Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas

Hola chicas pues bueno aquí vengo de nuevo , después de meses de muerte temporal jejeje traigo una nuevo historia algo "loca" como dice el título, este fanfic está basado en la serie argentina, igualmente hecha en México, va a tener un poco de ambas pero advertencia van haber temas fuertes como, violación y homosexualidad, tendrá un contenido de Slash y Femmeslash, se van a dar cuenta que unos personajes no tienen sus apellidos originales pero es por la trama de historia porque si no habría uno que otro incesto bueno eso creo si mis cálculos no me fallan espero que les guste mucho y tener criticas buenas, aunque las constructivas son igualmente de reconfortantes.

Disclaimer: Harry Potter no me pertenece, (si fuera así, Luna estaría casada con Neville y Sirius, Fred, Remus y Tonks jamás hubieran muerto) bueno en fin las quiero

PD: Para poder escribir este fic tuve la ayuda de alguien que yo quiero mucho que por el momento estará en el anonimato pronto sabrán quien es esa mente perversa que me ayuda en mis loqueras

Locas de amor

En el hospital San Mungo de Enfermedades y Heridas Mágicas en la sección Daños psicológicos provocados por: Estrés, traumas, cansancio, drogas.

Se encontraba el guapo psiquiatra Sirius Lestrange en una importante junta con el dueño del hospital y su colega una reconocida psicóloga Nymphadora Tonks, Sirius trataba de convencerlos de que tres de sus pacientes ya estaban listas para salir del hospital y poder enfrentarse al mundo muggle sin ningún problema, sin embargo la psicóloga Nymphadora se negaba rotundamente a este hecho ya que según ella ninguna de las tres pacientes estaba apta para salir.

-Claro que sí lo están-dijo Sirius- tu misma has visto el avance que han tenido las muchachas

-A mi me parece una buena idea-dijo el dueño del Hospital con una enorme sonrisa y ojos soñadores

-No lo creo Sirius- debatió Tonks en un tono de enfado e irritación

-Pero si tú misma has visto cuando las hemos dejado salir y no ha habido ningún problema

-Pero eso es diferente, no es lo mismo que salgan un rato a que se queden toda la vida ahí fuera- decía Tonks con preocupación

-¿Y quienes serian las pacientes?-pregunto el dueño

-Son tres , la primera Ginevra Narcisa Malfoy sufre de un trastorno bipolar severo en ocasiones tiende a ser muy agresiva, puede pasar de la euforia a la tristeza en un segundo, no tiene problemas para sociabilizar, sin embargo es muy nerviosa fue internada aquí por su padre quien después se fue a vivir a Francia, no recomiendo que regrese a casa de su madre, porque tres días después la tendríamos de vuelta aquí-Sirius puso cara de preocupación y tomo un sorbo de su café humeante- La segunda Hermione Jean Granger ella sufre de una esquizofrenia que con los años ah ido aumentando, es obsesiva con la limpieza y el orden, evita todo contacto con las personas, no soporta que la besen o la abrasen, odia a los gatos, lleva una pésima relación con su madre, es extremadamente introvertida y por alguna extraña razón guardo cierto resentimiento hacia los hombres- dijo Sirius observando con nerviosismo a sus colegas- Y por última tenemos a Luna Lovegood

-¿De los Lovegood editores de la revista "El quisquilloso"?-pregunto con curiosidad el dueño

-Así es, vino a dar aquí por que una vez se le encontró en una azotea con tratando de suicidarse pero después nos aclaro que lo único que quería era hablar con los angeles, es extremadamente religiosa, uno de sus deseos es algún día poder elevarse al cielo

-¿Qué le pasa exactamente?-pregunto el dueño

Sirius movio los labios para contestar, pero fue interrumpido por Tonks

-Delirio, eso es lo que le ocurre-contesto muy segura

-Trate de avisarle a su familia, pero al parecer no quieren saber nada de ella

-Yo no estoy tan segura que pueda salir, ¿Qué vamos hacer con Pansy?-pregunto mirando fijamente los ojos de Sirius

