El sangriento Harvard.

Esta historia ha sido clasificada para mayores de doce años por contenido violento y desesperación súbita. En esta historia Amy será de nuevo la protagonista.

Y al que no le guste la sangre sugiero que apague la computadora.

La historia que ha sido nominada de terror será leída por primera y tercera persona, o sea, será leída por mí y Amy. Se asignará un nuevo lugar de nacimiento y otra vida eso le implica tanto a la eriza como a sus amigos. Espero que les guste.

Todos tenemos una historia que contar incluso malas, pero no tienen siempre que terminar así podemos cambiarle un rumbo, tomar otro camino o como quieran llamarlo pero todo cambia como esta chica.

Una chica normal que lleva una vida normal como cualquiera. Una de los tantos habitantes de "Small Ville" Estados Unidos. Estudio y hogar es lo que ofrece esa pequeña ciudad y parte de ello está en su lema. Tiene casi todo perfecto pero la historia no se trata de Small Ville si no a dónde irá una persona protagonista.

Amy es su nombre y vive con sus padres en una linda casa con jardín, casi siempre está estudiando en su habitación, siempre fue muy estudiosa y trataba de no distraerse por nada. Tiene unos 18 años y estudia para tener una segura carrera.

Mientras repasaba su libro de historia al rato miraba los folletos de las escuelas a las que podía ir, todas son muy buenas pensó ella. Una corriente de aire pasa detrás de su nuca y la puerta se habría lentamente, dio un pequeño vistazo y siguió leyendo.

Algo se movía lentamente y miraba fijamente a Amy, miró a todos lados puso su vista en su cama y se escondió debajo e ella.

La chica sintió algo.

-Qué raro, creí sentir algo pasar.

Esa cosa la seguía viendo y ella ni cuenta se daba, hasta que decidió agacharse para ver… levantó las sábanas lentamente… y vio algo blanco y peludo. Dio un suspiro y esa cosa saltó sobre ella y la tiró al suelo.

-¡Chowi! ¿Qué haces aquí?- Chowi es el perro de Amy, uno pequeño.

-¿Quieres que bajemos juntos? Está bien.

La chica bajó con su mascota por las escaleras haciendo mucho ruido.

Una mujer parecida a Amy estaba en la cocina revisando el correo.

-¡Amy! ¡Llegó el correo!

-¡Voy mamá! Vamos Chowi.

Se sentó en la silla de la cocina junto a su padre que tomaba café.

-Amy te ves cansada.

-Estoy bien.- le contestó a su padre mientras bebía café.

- ¿Cuántas tasas ya te tomaste?

-Estoy bien.- y siguió tomando.

-Veamos.- su madre miraba las correspondencia.

-La cuenta de la luz… y… dos cartas para Amy.

Amy tomó los dos sobres de la mano de su madre y leyó quién las enviaba.

-Una es de Sonic.

-¿Cuántas van esta semana?- dijo su padre con cara media burlona.

-No quiere entender.

-Sal con él una vez.- le dijo su madre.

-No puedo, estoy muy ocupada estudiando.

-Pero eso no quiere decir que lo dejes sin respuesta.

-Pero si le respondo todas las noches por celular.

-Miriam si no quiere salir con él no saldrá con él.- dijo el padre a su madre.- Amy tiene razón, debe estudiar.

-Pero ya tiene edad para salir de vez en cuando.

-Oigan oigan, esta es mi vida ¿si? Hoy hablaré con él.

-Es extraño ¿no?

-¿A qué te refieres mamá?

-Hace años que vienes detrás de ese chico y aunque corriera a toda su velocidad siempre lo alcanzabas.

-Basta mamá.- dijo apoyando su puño en su mentón.

-Solo digo que es extraño, ahora no te deja en paz a ti.

-Abriré la otra carta.- Amy se asombró al ver las iniciales y el nombre.

-¿Qué es?

-Es la respuesta del examen final.

- ¿Y qué esperas? ¡Ábrelo, ábrelo!

