At the end of the garden

El reloj marcaba las cuatro de la tarde, Hayley, Josh, Zac, Taylor y Jeremy se encontraban en un recorrido por uno de los museos más famosos que había en Inglaterra.

Habían conseguido hacerse un tiempo para ir a visitar ese fascinante lugar del cual estaban siendo testigos. Aquel hermoso lugar no era solo pinturas, tenía mucha historia, arquitectura, esculturas y un maravilloso jardin en la parte trasera.

El señor que los guiaba se detuvo un rato para que los chicos pudieran apreciar y disfrutar del hermoso jardín que tenían ante sus ojos. Estaba lleno de flores y un césped muy bien cuidado. Tenía distintos tipos de árboles que daban flores de colores pálidos, pero que hacían juego con el cielo gris que había ese día.

-esto es hermoso – comentó Hayley mirando a su alrededor

-¿Cómo es que todas las cosas son tan perfectas? Ni siquiera los colores de todas esas flores desentonan – agregó Taylor mirando de un lado a otro.

-si quieren, pueden recorrer el jardín durante unos minutos… al final encontrarán una especie de invernadero, allí hay una bellísima fuente, es muy especial, pues justo allí brota agua de la tierra, es tan pura, mucho más que el agua potable. Si siguen el camino de la derecha la encontrarán, si siguen el camino de la izquierda encontrarán una hermosa vista panorámica de la cuidad – dijo el hombre que los guiaba señalando hacia ambos caminos.

Hayley se sintió intrigada acerca de la fuente que había descrito el hombre y decidió ir a verla. Los demás chicos optaron por la vista panorámica, excepto Josh, quien aún observaba los árboles y flores a su alrededor.

Al llegar al final del jardín, se encontró con una especie de invernadero, tal como había dicho el guía. Había que bajar un par de escalones para llegar a la famosa fuente.

Era fascinante, el sonido del agua cristalina combinaba con el silencio que había, ya que no se encontraba nadie allí. Hayley contemplaba armoniosamente aquella escultura que había frente a sus ojos, hasta que una voz conocida hizo que se sobresaltara.

-esto es hermoso – dijo Josh acercándose hacia la fuente

-es… genial, el agua que ves, brota de la tierra, es muy pura, más que el agua potable – comentó ella.

-entonces ¿puedo beber? Tengo sed – Hayley le dedicó una sonrisa inocente mientras se hacía a un lado abriéndole paso hacia la fuente.

-¿no moriré? – preguntó Josh bromeando

-pues veamos – respondió Hayley. Él le sonrió y luego se inclinó para beber un poco de agua.

-¿y bien? – preguntó ella

-no tiene nada de especial, solo es agua – dijo Josh.

Se inclinó otra vez hacia la fuente. Hayley dejó salir una pequeña risa musical y luego se inclinó también. Bebió un sorbo de agua y antes de alejarse, por casualidad le dio una mirada a Josh, quien se encontraba a unos escasos centímetros. Al verlo tan próximo a ella hizo que esos centímetros desaparecieran acercándose más a él hasta llegar a besarlo en los labios. No le importó el agua, solo siguió su momentáneo impulso durante un segundo. Josh se alejó un par de centímetros y la observó confundido. Hayley tenía una mirada inocente y sus mejillas comenzaban a tomar un color rosa más intenso que lo normal. Josh apretó los labios para evitar reírse y luego le dedicó una inocente sonrisa que hizo desaparecer el rubor de Hayley.