-Eso ya lo hemos hablado junto con Pansy-

-¿Quién es Pansy?-pregunto el dueño desconcertado

-Pansy es una paciente con la cual Luna tiene una relación muy estrecha, es por la única por la cual se deja bañar y alimentar-contesto amablemente Sirius

-Ves lo que te digo-contradijo una furiosa Tonks- Luna no se puede ir o en ese caso que también Pansy salga

-No-contesto bruscamente Sirius-Pansy no esta preparada para salir

-Recuerda que Pansy es mi paciente ¿Cómo voy a lidiar con ella cuando Luna haya salido?- le recordó Tonks

-No creo que tengamos problemas con Pansy yo te voy ayudar-contesto retándola con la mirada, a lo que Tonks solo hizo un gesto y no volvió a pronunciar palabra

-¿Y en donde vivirían?-pregunto el dueño que solo había observado el duelo de miradas de los colegas

-En Londres, personalmente eh conseguido un departamento, que tiene cerca una alberca para que Ginevra pueda ir a nadar, una Iglesia para que Luna se sienta segura y queda muy cerca la casa de la madre de Hermione por si ella gusta hacerle una visita

-Pues no veo ningún problema- comento el dueño- por mi pueden salir hoy mismo

-Empezaremos hoy mismo y las pondremos a prueba tres meses- dijo muy sonriente y triunfador Sirius

-Pues no estoy de acuerdo, pero veamos que pasa- dijo disgustada la psicóloga quitándose las gafas y dándose un pequeño masaje en la sien.

Mientras tanto en el Jardín del hospital en uno de los arboles se encontraba trepada Luna Lovegood muy triste, mientras Dean Thomas el enfermero le rogaba que se bajara.

-Lunita baja por favor, recuerda que hoy sales- le rogaba Dean

-No, no voy a bajar, no me puedo ir de aquí- contesto Luna muy segura

Mientras tanto en uno de los dormitorios, Ginevra Malfoy arreglaba su maleta muy entusiasmada y se despedía de sus compañeras, una de ellas lloraba desconsoladamente y la observaba con mucha tristeza

-No, no llores-le pidió Ginevra con una gran sonrisa-prometo que te voy a venir a ver , no me olvidare de ustedes

En la habitación de junto Hermione Jean Granger ordenaba cuidadosamente y con extrema higiene su equipaje, cuando de pronto escucho el alboroto del jardín y vio que Luna Lovegood se encontraba trepada en uno de los arboles

-Por Merlín, esta loca no me va arruinar mi salida-dijo Hermione y salió muy aprisa de la habitación

Cuando llego al jardín se acerco al árbol y escucho que Ginevra Malfoy se acercaba a ella gritándole a Luna Lovegood

-Luna, chiquita baja por favor, no hagas esto mas difícil-rogaba Ginevra

-Baja ahora mismo- bramo Hermione y movía los brazos agitadamente

-No me puedo ir, no puedo dejar a Pansy- exclamo Luna tiernamente y con lágrimas en los ojos

Mientras tanto el enfermero Dean Thomas iba avisarle al doctor Sirius lo que estaba sucediendo

-Qué te bajes ahora mismo, esto ya lo hemos hablado miles de veces o te bajas por las buenas o yo misma subo por ti- le gritaba furiosa Hermione

-Luna, por favor baja-rogaba llorando Ginevra

-Hasta aquí, vas a bajar porque vas a bajar-exclamo furiosa Hermione y tomo la varita del enfermero Seamus Finnigan y exclamo un hechizo que de la punta de la varita salió disparado un chorro de agua, las demás internas al darse cuenta del alboroto, se salieron de control y comenzaron a correr y a gritar por todo el jardín observando tal espectáculo

-Para, para –gritaba llorando Luna-no me mojes, no me mojes mas ¡atea!

Mientras tanto el doctor Sirius seguía en la junta cuando de pronto Dean Thomas irrumpió en la sala muy nervioso.