La chica despedazó rápidamente e sobre, sacó el papel.

-Ejem, señorita Rose analizamos su examen por computadora y su resultado final indicará si I.Q o coeficiente.

-¿Y qué pasará si es alto?

-Me asignarán a las escuelas a las que puedo ir.- miró el resultado.

Amy quedó con la boca abierta y con cara de decepción.

-¿Qué? ¿Qué sucede cariño?- dijo su madre preocupada.

-Mamá…… tendrás que sacar la ropa de mi maleta……… Porque ¡no entrarán mis libros! ¡¡Saqué 200 de coeficiente! ¡¡¡ Me voy a Harvard!

Se abrazaron.

-¡Cariño sabía que lo lograrías!

-Estoy muy orgullosa de ti Amy.- le dijo su padre.

-Deberíamos festejar esta ocasión.

- ¿E el restaurante de la ciudad?- dijo Amy.

-Claro, podeos festejarlos todos juntos, ero ¿no crees que a Sonic le agradaría la noticia?

Amy sacó un poco de sonrisa.

-Mamá ya hablamos de eso, no quiero que nada interfiera en mis estudios.

-Solo será una cena con tu mejor amigo, él también tiene derecho a saberlo. ¿No crees?

-Si, creo.

La eriza llamó por celular a Sonic y lo invitó a un bar, él con mucha alegría y entusiasmo aceptó. Amy fue a la parada a esperar el autobús, al subir pensaba en el colegio, mirando la mojada ventana del vehículo. Cuando bajó estaba lloviendo y se dirigió rápidamente al bar con el que se encontraría Sonic.

Cuando entró se peinó un poco y buscaba a su amigo, el bar era bastante elegante uno de los mejores de la ciudad. Un chico color azul con una chaqueta de verde se dirigió hacia Amy.

-Amy, tanto tiempo que no te veo.

-Hola Sonic.- dijo algo tímido.

La llevó a un asiento, pidieron café y empezaron a hablar.

-¿A sí que te eligieron en Harvard? Impresionante.- tomó café.

-Si, yo también me impresioné cuando leí la carta.

-Y… ¿Cuándo te irás?

-Dentro de tres días.

-¿Tan pronto?

-Pues si.

-Es muy lejos no te veré mucho tiempo.

-Pero podré mandarte mails, todos los días.

-No será lo mismo. Pero si te hace feliz ir aya…

-Estoy feliz de que lo entendieras, Sonic es muy importante para mí ir a esa escuela.

-Claro Amy, te entiendo.- dijo sonriendo.

-Pero prometo que nos veremos algún día.

-¡Claro que si!- dijo contento.

-Por cierto ¿a qué escuela irás?

-Bueno… míralo por ti misma.- le enseñó su carta.

Amy la abrió y puso menos sonriente la cara.

-Bueno, 80 no es malo.

-Lo se, creí que podía más. Parece que iré a Farbish.

-Puedes hacer la prueba de inteligencia de nuevo.

- Hey, es cierto, pero no creas que llegaré a 200 ¿eh?

-No se sabe Sonic, bueno debo irme mi familia me espera.

Se levantó, Sonic se levantó un segundo después, se acercó a Amy y le dio un beso cerca de su boca.

-Te veré pronto Sonic.

-Sabes que haría lo que fuera para estar contigo. Nos vemos.

Salió afuera y corrió a máxima velocidad.

Amy quedó tildada un rato después del beso pero salió del bar fantaseando. De nuevo volvería a tener pensamientos con Sonic, ella trataba de evitarlo para que no se mezclara en sus estudios pero en algún lugar de su corazón todavía existía un erizo azul.

Llegó a su casa y sin decir nada subía las escaleras.

¿Quedaron de acuerdo?- preguntó su madre y ella sin contestar serró la puerta de su habitación.

Volvió a caer.- dijo Miriam y volvió a lo suyo.

La chica seguía empacando y ya tenía dos valijas llenas.

