Como comprenderán todos los derechos de Harry Potter corresponden a J. K. Rowling, AOL Time Warner y demás propietarios por lo que se les agradece no demandarme. Este es la primera historia que escribo, en mi biografía menciono como se va a desarrollar la historia, pasen por allí y lean haber si es de su gusto.

Harry Potter y los poderes del Gran Fénix

Por: Alexander Carballo

Capitulo 1

Herencias de Poder

El silencio reinaba dentro del vehículo en que viajaban cuatro personas, uno de gran bigote y que conducía, estaba que hervía de la furia, sus dedos blancos de lo fuerte que agarraba el volante, el tío Vernon, pensaba en lo que esos asquerosos magos le dijeron, lo habían amenazado a el y su familia, por culpa de ese chiquillo que era el estorbo de sus vidas, mientras en el asiento trasero un joven, quizás no lo suficiente alto y desarrollado para su edad, estaba en un mundo aparte, no sentía ni escuchaba el movimiento del coche, sus pensamientos recorrían un pasillo largo llegaban a una serie de puertas y después de atravesar una llegaba frente a un arco con un extraño velo, sus ojos estaban brillantes de lagrimas contenidas. Sacudió la cabeza, no podía dejar de pensar en eso, en Sirius, en que por él, por culpa de Harry Potter estaba muerto.

-Llegamos - anuncio tío Vernon.

Harry salió de sus pensamientos, cogió la jaula de Hedwig, su baúl y entro a la casa, ninguno de los Dursleys le dirijo la palabra, subió la escalera hasta su cuarto, y dejo sus cosas allí, cerro la puerta del cuarto y abrió la jaula de Hedwig para que pudiera estirar sus alas, se recostó en su cama acariciando su lechuza, las lagrimas ya corrían con libertad por su rostro.

- ¿Por que? , Por que tomo me pasa a mí- su lechuza le respondió con un suave ulúleo, a la ves que mordisqueaba cariñosamente un dedo de su dueño, preocupada por él.

Harry no salió de su cuarto en todo ese día, ahora que no estaba en Hogwarts, con sus amigos dándole animo y tratando de alejarlo de sus pensamientos de culpa, estos volvían con más fuerza, se sentía culpable de la muerte de su padrino Sirius, si él hubiese estudiado bien sus clases con Snape, Voldemort no hubiese podido entrar en su mente y hacerle cometer la estupidez que hizo.

Los días iban pasando y Harry seguía en una fuerte depresión a pesar de las constantes cartas que recibía de Ron y Hermione para darle ánimos, pero esto no surgía mucho efecto, no se preocupaba por su aspecto, tenia varios días sin bañarse o cambiarse de ropa, salía de su cuarto solo para comer, auque mas por mecánica que por hambre ya que había perdido el apetito, habían aparecido grandes ojeras bajos sus ojos, debido al insomnio, tenia miedo de dormir ya que inevitablemente caía en pesadillas de muertes donde Sirius y sus amigos eran masacrados. Sin que el se diese cuenta en su pecho empezaba a vislumbrarse una mancha, no se podía decir que era, ya que no se distinguía con claridad. En una de sus cenas con los Dursleys, tío Vernon no se pudo contener más y le exigió que se bañara y cambiara de ropa, se dirigió al cuarto de baño sin objetar nada, se desvistió y se baño, al salir de la ducha y mirarse al espejo se llevo un gran susto, a todo lo largo y ancho de su pecho, se encontraba tatuado un ave, pero no cualquier ave, pudo notar que se trataba de un fénix, con un fondo de llamas y extrañas runas que no comprendía, al tocarse el tatuaje y frotarlo, como esperando que se borrara sintió gran calor en esa zona y retiro la mano inmediatamente, el corazón le latía a gran velocidad no comprendía que hacia ese dibujo de un fénix en su pecho, el no se lo había hecho, de eso estaba seguro. Salió agitado hacia su cuarto busco un pergamino y tinta, y comenzó ha escribir una carta presuroso.

Prof. Dumbledore, hoy he descubierto que me ha aparecido un tatuaje en el pecho, no comprendo como, le envió un dibujo del mismo. Por favor responda pronto. Harry Potter.

-Bien, necesito que le lleves esta carta al profesor Dumbledore lo más rápido que puedas, es muy importante- Hedwig respondió con un ulular de que así seria y extendió una pata para que Harry le atara la carta. Después de ello la llevo hasta la ventana y la vio alejarse esperando con ansias que le respondieran pronto, por primera ves desde que llegara a Privet Drive se había olvidado de Sirius y su muerte.