-Doctor puede venir un momento por favor-le dijo tartamudeando

-¿Qué sucede?-pregunto Sirius acercándose a el

-Doctor tiene que venir inmediatamente al jardín, surgió un problema con las muchachas-le contesto

-Enseguida voy-dijo Sirius y volviéndose hacia su colega y al dueño del hospital exclamo

-Tengo que salir un momento –

-¿Pasa algo?-pregunto Tonks

-No, nada grave, en un momento regreso- y salió apresuradamente

Mientras tanto Luna Lovegood ya había bajado del árbol y estaba golpeándose con Hermione ambas rodaban por el suelo y Ginevra intentaba separarlas ahogada en un mar de llanto.

Hermione daba gritos de horror al verse manchada de lodo y Luna solo quería vengarse de ella, cuando de pronto llego el doctor Lestrange y cargo a Luna separándola de Hermione.

-Ya basta-grito furioso Sirius- Me pueden decir qué diablos pasa

-Ella empezó doctor, yo no estaba haciendo nada-exclamo Luna muy enojada y sollozando

-Eso no es cierto doctor, yo solo trataba de bajarla del árbol- aclaro muy rápidamente Hermione

-Doctor por favor haga algo- exclamo una aun llorosa Ginevra

-Haber chicas necesito un poco de orden recuerden que hoy salen de aquí-repuso Sirius, Luna iba hablar pero fue interrumpida por un sorprendido Seamus

-Disculpe doctor pero quisiera que la señorita Hermione me regresara mi varita-dijo muy apenado

-Ah claro, Hermione regrésale su varita- dilo el doctor mirando seriamente a Hermione a lo que esta solo rodo los ojos y le devolvió la varita, mejor dicho se la aventó.

-Doctor yo no me voy a ir-dijo Luna haciendo un puchero

-Luna esto ya lo hemos hablado y hoy vas a salir al igual que tus compañeras-

-No no quiero doctor, no puedo dejar sola a Pansy-repuso Luna muy triste, con la mirada baja.

-Luna, esto ya lo hablamos también con Pansy y ella estuvo de acuerdo-dijo Sirius muy serio

-Pues como sea yo no me voy, ya lo he decidido-seguía contradiciendo Luna al doctor

-Claro que te vas a ir con nosotras, Pansy ya está bastante grandecita para cuidarse sola- le dijo cortantemente Hermione

-Luna vamos- rogaba temblando a causa del llanto Ginevra- No te puedes quedar, te necesitamos

-Ginevra, Hermione, por favor vayan a secarse y a cambiarse-dijo Sirius, mientras agarraba cariñosamente por el hombro a Luna, ellas le obedecieron y el resto de las internas eran conducidas por los enfermeros a sus dormitorios.

-Luna, por favor piensa que si tu sales primero, le será más fácil a Pansy hacerlo ella después –dijo Sirius muy serio

-Pero no puedo dejarla doctor, ¿Qué voy hacer sin ella haya afuera? ¿Quién me va a bañar? Y ¿Quién me va a dar de comer?

-Tú misma, Luna aprenderás a arreglártelas sola- decía Sirius

-No doctor, a mi me da mucho miedo haya fuera, yo le agradezco que me quiera ayudar pero prefiero seguir aquí

Sirius pensó rápidamente una estrategia y se limito a sonreír y dijo

-Muy bien Luna si es tu decisión yo la respeto, Hermione y Ginevra lo entenderán, buscare a otra persona que te sustituya y ahora con tu permiso voy a preparar la salida de tus compañeras y se alejo rápidamente hacia su oficina, Luna se quedo sentada muy pensativa en una de las bancas hasta que de pronto se levanto y comenzó a caminar.

-Hola-se escucho una voz

-¡Pansy!-dijo alegremente Luna y con los ojos brillándole de felicidad- ¿Dónde estabas bonita?- pregunto con una gran sonrisa

-Pues aquí, viendo todo el alboroto que armaste-contesto con amargura Pansy

-No me voy a ir bonita, no te puedo dejar-

-No si te vas a ir-repuso Pansy muy segura

-No yo me quiero quedar aquí contigo-insistía Luna

-Flaquita esto ya lo habíamos hablado, te vas a ir y también te vas a bañar, ven- dijo Pansy tomándole la mano suavemente y juntas se dirigieron hacia los dormitorios.