Tocaban la puerta.

Hija ¿Puedo pasar?

Adelante papá.

El padre de Amy entró a su habitación y se sentó a su lado en la cama.

-Hija, supongo que sabes que la decisión que has tomado es muy importante.

-Si.

-Y supongo que no te arrepentirás.

-Si lose.

-Porque si quieres quedarte mamá y yo lo entenderemos.

-¡Papá! Ya soy grande, no me iré para siempre.

-Tú y yo sabemos que eres nostálgica.

- No es cierto.

-Si, ¿recuerdas cuando te fuiste de campamento? No dejaste de llorar por una semana.

-No dejé de llorar porque en ese tiempo dormí con mi peluche Harry, y todas se burlaban de mí y al final lo rompieron.

-¿Pero recuerdas qué pasó cuando volviste?

- Seguí llorando.

-¿Y?

-Me regalaron a Chowi.

-Si, te compramos a Chowi porque nos contaron lo que había pasado aya.

Chowi estaba revolcado panza arriba sacando la lengua.

-¿Quién es el más lindo de aquí?- dijo el padre de Amy a Chowi y este ladró.

-Bueno, que descanses hija.

- Buenas noches papá.

Su padre le dio un beso y Amy se fue a dormir.

DÍA TRES. Sus días de espera había terminado, Amy juntó sus maletas y daba una última mirada a su querida habitación.

Bajó las escaleras y se dirigió hacia la puerta, donde estaban sus padres y el taxi.

Se fue con ellos hasta el aeropuerto "international", donde tomaría su vuelo hacia la escuela Harvard.

Cuando llegaron bajaron sus maletas, Amy estaba muy emocionada su sueño era siempre ir a una escuela para privilegiados. A donde quiera que mirase estaba repleto de chicos y chicas de su edad yendo y viniendo con tres o cuatro maletas.

-Mamá, papá creo que debo ir aya.- dijo Amy.

-Te seguimos Amy.

Mucha gente empujaba, era normal, pero hubo alguien…

-Quítate de mi camino.- un erizo muy grosero empujó a Amy haciéndola caer.

-¡Hey! ¡No puedes empujar a la gente así!

- Yo hago las cosas a mi modo.- se iba con sus cosas.

- ¡Eres un grosero!- la volvió a mirar.

- ¡No me molestes perra!

-¡Eres un…

-No le hagas caso Amy, ignóralo,- le dijo su madre mientras lo miraba irse.

-No quiero peleas aquí.

-Alguien debería darle una lección.- dijo la chica muy enojada.

-Lo se, ahora apúrate o se irá el avión.

Amy fue corriendo lo más rápido que pudo, casi se va el avión sin ella.

Y bueno el viaje fue muy agotador pero finalmente llegó a Londres. Buscó su equipaje y miró su nuevo colegio como algo increíble, estaba boquiabierta Harvard era enorme con estudiantes salendo y entrando, mientras caminaba observaba la forma en que vestían los chicos y chicas era un poco triste pero muy formal esos colores, marrones, azules, verdes y otros.

Lo primero que tenía que hacer Amy es anotarse en las clases a las que iba a asistir y sus datos. Formó una fila detrás de una eriza, miraba de un lado al otro y se sentía perdida.

-Creo que me perderé el primer día de clases.

-No te preocupes.- dijo la chica que tenía adelante.- parece enorme pero una vez que te acostumbras llegarás rápido a las aulas.

Aquella chica le sonreía a Amy, era muy bonita su cabello era marrón igual que su piel y ten´ñia lindos ojos azul marino y vestido violeta.

- ¿Te ha pasado?

- Antes de llegar.- contestó la chica- Cuando tenía que formar fila para el aeropuerto tomé la fila más equivocada.

- ¿Era para otro país?

- Más humillante, la fila del baño.

Las dos rieron.

-Eres graciosa.

-Y tu eres muy simpática ¿cómo te llamas?