En Hogwarts Albus Dumbledore, estaba asomado en la ventana de su despacho pensando y analizando los últimos acontecimiento en el mundo mágico, la Orden del Fénix tenia mucho trabajo, haciendo frente a los mortigados de Voldemort, que atacaban a muggles y magos de "sangre sucia "por todo el país, por lo menos el Ministro de Magia, tuvo que reconocer la vuelta del innombrable después de que lo vio con sus propios ojos en el ministerio, después de eso el caos cundió por todas partes, las personas solo salían para realizar las compras necesarias, por el callejón Diagon se notaban pocas personas, la heladería y otros lugares públicos estaban al borde del cierre, pues era bien conocido que los mortigados les encantaban atacar en estos sitios de disfrute. Mientras pensaba en esas y otras preocupaciones noto que se acercaba una lechuza blanca conocida por él - Harry – pensó inmediatamente, se aparto para darle paso a la lechuza que se poso en su escritorio con un gesto de cansancio. Se acerco presuroso a la blanca ave, si estaba cansada significaba que algo urgente había pasado para darse tanta prisa.

-Haber Hedwig que me traes tan urgente. La lechuza extendió la pata donde tenia una carta, después de desatarla y hacer aparecer para el ave agua para que se refrescara, la abrió y leyó, mostrando desconcierto extrajo el dibujo que Harry había hecho de sí mismo con un gran fénix en el pecho y extraños símbolos alrededor, lo contemplo un momento pensando en su posible significado, de repente el rostro del anciano mago se ensombreció y levantándose salió de su despacho rumbo a la biblioteca del colegio, quería asegurarse de lo que estaba pensando era lo que Harry había dibujado. Se dirigió a la sección de mitos y leyendas y empeso a revisar los libros que se encontraban en ella, estuvo buscando por más de veinte minutos hasta que dio con el libro que en su juventud había ojeado, busco y hallo la leyenda a la que estaba ligada ese fénix en particular y comparo el dibujo de Harry con el del libro, en ese momento sus temores se confirmaron la vida de Harry estaba en peligro, pero de sus labios solo salieron las siguientes palabras: - ya veo, esto lo explica. Tomando en libro en sus manos salió de la biblioteca hacia su oficina, allí arrojando unos polvos a la chimenea llamo a los dos únicos profesores que estaban en Hogwarts.

-Minerva, Snape, por favor vengan a mi oficina.

-Que sucede Albus – pregunto la Prof. McGonagall, cuando llegaron al despacho.

-Algo importante Minerva, tiene que ver con Harry.

-Que hizo ahora Potter –pregunto el ceñudo maestro de pociones.

-Nada que sea por su voluntad Severus, te lo aseguro y procedió ha explicarles lo ocurrido.

-Pero esto es solo una leyenda- dijo la profesora de transformaciones contemplando el libro.

-Me temo que no Minerva –intervino Dumbledore- yo contemple un caso con mis propios ojos hace mucho tiempo ya, propongo que visitemos a Harry y contemplemos esto con nuestra propia vista.-dijo el director ganándose el asentimiento preocupado de uno y el gruñido del otro de sus acompañantes.

En el frente del numero 5 de Privet Drive, aparecieron de la nada tres personas, una un anciano de larga barba blanca, una señora ya mayor de mirada extrita y un adulto todo de negro y nariz ganchuda. Lo mejor será llamar- dijo el anciano golpeando con su puño la puerta de la vivienda. Dentro de esta tía Petunia se preguntaba quien era el que tocaba y no usaba el timbre ensuciando su querida puerta reluciente, al abrir se encontró con un anciano de extraño vestir que sonriéndole se presento.

-Buenos tardes Señora Dursleys, mi nombre es Albus Dumbledore director del colegio Hogwarts donde estudia Harry, quisiéremos verle a él por favor-dijo a la ves que entraba a la casa seguido de sus acompañantes.

-Se encuentra en su cuarto – fue todo lo que atino a decir la tía Petunia conmocionada de tener semejante gente en su casa.

-Gracias subiremos a verlo. El grupo subió las escaleras y deteniéndose frente al cuarto de Harry tocaron a la puerta.

- Pase- respondió su habitante extrañado que un Dursleys tocase, pues no se había percatado que tenia visita.

-Buenas tardes Harry, -dijo Dumbledore entrando al cuarto.

-¿Director?, ¿Profesora? ,¿Profesor?- contesto un Harry extrañado de tener tan particulares visitantes, desde la cama donde se había echado después de mandar a su lechuza.

-No duermes bien Harry?- pregunto su profesora viendo las grandes ojeras en el rrostro de su alumno. Duermo bien profesora gracias

– mintió el joven que no quería que indagaran del porque no dormía.

-Bueno Harry – intervino Dumbledore- estamos aquí por el tatuaje ¿podríamos mostrárnoslo?

-Claro profesor- dijo el joven quitándose la camisa un tanto cohibido por la presencia de la profesora y de su "querido" profesor de pociones. Al desprenderse de su camisa se pudo notar la forma no totalmente definida del fénix con su fondo de llamas y runas alrededor, tanto los profesores como el director contemplaron asombrados la figura, Dumbledore, sacando la varita y apuntando al tatuaje realizo varios hechizos sin que se notara resultado alguno.

-Bien creo que esto lo confirma- dijo el director

-¿Que es lo que confirma? Que significa y porque tengo esto en el pecho - dijo un nervioso joven que no entendía aun nada.

-Te lo explicare todo en Hogwarts Harry, creo que lo mejor será que vuelvas al colegio.