Mientras tanto Ginevra y Hermione ya estaban nuevamente limpias y secas, aunque Hermione de muy mal humor y Ginevra no paraba de llorar

-Esta vez te juro que si la mato- exclamaba Hermione agitando los brazos y dando vueltas por la habitación

-No Mione, ya no hagas esto mas difícil nena- intentaba calmarla Ginevra

-No me digas Mione, mi nombre es Hermione Jean Granger- seguía exclamando aun mas furiosa

-Lo siento Hermione-dijo sobresaltándose Ginevra

Sirius caminaba por uno de los pasillos, cuando de pronto se encontró con una enfurecida Tonks

-Ahora te das cuenta que no podemos dejar salir a Luna, ella aun no está preparada-

-Claro que lo está, por favor Tonks no compliques más las cosas

-Afortunadamente el dueño del hospital no está y no se dio cuenta de todo este alboroto, ¿Qué vas hacer Sirius cuando todo esto se salga de control haya fuera?

-Puedes estar tranquila porque por mi cuenta corre que todo saldrá bien, por favor confía una vez más en mí- dijo Sirius guiñándole un ojo a Tonks

-Está bien, voy a confiar nuevamente en ti- dijo Tonks un poco disgustada y sonrojada

Ginevra y Hermione iban muy contentas aunque un poco temerosas mientras salían del edificio de aspecto destartalado y deprimente

-¿Y Luna doctor?- pregunto Ginevra

-Viene atrás de ustedes, pero por favor no volteen- sugirió Sirius

Una Luna ya bañada por Pansy, venia caminando muy lentamente, pero al ver que sus compañeras la dejaban corrió hacia ellas gritando

-¡Chicas espérenme! ¡Yo también voy!-

Ginevra y Hermione se detuvieron y la esperaron muy sonrientes, el doctor Lestrange las acompañaba muy contento

-Ok chicas van a tomar el autobús Noctambulo y yo las iré siguiendo en mi moto-

-Pero ¿Cómo? ¿Usted no viene con nosotras?-pregunto Luna desesperada

-Claro pero yo voy a ir en mi moto, ustedes no se preocupen yo las voy a estar cuidando, las tres chicas sonrieron muy satisfechas y sonrieron hacia la calle, mientras Sirius iba muy aprisa por su moto, y cuando Sirius le dio sus varitas las tres la alzaron hacia la calle y apareció un autobús de dos pisos color rojo y un simpático muchacho las ayudo a subir su equipaje, Hermione trataba de no tocar nada, Luna iba agarrando muy fuertemente un cuadro de unos ángeles que llevaba debajo del brazo y Ginevra iba dando pequeños saltitos muy contenta, mientras el doctor indicaba a donde se dirigían y Hermione le pagaba al joven, todavía de pie se sintió un arranque muy fuerte a lo que ellas atinaron a agarrarse de lo que encontraron, Hermione del brazo de Luna, Luna de Ginevra y Ginevra del chofer pero le tapo los ojos a lo que el conductor gritaba que lo soltara ella respondía

-No, no tengo miedo, no me voy a soltar- gritaba Ginevra pero el joven cobrador logro separarla y la llevo a una de las camas disponibles junto con sus compañeras

Sirius las seguía en su vieja moto, pero de pronto algo le empezó a fallar y la moto se paró de repente y por mas esfuerzos que este hizo por arrancarla nuevamente, esta no cedía

-No puede ser-exclamo Sirius nervioso y bajándose de la moto, de pronto su celular comenzó a sonar

-Bueno- contesto en un tono muy brusco

-¿Amor?-era su atractiva y embarazada esposa-¿Cómo vas con la salida de las muchachas?