-Amy Rose.- le estrechó la mano.

- Blanca Ferguson. Y dime ¿Qué planes ser?

- Quiero ser científica, me interesan los descubrimientos. ¿Y tú?

-Pienso ser lo mismo pero quiero descubrir medicinas o curar enfermedades.

- Eso es bueno, Ho…

- ¿Qué?

- ¿Ves a ese chico de aya? – señaló Amy disimuladamente.

-Si ¿qué pasa?

- Es un verdadero grosero, y creo que estará con nosotras.- al que señalaba Amy era el mismo del aeropuerto.

-Escucha a esos se les ignora pero hay gente…

Y hablaron hasta que se hicieron amigas, se anotaron y les dieron la llave de su habitación.

- ¡Que bien nos tocó juntas!- dijo Blanca.

- Se supone que las habitaciones son de a cuatro o cinco.

Las dos subían contentas con sus mochilas.

-¡Es por aquí Amy!

- ¡Ya voy!

Amy corría por los pasillos de alfombra color rojo, hubo pequeño impacto que hizo que Amy cayera.

¡Tú de nuevo!- dijo pensando que era el mismo chico de antes.- ¡ No creas que…

Cuando lo vio mejor no era quien pensaba que era, si no era otro erizo pero color azul claro que la miraba sonriendo.

Cielos lo siento,- la ayudó a levantarse y la mira fijo.- Fui un torpe.

No, no la culpa es mía, creí que eras otra persona.

Le ayudaba a recoger sus cosas que tiró.

Por curiosidad ¿Quién es esa persona? Porque para hablarle así debe ser indeseable.

Pues si, era un idiota, un erizo color verde con cara horrible.

Mm, seguramente hablas de Franck, comparto la habitación con él y por las dudas dormiré con una navaja.

Jajaja, bueno…- se miraron.

¡Amy!- la llamaba su amiga.

Debo ir con mi amiga Blanca.

Bien, entonces te veré luego. Por cierto mi nombre es Salem.

Ok, a dios.- se fue hacia su amiga.

Oye ¿quién es ese chico?

Se llama Salem, oh, soy una tonta.

Dime que te presentaste.

Hooooo.

No importa lo volverás a ver.

Seguía buscando el número de su cuarto.

-103… 104…106.

-Eh, disculpen ¿ustedes irán aquí?

Una ardilla muy tímida con anteojos venía de atrás.

-Eh, si.- contestó Blanca.

-También dormiré aquí pero no me han dado las llaves.

- ¿Estás segura? A todos se les da la llave.- le dijo Amy.

-En realidad venía con otra chica pero al abrir la puerta me la serró en la cara.

-Ja, parece que aquí todos son muy agresivos.

-No te preocupes nosotras te abriremos. Mi nombre es Amy.

-Y yo soy Blanca.

-Hola soy Ariana.

-Cuando entremos la aremos entrar en razón.

Amy enojada abrió la puerta 106, se veía bien había otras habitaciones conectadas, tenía una linda ventana que mostraba el hermoso paisaje de los patios de Harvard.

Hasta ahora todo va bien.- dijo Blanca.

Una chica salía del baño sin notarlas.

-¿Es ella?- dijo Amy.

-¡Hey! ¿¡Qué hacen aquí! – preguntó agresivamente.

- Cálmate, solo entramos.- dijo Blanca.

- ¿Qué no saben tocar la puerta?- tomó una gran vara de su cama y empezó a hacer maniobras.

- Tranquila no es para tanto.- dijo Blanca asustada.

- O me dicen por qué entraron a mi habitación…- hizo otra maniobra más peligrosa apuntándolas.- O aré que las expulsen o las expulsaré yo por la ventana.

Amy se aventuró un poco y se acercó a ella.

- Disculpa creo que dejaste a tu compañera afuera y nosotras… también nos dieron este cuarto.

-¿En serio?- dijo con cara malvada.-………………..Ay, lo siento no me di cuenta. Perdona si te dejé afuera es que soy un poco agresiva, qué digo un poco.- soltó el palo y ahora sonríe.

