro comercial para después salir a pasear por el parque y para finalizar una cena romántica, si, de seguro eso daría un chispazo a su relación la cual cada día notaba mas apagada, suspiro dándose ánimos solo. Entro a la corporación Capsula buscando a su novia, pero solo se topo con una sonriente señora Bunny.
–Oh pero joven Yamcha, tan apuesto como siempre, – Le sonrió la rubia –seguro viene a ver a mi hija, pero al parecer no se encuentra ya la he buscado por todos lados para que pruebe estos pastelillos. – Dijo señalando la charola– oh pero que maleducada soy ¿quiere probar alguno?
–No gracias, si me disculpa esperare a Bulma entrenado en el jardín–dijo mientras salía del lugar.
Se disponía a iniciar su calentamiento cuando empezó a sentir algo raro en el ki de Vegeta. "Quien sabe que esté haciendo ese loco ahora" dijo dirigiendo una mirada hacia la cámara de gravedad. Las fluctuaciones de ki llamaban cada vez más su atención así que decidió acercarse para ver qué era lo que hacia el saiyajin. Mientras se acercaba sintió otro ki junto a él, era muy débil por lo cual era difícil reconocerlo, siguió a paso rápido cuando pudo identificarlo.
–¡Oh Por dios! ¡Bulma! – Grito corriendo a toda velocidad hacia la cámara temiendo lo peor, solo esperaba llegar a tiempo para salvarla. Sin siquiera pensarlo abrió la cámara de gravedad rápidamente. En cuanto se abrió quedo pasmado con lo que vio; En el suelo de la cámara se encontraba su novia completamente desnuda en los brazos del saiyajin, dirigiéndole una mirada que jamás le había visto, en ese momento sintió su mundo venirse abajo.
-¡Yamcha!, ¡oh por Dios!-Dijo la peliazul recién notando su presencia. En ese momento se encontraba devastado, jamás se imagino eso, llevaban años juntos, había cambiado tanto por ella y ahora ahí estaba ella, en los brazos de un asesino. La observo nuevamente la vio bajar la mirada –Yo, Yo… – la observo cubrirse el rostro avergonzada – ¡oh maldición!. – Fue todo lo que pudo decir, no tenía ninguna escusa, por un momento quiso pensar que tal vez el la había obligado, pero recordó esa mirada que esta le había dedicado. Definitivamente eso no había sido una violación. Apretó los dientes y los puños con furia, en ese momento sentía ganas de matarlos, o quizás morir el.
–¿Por qué demonios entras a mi cámara de esa manera? –Dijo el sayajin poniéndose de pie dejando a Bulma a sus espaldas. –
Sentía que la voz le temblaba, pero no podía mostrarse de esa manera ante el Saiyajin
–Sabes que en estos momentos no deseo nada más que asesinarte –dijo el guerrero de la cicatriz apretando los dientes llenos de ira.
El sayajin le dirigió una sínica sonrisa –Solo quiero ver que lo intentes. – le lanzo una lasciva mirada. Sabía que el retar al saiyajin lo llevaría directamente frente a Enma daio sama, pero era lo que más deseaba en esos momentos, desquitar todo lo que sentía, o morir y olvidarse de todo.
Pudo ver como desde atrás las manos de Bulma sostenían el brazo del Saiyajin.
–Vegeta por favor déjanos solos– rogo Bulma haciéndolo desviar la mirada hacia ella. Increíblemente el saiyajin recogió su short, y volteo a verla.
–Hmp. – musito mientras se dirigía a la salida –haz lo que quieras. – Dijo siguiendo su camino y cuando paso junto a Yamcha le dedico una sonrisa burlona. Estaba a punto de salir cuando sin dirigirle una mirada continuó– Pero al menos ponte algo de ropa mujer. –se dirigió a Bulma antes de continuar con su salida, ella solo asintió.
Yamcha solo permaneció ahí parado mientras Bulma recogía algo de su ropa y se cubría.
–¿Porqué? – Fue todo lo que el guerrero pudo pronunciar, con el rostro ensombrecido.
–Oh Yamcha… la verdad es que ni yo lo sé solo paso… – Era una mala escusa pero no era más que la verdad. Yamcha cansado de la situación se dejo caer sentándose en el suelo.
–Es que no lo entiendo Bulma, nosotros…–Levanto la vista adolorido – Nosotros nos amábamos Bulma. – La peliazul camino hacia el acomodándose su blusa y abrazándolo.
–No Yamcha, ya no, y tú lo sabes, hace tiempo que dejamos de amarnos, todo se volvió costumbre. –
– ¿Y por eso fuiste corriendo a los brazos de ese malnacido? –No pudo evitar el reproche.
–Yamcha, lo de Vegeta es punto y aparte, no puedo justificarme, pero créeme si las cosas hubieran estado bien entre nosotros esto nunca hubiera pasado. –Dijo poniéndose de pie.
–¿Entonces ahora me estas culpando? – Se levantó también elevando la voz.
–Yamcha con esto no llegaremos a ningún lado, lo cierto es que eres una persona muy especial para mi, pero las cosas entre nosotros ya no estaban funcionando, así que… –cerro los ojos y luego continuó. – De corazón te pido perdón ya que no merecías esto y sé que sonara egoísta de mi parte, pero no quisiera perder tu amistad. – Le estiro la mano.
–Por ahora me encuentro muy herido Bulma, ni siquiera se si algún día llegue a perdonarte. –dijo dándose media vuelta y saliendo del lugar.
–Pasa algo? – La voz del confundido joven lo saco de sus recuerdos
–No nada– Le sonrió al joven, no le contaría nada de lo sucedido a Trunks después de todo quien era él para arruinar el concepto que tenía un hijo de su madre, "Oh Bulma, debí suponer que voltearías las cosas" –giro los ojos y sonrió para el mismo, o quizás las cosas en el tiempo de Trunks habían sido distintas… "no, imposible que Bulma le hubiera hablado bien de mi, si de verdad la hubiera engañado en su tiempo…" Después de todo en su tiempo como en el de Trunks, Bulma siempre había escogido a Vegeta, y el muchacho era la prueba, pero eso ya no importaba porque a pesar de todo el ya la había perdonado, y quizás con el tiempo podrían volver a ser buenos amigos. Solo esperaba que Bulma no se hubiera equivocado.
–Sigamos, tu madre debe estar histérica. – Dijo el guerrero continuando el vuelo con el chico a su lado, Trunks solo asintió y el resto del camino lo pasaron en silencio.
Continuara…
Parte 2 es la de Vegeta xD
Bueno aquí les dejo esta historia que surgió hace tiempo, Aun que ya me había rondado la idea de que Bulma le hubiera mentido a su hijo para quedar bien, por que después de todo ella es Bulma xD y de ella se espera cualquier cosa, y bueno como mencione en el grupo de por los que leemos fanfics de Dragón Ball; yo dudo mucho que Bulma siendo tan egocéntrica como lo es le hubiera perdonado a Yamcha serle infiel y ser amigos como si nada. La verdad es que Yamcha no es uno de mis personajes favoritos pero pues merecía algo de justicia xD . Principalmente solo se trataría de lo que Bulma recordaba pero luego pensé que tratándose de dos tiempos distintos tal vez pudieron ser distintas las cosas asi que decidi hacer a versión de Yamcha para que ambos tiempos concedieran.