-Hola amor, disculpa pero estoy un poco ataviado, las acabo de subir en el autobús noctambulo y yo iba tras ellas en la moto, pero se me descompuso y tratare de arreglarla, tengo un poco de prisa mejor te llamo después

-Si amor entiendo, no te preocupes luego me cuentas, besos-y colgaron

En el autobús las chicas iban muy divertidas, cuando de pronto Luna Lovegood se dio cuenta que el doctor ya no iba detrás de ellas por lo que pego un grito

-No puede ser, ya no viene, esto es una señal-

-¿Qué pasa? ¿Se te olvido algo?- pregunto Hermione

-No el doctor ya no viene atrás-

-¿Qué?-preguntaron horrorizadas Hermione y Ginevra

-De seguro le paso algo- exclamo Hermione muy asustada y Ginevra adopto una actitud muy positiva

-No, no se preocupen, de seguro viene por ahí ustedes tranquilas-dijo Ginevra

-Dios mío ojala que no le haya pasado nada, ángeles protéjanlo por favor-exclamaba luna agarrando un rosario y empezando a rezar por el doctor

La conversación se vio interrumpida por el cobrador anunciando la llegada a su destino, era un edificio muy alto de color blanco, se respiraba mucha paz en aquel lugar

-Creo que es un lugar muggle-decía Luna observando con sus ojos saltones todo lo que la rodeaba

-¿Por qué no llega el doctor?-pregunto afligida Hermione

-Tranquila no ah de tardar-repuso Ginevra muy emocionada al ver el lugar donde iban a vivir- esto ha de ser parte de la terapia no te preocupes

-Si Hermione tu tranquila- decía Luna tratando de tocarla

-No me toques- grito Hermione y en ese momento la bolsa que traía en las manos se le cayó y todas las pastillas quedaron regadas por el suelo-Viste lo que hiciste-grito furiosa Hermione-eres una tarada

-Yo no tuve la culpa-repuso Luna muy enfadada

-Hay a ver Hermione ya tranquila, ahorita las levantamos-dijo Ginevra y se agacho para ayudar a levantar las pastillas,Hermione muy enfadada saco un pañuelo y comenzó a limpiar una por una las pastillas, cuando de pronto un joven pelirrojo y pecoso se acerco muy amablemente a ellas

-¿Me permiten ayudarles chicas?-dijo el chico muy sonriente

-Muchas gracias-contesto Ginevra

-No gracias-repuso Hermione lanzándole una mirada matadora

El chico dejo se sonreír por un momento y agrego

-No se preocupen, esto suele pasar y entiendo que les dé mucho coraje que se les hayan caído sus pastillas, permítanme ayudarles –dijo el chico agachándose para recoger las pastillas

-No las toque- bramo Hermione

-No se preocupe tengo mis manos limpias, ¿Son para dormir?-pregunto curioso, dándole las pastillas

Ginevra abrió la boca para contestar, pero Hermione le interrumpió diciendo

-A usted no le importa-

-Perdón, perdón no quería molestarlas-Luna observaba muy detenidamente al chico y de pronto le dijo

-Tiene su mirada muy triste, voy a rezar por usted-dijo dándole un pequeño abrazo

EL chico se sorprendió muchísimo y se limito a sonreír, de pronto a lo lejos divisaron al doctor Lestrange que venía en su moto

-allá viene el doctor- exclamo Ginevra muy contenta

-Hay que bueno- dijo Hermione sonriendo

Las tres chicas fueron al encuentro del doctor, mientras que el pelirrojo chico las observaba y les decía

-Cualquier cosa que se les ofrezca aquí estoy- pero ninguna de las tres chicas le hizo mucho caso

-Hay doctor qué bueno que llego, estábamos muy preocupadas-exclamo Luna

-Tranquilas chicas, aquí estoy ¿les gusta este lugar?

Las tres chicas contestaron muy sonrientes "¡Sí!"

