Bueno, a pedido de MrsCactilio. Sí, muchos snamiones, ya sé.

Para los lectores de Veritas, Luz de Luna llena, Otra ley matrimonial, La vida continúa, el snamione perfecto, creo que ya me siento mejor anímicamente para escribir comedias u otras sensaciones que no sean tristeza o drama. Lo mismo para Atonement y el resto de mis fics que no tengan nada que ver con esos géneros. Lo siento, estoy un poco deprimida con todo lo que me aqueja en relación a mi madre y mi vida personal, así que les di un parado a los fics donde tenía que estar muy "feliz", para poder escribir un cap.

Lo mismo para Severus Snape y su familia Weasley. No quería forzar los capítulos, con algo que no sentía.

Título: Mi nuevo inquilino.

Pairing: Snamione (Fantasma/humano) y otros.

Género: Comedia, romance.

Summary: ¿Qué pasaría si Hermione decide empezar una nueva vida en la casa de los gritos y termina mudándose con un viejo fantasma del pasado?

Disclaimer: Nada me pertenece, excepto la idea. Los personajes (excepto algún OC), pertenecen a la pluma de JK Rowling y a la saga de Harry Potter. Fan fic que no pretende infringir las normas de copyright y que está escrito sólo con el fin de entretener a todo aquel que lo lea.

Espero que les guste y cualquier comentario, por favor clicken el botón de review. Si necesitaban hablar conmigo, por favor envíenme un mensaje privado con sus números de teléfono y yo los añadiré a mi Whatsapp.

Besos y mis sinceros cariños.

Mari.

~ Prólogo: Nueva casa, viejo fantasma.

Año nuevo y vida nueva, solían decir todos los periódicos y desde que Voldemort había muerto al fin. Finalmente esa tediosa guerra había acabado y la humanidad tenía el poder de decidir su propio destino y vivir como quisiera.

De la misma forma que Hermione Granger, admirando su nueva casa. Muchas propiedades en su círculo mágico habían sufrido una gran remodelación y la casa de los gritos no había sido la excepción. Nada que un poco de pintura y un par de alfombras nuevas no pudieran arreglar, y se sentía realmente optimista al respecto. ¿Por qué no darle una oportunidad? El ambiente tranquilo, la vista, ¡tenía todo lo que buscaba y más!

- Bueno... creo que ya lo vimos todos. Dos baños, una amplia cocina y una escalera de madera que ha sido totalmente rediseñada. Un diseño exquisito, con madera tallada por centauros y alfombras tejidas por centenares de elfos.

- Hmmm... espero que les hayan pagado lo suficiente por su trabajo. - contestó Hermione, mordiéndose el labio inferior. El agente de bienes raíces mágico se encogió de hombros sin saberlo a ciencia cierta y decidió continuar con el recorrido. - un amplio jardín trasero y delantero. ¡La casa entera se ha declarado como un patrimonio indiscutible de nuestra generación! Incluso hasta uno de los profesores de Hogwarts, murió en éste lugar. Bueno, eso es lo que se comenta... nunca se encontró su cuerpo de todos modos. - el agente de bienes raíces meditó y luego miró a Hermione, poniéndose súbitamente nervioso. - Oh... ¡espero que lo que he dicho, no afecte sus deseos de comprar ésta hermosa casa de dos plantas!

Por supuesto que no, conocía esa historia muy bien y no le temía a los fantasmas del pasado. Negó con la cabeza y aliviado, el hombre no tardó en sacar el contrato y su pluma mágica que flotaba a un lado. La casa lucía realmente maravillosa y era en verdad un cambio notable, desde sus años como estudiante.

- Firme aquí, también aquí y aquí. - dijo, muy contento de cerrar su venta. Hermione asintió y miró a la pluma mágica, dictándole su nombre.

- Hermione Granger, Hermione Granger y Hermione Granger. - sonrió y la pluma selló el contrato, colocando los puntos en cada línea.

- ¡Excelente, espero que disfrute su casa! - exclamó, doblando el contrato cuidadosamente y metiéndolo en uno de los bolsillos internos de su túnica marrón y ligeramente raída. - ¡La casa es totalmente suya y ya puede comenzar a desempacar!

El hombre no tardó en marcharse a través de la chimenea tras echar un par de polvos flu y Hermione suspiró realmente contenta, en su nueva casa. Hacía mucho que buscaba un lugar tan cómodo como aquel y no tan lejos de Hogsmeade. ¿Espíritus malignos? ¿El fantasma del profesor Snape?

Tonterías. Además de que era bien sabido que todos los ruidos que provenían de la casa, habían sido causados por Remus Lupin y su transformación como licántropo que era.

- Muy bien... es hora de desempolvar éstos viejos libros. - sonrió, abriendo un par de cajas y señalándolas con su varita. ¡Dichosa que era de poder usar su magia para desempacar y poner orden, sin siquiera sudar una sola gota!

Estaba segura de que sus sobrinos amarían su nueva casa y no tardarían en pedirle permiso para quedarse a dormir con ella. ¡Además de las fiestas de té que podía organizar con Ginny, reunir a todas sus amigas de la escuela y leer sus libros favoritos!

Harry y Ginny ya habían comenzado su vida juntos, ya tenían un par de hijos. Ella en cambio, veía aquella casa como su gran oportunidad de encaminarse y quién sabía, a lo mejor con Ronald Weasley. Quizá y al fin podían construir aquella feliz familia con la que siempre había soñado.

Tenía un gran trabajo en el ministerio de magia, un buen salario y se sentía capaz de comerse al mundo entero.

¡Al fin libre! ¡Al fin ya no más guerra!

Y al terminar de desempacar, simplemente se echó en su nuevo sofá y admiró su hogar. Parecía mentira y parpadeaba una y otra vez, pero seguía dentro de aquella hermosa casa. Siempre había creído que la casa de los gritos necesitaba un poco de cariño y realmente estaba feliz con los resultados. ¡Qué gran cambio que había dado y qué placer que ella fuese la dueña!

Muy pronto se quedó dormida, soñando con las miles de cosas que podía hacer. Imaginándose cómo serían sus hijos y cuántos tendría, cómo los llamaría. A pesar de haber desempacado con magia, estaba realmente exhausta y no tenía planes de levantarse del sofá por un buen tiempo.

Pero un extraño sonido, como una voz suave que intentaba decirle algo y que no podía entender, no tardó en llegar hasta su canal auditivo y reventar su burbuja de felicidad.

Sonaba a algo como: "Granger... uuuu... Granger". O tal vez ya y hasta escuchaba cosas, debido al cansancio que tenía, por tanta emoción de vivir en aquella hermosa casa.

"Granger... uuu... ¡maldición, Granger, despierte de una buena vez!"

Brincó sobresaltada en el sofá y se llevó una mano al pecho, con los ojos cerrados. Ella era la única dueña de la casa, no vivía con nadie más. ¿Por qué de pronto, las paredes mencionaban su nombre?

Por Merlín... ¡qué podía pasar si abría los ojos!

Abrió los ojos violentamente y soltó un grito que retumbó en toda la casa. No estaba sola y podía ver un muy real Severus Snape o al menos su fantasma, flotando frente a ella y en medio de su sala de estar.

- Y hasta que por fin despierta, ¡sí que tiene el sueño pesado! Aunque no esperaba que fuera usted quien hubiese comprado ésta casa.

¿Por qué su perfecto futuro, tenía que arruinarse de semejante manera?