Todas se amigaron y conversaban en la cama.

Mi nombre es Sharlotte y una vez más lo siento.

No importa.- dijo Ariana.

Sharlotte era una gata color rosa piel con cabello abundante y lacio color negro, y se vestía de negro, tenía sombra en sus ojos color violeta obscuro.

Tocaron la puerta.

Podría ir alguien no soy buena recibiendo gente.- dijo Sharlotte.

-Disculpen ¿les importa si nos quedamos aquí? Es que todas están ocupadas.

-¡Pasen pero no molesten!

-¡Sharlotte!- le gritó Blanca.

-Disculpen a mi amiga Sharlotte.

-No importa no las molestaremos.

Dos chicas pasaban, una era una osas color veish y una pata color amarilla.

-Mi nombre es Verónica.- dijo la pata.

-Y yo soy Halen.- dijo la osa.

-Oigan vengan con nosotras.

-Claro espérenos un momento.

Todas se cambiaron y se pusieron sus pijamas ya que mañana empezarán su primer día de clases.

Cuando Halen y yo buscábamos una habitación vimos chicos muy apuestos.

Amy también vio uno.- Blanca la codeó.

- Tranquila Amy es tu primer día.- la gastaba Sharlotte.

- Su nombre es Salem y no estoy interesada en él.

-Dinos ¿cómo se llama?- preguntó Halen y todas se aceraron.

- No, olvídenlo.

- Vamos.- la animaban sus compañeras.

-… Su nombre es Sonic.

-¿Sonic? ¿Qué clase de nombre es ese?- dijo Sharlotte casi con asco.- Mejor invita a Salem al cuarto.

-No creo que quiera hablar.

-¿Quién dijo hablar?

-No tienes vergüenza ¿verdad Sharlotte?

-No.- respondió con una sonrisa.- Bueno si Salem no va venir ¿Qué tal un cuento de terror?

-Ah, no lo se estoy cansada.-dijo Blanca.

-Blanca ¿tienes miedo?- dijo con una sonrisa.

-No tengo miedo es que estoy cansada.- dijo casi quejándose.

- Vamos será divertido.

-Si no quiere déjala Sharlotte.- dijo Amy.

- Pero solo es una historia… una historia verdadera.

-¡Basta Sharlotte!- dijo Verónica.

-Bueno, no es mi culpa que tenga miedo a estas cosas.- se tiró en la cama enojada.

- No tengo miedo es que prefiero escribir e vez de tener pesadillas con eso.

- ¡Bueno! Entonces ve a escribir mientras yo cuento esto.

- Está bien Sharlotte te daré una oportunidad y dejaré que me asustes. Quiero escuchar que tan mentirosa es ella, perdón La historia.- se sentó.

-Jaja- dijo sarcásticamente sacando la lengua Sharlotte.

Todas las chicas se sentaron en círculo y Sharlotte empezó a contar.

-Como dije esta historia es real y realmente pasó aquí, en Harvard, hace mucho tiempo hubo un señor con un sueño. Su sueño era construir un gran edificio y casarse con su único amor a quien llamaba Heidy.

El señor Harvard por fin pudo terminar ese edificio que todos sabemos cuál es, una vez hecho solo le faltaba declararse a Heidy, pero tubo un inconveniente podría casarse una vez terminada la escuela y eso fue después de 10 años. Cuando pasaron los diez años juntó dinero suficiente para su boda, pero cuando se reencontró con Heidy… estaba en manos de otro – eso respondió ella.

Harvard se quería suicidar pero juró venganza, juró matar a Levin el esposo de su amada.

Con mucha coincidencia Levin trabajaba en el colegio Harvard como profesor de sociales. Un día después de dar clases lo encontraron muerto descuartizado. La policía dijo que se había suicidado, Heidy decía que había sido Harvard pero… al delatarlo, Harvard sabía que no podía vivir con ella, así que la mató… en pedacitos. Y lo último que dijo fue nadie amará a esta mujer nunca más y mis decendentes no dejarán que ningún amor se les valla y que sigan mi tradición.