-¿qué les parece si subimos para que conozcan el departamento?-

-Hay si por favor me muero por conocerlo- exclamo Ginevra

Al cabo de unos minutos se encontraban en el departamento que era uno de los que se encontraba casi hasta arriba, acomodando sus cosas y recorriendo cada rincón

-Hay doctor este lugar esta divino- exclamo Luna

-Lo bueno es que ya esta amueblado,-explicaba el doctor- tiene dos recamaras y aquí hay un sofá ustedes decidirán a quien le tocara dormir aquí

-Le parece si pedimos algo de comer doctor-sugirió Ginevra

-Por supuesto-dijo el doctor

-Quédese a comer con nosotras dijo Hermione muy contenta

-Hay chicas me encantaría pero me tengo que ir

-¿Se va a ir?- pregunto con tristeza Ginevra- No se vaya por favor

-Me quedare un ratito más- dijo el doctor

Mientras tanto Luna entraba al baño para conocerlo pero al ver la llave del agua y el jabón tuvo unos recuerdos muy feos y se quedo como paralizada, en ese instante el doctor entro y le pregunto

-¿Te pasa algo Luna? Ya llevas mucho aquí

Luna se sobresalto y dijo

-Eh no doctor estoy bien solo me acabo de dar cuenta que el baño es el lugar que menos voy a utilizar, solamente para lo necesario- y salió muy deprisa

Después los tres chicas y el doctor se encontraban conversando en la sala, cuando de pronto sonó el teléfono, Ginevra se sobresalto un poco, a excepción de Hermione y Luna, que ya conocían el teléfono.

-¿Qué fue eso?-Preguntó Ginevra muy asustada

-Tranquila, es solo el teléfono-Respondió muy amable el doctor

-¿Y eso que es?-Dijo Ginevra curiosa

-Es el artefacto muggle por el cual nos comunicamos-Repuso Hermione, -Ya te habíamos contado

-Ah, sí es cierto, ahora lo recuerdo- Dijo Ginevra muy contenta

-¿Qué no van a contestar?-Preguntó Sirius

-¿Contestamos?-Preguntó Luna

-Claro, ésta es su casa, adelante.

Pero ninguna de las chicas se atrevía a contestar, por el temor de no saber quien les hablaba, hasta que Ginevra decidió hacerlo

-Está bien, contestare yo-Dijo muy entusiasmada

-Sí, mejor contesta tú, porque a mí nadie me va a hablar-Repuso Hermione

-A mí, menos-Dijo con tristeza Luna

Ginevra corrió hacia donde estaba el teléfono y lo levanto apresuradamente

-¡Hola!- Dijo con una gran sonrisa, pero esta se le borro al escuchar la voz de su madre, Narcisa Malfoy

-¡Hola palomita!, soy tu mamá mi vida ¿cómo estás?

-Bien, mamá y ¿tú?-Dijo Ginevra con poco entusiasmo

-Ay, mi amor quería ir por ti al hospital, pero ese desgraciado de Sirius no me aviso a qué horas salías-Repuso la mamá con enfado

-¡Mamá!, no hables así del doctor-Gritó Ginevra-El es muy bueno con nosotras

-Como sea hija, pero yo quiero verte

-Eh, no mami, hoy no creo poder, estamos muy ocupadas acomodando las cosas-Repuso Ginevra muy nerviosa y mordiéndose las uñas

Sirius escuchaba la conversación con cierto disgusto y preocupación, ya que sabía perfectamente que el trastorno de Ginevra se debía en parte a la opresión de su madre

-Ay, ya mi amor, mejor cuéntame cómo es el departamento donde van a vivir, dime que hay-Preguntaba Narcisa muy entusiasmada

-En serio mami, no tenemos tiempo, te voy a colgar, después hablamos ¿ok?- Dijo Ginevra

-Chiquita, porque no te asomas a la ventana, ¡vamos asómate!-Insistió Narcisa

Ginevra algo temerosa se acercó a la ventana y continuaba hablando con su mamá, pero de pronto la vio que estaba abajo del edificio y que la saludaba

-¡Mamá! ¿Qué haces aquí?