-¿Volveré al colegio? –dijo Harry mientras algo de alegría llegaba al rostro del sufrido joven.

-Severus por favor ayuda a Harry con sus cosas iré a hablar con su tía – menciono mientras salía del cuarto.

-Bien Potter empieza a guardar tus cosas yo no soy tu sirviente- gruño el Prof. Snape. -

-Por favor Severus compórtate – le regaño Minerva- bien Harry te ayudare a guardar tus cosas en el baúl, así nos iremos antes.

-Gracias profesora. Después de un momento en el que regreso el profesor Dumbledore diciendo que no había inconvenientes por parte de la familia de Harry – este pensaba que más bien estarían felices de su partida- estuvo todo listo dentro de su baúl y la profesora haciendo gala de su especialidad lo trasformo en un pequeño broche de león que Harry se coloco feliz en su ropa.

-Bien parece que estamos listos- menciono el director y cogiendo una vieja revista del escritorio procedió a realizar un hechizo sobre esta- ya esta toma Harry, esto es un traslador, cuando cuente tres te llevara a los terrenos de Hogwarts 1... 2... 3 Harry sintió el tirón característico en el ombligo y apareció poco después frente al colegio, sintió dentro de sí la alegría de volver ya que para el ese era su verdadero hogar, el lugar donde había pasado los mejores momentos de su vida. A su alrededor aparecieron sus profesores y director y este dirigiéndose a el lo invito a su oficina para contarle todo lo que sabia sobre el tatuaje, lo cual estuvo el totalmente de acuerdo.

Los pasillos se encontraban desiertos al no haber actividad en el milenario colegio, una ves frente a las gárgola el director pronuncio majarete de coco y estas se apartaron y los escalones de piedra comenzaron a moverse como si de una escalera eléctrica muggle se tratara, subieron y ya en la oficina, Harry se alegro de conseguirse con su querida Hedwig, que se encontraba descansando al lado de Fawkes el fénix del Prof. Dumbledore, acaricio a ambas aves reconfortándose con el suave ululeo de su lechuza y la dulce melodía del fénix, una ves que todos tomaron asiento, el director hizo aparecer un servicio de té y luego de sorber un poco del suyo empezó a hablar.

-Veras Harry, para que entiendas hay que empezar por el comienzo de todo, hace ya mucho tiempo, aun antes de Merlín existió un poderoso Guerrero, su nombre ya no se recuerda, pero si su apodo por la forma Animaga que él prefería tomar, que era un fénix Imperial, por eso se le conoció como Gran Fénix, se dice que luchaba contra malvados magos oscuros y estos al ver que no podían derrotarlo, engañaron con falsas promesas a los seguidores de Gran Fénix para que lo traicionaron, así y en la ultima batalla decisiva, este lucho con gran valor pero uno de sus hombres lo apuñalo de muerte por la espalda y viéndose acorralado entre sus enemigos y traicionado por los suyos que le volvían la espalda, pronuncio con su ultimo aliento una profecía, que con el paso del tiempo fue considerada mas bien como una maldición – dijo el director asiendo una pausa para que el joven estudiante asimilara lo dicho.

-¿Una profecía? ¡Otra más¡ - dijo Harry, recibiendo una mirada tranquilizadora de su Director, una preocupada de su Jefa de casa y otra de ¿¡lastima, preocupación!? de Snape? ,aquello si que le puso nervioso

– ¿y que dice esa profecía profesor?

-La profecía no se conserva como la dijo literalmente Gran Fénix, Harry – hablo Dumbledore - pero reza algo así:

Seguidores del mal, enemigos de la luz

Temblad, porque cuando su maldad oprima los corazones

Siempre habrá un alma valiente, que defienda la vida y la alegría



Y si esa persona es pura de corazón y digna de ello

Heredara mis poderes y habilidades en su decimosexto año

La luz siempre acabara con las tinieblas
.

El silencio se hizo presente una ves que el director termino de decir la profecía, todas las miradas puestas sobre Harry que analizaba lo que acababa de oír.

-He profesor, ¿todo esto quiere decir que yo soy el que heredara los poderes?

-Así es Harry, la marca de fénix que tienes en el pecho es el símbolo de Gran Fénix y siempre apareció en los que fueron seleccionados.

-¿ Y porque menciono que es considerada una maldición? –pregunto un nervioso Harry por la respuesta.

-Bueno veras, resulta que no se conoce ningún heredero de el Gran Fénix, que halla sobrevivido a la "sobrecarga" de poderes que recibe – dijo como si del clima se tratara el director, dejando a un aturdido joven pensando en la muerte, y que recibía miradas de tristeza y pena de sus dos profesores aun a pesar de la enemista de uno de ellos.


Bueno hasta aquí este primer capitulo, por favor dejen comentarios sobre que les parece, sugerencias lo que sea todo es bienvenido. En la parte izquierda de su pantalla abajo al final de todo dice Submit Review al lado aparece un botón que dice Go apretenlo con la flecha de su ratón y aparecerá una ventana donde pueden dejar sus comentarios.