Todas se quedaron viendo un momento a Sharlotte.

Es la mentira más grande que he escuchado.- dijo Blanca.

¿Eso fue amor?- dijo Amy.

Me gustó la parte de sus sueños.- dijo Verónica.

Las tripas me dieron hambre.- dijo Halen.

Analizando la historia detenidamente encontré varios errores,- dijo Ariana.- 1 Un edificio como este a pesar de sus grandes dimensiones no pudieron tardar tanto. 2 Harvard no estaba loco.- Sharlotte ponía cara de ¿ésta qué se hace?- 3 como se puede asesinar uno descuartizándose, es imposible. 4…

¿Te gusta criticar las historias enumerándolas, no?- dijo Sharlotte con impaciencia.

Los ciento es que quería analizar los hechos.

¡Si Sharlotte, déjala hacer lo que quiera!- dijo Blanca.

¡Ya te estás poniendo insoportable Banca!

¡Soy Blanca!

¡Oigan oigan! No quiero que discutan.

Miraron a Amy.

- Vine aquí a estudiar y a tener buenas amigas, no quiero que discutan por esa tontería. Nos trataremos bien y nos ayudaremos unas a otras.

Blanca y Sharlotte se miraron con el seño fruncido.

Lo ciento.

Idem- respondió Sharlotte.

Bueno es hora de dormir.- dijo Halen.- Esa historia es solo un mito ¿cierto Shar?

Claro.- dijo poniendo cara sonriente con superficial.

Todas se iban a dormir, Blanca y Amy se metieron en la cama. Sharlotte se apareció en la puerta y le dijo a Blanca.

-Ah, por cierto, la historia es real miau,-maulló- Y tengo entendido que aquí ponía Harvard sus víctimas.

-¡Ah! ¡Lárgate bruja!- le tiró un zapato y justo serró la puerta y no le dio.

-Jajajaja, ay, como me divertiré con ella.

Se dirigía a su habitación que compartía con Ariana.

No deberías molestarla.

Tengo qué, de noche no puedo dormir por la noche ¿sabes que soy un animal nocturno?

Entiendo tus necesidades de mantenerte despierta pero molestar a nuestras compañeras de cuarto…- tomó aire- no te lo recomiendo. Vamos a hacer lo que dijo Amy, tenemos que ayudarnos y ser buenas compañeras.

Puedes ayudarme, si, en los exámenes serás muy útil en eso.- se dio vuelta y se tapó con las frazadas.

…… ¿Sharlotte?

¿Mh?

¿Es real la historia?

No estoy muy segura, pero se qué pasó algo malo aquí.

¿Qué tanto es verdad?

No, no todo.

Uf.- se alivió.

Creo que todo es cierto excepto que el hombre se llamaba Levin.- dijo con una sonrisa maléfica.

A Ariana le dio un tembleque de miedo.

-Mañana será otro día.- dejo Verónica.

-Buenas noches Verónica.

- Buenas noches Halen.

-Buenas noches Amy.

-Buenas noches Blanca.

-Buenas noches Sharlotte.

- Sharlotte se tapaba la cara con la almohada.- Duérmete ya.

…………………………. - ¿Creen que sea cierta la historia?- preguntó Halen a todas.

-¡¡¡Que se duerman ya!

CONTINUARÁ.

¿Será verdad todo lo que contó Sharlotte? Lamento decir que algo malo realmente pasó y ya les llegará la hora de averiguarlo pero costará algunas vidas y muchas intrigas. Amy pasará día felices y día tristes en su estadía en Harvard. Si quieren que esta historia continúe mándenme un revew. No se preocupen ya vendrá el horror.

Me encanatría seguir hablando pero debo estudiar 103 huesos, adios y mejor vallan a Cambrige.