-Ay, mi amor que pregunta, pues te vine a ver- Contesto Narcisa

-Mamá, por favor vete, no puedes estar aquí-Repuso Ginevra muy nerviosa

Sirius se acercó a la ventana y vio a Narcisa y ésta lo saludó haciendo un ademán. Sirius no le hizo caso y le ordeno a Ginevra que se metiera

-No puede ser, que hace aquí, no puedo hablar con ella, doctor-Dijo Ginevra muy asustada

-Tranquila Ginny, no pasa nada, aquí estoy para protegerte, si no la quieres ver no te preocupes, yo bajo y hablo con ella-Dijo Sirius con amabilidad

-Gracias Doctor,-contestó Ginevra un poco sonrojada-Pero no es necesario que baje, desde aquí le diré que se valla

Ginevra que continuaba con el teléfono en la mano, le hablo muy fríamente a su madre

-Mamá, por favor vete, hoy no tengo ganas de hablar contigo

-Pero Ginevra, ¿qué te pasa?, recuerda que soy tu madre

-Lo siento, pero tengo que colgar- Dijo fríamente y colgó

-¿Estás bien Ginny? –Preguntó Sirius tiernamente

-Sí, doctor no se preocupe, estoy bien-Dijo sonriendo

-Bueno, pues creo que es todo, yo me paso a retirar, las dejo solas para que se terminen de acomodar-Dijo Sirius muy contento

-No se vaya, doctor, todavía es muy temprano-Repuso Luna

-Doctor, quiero preguntarle algo-dijo en voz baja Hermione

-Sí, Hermione, dime

-¿Le aviso a mi mamá que hoy salía del hospital?

-Sí, por supuesto-Dijo Sirius, un poco apenado

-Ah, muy bien, entonces mi mamá ya lo sabe- Repuso Hermione con tristeza.

La madre de Hermione sufría también de ciertos trastornos psicológicos, por lo tanto nunca salía de su casa, y solo recibía las visitas de su hermano, quien se encargaba de ella desde que su esposo había fallecido.

Ese día se encontraba en su casa, como de costumbre con su gato Crookshanks y viendo la televisión, lo cual era su único pasatiempo, su casa siempre estaba sucia y desordenada. De pronto llego su hermano con la despensa y la saludo muy alegre

-Hola hermanita, ¿Cómo estas?

-Bien, deja las cosas en la cocina- Contesto sin despegar los ojos de la televisión y comiendo unas galletas

-Si te acuerdas, que hoy salía Hermione del hospital ¿verdad?-Pregunto muy serio

-No, no me acuerdo, ni me interesa lo que tenga que ver con esa mujer-Repuso muy enojada

-¡Jean!, por dios es tu hija- Dijo muy sorprendido

-Yo no tengo hija- Dijo muy seria y con la voz quebrada.

Mientras tanto en la casa de Luna Lovegood, estaba su mamá, redactando un artículo para su revista, cuando de pronto llego la nana, una señora muy amable que había trabajado en casa de los Lovegood desde que Luna había nacido.

La familia de Luna había decidido olvidarse de ella, ya que les daba vergüenza que estuviera en un hospital por un trastorno psicológico.

-Hablaron del hospital-dijo la nana muy sonriente-Dijeron que hoy salía la niña Luna

-¿Así?, pues qué bien-contestó la señora Lovegood muy indiferente

-¿No le da gusto, señora?, hoy por fin va a salir la niña- Dijo la nana muy angustiada

-Estoy al tanto de todo, además Luna cuenta con todo nuestro apoyo económico, así que no creo que tenga algún problema-Repuso muy seria y enfrascada en su redacción

La nana simplemente agitó negativamente la cabeza y se fue.

En el departamento las chicas trataban de convencer al doctor que se quedará por más tiempo, pero él se negó rotundamente

-Lo siento chicas, pero en serio me tengo que ir- Dijo Sirius tristemente

-Bueno, pero si va venir seguido a vernos ¿verdad?-Pregunto esperanzada Luna

-Por supuesto, y seguiremos teniendo nuestras sesiones como siempre- Sonrió Sirius

El doctor se despidió alegremente y se fue muy de prisa. Al quedar las 3 solas, Ginevra se sintió muy rara, quiso seguir platicando con sus compañeras, pero éstas se fueron a su habitación dejándola sola en la sala

-Oigan, no se vallan, ni siquiera nos hemos puesto de a cuerdo como vamos a dormir- Dijo Ginevra con tristeza

-Pues yo ya escogí mi habitación-Grito Hermione

-y yo también- Grito Luna

-Pero eso, no es justo a mi no me dejaron escoger, vengan para acá por favor, no me dejen sola-Dijo Ginevra temerosa

Luna y Hermione salieron de sus habitaciones y se dirigieron a la sala.

-¿Qué quieres?-Preguntó de mal humor Hermione

-No se vale que me hayan dejado aquí sola-Contestó Ginevra a punto de llorar

-Pero es que nosotros ya decidimos Ginevra, tu por tonta que no escogiste una habitación-Repuso Luna

-No fue por tonta, ustedes dos se apañaron las camas y a mí me dejaron el sofá, sin ni siquiera pedirme opinión-bramo Ginevra

-Ay, ya Ginevra tanto escándalo por qué vas a dormir en un sofá-Dijo Hermione con amargura

-Son unas desconsideradas, solo piensan en su bienestar-Grito Ginevra llorando

-Ya Ginevra, tranquila y tu también Hermione, es normal que estemos así-Repuso Luna muy tranquila-Hoy es nuestra primera noche fuera del hospital

-y de cuando acá ya das terapia-Repuso Hermione enfadada-Mejor cállate Luna, porque de seguro hasta nos vas a querer cobrar por tus ridículos consejos

-¡Cállate Hermione!, yo no estoy dando ninguna terapia, solo trataba de ayudar, pero bueno mejor ya no digo nada-Objeto Luna muy enfadada

-Pues mejor quédate callada y vete a hablar con tus ángeles-Dijo con desdén Hermione

-Eso sí que no Hermione, con mis ángeles no te metas, ¡atea!-Dijo Luna muy enfadada, dirigiéndose a su habitación y cerrándola de un portazo

Hermione le grito afuera de su habitación: -Sucia, cochina, báñate-A lo que Luna solamente respondió gritando una estúpida canción la-la-la-la y Hermione se fue a su habitación y dando un portazo grito -¡Madura!

Ginevra se quedo muy triste y sola en la sala, llorando desconsoladamente, pero también estaba furiosa y les gritaba:

-Van a ver malditas brujas, se van a arrepentir de esto-Gritaba furiosa y al mismo tiempo les preguntaba -¿No van a salir?, ¿aquí me van a dejar sola?, pero esta no obtenía respuesta

El doctor se subía a su vieja moto muy de prisa, pero al intentar prenderla no pudo

-Le puedo ayudar-Preguntó el pelirrojo

-No gracias- dijo con desconfianza

-Perdón, yo solo quería ser amable, oiga y las muchachas que vinieron que son de usted-preguntó con curiosidad. Pero el doctor no le respondía

-Digo, nada más pregunto por hacer plática, no es que sea yo chismoso-dijo simpático, sin embargo el doctor únicamente lo veía con cierta desconfianza

-¿Está seguro que no quiere que lo ayude?- Insistía el pelirrojo

-No gracias-contesto irritado Sirius, mientras trataba de arreglar su vieja moto

Mientras tanto Ginevra no sabía que hacer con la indiferencia de sus compañeras, mientras se revolvía su intenso pelirrojo cabello y mordiéndose las uñas y en un desenfrenado ataque de furia tomo el colchón del sofá y lo aventó con fuerza por la ventana y después con la misma furia arrojó el sofá….

Es ese instante Sirius lograba arrancar su moto y se disponía a irse muy contento, mientras el chico pelirrojo se despedía de él, cuando de pronto vieron caer un colchón y un sofá a la calle, a muy pocos metros de donde ellos estaban parados…

Ambos quedaron completamente sorprendidos y los vecinos ante tal alboroto, salieron a asomarse para ver lo que pasaba. El doctor se bajo de la moto y muy nervioso dirigió la mirada hacía el departamento de las chicas y vio que dos de las muchachas estaban muy asustadas a excepción de Ginevra que aún se veía furiosa y un tanto satisfecha con lágrimas en los ojos….

Continuará…

Bueno espero que les haya gustado, recuerden que no obtengo ningún beneficio económico lo hago solo por diversión.

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